Krassnoff o el temor al pensamiento independiente
"Que el revolucionario debe ser combativo, que no debe darle tiempo a los reaccionarios a expresar sus ideas contrarias a los interesas de los trabajadores y del pueblo” (Parafraseo de un cubano al Manual del Revolucionario)
La izquierda está enojada porque se le rindió un homenaje al preso político brigadier Miguel Krassnoff, condenado a 144 años. El mismo Ricardo Lagos le rindió un homenaje al grupo terrorista Movimiento de Izquierda Revolucionaria (Mir), diciendo que ellos habían sido importantes para el país. Lástima que no se ocurrió recortar y guardar la noticia. Si un periodista o un historiador comienzan a revisar las noticias del período de la administración de Lagos, la encontrará. De más está decir que no hubo escándalo. En otro sitio, alguien recordó que el ex candidato presidencial, Marco Enriquez Ominani, hijo del terrorista y fundador del Mir, Miguel Enriquez, el diputado René Alinco del PS, Alejandro Sule del PRSD y la socialista Clemira Pacheco le rindió homenaje a personajes los grupos terroristas Mir y el FPMR, César Bunster Ariztía y Andrés Pascal Allede. Ni el intelectual de la Nueva Derecha, Gonzalo Bustamante se escandalizó. Además de otros homenajes.
Si la ley de Amnistía de 1978 y los principios del Estado de Derecho rigen para la izquierda, significa entonces, que las condenas a los militares presos carecen de valor, de significado, además, de salirse de la ley. Si un gobierno se sale de la ley, hay que sacarlo. Habría que colgar a varios parlamentarios, jueces y políticos del gobierno.
El caso Krassnoff nos ilustra qué lo que entiende por derechos humanos la derecha es distinto a lo que piensa la izquierda. La funa y el breve secuestro que tuvieron los asistentes el lunes pasado en el Club de Providencia al homenaje al ex oficial del Ejército y la posterior presentación del libro por las organizaciones de derechos humanos, nos ilustra que los derechos humanos semánticamente significan cosas distintas para ambos sectores políticos. La izquierda puede funar, más no la derecha. La izquierda tiene libertad de expresión, la derecha, no. Si hubiese primado la concepción de los derechos humanos de la derecha conservadora liberal, entonces, los militares estarían libres y los terroristas presos, puesto que violaron los derechos humanos. Como estamos en el Chile bizarro, la cosa es al revés.
Lo que la izquierda no le perdona a Miguel Krassnoff, es que se enfrentó al Ernesto ‘Che’ Guevara chileno, Miguel Enríquez, quien a igual que el unabomber sueco portaba balas dum dum prohibidas en los tratados internacionales. Así y todo, los terroristas insisten que portaban armamento inferior al de las Fuerzas Armadas.
Ese deseo de censurar y no respetar las opiniones comenzó cuando la Concertación llegó al poder.
