La derecha acomplejada
Pensaba titular este artículo ‘El Primer error de Piñera’, pero luego cambié. En efecto, el primer error del Presidente electo, Sebastián Piñera es haber confirmado al Secretario General de la OEA, al socialista José Miguel Insulza, quien abiertamente apoya la dictadura cubana de Fidel Castro, y además, apoya a Chávez. Este error no es sólo de Piñera, sino de la derecha, ya que durante la campaña y antes del asunto de Honduras, varios parlamentarios de derecha habían manifestado su apoyo a Insulza a sabiendas de sus preferencias. Por su parte, Piñera peca de ingenuo al proponer reforzar la Carta Democrática de la OEA va parar la oleada totalitaria que fomenta Chávez, pues me recuerda las Garantías Constitucionales que firmó Allende con la Democracia Cristiana, la cual el Presidente socialista no cumplió. Parece que el Presidente se ha creyó el discurso de la Concertación de ‘estar insertados en el mundo’ que vienen diciendo en los noventa, esto es, de tener presencia en la burocracias internacionales, a pesar de estábamos abierto al mundo económicamente. Si es por figurar porque sí, no tienen mi respaldo, pues lo único que hace es apoyar a los enemigos de la libertad, como dice el escritor cubano Carlos Alberto Montaner en “Insulza debe abandonar la OEA”.
Esperemos que el nuevo gobierno reconozca al nuevo gobierno de Honduras, aun cuando la derecha en bloque en el Parlamento, sin haber estudiado la legislación de ese país centroamericano, condenó la sustitución de Zelaya.
La derecha tradicional y la nueva
Cuando el Presidente Michelle Bachelet viajaba al extranjero y defendía el libro comercio, oponiéndose al proteccionismo, la oposición constructiva se alegraba de que porque allí estaba la influencia del ministro Andrés Velasco. Ahora bien, ¿alguien me puede decir dónde está la influencia de los think tanks liberales como Instituto Libertad y Desarrollo, el CEP y el Instituto Libertad, en el discurso que dio el Presidente electo, Sebastián Piñera, en el Museo de Historia Natural, cuando afirmó: “que quede claro, para lograr estos propósitos no sólo no vamos a debilitar al Estado, sino que lo vamos a fortalecer, porque en muchas áreas hace falta más y mejor Estado”? Se sabía de antemano que el team liberal no quería achicar el Estado. Con todo, cuando habla de que ‘en muchas áreas hace falta más y mejor Estado’, ¿se refiere a nuevas agencias? Sin embargo, el futuro ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine expreso que es contrario a crear nuevas agencias. En ese sentido, los conservadores y los blogueros han sido más explícitos que los liberales como el columnista e historiador conservador Gonzalo Rojas Sánchez, quien en dos columnas ha expresado el sentir de mucha gente, que quiere que al nuevo gobierno que le quite los fondos a las fundaciones de la Democracia Cristiana y de la izquierda, ya sea la Fundación Frei, ya sea la Fundación Gladys Marín, ya sea la Fundación Salvador Allende, la Agrupación de Detenidos Desaparecidos, el Instituto Igualdad, que se pavonea de ser una institución sin fines de lucro, pero que vive con fondos públicos y otras.
