Hay algo podrido en Dinamarca

Admito que fuí intelectualmente deshonesto al hablar de un libro que no he leído. No es mi costumbre. Sin embargo, la tentación fue demasiado grande. Por algo, sin tener conocimiento del libro, un grupo de blogueros argentinos se burlaron del invento Synco del ingeniero británico. Cuando lea el libro, veremos quién está equivocado. Dicho sea de paso, el paro de la ANEF nos muestra lo que ocurre cuando la mitad de los servicios están en manos del Estado. ¿Qué dirá Squella, Tironi, Lagos al ver que miles de usuarios no pueden realizar sus trámites? Ya sé: el responsable es ‘neoliberalismo’ y la codicia de unos pocos.

Hay algo podrido en el país, además de la corrupción.

El ministro Francisco Vidal amenazó a propósito del detenido – desaparecido, Germán René Cofré Martínez, quien volvió a Chile, después de 35 años: “El Gobierno va a ser muy estricto si alguien, a partir de este caso aislado, empieza a dudar”. Como soy hombre libre, dudo lo que se de la real gana, como diría Miguel de Unamuno. Puedo de dudar de la Santísima Trinidad como Richard Dawkins, de la evolución como del creacionismo. Y seguir una duda metódica como la propone Descartes o una sin metodología como sugiere Michael de Montaigne. Lamentablemente, las palabras de la presidenta de la Comisión de DD.HH de la Cámara Baja, Karla Rubilar siguen el mismo derrotero de Vidal: “ No es posible que por este tipo de errores se ponga en duda la credibilidad del sistema global de reparación a las víctimas". La comisión no llegará a nada. Yo lo pongo en duda señora diputada.

Karla Rubilar cree en la Reconciliación de la izquierda, la cual consiste en olvidar y sacar de la Historia sus crímenes. O sea, amnistía.

Afortunadamente, todavía no escuchamos declaraciones de Cofré en que diga que fue torturado en la Base Aérea El Bosque. Según el Informe Valech, ese fue un centro de tortura. Si le ofrecen dinero, quizás cante.

El juez calificó de ‘insólito’ la aparición del detenido desaparecido, cuyos restos estaban en el Patio 29. Restos que fueron identificados en centros forenses prestigios del mundo.

Para mí es insólito que en la redada realizada hace unas semanas, en los tribunales de justicia y en gendarmería, no hayan apresado a los jueces prevaricadores junto a los parlamentarios que presiona a la justicia, a saber: Antonio Leal y el socialista Jaime Naranjo, entre otros.

Yo pongo en duda el Informe Rettig, pues miembros de esa comisión nunca se pronunciaron ni condenaron el terrorismo del Mir, como José Zalaquette durante la Unidad Popular y las organizaciones de DD.HH, que entregaron los supuestos datos verídicos. De hechos, para esos grupos el asesinato del cabo de Carabineros Exequiel Aroca Cuevas, el subteniente del Ejército Héctor Lacrampette Calderón, el capitán de fragata Arturo Araya Peters, el agricultor Rolando Matus Castillo, Gilberto González Gómez ocurrido durante la UP, no les importa. Los Derechos Humanos no son universales, sino solamente válidos para la izquierda. Esos asesinatos no constituyen un problema moral, para el novelista José Miguel Varas. Desde luego, tampoco le importa la diputada de RN, Rubilar. Ellos no murieron a causa de que "en Chile hubo víctimas reales de violencia política en el pasado”. De igual manera, las diversas agrupaciones de DD.HH durante el Gobierno Militar no se preocuparon por los derechos humanos de las víctimas del Mir, el FPMR y otro grupo, puesto que los apoyaban. ¿Por qué se iban autoinculpar ante la comisión?

Lorena Pizarro quiere que se aplique el rigor de la ley que ellos por cierto, trastocan. A ellos habría que encerrarlos por cometer perjurio.

Para mí es insólito que el ex subsecretario de Justicia, de Salvador Allende, el actual ministro José Antonio Viera Gallo, no explique al país porque la Unidad Popular repartió células de identidad falsa. La versión izquierdista de la serie ‘Alias’.

Es insólito que un juez condene a Krassnoff por el “detenido desaparecido” Ricardo Troncoso Muñoz, quien vive en México según un certificado de Cancillería.

Es insólito que un juez condene al militar mencionado por ‘secuestro’, cuando los propios familiares le otorgaron el certificado de defunción.

Es insólito que la prensa diga tales personas estén acusadas de ‘secuestro calificado’ y a reglón seguido se diga “Woodward, fallecido el septiembre de 1973”.

Es insólito que Laura Allende haya ido a testificar a la Comisión Valech, pues murió en Cuba, a menos que Lucas Sierra, monseñor Valech y los demás miembros hayan realizado una sesión de espiritismo.

Alguien tiene que explicar esta red de mentiras en que está confabulada la Iglesia Católica chilena, la izquierda y la DC. En estos 18 años se le han pedido a las FF.AA que entreguen datos. Ahora quien debe dar explicaciones es la izquierda, ya sea los abogados de DD.HH, como Pamela Pereira, la Iglesia y otros abogados que practicaron el terrorismo.

Como dice el periodista salvadoreño Luis Fernández Cuervo: “Bien se ha dicho que los marxistas ni olvidan, ni se arrepienten, ni perdonan. También son muchos los que ironizan sobre los Derechos Humanos Universales, que parecen serlo sólo para proteger a los que más han violado los derechos de los otros”.

Después de todo, 100 millones de muertos del comunismo no es nada.