El hecho de no respetar la libertad de expresión, yo la padecí como cuento en un post que referí a unos cubanos en el exilió. Tuve un compañero en filosofía, a quien le gustaba sostener que todo fue retórica durante la Unidad Popular y del Mir. Y por tanto, el accionar de la DINA y la CNI estaba totalmente infundado. A ambas agencias las tildaba de terroristas. Era su visión y nada más. Se alteraba por una opinión diferente. Cada vez que intentaba refutarlo con hecho, literalmente, no me dejaba hablar. Dicho sea de paso, a nadie le deseo una experiencia claustrofóbica, asfixiante y kafkiana. Me dijo retórica con un tono de mosquita muerta. El tono de voz me es imposible reproducirlo. Entonces le dijo: ‘¡Qué maricón! Para ser izquierdista hay que ser marica. Entre a cualquier colectivo de izquierda y se volverá maricón’. Trate de explicarle las intenciones del socialismo en América Latina con el terrorismo, mas me impedía hablar. Él se centraba en el Gobierno Militar. Cualquiera explicación, o sea, de causa y efecto, no importaba. El socialismo chileno sin importar las generaciones siempre recurre a lo mismo. Le transmiten el odio. Luego aquéllas que no conocieron el comunismo hacen la misma pregunta: ¿Qué paso después del 11, como si ellos fueron las víctimas? Pues bien, lo que paso es que la izquierda chilena que quería ser dura e implacable como Lenin y el ‘Che’, descubrieron que eran unos cobardes, afeminados, mentirosos y maricas. Los socialista antes del 11 estaban seguros que podían aplicar la justicia revolucionaria del terrorista argentino: “Primero te fusilo, luego te pregunto”. De ahí que huyeran en estampidas a las embajadas, consulados y se escondieran bajo la sotana de los curas rojos. Ellos mataron y querían aniquilar a la burguesía y su aparato militar, y luego salen que los querían matar como ese mirista supuestamente desaparecido que apareció en la ciudad de New York. Se dieron cuenta que era su verdadera naturaleza. Sueñan con ser rudos, pero su naturaleza se los impide. Por eso, no dejan de lloriquear después de dos generaciones o de 38 años. A lo anterior, se suma que se les cayó el Muro de Berlín. Más tarde a ese compañero le mandé por e-mail una estadística, y me tildó de loco y de haber inventado los datos. No soy Baradit. El loco no me dejaba expresarme libremente.
El historiador Gonzalo Rojas denunciaba en el 2007, que en las universidades estaba apareciendo una censura al tratar ciertos períodos de la historia: “Cuatro años atrás, un grupo de alumnos de licenciatura en historia se negó a leer ciertas bibliografías, porque a su juicio constituían una mirada fascista de Pinochet; el profesor cedió”. ¿Son los mismos estudiantes, políticos e intelectuales de izquierda que exigen más calidad en las universidades? Al paso que vamos estaremos como Lysenko. ¿Son los mismo que atentan contra la libertad de expresión, porque el libro ‘Miguel Krassnoff, Prisionero por Servir a Chile’ les incómoda? Me acabo de enterar, que un grupo de estudiantes y profesores de la Pontificia Universidad Católica no toleran al mencionado académico por su última columna “Krassnoff, lecciones de nuestro pasado reciente”. Desean sacarlo. Creo, ni el mismo profesor esperaba encontrarse como el profesor que cita en el 2007. ¿Los estudiantes y profesores de izquierda quieren que conozcamos la historia reciente a través del mirista historiador Gabriel Salazar, el sociólogo Manuel Antonio Garretón o los documentales de la izquierda?
Esa actitud también está en el afán de la izquierda de imponer a los demás su visión de la historia en un periodo determinado a través del Museo de la Memoria. Sólo hay recordar lo que la izquierda quiere recordar. ¿Por qué no cierran las carreras de historia, sociología y ciencia políticas, tal como he manifestado?
Algunos han hablado del fascismo de izquierda para referirse a la intransigencia del Partido Comunista, representado por Camila Vallejo al no querer llegar acuerdos con el Gobierno. Y, naturalmente, en la ley que desea llevar adelante, el diputado del PPD, Tucapel Jiménez para prohibir cualquiera expresión pública al Gobierno Militar. Lo que vemos ahora, es la consecuencia que se remonta desde 1990 y el 2007.
Esta más claro que el agua, que a la izquierda le gusta pelear en cualquiera ámbito, ya sea el militar en el pasado, en lo político y en académico, sin que el adversario y/o enemigo, según los tiempos, no replique o le de la pelea. Si ocurre esto último, la izquierda pierde.
Igualmente, que la izquierda o el progresismo y la Nueva Derecha con su conducta, son contrarios al ideal de la Ilustración, que el filósofo alemán Kant formuló en su ensayo “¿Qué es la Ilustración?”: “Uno mismo es culpable de esta minoría de edad cuando la causa de ella no reside en la carencia de entendimiento, sino en la falta de decisión y valor para servirse por sí mismo de él sin la guía de otro. Sapere aude! [¡Atrévete a saber!] ¡Ten valor de servirte de tu propio entendimiento!, he aquí el lema de la Ilustración”.
