Violencia mala, violencia buena

En las recientes manifestaciones que ocurrieron el 11 septiembre, la prensa captó en el momento en que unos violentistas, esto es, comunistas y anarquistas atacaban a un carabinero, rodeándole, pegándole patadas y puñetazos en el Cementerio General. Luego le sacaron el casco, para seguir dándole golpes. Finalmente, cayó al suelo, donde siguieron pegándoles. La secuencia de foto es impactante. Ese mismo día, en la Alameda unos delincuentes del Partido Comunista apuñalaron a un caballo de carabineros en el hocico. Desde luego, no se violó los derechos humanos del carabinero al recibir esa agresión. Ni los ambientalista de la izquierda se quejaron ante la violencia que recibió el caballo. Dicho sea de paso, no entiendo porque la Asociación Protectora de Animales no presentó una querella criminal contra el Partido Comunista por haber agredido al animal. En los ambientes de derecha, hubo rabia tanto por lo que sufrió el carabinero como el caballo.

Al parecer arrestaron a uno, aun cuando en las fotografías aparecen varios. ¡Qué raro que no empleen un programa de reconocimiento fotográfico para encarcelarlos, tales como en las series Hawaii 5-0 o NCIS!

Ya sabemos que el Instituto de Nacional de Derechos Humanos, que dirige Lorena Fríes, se quedó callada. Sin embargo, en las manifestaciones que hubo en la famosa ‘Protesta Nacional’, donde el saldo fue de 153 carabineros heridos y la muerte desafortunada del adolescente Manuel Gutiérrez Reinoso, de 16 años, allí habló. En esa oportunidad, criticó el procedimiento de no investigar. Además, criticar la “práctica más o menos generalizada de golpizas a las personas detenidas arriba de los microbuses de carabineros, un castigo que está fuera de lo que puede hacer la policía”.

Una cosa son los abusos. Y otra cosa es impedir que los carabineros hagan el trabajo que le corresponde. Ya sabemos que el único abuso que Lorena Fríes, el Partido Comunista y la izquierda de la Concertación justifica es no respetarles las leyes vigentes a los militares y aplicar la igualdad de la ley.

Los responsables de la actual situación que atraviesan carabineros, es la Concertación y parte de la derecha. Los agentes del orden y la ley no pueden hacer nada, ni siquiera palabras que asusten a los delincuentes. En efecto, en diciembre del 2010, alguien capturo por una máquina de video el momento en que primero un delincuente detenido amenazó de muerte a un carabinero, en la 50ª Comisaría de San Joaquín. Después éste saco su pistola y empezó asustar al delincuente. En esa oportunidad el general de Carabineros, Eduardo Gordon denunció ese acto al Instituto de Derechos Humanos. Lorena Fríes estaba feliz, pues dijo que el trato que recibió el delincuente fue: “un hecho vergonzoso, es una tortura cruel, un maltrato inhumano y degradante”. Después propuso que los abusos de carabineros sean juzgados por la justicia civil. Los terroristas que usaban títulos de militares como ‘comandante’ y estructura militar no se les podía juzgar la justicia militar. Fueron juzgados hasta el Gobierno Militar así. Los militares que los combatieron son juzgados por la justicia civil, y no militar. Los terroristas o guerrilleros se hacían pasar de civiles para parecer víctimas.

A mí como a muchos chilenos el Instituto de Derechos Humanos y todas las ongs de derechos humanos de izquierda no nos representan. Y la única forma de acabar con ellas, quitándole toda autoridad a través de la crítica o ya sea por la sátira y la burla. Así, se separo la Iglesia del Estado, así se fueron las monarquías de derecho divino, hasta que no les quede nada. Las personas que hablan de los derechos humanos son tan sicóticas como el Guasón y el Espantapájaros.

Bueno, cuando vi el vídeo y las declaraciones de Lorena Fríes, me acordé de la célebre película ‘Harry el sucio’. Supongo que esa señora se tapara los ojos si ve esa escena llamada 'Mi día de suerte', en que Clint Eastwood apunta con una pistola Magnum a un delincuente herido,pues será como ver una película porno para alguien muy conservador.

Al paso que vamos, tendremos carabineros como los de la película 'Demolition Man' de Stallone que son barridos como hormigas. Quedando como última opción que los ciudadanos se conviertan en vigilantes.