Yo no soy médico, el fraude Bachelet

En una entrevista dada a la Universidad de Humboldt de Berlín , el Presidente Michelle Bachelet dice en el minuto 2:42:"hoy día YO NO SOY MEDICO, pero también mi paso por la Universidad de Chile, por la Universidad de Alemania..., soy una convencida que me entregaron elementos y herramientas, y formas de acercarme a las cosas, que me permiten hacer bien mi tarea...". 

 A diferencia de la falsa enfermera, Tania González, Bachelet es incapaz de decir “fue un error y estoy arrepentida”, si ni siquiera se arrepiente de la Unidad Popular y de las acciones terroristas del Mir y el FPMR, respectivamente. Al parecer como decía una forista se recibió de chamán.

 Sin embargo, ella no tiene problemas morales en emitir juicios sobre un tema, por ejemplo, del aborto, a sabiendas que no es médico. En efecto, la estudiante no títulada de la Universidad de Chie a dicho : “Yo creo que en general los presidentes de la República no damos opiniones personales, yo soy médico y tengo una opinión fundamentada, que es que las mujeres debieran tener derechos a decidir» 

 Ella lo dice. A vemos que fue irresponsable el ex presidente socialista, Ricardo Lagos al nombrarla ministra de Salud, que sabemos duro poco tiempo y luego cambio al ministerio de Defensa. Tan falsos como el Informe Valech de su primer gobierno con sus 30.000 supuestos torturados. De ahí a la presidencia de la República, porque el populacho bárbaro para usar la expresión de Máximo, la encontró inteligente por haber subido a un tanque. 

 El Mercurio de Santiago del 18 de agosto del 2012, titula así una noticia: “Las claves para desenmascarar a los falsos profesionales”. En la nota señalan que arrestaron al “médico cirujano” Fernando Javier Riquelme Muñoz de 25 años por ejercicio ilegal de la profesión. Según la nota: “Según estadísticas entregadas por la policía uniformada y la PDI, las profesiones más afectadas por las falsificaciones de los "inescrupulosos" son Medicina, Enfermería, Derecho e Ingeniería Civil y carreras ligadas a la docencia”. Casualmente cae Bachelet. 

 Igualmente, podríamos decir que son falsas las supuestas torturas que dice haber sufrido en el centro de detención Villa Grimaldi. Después de todo, ella dijo en Australia que no la torturan. En política valen las primeras declaraciones, no las segundas o terceras que intentan dar a entender un mal entendido. 

 Ahora bien, según el abogado de derechos humanos de nuestro lado, el señor Marcelo Elissalde Martel:

“Bachelet, “líder” de la Concertación, es producto de los manejos comunicacionales de gente “experta” para entontecer a la población sin educación, burda en sentimientos y preferencias y sentimentaloide: Bachelet recibió el título de médico cirujano por gracia –reconocimiento dudoso estudios en el extranjero- y no se recibió como “pediatra en mención en Epidemología”, como afirma en Wikipedia. Bachelet, efectivamente, fue admitida como becada en Pediatría en el Departamento de Pediatría en el Hospital Roberto del Río, donde cursó algunas pasadas, pero no entregó el proyecto de investigación para graduarse ni rindió el examen final reglamentarios. Bachelet nunca fue alumna de la Escuela de Postgrado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile (donde debió registrarse su programa de becada en Pediatría), entre otras razones, porque el Colegio Médico de Chile AG jamás pagó la colegiatura a dicha Escuela. Debe anotarse que el Colegio Médico de Chile AG no es una institución que otorga becas, al menos por oposición por antecedentes. Bachelet no es, en realidad, ni médico ni pediatra. Menos epidemióloga sino, más bien, una simuladora que contó con la ayuda, al margen de la normativa que rige al resto de los médicos, por parte de simpatizantes políticos en cargos de poder, tanto del Hospital Roberto del Río como en el Colegio Médico. 

 Es importante conocer estos antecedentes y comprender la imagen de Bachelet, que es un producto del marketing político de su sector y nada más. Por eso no sabe colocar inyecciones ni pegar parche curitas a nadie. Su vida ha sido un engaño, en lo político, familiar y profesional de punta a cabo”.

Bachelet  dijo que no es médico. Con todo, me he dado cuenta por la red que las personas que lee lo que cuenta el abogado Elissalde, no le creen. Quizás piensan que es una conspiración. 