Al día siguiente de saberse el resultado de la segunda vuelta, todo el mundo opinó. Desde luego, los sesudos académicos de las universidades. En ‘El Mercurio de Valparaíso’ entrevistaron a dos cientistas políticos en la crónica titulada ‘Los Desafíos de la derecha en el Gobierno’, Ricardo Israelí y Fernando Wilson, respectivamente. Wilson con un Ph. Doctor en Ciencias Políticas, profesor de la Universidad Adolfo Ibáñez del Campo –una universidad de derecha-, señaló, por ejemplo que “la figura de un Hermógenes Pérez de Arce, experimenta un proceso de extinción, sí se puede decir que su mensaje no es lo que el chileno hoy quiere”, puesto que está emergiendo una nueva que “no está dispuesta a transar sobre la base de utopías”. Por lo que se desprende de sus palabras, el señor Fernando Wilson nunca entendió las columnas de Pérez de Arce o sus palabras son mala fe de la que hablaba el filósofo francés Jean Paul Sastre. Incluso, le atribuye cualidades totalitarias típicas de los revolucionarios de izquierda, herederos de la Revolución Francesa y Rusa: el utopismo. Si justamente, a las ideas liberales que profesa Pérez de Arce y que el Gobierno Militar llevó a cabo “Hoy día la gente no necesita utopías. Tiene cosas que habrían sido un sueño inalcanzable para dos generaciones atrás”. Uno no espera que un académico tuerce la realidad. Eso es lo que hace el señor Wilson. Don Hermógenes fue el primero en leer libro Milton Friedman “Capitalismo y Libertad” a principios de la década del 60 del siglo pasado. Piñera propone más Estado, Pérez de Arce menos Estado eliminando ministerios como el de Educación. Ahora bien, si el ex columnista de ‘El Mercurio de Santiago’ representa la derecha tradicional, entonces yo me quedo con ésta a la derecha de Piñera.
Si no crees en ti, ¿cómo vas a convencer a los demás?
Si alguien pensaba o muchos tal vez, que después de Piñera, si es que hace un buen gobierno, le podrían suceder Evelyn Mathei, José Antonio Kast u otro que aparezca en estos cuatro años, la derecha liberal se encarga de torpedear los liderazgos de su sector. Por el blog de Jorge Gómez Arismendi , cita unas palabras del columnista liberal de ‘El Mercurio de Santiago’ y consejero del CEP, David Gallagher, quien afirma: "no le bastan cuatro años para enmendar el rumbo del país, y porque necesita por tanto generar potenciales sucesores a Piñera. Éstos en la DC abundan". El señor Gallagher es afín al partido Renovación Nacional o de centro derecha, como les gusta calificarse, pues Derecha a secas no suena poco tolerante. O sea, ni siquiera confía que en el caso hipotético surjan líderes de ese partido, que pueda puersadir a los Demócratas Cristianos a votar por él. El columnista mira a la DC más no reconoce los líderes de su sector. Si fue más político el columnista se daría cuenta que, si la Concertación se dividiese, esto es, la DC y el socialismo cada uno por su lado, la Derecha tendría ventaja. La derecha sacó más voto que la DC, aún así quiere que vaya un demócrata cristiano en la próxima contienda presidencial. Y, ¿Dónde están los principios? La DC chilena sigue anclada con el filósofo francés Maritain que, por cierto, está superado por los hechos y con la admistración del modelo económico liberal.
Demonización de la derecha
Alguien creía que a veinte años del retorno a la democracia y a treinta y seis del pronunciamiento militar la odiosidad iba a menguar, ya sea porque aparecen nuevas generaciones, ya sea porque los tiempos son diferentes. Muchos personas pensantes aquí o en el extranjero , por así decirlo, se le siguen atribuyendo las divisiones del país a Pinochet. Cuando en realidad el único sector que ha promovido la división es la izquierda del ‘Ni perdón ni olvido’ en estos veintes años, aun cuando formó parte de una coalición que se propuso ‘la unidad nacional’; cosa que no cumplió. En algunos blogs se comentó el odio que se le tiene a la derecha antes de saberse los resultados de las presidenciables. ¿Alguien creía que los veinteañeros de izquierda no abrigarían odio, porque no vivieron en la Guerra Fría? Lamento informarles que están equivocados. En efecto, tengo una hermana recién titulada de la Católica de Valparaíso que, cuando estudió allí, se puso izquierdista, hasta que descubrió que sus amistades y compañeros de ese sector político, no eran tan tolerantes y abiertos como dicen profesar. Allí cambio. Los veinteañeros de izquierda cuando se encuentran con alguien de derecha de su misma generación, de lo único que saben hablar es de tortura. Derecha es sinónimo de tortura, para ellos. Naturalmente, los veinteañeros de derecha no saben argumentar, ya que tampoco se ha tomado la molestia de estudiar. Si estudiaran la Unidad Popular, descubrirían que la Policía de Investigaciones en dicho gobierno torturaba a sus opositores como recuerda Julio Bazán Álvarez en su libro ‘El Pueblo lo derrotó’, a propósito de una denuncia que realizó el sacerdote y abogado Raúl Hasbún. Lo que llama la atención, por supuesto, que el odio provenga de veintañeros de la clase media alta ilustrada o ABC1, como la denominan hoy, y no de personas analfabetas y pobres. De igual manera, un empresario conocido también se extraño del odio que había hacia la derecha y el nuevo gobierno. Según él, las referencias ‘derecha’ e ‘izquierda’ estaban superadas. Lo importante era que el nuevo gobierno quiere levantar el país.
