Otro ensayo pandémico.

 

Para los que no saben, la élite mundial siempre actúa a base a planes, ya se de corto plazo, ya sea de más extensos. Asimismo, antes de actuar realizan simulaciones. Pues bien, si aún cree a fines del 2022 que el “Evento 201” era una teoría de la conspiración le llaman el oficialismo, ahora tendrá pruebas irrefutables que ellos  tienen planificada otra pandemia para el 2025. En ese ejercicio de octubre del 2019 participaron el Centro John Hopkins, el Foro Económico Mundial, la Fundación Rockefeller y la Fundación Bill y Melinda Gates.

El año pasado, otro ensayo  se realizó en Alemania en mayo en que previa una pandemia relacionada con la viruela del mono. La OMS dio el aviso a mediados de mayo de este año tal como estaba planificado en la simulación. Da la coincidencia que el laboratorio que fabrica la vacuna contra viruela es de propiedad de Gates y se encuentra en Dinamarca.

   

 

En el video que se encuentra en las redes sociales “10 años de pandemia”, ahí se ve en los primeros minutos que Bill Gates le cuenta al presentador que vendrá la pandemia 1, luego la pandemia 2. Hay llamarlo señor Plagas. Eso es lo que hace.

 En efecto, se supo que  el 23 de octubre en Bélgica la OMS y  el Centro John Hopkins  realizaron la simulación de una pandemia con el nombre “Catástrofe Contagio”. Aquí está el sitio: https://centerforhealthsecurity.org/our-work/exercises/2022-catastrophic-contagion/. Cosa curiosa un nombre parecido al de la película del 2011 “Contagio”. Además, participaron algunos países africanos: “El grupo extraordinario de participantes estuvo formado por 10 Ministros de Salud actuales y anteriores y altos funcionarios de salud pública de Senegal, Ruanda, Nigeria, Angola, Liberia, Singapur, India, Alemania, así como Bill Gates, copresidente de Bill & Melinda Gates”. El nuevo virus que inventaron se llama SEERS o Respiratorio Epidémico Grave por Enterovirus 2025. 

Surge en las provincias Nueva Esperanza y San Rafael, en Venezuela. En el “Evento 201” comenzó en Brasil.

No existen los virus, sino lo que hay son exomas.

 

Queda demostrado que la Organización Mundial de la Salud está capturada por el “filántropo”. Y es él que decide las políticas de esa institución internacional. . Otra cosa que llamó la atención por lo que vio en una foto, es que estuviese presente el mega millonario Bill Gates. ¿Qué hace él, si no es médico? ¿Acaso es experto? No tiene ningún título relacionado con la medicina .Si fuese en realidad un filántropo, dejaría actuar a la OMS conforme a los criterios establecidos. No son los médicos o científicos los que resuelven. Gates es la persona menos calificada para haber participado en esa simulación, pues como dijo una activista de la India, Vandana Shiva: “Él no es nadie”. Es la verdad.

 El magnate en unas tantas entrevistas dijo lo siguiente en el 2015: “Estamos tomando cosas que son organismos genéticamente modificados y les estamos inyectando en los brazos de los niños pequeños. Simplemente le disparamos justo en la vena”. El eugenista  Bill dice: “Vemos que cosas están yendo bien, cosas como producir muerte en los niños, y mejorar la nutrición”.

 Esto último es importante por dos cosas. Primero, en los países de ese continente solo el 30% fue inoculado. Segundo, que una federación africana rechazó el nuevo Tratado Pandémico en mayo de este año y que incluía el pasaporte digital.

 En este juego de guerra afectará a los niños y adolescentes.

“El ejercicio simuló una serie de reuniones de la junta asesora de salud de emergencia de la OMS que abordaron una pandemia ficticia ambientada en un futuro cercano. Los participantes debatieron cómo responder a una epidemia ubicada en una parte del mundo que luego se propagó rápidamente, convirtiéndose en una pandemia con una tasa de mortalidad más alta que la COVID-19 y afectando de manera desproporcionada a niños y jóvenes”.

El sueño húmedo de la élite, es que millones se contagien y mueran.

 

Ahora bien, en el artículo 12 del “Conceptual Zero Draft” o en castellano “”Borrador Conceptual Cero” ,   que estará en el nuevo “Tratado Pandémico”, establece  un acuerdo internacional vinculante. Lo que significa que las naciones tienen que hace una simulación de “Contagio Catastrófico”.

 

¿A quién beneficia? Al Complejo Militar Hospitalario Farmacéutico o en su siglas en ingles PHEIC.

 En las lecciones que dicen haber aprendido en el simulacro, leemos lo siguiente:

 

“Puede parecer que todas estas decisiones políticas críticas se han resuelto durante la pandemia de COVID-19, pero no es así. En la simulación de Contagio catastrófico, incluso un grupo de algunos de los líderes de salud pública internacional más sabios y experimentados que vivieron COVID-19 luchó con puntos de vista opuestos sobre si los países deberían imponer restricciones de viaje o cerrar escuelas para tratar de contener una nueva epidemia grave que estaba afectando desproporcionadamente a los niños. El ejercicio planteó una pregunta fundamental: si las futuras pandemias tienen una letalidad mucho mayor que la del COVID-19 o, por ejemplo, si afectan predominantemente a los niños, ¿los países tomarían o deberían tomar medidas más tempranas, diferentes y más fuertes para contenerla? ¿Cuáles son esas medidas? ?”.   