 En el sitio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile se dedica avalar la mentira de que Bachelet es médico. Y dice aún más, que durante su gestión de salud hizo grandes obras como terminar con las colas, la implementación de las líneas 800 y se abrieron los consultorios los sábados y domingo. Si fue tan exitosa, ¿Por qué Lagos la cambió rápidamente a Defensa? 

 De hecho, hay una solicitud de impugnación al título de médico que dice ostentar Bachelet al fiscal nacional Sabas Chahuán.

La falsa médico que nos gobierna dijo a propósito del enfermo de malaria, al cual se le atribuyo la enfermedad del ébola: “El sistema de salud chileno respondió en forma adecuada”. Sin embargo, el chileno, el obrero Juan González contagiado con malaria dijo lo siguiente: 

“Nunca me hicieron nada. Si eso es lo que me da rabia, que los de Barros Luco dicen que después de que me hicieron el test me derivaron al Lucio Córdova. Mentira. Nunca hicieron nada. En el Lucio Córdova se portaron muy bien conmigo, la directora me fue a buscar, porque ya les había quedado grande la cosa allí. No sabían qué hacer. Después me sacaron de la habitación en silla de ruedas, pero siempre con la mascarilla, ¿para qué? Porque habían llegado los trajes con los que se vistieron, para que la prensa que estaba alrededor viera que el protocolo se seguía, y era mentira. Ellos ya sabían que no era ébola, pero siguieron ese maldito protocolo que estaba malo. Después la ministra dijo que habían seguido con el protocolo. Mentira, nada, no tenían nada”. 

 ¿Se acuerdan de la performance de los falsos desmayos durante la campaña Bachelet, quien solicita iba atender al partidario de ella? Francisco Salinas, editor de la Revista Júpiter hace constancia de cinco desmayos. 

 El actual Presidente es tan rasca que no le importa burlarse de los demás chilenos, pues ella dice en un video del 2013: "Usar delantal blanco en Chile es Grito y Plata!

 

  Ciro Cárdenas reproduce el diálogo:

 “Mientras se apoya cariñosamente por detrás en los hombros de un participante sentado se dirige a, aparentemente, Luis Weinstein (un lector del reporte del tiempo en el canal estatal de TV por casi todo el período del régimen anterior y que, según parece, sigue todavía en el puesto): “¿Lucho, te puedo decir algo? Tienes la tapa puesta en la cámara”

 El aludido asiente riendo y saca la tapa. 

Mientras baila agitando las caderas y riendo: “Paso tantas horas en esto, hay que entretenerse un poco” 

A un participante en la filmación: “[nombre inentendible]… tu quieres sacarte la [foto] con delantal, sin delantal, qué prefieres?” 

Responde el participante en la filmación: “A mi me da lo mismo” Bachelet: “¿Trajiste delantal? [se vuelve a una asistente] ¿tenemos dos delantales?” 

Asistente: “Sí” Bachelet: “Ya, porque yo te sugiero, porque eso en este país sigue siendo grito y plata” 

Al final, en un cambio de escena, se ve el acompañante con delantal sacándose un estetoscopio y a Bachelet manipulando elementos de escena mientras advierte: “… sin delantal porque si no…”

La falsa medico durante su primer gobierno inauguró Hospital de Fantasía de Curepto. Además, se crearon más de cien hospitales que saltaron las normas sanitarios y los permisos correspondientes. A Bachelet, a su ministra de Salud y la Nueva Mediocridad no le interesa arreglar la salud pública, sino que desean destruir la salud privada.

 

 La frase “Usar delantal blanco en Chile es Grito y Plata!” nos lleva al último video. Por eso, se ha forrado de dinero. La fortuna de Bachelet es de $ 958.836.852, sin embargo, falta agregar el sueldo que recibió de su cargo de ONU-Mujer, que, por cierto, nunca se supo cuánto ganaba. Los socialistas de este país que han pasado por el parlamento o el gobierno se han vuelto millonarios no por ofrecer un producto o servicio, sino a costillas de los contribuyentes.

 

Podemos concluir, entonces, que la Universidad de Chile, la primera Universidad del país es tan mediocre como la Universidad del Mar, que avaló a la falsa enfermera, Tania González quien era decana de la Facultad de Salud. ¿Cómo pueden certificar que una persona no cumplió los requisitos para optar el título de médico? El Colegio Médico por su actuación en esta farsa no está facultado para salvarnos del ébola, si es que llega a esta larga y angosta faja de tierra. 

 Espero que la PDI arreste al presidente.