¿De dónde proviene el odio hacia un sector de la sociedad? El ex demócrata cristiano, Julio Bazán Álvarez afirma en su libro mencionado: “La predicación, casi apostólica, de los marxistas y de los democratacristiano, referente a la crítica social y a la satanización de la derecha se transformó en un lugar común del discurso político de izquierda: estigmatizando a la derecha como “culpable” de todos los males, omitía absolutamente los errores permanentes, y puedo decir contumaces, del estatismo, que había llevado al país a una endémica inflación, a un aumento sin financiamiento del gasto público y a un estado hipertrofiado e ineficiente” (El Pueblo lo derrotó: la historia comenzó antes, p.41).
Así, tanto los demócratascristianos como el socialismo introdujeron en la polis chilena, la envidia y el resentimiento como motores para salir adelante.
El odio hacia la derecha tiene casi ochenta años, y no empezó con el Gobierno Militar, ni el 11 de septiembre. Por tanto, sin Pinochet, sin Manuel Contreras, la CNI y la DINA, la izquierda igualmente hubiera encontrado un pretexto para odiar a la derecha, tal como lo demuestra el talante del presidente del Partido Socialista, Fulvio Rossi.
Esperemos que el nuevo gobierno reconozca al nuevo gobierno de Honduras, aun cuando la derecha en bloque en el Parlamento, sin haber estudiado la legislación de ese país centroamericano, condenó la sustitución de Zelaya.
La derecha tradicional y la nueva
Cuando el Presidente Michelle Bachelet viajaba al extranjero y defendía el libro comercio, oponiéndose al proteccionismo, la oposición constructiva se alegraba de que porque allí estaba la influencia del ministro Andrés Velasco. Ahora bien, ¿alguien me puede decir dónde está la influencia de los think tanks liberales como Instituto Libertad y Desarrollo, el CEP y el Instituto Libertad, en el discurso que dio el Presidente electo, Sebastián Piñera, en el Museo de Historia Natural, cuando afirmó: “que quede claro, para lograr estos propósitos no sólo no vamos a debilitar al Estado, sino que lo vamos a fortalecer, porque en muchas áreas hace falta más y mejor Estado”? Se sabía de antemano que el team liberal no quería achicar el Estado. Con todo, cuando habla de que ‘en muchas áreas hace falta más y mejor Estado’, ¿se refiere a nuevas agencias? Sin embargo, el futuro ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine expreso que es contrario a crear nuevas agencias. En ese sentido, los conservadores y los blogueros han sido más explícitos que los liberales como el columnista e historiador conservador Gonzalo Rojas Sánchez, quien en dos columnas ha expresado el sentir de mucha gente, que quiere que al nuevo gobierno que le quite los fondos a las fundaciones de la Democracia Cristiana y de la izquierda, ya sea la Fundación Frei, ya sea la Fundación Gladys Marín, ya sea la Fundación Salvador Allende, la Agrupación de Detenidos Desaparecidos, el Instituto Igualdad, que se pavonea de ser una institución sin fines de lucro, pero que vive con fondos públicos y otras.