La izquierda tan progresista le teme al pensamiento independiente.
Etiquetas: DD.HH., Gobierno de Piñera, Gonzalo Rojas Sánchez, Homenaje a Miguel Krassnoff, Libertad de asociación, Libertad de expresión, Miguel Krassnoff, Organizaciones de DD.HH., Terrorismo
12 Comments:
En efecto, la izquierda considera un pecado inexcusable que otro tenga una opinión distinta de la suya. Los más extremos ni siquiera te perdonan que no tengas opinión: te condenan ante cualquier circunstancia que implique diferir de o no concordar con ellos.
Por lo tanto, sienten que tienen el derecho de injuriarte y de tratarte con violencia. Porque ellos están siempre en lo correcto, no pueden equivocarse y todos tienen la obligación de estar de acuerdo con ellos. No hacerlo es delito y debe castigarse apropiadamente. Siguen esta creencia aun cuando no sea una ley reconocida por el Estado: seguramente creen que se trata de una verdad trascendental e indiscutible.
Como sea, está claro que su fin es una ideología y el hombre queda en el camino hacia ella: como un medio que puede ser cosificado y utilizado en virtud de alcanzar el objetivo ideológico. Por eso su comportamiento totalmente despectivo con los derechos de las personas.
Cristian Mancilla:
Los reaccionarios o momios, en realidad, son ellos.Más que reaccionarios son cavernarios.
Le comenté a un tipo que Krassnoff había sido declarado inocente por la Corte Suprema, que no perteneció a la DINA hasta 1974 y me respondió que le daba "asco". Me lo dijo dos veces. Así es imposible hablar con los que "piensan" distinto.
revista jupiter:
Dicen 'asco' porque se han acostumbrado a la satanización que ha realizado la izquierda a los militares asignados a la DINA y la CNI.Por otro lado, no les da asco los homenajes a los terroristas del MIR y del FPMR.
Ellos son los cavernarios. Por eso, quizás, la actual izquierda se parece mucho al Islam.
Oriana Fallaci, en su excelente obra La Fuerza de la Razón (2004) explica muy bien las similitudes filosóficas entre el Islam y la izquierda (pag 264-65):”La izquierda es una Iglesia. Y no una similar a las Iglesias surgidas del cristianismo y, por lo tanto, en cierto modo abiertas al libre albedrío, sino una Iglesia similar al Islam. De hecho, al igual que el Islam se considera besada por un Dios guardián del Bien y de la Verdad . Como el Islam nunca reconoce sus culpas y sus errores. Se considera infalible, nunca pide perdón. Como el Islam pretende crear un mundo a su imagen y semejanza, una sociedad construida sobre los versiculos de su profeta Karl Marx. Como el Islam esclaviza a sus propios fieles, los intimida, los vuelve cretinos aunque sean inteligentes. Como el Islam no acepta que pienses de una forma diferente y si lo haces, te desprecia. Te denigra, te castiga, y si el Corán, o sea , el Partido, ordena fusilarte, te fusila. Como el Islam, es antiliberal. Autocrática, totalityaria, incluso cuando acepta el juego de la democracia. Ciomo el Islam, en fin, la Izquierda es antioccidental”
Cristián:
Así. Nos convierten o nos matan. Pero, pobre del que dude las verdades de la Izquierda, le espera la Inquisición.
En este post, describo lo que la periodista italiana ilustra muy bien.
La derecha económica y los grupos económicos grandes y monopólicos, mas temprano que tarde se arrepentirán de haber dejado que el lavado cerebral se masificara a cambio de cuidar sus intereses. Si aparece un Chávez igual se los van a expropiar, y merecido se lo tendrán.
