La campaña absurda del Instituto Nacional de Derechos Humanos

Antes que termine el año, tenía pendiente un post sobre una campaña que realizó el INDH o Instituto Nacional de Derechos Humanos contra la discriminación. Las personas auténticas de Derecha, no de la Alianza, para usar la expresión del bloguero Heitai, no se sienten representadas ni por el instituto mencionado ni por el famoso Museo stalinista de la Memoria. Ambas obras realizadas durante el primer mandato de la candidata electa, Michelle Bachelet. Ambas obras fueron creadas por personas vinculadas a los grupos terroristas chilenos: Mir y el FPMR.

 Como todo cosa proveniente de la Izquierda, ésta es la primera es violentar sus propias normas. Así lo vemos con la igualdad, la palabra ‘abuso’ y naturalmente, con la palabra discriminación.

 Reparé de esta campaña cuando vi en un paradero de buses intercomunales unos afiches pintorescos, en que aparecen personajes sacados, por así decirlo, de la mitología griega: mitad humano, mitad animal. El slogan ‘Vuelve a ser humano’.

 Uno de los carteles dice: “No eres zorra por defender tus derechos”. Otro dice: “Exigir dignidad no te convierte en guiña”. Otro dice:”No eres un oveja negra por pensar diferente”, “No por estar enjaulado pueden cortar tus alas”. Otro dice: “Para encontrar la verdad no necesita ser un sabueso”. Otro dice: “Que no te trate por bicho raro por conservar tu cultura”.

 

 No puede interesarles la verdad, si mienten en los tribunales, ante la opinión pública sobre la intentona totalitaria y terrorista de la Izquierda, ni menos si niegan que no existe la verdad, y todo da lo mismo.

La loca de Lorena Fríes, directora del INDH afirmó : “esta es una campaña de incidencia creativa y frontal, que pretende concientizar a las personas de que es su responsabilidad conocer y exigir que se respeten su derechos humanos. Es importante que la ciudadanía se apropie de la idea de que todos y todas tenemos derechos humanos y que éstos además son exigibles”. Desde luego, que los únicos que no pueden exigir tales derechos son los militares ancianos presos, los carabineros, los dueños de tierras de origen europeo en la región de la Araucanía y los chilenos decentes que se sienten abusados, discriminados por el famoso instituto que protege a delincuentes, terroristas, encapuchados (estudiantes con capucha), los que le lanzan bombas y disparos a los helicópteros de la Conaf. Los demás no tenemos derechos. Además, cuando uno se mete al sitio del INDH se nota la orientación izquierdista al ver los link:”#nodiscrimación”, “#privadosdelibertad”,”#derechosdelasmujeres”,”pueblosindigenas”, “#verdadyjusticia” y “#derechossociales”.

 Para los organismos de derechos humanos que hace tiempo denomine ‘los poderes fácticos’, como el ‘Observatorio de los Derechos Humanos’ de la Universidad Diego Portales, no los que pensó a principios de los noventa, Andrés Allamand, los militares presos son guiña.

A los militares recluidos en Punta Peuco no pueden exigir su libertad. Por eso, es absurdo el lema: “No por estar enjaulado pueden cortar tus alas”. De hecho, este año, el mencionado observatorio tuvo una reunión con los llamados ‘jueces de derechos humanos’, que fue publicitado. Por supuesto, criticado por nuestro lado.

 Un columnista de Despierta Chile, nos ilustra todas las arbitrariedades que padecen los militares presos . Pero, dice, por ejemplo, que todos los reos comunes tienen acceso a celulares, en cambio, los militares, no. Todos tienen acceso al sistema de salud, menos sabemos quién: “Las sentencias de los tribunales privan a los condenados a poder desplazarse, pero aquí se les quiere agregar condenas y sufrimientos anexos, que le permita la Concertación y al PC, deleitarse en sus odios y venganzas. Los uniformados privados de libertad, no pueden ver televisión, no pueden ducharse con agua caliente, no pueden tener sillones cómodos para sentarse, no pueden gastar de sus jubilaciones para darse una vida más digna, no pueden asar carne en una parrilla, no pueden incrementar el vínculo familiar y se les debe restringir los días y horarios de visitas, les molesta que a personas en la tercera edad en un muy precario estado de salud, les puedan atender en sus hospitales institucionales a los que tienen derecho y que ellos mismos financian, no pueden tener sus celdas pintadas, aseadas, en limpieza y en orden”. Como todos saben, el penal de Punta Peuco se encuentra a decenas de kilómetros del hospital más cercano. Además, de negárseles los principios del Estado de Estado, se les niega sus derechos como reos. A los zurdos habría que acusarlos del delito de inhumanidad.