Al día siguiente de saberse el resultado de la segunda vuelta, todo el mundo opinó. Desde luego, los sesudos académicos de las universidades. En ‘El Mercurio de Valparaíso’ entrevistaron a dos cientistas políticos en la crónica titulada ‘Los Desafíos de la derecha en el Gobierno’, Ricardo Israelí y Fernando Wilson, respectivamente. Wilson con un Ph. Doctor en Ciencias Políticas, profesor de la Universidad Adolfo Ibáñez del Campo –una universidad de derecha-, señaló, por ejemplo que “la figura de un Hermógenes Pérez de Arce, experimenta un proceso de extinción, sí se puede decir que su mensaje no es lo que el chileno hoy quiere”, puesto que está emergiendo una nueva que “no está dispuesta a transar sobre la base de utopías”. Por lo que se desprende de sus palabras, el señor Fernando Wilson nunca entendió las columnas de Pérez de Arce o sus palabras son mala fe de la que hablaba el filósofo francés Jean Paul Sastre. Incluso, le atribuye cualidades totalitarias típicas de los revolucionarios de izquierda, herederos de la Revolución Francesa y Rusa: el utopismo. Si justamente, a las ideas liberales que profesa Pérez de Arce y que el Gobierno Militar llevó a cabo “Hoy día la gente no necesita utopías. Tiene cosas que habrían sido un sueño inalcanzable para dos generaciones atrás”. Uno no espera que un académico tuerce la realidad. Eso es lo que hace el señor Wilson. Don Hermógenes fue el primero en leer libro Milton Friedman “Capitalismo y Libertad” a principios de la década del 60 del siglo pasado. Piñera propone más Estado, Pérez de Arce menos Estado eliminando ministerios como el de Educación. Ahora bien, si el ex columnista de ‘El Mercurio de Santiago’ representa la derecha tradicional, entonces yo me quedo con ésta a la derecha de Piñera.
Si no crees en ti, ¿cómo vas a convencer a los demás?
Si alguien pensaba o muchos tal vez, que después de Piñera, si es que hace un buen gobierno, le podrían suceder Evelyn Mathei, José Antonio Kast u otro que aparezca en estos cuatro años, la derecha liberal se encarga de torpedear los liderazgos de su sector. Por el blog de Jorge Gómez Arismendi , cita unas palabras del columnista liberal de ‘El Mercurio de Santiago’ y consejero del CEP, David Gallagher, quien afirma: "no le bastan cuatro años para enmendar el rumbo del país, y porque necesita por tanto generar potenciales sucesores a Piñera. Éstos en la DC abundan". El señor Gallagher es afín al partido Renovación Nacional o de centro derecha, como les gusta calificarse, pues Derecha a secas no suena poco tolerante. O sea, ni siquiera confía que en el caso hipotético surjan líderes de ese partido, que pueda puersadir a los Demócratas Cristianos a votar por él. El columnista mira a la DC más no reconoce los líderes de su sector. Si fue más político el columnista se daría cuenta que, si la Concertación se dividiese, esto es, la DC y el socialismo cada uno por su lado, la Derecha tendría ventaja. La derecha sacó más voto que la DC, aún así quiere que vaya un demócrata cristiano en la próxima contienda presidencial. Y, ¿Dónde están los principios? La DC chilena sigue anclada con el filósofo francés Maritain que, por cierto, está superado por los hechos y con la admistración del modelo económico liberal.
Demonización de la derecha
Alguien creía que a veinte años del retorno a la democracia y a treinta y seis del pronunciamiento militar la odiosidad iba a menguar, ya sea porque aparecen nuevas generaciones, ya sea porque los tiempos son diferentes. Muchos personas pensantes aquí o en el extranjero , por así decirlo, se le siguen atribuyendo las divisiones del país a Pinochet. Cuando en realidad el único sector que ha promovido la división es la izquierda del ‘Ni perdón ni olvido’ en estos veintes años, aun cuando formó parte de una coalición que se propuso ‘la unidad nacional’; cosa que no cumplió. En algunos blogs se comentó el odio que se le tiene a la derecha antes de saberse los resultados de las presidenciables. ¿Alguien creía que los veinteañeros de izquierda no abrigarían odio, porque no vivieron en la Guerra Fría? Lamento informarles que están equivocados. En efecto, tengo una hermana recién titulada de la Católica de Valparaíso que, cuando estudió allí, se puso izquierdista, hasta que descubrió que sus amistades y compañeros de ese sector político, no eran tan tolerantes y abiertos como dicen profesar. Allí cambio. Los veinteañeros de izquierda cuando se encuentran con alguien de derecha de su misma generación, de lo único que saben hablar es de tortura. Derecha es sinónimo de tortura, para ellos. Naturalmente, los veinteañeros de derecha no saben argumentar, ya que tampoco se ha tomado la molestia de estudiar. Si estudiaran la Unidad Popular, descubrirían que la Policía de Investigaciones en dicho gobierno torturaba a sus opositores como recuerda Julio Bazán Álvarez en su libro ‘El Pueblo lo derrotó’, a propósito de una denuncia que realizó el sacerdote y abogado Raúl Hasbún. Lo que llama la atención, por supuesto, que el odio provenga de veintañeros de la clase media alta ilustrada o ABC1, como la denominan hoy, y no de personas analfabetas y pobres. De igual manera, un empresario conocido también se extraño del odio que había hacia la derecha y el nuevo gobierno. Según él, las referencias ‘derecha’ e ‘izquierda’ estaban superadas. Lo importante era que el nuevo gobierno quiere levantar el país.