Un país en que la mayoría de la gente acepta que las acciones no se evalúan por su significado, sino que dependiendo de quien sea su autor, no puede ser mas que un país de bárbaros y salvajes. Con razón en Chile el 60% no entiende lo que lee. Seguramente no entienden ni lo que dicen, ni lo que escuchan, ni nada. La otra alternativa es que son todos unos maricones cobardes.
Maximo:
La Derecha económica y los grandes grupos son los que financian al Centro de Estudios Públicos (CEP), el think tank liberal, que dirige ahora Arturo Fontaine, el cual se han quedado callados ante las tergiverzaciones de la historia y el socavamiento del Estado de Derecho. El mismo Fontaine es miembro del directorio del Museo de la Memoria. No le importa las injusticias hacia los militares.
Por contraste, es valiente la actividad que hace el empresario y escritor Alfonso Márquez de la Plata. Los grandes tiburones quedan chico ante él.
El día de mañana los grandes grupos estarán contentos con el Chávez chileno.
Cristián:
No sé por qué no salió publicado tú comentario, así que lo copio del correo:
"Este comentario-pregunta lo envié el 1 de diciembre al blog de Hermogenes y, salvo Hunter (ni menos HPA, quien rara vez se digna interactuar con sus opinantes) , nadie se dignó contestar estos puntos vitales:
"Lo que más me preocupa no es tanto la intención de la izquierda de establecer esta ley mordaza, sino más bien que en ningun lado, ni en este post de HPA, ni en los comentarios, ni en los políticos y periodistas (defensores en teoría del derecho a la libre expresión) he leido las respuestas a las siguientes preguntas:
Si se intenta presentar este proyecto de ley:
1. ¿tiene alguna posibilidad real de ser aprobado en el parlamento o es un volador de luces? ¿Cuántos votos teóricos tendría a favor? ¿Qué tipo de mayoría requeriría para su aprobación?
2. ¿Por qué los parlamentyarios de derecha no han sacado la voz para caricaturizarlo como un "intento desesperado para coartar la libertad de pensamiento y de expresión"? Tendrían todo el apoyo moral para abortarlo antes siquiera de nacer, avergonzando públicamente a quienes lo proponen ¿no se tomarán la molestia- espero- de hacerlo porque no le ven futuro legislativo?
3. De promulgarse, ¿qué posibilidades cabe que sea declarado anticonstitucional por el Tribunal Constitucional por atentar contra la libertad de expresión y de pensamiento? ¿qué alternativas legales existen en nuestra legislación para impedir su eventual aplicación?
¿a qué organismos internacionales se podría recurrir para evitar su eventual aplicación, si llegara a ser aprobada?
De los comentarios sólo leo una quejumbrosa aceptación de una medida que debiera ser ampliamente impopular y muy posiblemente atacable por numerosos flancos, y tal vez definitivamente inaplicable e inconstitucional. Incluso, una oportunidad para desacreditar más aun a los politicos izquierdistas, que la derecha nuevamente no aprovecha".
Cristián:
Leí lo que escribiste en el blog de HPA.
El problema, creo yo, es que temen que los puedan matar o funar, u otra cosa.
Por lo mismo, hay desenmascarlos y poner en tela de juicio los llamados 'derechos humanos' como lo hago en este post. Así de simple.
A HPA le pregunté dónde está el paladín de la libetad, Arturo Fontaine defendiendo la libertad de expresión y la libertad de reunión, de la derecha liberal, y quien, además, es parte del directorio del Museo de la Memoria
Bueno, y HPA tampoco se dignó contestarte, como lo hace con la mayoría de sus opinantes que le preguntan algo.
Cristián:
Sigue a Kant en este sentido. Conviértete en un pensador o escritor. Este sitio te va a gustar.
http://escritorescatolicos.blogspot.com/
Usa el ingenio y el humor como esos escritores para desenmascararlos.
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