Ganó Juanita Ringeling
Lo que planteé antes de las elecciones se cumplió parcialmente: hubo alta abstención y la Nueva Mayoría no sacó la cantidad de parlamentarios para hacer los cambios estructurales a través de los altos quórum. En otras palabras, de acuerdo al padrón electoral, la Nueva Mayoría quedo en minoría. La elección del domingo pasado la podríamos llamar ‘Otro día para vivir’ en vez de ‘Otro día para morir’, como en la película de James Bond.
Lo último que vi antes de dormir, pues, al día siguiente tenía que levantarme temprano para ir al centro de votación a constituir la mesa, fue que en el canal CNN los periodistas zalameros intentaba dar cuenta del ‘fenómeno Bachelet’. Si los periodistas hubiesen realizado su trabajo, ni siquiera se hubiera presentado a la primera magistratura, ya que tenía a su espalda muchas cosas sucias, que la prensa no saco a luz, por ejemplo, que su hija estudiante recibió una buena paga por haber hecho una asesoría en Gendarmería, o que su hijo recién egresado ingreso a la planta del ministerio de Relaciones Exteriores . Su lema de campaña hasta el 17 de noviembre pasado fue: “Más igualdad No más abusos”.
Por primera vez, mi mesa se constituyo tarde. Recién a las 9:30 a.m.
La Izquierda quedó en minoría, pues sumados el 50% que se abstuvo más los votos de la Alianza está en desventaja. Ganó en número con respecto a Evelyn Matthei. La Izquierda perdió ideológicamente. Ganó el modelo. En efecto, según la campaña de Izquierda ‘el modelo neoliberal’ era el responsable de la desigualad, de la pobreza, de falta de movilidad social, de la falta de oportunidades, entre otras cosas. Quedo claro por el resultado, que los ‘Movimientos Sociales’ que surgieron desde el 2010, que eran fachadas del Partido Comunista, eran simplemente para crear la sensación de malestar o descontento entre la población. Perdió el Partido Comunista, aunque aumento tres diputados, gracias a los tontos inútiles de la Democracia Cristiana. Perdió el falso indignado chileno y el encapuchado. Perdió la marca AC para la Asamblea Constituyente. Y, por tanto, la Nueva Constitución. También perdieron los que quieren aún cambiar el sistema binominal. Según ‘El Mercurio’, el actual sistema electoral beneficio a la Nueva Mayoría con 11 parlamentarios. Por tanto, la directiva de Renovación Nacional deje de negociar con la Izquierda para modificar dicho sistema. Deje de hacer payasadas señor Carlos Larraín o se convertirá en un payaso como el actual mandatario. Ganó la libertad sobre el igualitarismo. Perdió el chavismo. Imagínense todos los recursos que gastaron en estos cuatro años.
Perdieron los intelectuales de Izquierda que vaticinaba que comenzaba otro ciclo en que el Estado casi reemplazaría al mercado. Perdió el profeta y sociólogo Alberto Mayol que había anunciado con un título arrogante ‘El derrumbe del modelo’. Igualmente, perdió Camila Vallejo con su libro “Otro Chile es posible”. Y, finalmente, los cinco autores del libro “El Otro modelo” Fernando Atria, Guillermo Larraín, Javier Couso, José Miguel Benavente y Alfredo Joignat.
Hay que notar una cosa importante que, pese a los escándalos en el mundo empresarial como La Polar y el caso Cascada, la mayoría de los chilenos tiene confianza en el sistema económico, que les ha dado prosperidad. Esa gente habrá pensado, así como hay políticos corruptos, también empresarios malos. “De todo en la viña del Señor”, dice el Evangelio.
Leyendo las declaraciones de los políticos de la Nueva Mayoría y del sociólogo, Eugenio Tironi, éstos están cometiendo el mismo error que Allende y los dirigentes de la Unidad Popular en la elección de 1971. Son tan arrogantes que desprecian al electorado abstencionista.