¿De dónde proviene el odio hacia un sector de la sociedad? El ex demócrata cristiano, Julio Bazán Álvarez afirma en su libro mencionado: “La predicación, casi apostólica, de los marxistas y de los democratacristiano, referente a la crítica social y a la satanización de la derecha se transformó en un lugar común del discurso político de izquierda: estigmatizando a la derecha como “culpable” de todos los males, omitía absolutamente los errores permanentes, y puedo decir contumaces, del estatismo, que había llevado al país a una endémica inflación, a un aumento sin financiamiento del gasto público y a un estado hipertrofiado e ineficiente” (El Pueblo lo derrotó: la historia comenzó antes, p.41).
Así, tanto los demócratascristianos como el socialismo introdujeron en la polis chilena, la envidia y el resentimiento como motores para salir adelante.
El odio hacia la derecha tiene casi ochenta años, y no empezó con el Gobierno Militar, ni el 11 de septiembre. Por tanto, sin Pinochet, sin Manuel Contreras, la CNI y la DINA, la izquierda igualmente hubiera encontrado un pretexto para odiar a la derecha, tal como lo demuestra el talante del presidente del Partido Socialista, Fulvio Rossi.
Etiquetas: Carta Democrática, David Gallagher, Derecha, derecha liberal, Fernando Wilson, OEA, Sebastián Piñera
24 Comments:
La izquierda hace precisamente lo que se espera de ella: Odiar y promover el odio.
Si dejaran de odiar dejarían de ser izquierdistas.
Odian a la naturaleza humana, al progreso, la ciencia, la libertad, el capitalismo, el lenguaje, el clima y todo lo luzca de una manera distinta a lo que ellos llaman: "nuestro proyecto de sociedad". Con esta visión del mundo no tiene cabida la tolerancia, la libertad o el progreso, A MENOS QUE ELLOS REDEFINAN ESTAS PALABRAS.
Esto pareciera ser un aspecto menor o simplemente semántico, pero el lenguaje es clave.
Meditemos por ejemplo, que ahora ser de izquierda es sinónimo de ser progresista, tolerante, o demócrata.
Los llamados a defender esa libertad, comenzaron a perder la batalla primero en el lenguaje. El resto llega por añadidura.
Una vez habiendo claudicado en esto, da lo mismo que la derecha llegue al poder
No es muy elegante decirlo, pero: To lo dije...
Vicente:
Muy claro. Por eso, son importantes las ideas, no los ideologismos.
En la novela '1984' el lenguaje era también la clave. Sin embargo, no se dan cuenta los representantes de la derecha.
saludos
Vicente:
Muy claro. Por eso, son importantes las ideas, no los ideologismos.
En la novela '1984' el lenguaje era también la clave. Sin embargo, no se dan cuenta los representantes de la derecha.
saludos
Holas. Una pregunta.
Ud tiene que ver con el señor Julio Bazán Álvarez o sólo es alcance de apellido??
Le pregunto porque en este artículo mencionas al libro "Lo Derrocó el Pueblo", el cual hace un par de horas compré en la librería Antártica del Parque Arauco y llevo ya la 3° parte del libro leida.
