sábado, marzo 03, 2012

La degradación de los derechos humanos



¿Qué destino tiene una sociedad donde el órgano en que todos debemos confiar para dormir tranquilos tiene menos autoridad y potestad que un grupo de personas haciendo huelga del hambre, tomándose un puente o amenazando con cortar caminos? Un cambio radical es necesario(Del blog de Hermógenes Pérez de Arce, ‘Y donde terminará todo esto”)

La falta de pensadores de derecha uno lo nota, cuando se aborda los llamados derechos humanos. Si uno realiza un ejercicio retrospectivo, se dará cuenta que los juicios en torno a los derechos humanos, están invertidos desde la época del Gobierno Militar. Basta leer solamente el libro “Contra la Corriente” del abogado y escritor Hermógenes Pérez de Arce, en la que recoge sus columnas semanales desde ese período hasta el Gobierno de Ricardo Lagos. En ellas constatamos que la izquierda tiene un buen manejo comunicacional con respecto a esos derechos. Tan bueno es el manejo, que en estos veintidós años, la derecha no ha podido revertir la imagen de que los únicos violadores de los derechos humanos son los militares, no así los terroristas y/o guerrilleros. Más la pobreza intelectual de la derecha, se ilustra en el hecho de que no le haya enrostrado a la izquierda, las víctimas del terrorismo desde 1968, sino que simplemente asiente a los parámetros de los progresistas, ya sea el Informe Rettig, ya sea el Informe Valech y su secuela. Por ejemplo, hablar de las violaciones de los derechos humanos en el período que duró el Gobierno Militar y restringida a los militares.
Como dije hace tiempo, todavía los académicos como los políticos de derecha no se han dado cuenta que cuando hablamos de derechos humanos, semánticamente, para la derecha significa cosas distintas a la izquierda. Para ésta última, es un derecho humano matar, funar, lanzar bombas molotov, ajusticiar y pisotear el Estado de Derecho, aun cuando digan de puros loros que lo respetamos. Dudo, por ejemplo, que el joven candidato a la alcaldía de Providencia y representante de la red Liberal chilena, el abogado Cristóbal Bellolio se atreva a defender la Ley de Amnistía, la prescripción y la igualdad ante la ley.
Para el colmo de los males, la derecha le ha facilitado el trabajo a la izquierda aprobando instituciones que son del gusto de ésta más de aquélla: el Instituto Nacional de los Derechos Humanos, el Museo de la Memoria y ahora último, la subsecretaría de los Derechos Humanos en el Gobierno de Sebastián Piñera. Además, de la Oficina de Derechos Humanos que dependen del Ministerio del Interior, que tiene por objeto querellarse contra los militares. Casi me olvido de los poderes fácticos o las organizaciones de derechos humanos, quienes establecen quienes violan o no los derechos humanos, el Observatorio de DD.HH. o el centro de estudio de derechos humanos de la Universidad Diego Portales, por nombrar algunos. Y casi me olvido también de haber firmado el por Tribunal Penal Internacional. Después de todo, los guerrilleros que quería incendiar a América Latina para convertirla en cien Vietnam, no se les puede acusar de genocidio. Pero ellos pueden hacerlo, como lo hizo Bachelet cuando le entregaron el título de doctor Honoris Causa en la Universidad Pompeu Fabra: “hubo una política deliberada de persecución y exterminio por parte del Estado. Y eso deja huella en una sociedad". Ella que admiraba al ‘Che’ y salió corriendo cuando la llamó el dictador Fidel Castro.
Insisto, para la derecha semánticamente los derechos humanos significan cosas distintas. Si hubiesen pensadores o políticos derecha, no me refiero a los que están en el gobierno, vería en los foros, en la prensa y en los medios en general un contrapunto como el que tuvo el presidente de los Estados Unidos, John Kennedy y el Premier Soviético, Nikita Jrushchov y que recrea la serie ‘Los Kennedy’. En efecto, cuando se reúnen ambos mandatarios en Viena, Jrushchov le dice al presidente norteamericano que la Unión Soviética apoya la libertad y la dignidad humana. Por esa razón, apoyaban a los movimientos que estaban surgiendo en los países del Tercer Mundo. Pues bien, John Kennedy le contra argumenta que los norteamericanos y las naciones aliadas de Estados Unidos la libertad y dignidad humana significan cosa distintas a lo que los rusos tienen pensado sobre ello. En la ex Unión Soviética estaba prohibidas los que llamamos ‘manifestaciones ciudadanas’. Por eso, nadie salió a protestar contra la invasión a Afganistán a diferencia de lo que sucedió en Estados Unidos con la Guerra de Vietnam.
El homenaje al Brigadier Krassnoff mostró el verdadero rostro de la izquierda, a quien le gusta comportarse como un matón. Cualquiera persona normal sabe si actúa como un matón, va recibir un puñetazo en el hocico. En cambio, el izquierdista cree que lo van a recibir con un collar de flores como en la ‘Isla de la Fantasía’. Cuando fue el mencionado homenaje al preso político Miguel Krassnoff, buscando por la red encontré el siguiente documente del Centro del Centro de Estudios Miguel Enríquez (CEME), titulado “Las ocho funas que desataron la polémica” (2000). Se cita a varios militares y civiles que fueron funados en sus casas y lugar de trabajo, de los cuales uno está preso y el otro se suicidó. Se menciona al médico del Comando Conjunto, Alejandro Forero, que trabajaba en la Clínica Indisa; al brigadier Krassnoff, que trabajaba como gerente del Hotel Militar en Providencia, y que la ex ministra de Defensa, la terrorista Michelle Bachelet pidió se le pidiera la renuncia por estar involucrados en violaciones al derechos humanos; a la periodista de ‘El Mercurio’, Beatriz Undurraga; al oficial Germán Barriga, quien, finalmente, se suicidó por no contar con el debido proceso.
En aquel entonces, el ex diputado Maximiliano Errázuriz presentó una querella contra los funadores acusándolos de asociación ilícita y de causar daño a las personas que denuncian. Naturalmente, según relata el documento, el abogado del CODEPU que defendió a los funadores fue el actual diputado comunista, Hugo Gutiérrez. Ahora bien, según el documento: “Las FUNAS son manifestaciones que apuntan a informar a la ciudadanía sobre las identidades de los ex agentes de los aparatos de seguridad del régimen militar. Los jóvenes llegan hasta los domicilios o lugares de trabajo de los funaos en medio de cantos, bailes, batucadas, provistos de lienzos y volantes informan sobre el pasado de estas personas”. Esta cita es bastante reveladora. Primero, usa la expresión ‘régimen militar’, y en segundo lugar, dice que “informan sobre el pasado de estas personas”. Eso es, justamente, lo que ha faltado en la derecha, pues de ese modo, muchas personas que estuvieron en los grupos terroristas y en la Unidad Popular, no habrían ocupados cargos públicos, ministerios, asientos en el parlamento, embajadas y otros cargos, entre ellos, Carlos Ominani, Goñi, el subsecretario de aviación, el médico del Servicio Médico Legal y la propia ex mandataria, Michelle Bachelet. Lo que ha faltado a través de los medios impresos es provocar un asesinato de imagen, tal como lo hace la izquierda.
El documento añade: “La FUNA es profundamente democrática, pues la democracia es la capacidad de la población de expresar sus inquietudes, sus necesidades, sus aspiraciones y anhelos. La FUNA es una expresión propia de la juventud que no es indiferente, de una juventud que tiene algo que decir…La FUNA expresa el derecho ciudadano a expresarse pacíficamente por las calles y exponer los hechos ocultos de nuestra historia reciente”.
Firma: “Para los torturadores, asesinos y sus cómplices. ¡Ni perdón ni olvido! Si no hay justicia hay FUNA”.
¿Quiénes están detrás de las organizaciones que funa? Acción, Verdad y Justicia; Agrupación de ex Presos Políticos; la Surda; el grupo terrorista el Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez; la Juventud Rebelde Miguel Enríquez; Juventudes Comunistas de Chile; Movimientos Feministas Autónomos y Núcleo Crea, entre otros.
Me quedo con una definición de los derechos humanos, que escribió mi amigo Francisco Ibero: “Una contradicción en los términos. Todo el mundo sabe que los derechos no son humanos y que los humanos son izquierdos por definición”.