Tanto que los columnistas de derecha, los propios políticos del comando de Matthei como la propia candidata hablan de atraerse el llamado ‘centro político’. Éste también perdió representada en la Democracia Cristiana. La actual situación que vive ese partido solo es comparable, cuando el Partido Radical se dividió en dos: unos a favor de Allende y otros en contra.
En el caso del oficialismo, la política de entregar bonos por cualquiera cosa fue un fracaso. Perdió la Nueva Derecha aliancista bachelista socialista. Perdió el actual presidente Sebastián Piñera con su traición, por querer ser como sus adversarios. Según una última encuesta, tuvo un 40% de aprobación. A la candidata, asimismo, de nada le sirvió el post natal y pre natal más largo del planeta, la pensión alimenticia contra los padres y hablar de derechos irrenunciables, entre otras cosas .Aquí no falló la economía, sino la política con mayúscula. Y ésta es la que brilla por su ausencia en el comando de la candidata, Evelyn Matthei, pues reemplazo al ex presidenciable Joaquín Lavín por neoderechistas: Karla Rubilar, Felipe Kast y la esposa del presidente de la República, Cecilia Morel. Al leer las declaraciones tanto de la candidata como los de sus asesores, se nota que no entendieron el mensaje de las urnas. La derecha sacó más votos en las parlamentarias que en la presidencial. El empresario demócrata cristiano antes de las elecciones, Jorge Saint-Jean y miembro del comando afirmo: “Si Matthei fuera derrotada en primera vuelta sería por falta de disciplina en la Alianza”. Y el titular así decía la convocatoria: “Alianza apela a la "derecha tradicional" e independientes para llegar a segunda vuelta”. Y el senador Francisco Chahuán tanbién antes del 17 de noviembre dijo en una conferencia de prensa: “le vamos a pedir a los electores tradicionales de la Alianza y también a los independientes que hicieron la diferencia para que ganara el candidato y actual Presidente Sebastián Piñera, para los efectos de que podamos renovar el compromiso con la Alianza para un segundo mandato”. Ahora, después de las elecciones, Felipe Kast afirma: “La primera etapa de la campaña de Matthei estuvo muy marcada por la derecha tradicional". Y agregó el reciente diputado electo: "hay una oportunidad enorme de convocar al votante de centro, moderado, que está hoy probablemente huérfano". No existe el centro, los que denominan como tales, al final resultan ser de Izquierda. Lo que hay es más libertad o más Estado. En realidad, los que están huérfanos es la derecha tradicional y la llamada ‘familia militar’, que siempre votó por la Derecha, salvo hasta ahora. La candidata reveló su fórmula para derrotar a Bachelet, atraer el centro.
La Evelyn Matthei que a la derecha tradicional les gusta era como la Dama de Hierro. Otros, por el trabajo que hizo en el ministerio del Trabajo la compararon con la canciller alemana, Angela Merkel. Si tuviésemos a la ex gobernadora de Alaska, Sarah Palin, ella hubiese entendido el mensaje del electorado inmediatamente. No irían al centro, pues desapareció. Un vocal contaba que le explicó a su hijo: “Existe la derecha y la izquierda”.
Lo que no se vio en la primera parte de la campaña, es la derecha tradicional, cuyo mensaje están en la carta del Ph. Doctor, John Cobin: ” Evelyn, ponte un nuevo sombrero que demuestre que realmente eres de derecha. Dile al mundo que estudiarás el tema de soltar a los prisioneros militares, injustamente encarcelados, e investigarás a los terroristas izquierdistas que mataron a centenares de carabineros y militares, pero nunca han estado en la cárcel por sus crímenes. Dile también que serás una Presidenta superior a Bachelet porque implementarás más regulación de mercado, en vez de estatal, te opondrás al aborto y eliminarás la relación entre el Estado y el matrimonio. Transfórmate en la reina de las privatizaciones de Registro Civil, Codelco, ENAP, etc.”