Lo compré por varias razones: Una, que me intriga saber de Salvador Allende y su gobierno pero desde otras perspectivas ya que lo que se encuentra generalmente es odas a una figura casi intocable y casi tabú hablar distinto a lo que tratan de mostrarlo. Dos, porque anteriormente he leido libros de Victor Farías que retrucan detalladamente lo que SA y su gobierno hizo realmente. Y tres, el leer sobre este ex presidente no es por una cosa de animadversión hacia él, sino más bien de informarse de cómo realmente ocurrieron los hechos y porqué se llegó a a tal instancia.
Si es así el parentezco, mis saludos al autor de este libro por este aporte a la lectura política.
Y en algo concuerdo con ud. Lo muchachos de hoy no se instruyen para discutir de algo que ellos no vivieron (Yo tampoco pero por eso leo). Pelean por lo que escuchan de adultos descriteriados (Y eso se vé de ambos lados) y terminamos con generaciones agrietadas por esto. Yo trato al menos de ver ambas caras de la moneda, instrurime para que así el día de mañana mis hijos crezcan sin prejuicios, aunque me cueste malos ratos.
Bueno, eso y saludos ;)
b-CAM:
No es un alcance de apellidos. Es tío segundo grado.
Me alegra que lo hayas comprado y me alegra también que te interese ver las dos caras de la moneda.
Concuerdo tú juicio sobre la juventud.
Pienso comentarlo en mi blog.
saludos
Javier, la discusión entre "la derecha" y la "izquierda" es casi esquizofrénica, porque en el fondo es una pugna entre miembros de una misma elite, la que se disputa el poder.
Por eso, lo que dice tu tío es en parte errado, pues olvida que la derecha era tanto o más estatista que la misma izquierda durante casi todo el siglo XX.
Lo anterior no es raro si pensamos que los líderes de éstos sectores provenían de las mismas elites.
Los DC provenían del Partido Conservador, de lineamientos católicos, etc.
Y la lógica sigue siendo la misma, las elites de la "derecha" y la "izquierda" siguen siendo parientes.
Basta ver los nexos entre los Chadwick, los Echenique o los Walker y Zaldivar.
A los comunes nadie nos salva.
Jorge:
Es cierto que existe ese élite de la cual tú hablas. Sin embargo, también existe 'una cultura de izquierda' y una 'cultura de derecha', por así llamarlos. Y cada uno se comporta de manera diferente en el ámbito público.
La mayoría de los comunes de derecha no andan fomentando el odio y recordando cosas pasadas. Los comunes de derecha que fueron víctimas del terrorismo de izquierda, guardan silencia. En cambio, los comunes de izquierda les encanta llamar la atención, aunque la mayoría de la población no le interese sus temas. Los comunes de izquierda se creen el cuento del 'progresismo', incluso un sector de la élite.
Sobre el estatismo, eso lo menciona. Con todo, lo que resalta Julio Bazán es que, aunque todos los sectores creían que la solución era parte el Estado, a partir de la década del 30 del siglo pasado, tanto la DC como la izquierda, terminaban culpando a la derecha. Los gobiernos radicales no los puede calificar de 'derecha'. De hecho, en vista de que el país iba al borde de desgobierno en uno de los gobiernos Radicales, la derecha lo apoyó.
saludos
Tenemos claro, desde hace años, que la derecha chilena en general se siente absurdamente acomplejada de ser lo que legitimamente es. Eso no es motivo de discusión.
La novedad es que ahora acaba de llegar al poder tras muchos años, y tenemos que esperar a ver cómo se presenta ante el pais en esta nueva situación. Pero aun ni siquiera asume.
Creo que en este breve periodo previo a la asunción del poder, hemos visto una actitud decidida y correctiva de parte de la UDI y RN para enrrielar algunos desmadres de PIñera (nombramientos, el tema de las bencinas).
Pero dejemoslos ser primero, y no hagamos como la izquierda, que ya los critica por lo que sea.
De lo contrario, mejor unamosnos a varios blogs de izquierda que les tiran mierda, por otros motivos, claro está.
Me gustó leer el comentario de b-CAM, demuestra su interés de saber cómo sucedieron las cosas.