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5 Comments:

Blogger Cristian Mancilla said...

Como dices, la izquierda no se limita a pintar un cuadro maravilloso acerca del modelo que proponen, sino que además satanizan los demás y a quienes los respalden. También había pensado en lo importante que es denunciar a los izquierdistas, tanto por su ideología perversa cuanto por sus acciones censurables. Y una forma apropiada de hacerlo sería con periódicos de bajo presupuesto como los que ellos usan, El Mostrador y El Ciudadano entre otros.

2:12 a.m.  
Blogger Máximo said...

Javier. Concuerdo con todo lo que dices. Lo importante es precisar que la izquierda solo hace su trabajo, tal como hoy lo hacen la Vallejos y la gente de Aysén, lo importante es que exista gente que los desafíe y se les enfrente. Pero eso en Chile es pedir demasiado. La derecha no ha sido capaz de gobernar, precisamente porque no ha sido capaz de divulgar sus ideas, solo acata las del otro bando.

1:41 p.m.  
Blogger Javier Bazán Aguirre said...

Cristián Mancilla:
Necesitamos un medio como 'El Mostrador' y 'El Ciudadano' que los desnude sin piedad.

Hace tiempo escribí dos post titulado 'Cuando la derecha imita la izquierda', en la sugería que había que seguir algunos métodos de la izquierda para combatirlos.


Maximo:
La derecha todavía no entiende que a la izquierda no le gusta que la desafíen. Por eso son cobardes. Y por razón, hablan peste, por ejemplo, del Movimiento Patria y Libertad porque desafío a la izquierda, y de los militares que combatieron al terrorismo. Si sus palabras contra la violencia fuesen justas, criticarían a los grupos terroristas.

3:45 p.m.  
Blogger RJ said...

Bloquié a Mario Rivas de mi blog, pero al parecer aprendió a desbloquearse el viejo de porquería.

9:33 p.m.  
Blogger Javier Bazán Aguirre said...

RJ:
Me he dado cuenta de ello. Parece que tienes que buscar otro artilugios informáticos.

1:20 p.m.  

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