 

La estúpida idea de cerrar el mundo en el 2020, impidiendo los viajes y el cierre de las escuelas vino de ellos. O sea, de los que planificaron la falsa pandemia: la OMS, el Foro Económico Mundial, la Fundación Bill y Melinda Gates, entre otros. Nada lo que hicieron se basó en la ciencia y la medicina. Varios países continuaron en forma normal sin confinamiento y no pasó nada. Bill Gates y compañía no quieren reconocer que se equivocaron. Si lo vemos en retrospectiva, fueron esos países que tuvieron menos fallecidos de aquellos que aplicaron la receta de la OMS y de los mega millonarios. Cuando hay una epidemia, siempre se aíslan los enfermos. No hicieron autopsias, ni aislaron el virus.

 

Al empresario millonario que estuvo presente no se le ocurre separar a los enfermos de los sanos.

 

En febrero del 2021, el multimillonario propuso que para próxima ‘pandemia’ había que tener un “escuadrón de bomberos pandémicos”. En efecto, por Twitter escribió: “Cuando se trata de prevenir pandemias, las herramientas científicas no son suficientes”. Después añadió: “También necesitamos nuevas capacidades, incluido un sistema de alerta global y personal de primeros auxilios para enfermedades infecciosas (o como me gusta llamar un escuadrón de bomberos pandémicos)”.

 

Pues bien, en esa reunión se introdujo una de idea del multimillonario, a saber, bomberos como lo planteó en febrero del 2021. Aquí lo llaman ‘Cuerpo de Pandemia’, que no es otra cosa que vigilancia:

 

“No existe una red mundial profesionalizada de líderes de preparación y respuesta de salud pública que puedan trabajar juntos entre y durante las epidemias para preparar mejor a todos los países y brindar ayuda mutua y compartir las mejores prácticas durante epidemias graves. Establecer una red internacional de líderes nacionales de salud pública, en la línea del "Cuerpo de Pandemia" profesionalizado al que se hace referencia en nuestro ejercicio, podría ayudar sustancialmente a los países a salvar vidas y medios de subsistencia durante las grandes epidemias y recuperarse más rápidamente”.

 

Quieren más censura. Quien dio información falsa fueron la OMS, Bill Gates y todos los médicos y medios comprados acerca de la seguridad y efectividad de las mal llamadas vacunas:

 

“Los países deben priorizar los esfuerzos para aumentar la confianza en el gobierno y la salud pública; mejorar los esfuerzos de comunicación de salud pública; aumentar la resistencia de las poblaciones a la información engañosa; y reducir la difusión de información errónea dañina. En futuras pandemias, debemos seguir esperando interrupciones aún más importantes debido a la información errónea y la desinformación. La OMS puede ser una fuente confiable a nivel mundial y puede compartir ampliamente información científica y de salud pública, pero no debemos esperar que solo combata o detenga la propagación de esta información errónea y desinformación. Los países deben colaborar para anticipar esa amenaza y prepararse para combatirla con sus propias leyes y procedimientos. Así como se pueden anticipar y tener en cuenta muchos tipos de daños económicos y sociales en los planes de preparación para una pandemia, también se pueden prever los mensajes de salud falsos o engañosos. La exploración concertada de formas de abordar este fenómeno a nivel nacional antes de la próxima pandemia será crucial para salvar vidas”.

 Resulta absurda esta afirmación:  “Los países deben colaborar para anticipar esa amenaza y prepararse para combatirla con sus propias leyes y procedimientos. Así como se pueden anticipar y tener en cuenta muchos tipos de daños económicos y sociales”. La idea de cerrar el mundo el 2020 vino de los que planificaron la falsa pandemia. No fue el virus el que provocó el quiebre de empresas, sino la OMS y los gobiernos. En los primeros tres meses del 2020, sabían que era menos grave que la gripe de influenza. Y así y todo, continuaron los confinamientos, el asesinado a personas para meter miedo, sobre todo, de la Tercera Edad y a los desafortunados que fueron a los hospitales, a los cuales se los sedaba.  Con los ventiladores les reventaban los pulmones. Finalmente, obligar a la población  a vacunarse.

 El magnate está convencido que salvo al mundo con sus vacunas. Apostaría a que el señor Gates todavía no se entera del escándalo de Pfizer en el parlamento europeo, en que se supo de que las mal llamadas vacunas no fueron testeadas para evitar la transmisión. Por tanto, el pasaporte digital no tendría justificación. Tampoco tiene conocimiento del exceso de fallecidos que ha habido desde comenzó la vacunación masiva con respecto al 2020, ni muchos menos de los efectos adversos: Aumento de pericarditis, miocarditis, trombosis, cáncer, muerte súbita o repentinitis, deportistas cayendo como moscas y aumento de abortos espontáneos, etc.  Deportistas cayendo como moscas. Y de lo letal que es la tecnología ARNm. Súper raro el silencio Bill Gates. Después de todo, él era único que podía hablar en los medios oficiales. Si en realidad le preocupará la salud, estaría escandalizado.

Javier Bazán