El odio y la división es siempre la característica evidente de la izquierda con su lema MIENTE, MIENTE, QUE ALGO QUEDA.....
Cristián:
El problema es que si no se critica, por ejemplo, lo de lo impuesto a la bencina, capaz que lo suban.
Hay que dejarlo ser, pero tampoco hay que bajar la guardia.
María Angélica;
A mí también me gustó la actitud deb-CAM, y que cada uno saque su juicio, sin verdades oficiales por parte del Estado.
Lo del alza del impuesto a la bencina no es un buen comienzo.
Con respecto a lo aseverado por Jorge A. Gómez Arismendi, en parte estoy de acuerdo, en el sentido de que como dije en alguna ocasión:
" la derecha tradicional se había sentido bastante cómoda con las tendencias proteccionistas dominantes y con mercados ultrarregulados y generosos en subsidios que aseguraban un pasar bastante seguro y exento de sobresaltos por causa de la llamada “competencia desleal”. La única amenaza que la izquierda representaba para ellos no provenía de su desprecio a la economía de mercado sino por el desprecio a la propiedad privada. Es que la derecha utiliza el concepto de propiedad privada como sinónimo de economía de mercado y no como una condición necesaria para que esta última exista."
Con respecto al tema del alza del Impuesto especifico no pueden haber dos opiniones: hay que congelar dicha alza, e ir pensando en eliminar ese impuesto definitivamente.
Eso seria un beneficio real y concreto para la Clasde Media (en especial, para quienes no recibiremos ningun bono marzo)y para estimular la actividad económica en Chile.
Y algo aun màs importante: se debe reducir este impuesto para diferenciarnos de la izquierda, cuya unica idea para recaudar fondos fiscales es la aplicación de más y más impuestos a la Clase Media: Piñera debe empezar a diferenciarse de esa lacra del socialismo desde ceste punto.
Vicente:
Me acuerdo de tus palabras.
Cristián:
Hay que luchar para eliminar otros impuestos.
De acuerdo. Lo del alza al imnpuestos a los combustibles será una piedra en el zapato para Piñera, hace tiempo que se está pidiendo su eliminación, sería un error hacer lo contrario.
JAVIER, COMO ESTAS Y COMO ESTAN TODOS LUEGO DE TERREMOTO...POR FAVOR CONTESTA
CARIÑOS
Angélica Mora:
Gracias. Estamos bien. Durante el terremoto solamente perdí un perro quiltro, que al momento de abrir la puerta, salió escapando.
Gracias por la preocupación.
Un abrazo.
Me alegra...en mis blogs he colgado muchos mensajes muy bellos. En realidad nos quieren Pasa y recoge lo que quieras.
Saludos a Claudio y Maria Angelica
Fuerza a todos los chilenos en este momento. Sé que van a salir adelante y superar rápidamente las consecuencias de la catástrofe, fuera de lo irrecuperable que son lamentablemente las pérdidas humanas.
Chile es un gran país.
Me alegra, javier, que vos y tu familia estén bien. Tengo dos amigas de chile de las cuales no he podido saber nada aún.
LoboGris:
Muchas gracias por tú preocupación y apoyo.
En Libertaddigital a propósito del terremoto, hay un artículo que hace un contrapunto entre Haití y Chile, y los diferentes caminos desarrollados por ambos país. Hubiese sido más duro, si hubiesemos continuado con la economía cerrada e hiperregulada que había antes.
Una abrazo.
Supongo que están bien y que nada grave les ha ocurrido.
Abrazos para todos.
Zoidzilla:
Igualmente para tí.
Un abrazo
Tengo un interés de aficionado por la filosofía política y, cuando el trabajo me lo permite, leo libros y artículos de journals académicos relacionados con el tema. Sin embargo, tuve que llegar a este blog para enterarme de que Hermógenes Pérez de Arce, pinochetista duro, militarista sin complejos, defensor de un régimen que concentró el poder en el ejecutivo como quizá nunca antes en Chile, es un liberal. ¿Y por qué? ¡Por qué ese mismo régimen promovió una economía de mercado y Pinochet se juntó a tomar tecito con Friedmann! ¡O sea que China bien podría ser liberal!
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