Las palabras que resumen la elección del domingo y la dirección que desea al país, se encuentran en el último párrafo de una carta que escribió el señor Cobin: “El chileno común y corriente puede ver claramente que el entorno de su ciudad, su calidad de vida, su sueldo y oportunidades para trabajar, la imagen de su país desde el extranjero, las soluciones del mercado para pensiones (AFP) y carreteras privadas, funcionan bien. Dile a la gente que harás más de lo mismo. Sé derechista verdadera y muéstranos la ruta de prosperidad, empleo, mayor PIB y menos pobreza”.
La mejor imagen del chileno actual que no desean que le cambien el modelo económico ni desea una nueva constitución, creo, sin duda, lo representan los comerciales de Falabella u otra marca que aparecen en Youtube, antes que comience el video propiamente tal. En ese comercial que dura tres minutos aparece la actriz Juanita Ringeling de la serie “Depto. 301”. Pensé que era un personaje. En vez de Falabella puede ser, por ejemplo, Trek para los ciclistas.
El domingo pasado ganó Juanita Ringeling, ni la electa diputada comunista Camila Vallejo, ni menos lo que Bachelet representa. Y el que no entiende eso, se va a meter en problemas.
Etiquetas: Camila Vallejo, Elección Presidencial 2013, Evelyn Matthei, Intelectuales progresistas, Michelle Bachelet, Nueva Derecha, Nueva Mayoría, Partido Comunista
7 Comments:
Estoy de acuerdo con lo que dices. Y ahora quiero ver si cambian el binominal, de hecho, no aprobaron la modificación de la cifra 120, que es el paso previo. En el fondo casi nadie quiere cambiar el famoso modelo, solo están presionados por la televisión.
Maximo:
Leí el titular de hoy sábado, e Ignacio Walker de lo que queda de la DC, que hay que cambiar el modelo en forma gradual.
Para él no existe el 50% de electores que se abstuvieron, y que no desean que le cambien nada.
Estuve viendo la manera de hacer una analogía a lo ocurrido el domingo pasado. el triunfo de la racionalidad por sobre la ideología utópica fue abrumador a pesar de la derrota sufrida por la actual derecha.
la frustración de bachelet ha sido un golpe muy duro del cual no se van a reponer muy fácil.
lo malo es que los zurdobuitres no entienden de que el 50+1 de chile NO LOS QUIERE de regreso en la moneda, tiene el poder de sacarlos cagando, pero no se atreve ya sea por miedo, paja o comodidad.
José Cornejo:
Por comodidad. Tengo un hermano, padre de familia, que no fue a votar el 17 de noviembre, ni tampoco piensa votar el 15 de diciembre. No está ni ahí con la política.
Es de los que creen el modelo funciona por automático, para usar esa expresión de uno de los foristas de Máximo,y no ve el mal acechando a las puertas de la ciudad, por así decirlo.
Estimado Javier:
la única analogía que se me viene a la mente es la derrota de Iquique durante la guerra del pacífico, así como también la derrota de El Alamo. derrotas que calaron hondo en la moral de los derrotados (Chilenos en nuestro caso, Norteamericanos en el Alamo) pero derivaron en victorias abrumadoras por sobre el enemigo.
Espero que esta vez el resultado sea el mismo. una victoria para nuestro sector y los que no quieren seguir con esta cáfila de paniaguados.
Creo es la esperanza de muchos, entre los que me cuento, que los abstensionistas se saquen la flojera y voten por un sistema que al menos les asegura poder cambiar cada cierto tiempo las cosas que hay en su casa, si es que no votan por principios.
José Cornejo y Rolando el furioso: También espero que prime la racionalidad sobre el utopismo en la segunda vuelta. Y que Bachelet pierda y se vaya a Caburga a escribir sus memorias.
Por lo menos, la Nueva Mayoría sería menos arrogante que si ganará Bachelet.
Hay que ser optimista y tener fe. Si gana Matthei, aunque sea por poco, habremos cambiado el destino del país y no repetiremos la historia.
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