 

 Igualmente, absurdo el lema:”No eres un oveja negra por pensar diferente”. ' Hay que recordar que el actual diputado Tucapel Jiménez quiere sacar la ley Mordaza que pretende: “que se pague en la cárcel a quienes nieguen y justifiquen las violaciones a los derechos humanos que se cometieron en Chile. Esto hoy marca un precedente”. Tal afirmación la dijo, cuando se presentó el libro del brigadier(r) Miguel Krassnoff en el Club de Providencia. Y según Revista Júpiter, un periodista del sitio progre CIPER fue más lejos: “La apología a los crímenes cometidos por la dictadura de Pinochet -como pretendo serlo a un asesino de lesa humanidad- no puede ser ejercicio de la libertad de expresión y se sitúa fuera de los valores que, como comunidad compartimos. No puede configurarse como ejercicio de la libertad de expresión la reivindicación del terror dictatorial y la eliminación sistemática de parte de los miembros de la comunidad”. Asimismo, también hay recordar que la Izquierda como ha denunciado el historiador Gonzalo Rojas Sánchez pretende llevar a la cárcel a los historiadores que cuestiones las mentiras del marxismo chileno: “Quienes públicamente nieguen, minimicen o condonen, intenten justificar o aprueben los crímenes de lesa humanidad o genocidios cometidos, particularmente, bajo el régimen militar que gobernó a Chile entre los años 1973 y 1990, serán castigados con pena de cárcel”. Basta recordar las dos presentaciones del libro sobre el brigadier preso Miguel Krassnoff, el documental ‘Pinochet’ y la histeria que tuvo la Izquierda en esa oportunidad. En esos tres actos, la señora Lorena Fríes estuvo al lado de los manifestantes que tuvieron por unos momentos secuestradas en el Club de Providencia y los que acataron a las personas de tercera edad, estos es, ancianos, que fueron ver el documental en el teatro Caupolicán.

 
 Cuando la Izquierda habla de ‘violaciones a los derechos humanos’ ocurridas bajo el Gobierno Militar se refiere a la muerte de terroristas. Que esto últimos hayan asesinado y puestos bombas, a los organismo de derechos humanos le importa un rábano, ya que ellos los apoyaron durante ese período.

 Así, el abogado Fernando Uribe Etxeverría cuenta en el blog “Somos pocos en esta batalla…no importa”, que el defendió a una víctima de los grupos terroristas chilenos, que asesinaron a mansalva a un carabinero de 20 años, que estaba a punto de casarse. Cuenta que todos tenemos derechos a ser defendidos: “Sin embargo, hay algunos profesionales que se han arrogado el pomposo y panfletario y emblemático nombre de “abogados de derechos humanos”. Agrega: "Mayoritariamente, se encuentra entre sus clientes a militantes de partidos marxistas, extremistas que participaron en homicidios de miembros de las Fuerzas Armadas, en asaltos a bancos, en destrucción de la propiedad pública y privada, en la internación de armas, en fin, en variadas formas de conductas terroristas”. Y agrega que los ‘abogados de derechos humanos’ intentaba justificar su acción: “hablando de dictadura, opresión y tantos otros conceptos que a diario escuchamos y vemos”. Ese comportamiento se mantiene intacto hasta hoy día. Siempre defendiendo al terrorista, matón o un delincuente. Y siempre justificando sus causas: el lucro, derechos ancestrales de tierras u otra que se les ocurra por mucho que no tenga asidero en la realidad. Lo que siempre he dicho. Ellos puede justificar cualquiera de sus actos, en cambio, nosotros, no. Si intentamos justificar lo que ellos llaman ‘violaciones a los derechos humano’, a la cárcel.


 

 Finalmente, el abogado Uribe señala: “Puedo afirmar categóricamente que estos ‘juicios’ se han vulnerado en forma severa y reiterada principios del derecho penal, aceptados por la totalidad de la doctrina y la jurisprudencia desde tiempos inmemoriales, con la sola excepción que plantea la doctrina jurídica de la época del nacionalsocialismo y del comunismo soviético”.

El INDH omite las ocurridas las violaciones a los derechos humanos bajo el Gobierno de Salvador Allende. La promotora de que Chile aprobara la ley que condena a los delitos de lesa humanidad, fue nada menos que Lorena Fríes. En esa ley, se excluyen a terroristas o guerrilleros. Por tanto, ella como es loca no le importa contradecirse. Esa ley no retroactiva.

 A principios del año pasado, una fracción del Mir y del FPMR asesinaron a dos policías rurales, los cuales les habían pedido su identificación. Los mataron. ¿Quién salió al rescate? Nada menos que la ong de derechos humanos CODEPU, que pidió a través de directora y abogada, que un gobierno que salió con los votos de la derecha, ayudase a los terroristas criollos.

 En fin, el Instituto Nacional de los Derechos Humanos es una broma de mal gusto y macabra digno del Guasón.