La quimera de la igualdad ante la ley

Lamentablemente, como en los cómics la maldad hay que combatirla incluso en Navidad. En efecto, a raíz del caso del senador socialista del PPD, Guido Girardi , que no quiso pagar un parte por exceso de velocidad por la ruta 68, llamando a la subsecretaria de carabineros, se ha puesto entre dicho, una vez más, la igualdad ante ley en el país.

La Presidenta Michelle Bachelet con sus frases para la galería, ha manifestado que "A mí me parece que la ley pareja no es dura y es la ley que tiene que regir para todos". Luego agrego que Chile "tiene un Estado de Derecho y lo que importa es que haya igualdad ante la ley". Con todo, los gobiernos de la Concertación se han dedicado a erosionar y a no respetar el Estado de Derecho, cuando no aplican la Ley de Amnistía de 1978 a los militares, que también benefició a la izquierda terrorista y totalitaria de la nauseabunda Unidad Popular, no aplica la prescripción del delito e inventan delitos que no existen. Dicho en otras palabras, los militares se han convertido en presos políticos en democracia, porque no se les aplican las leyes.

La Presidenta una vez le miente al país, cuando declara "muy bien que hoy día podamos asegurar y garantizar que la ley pareja es para todos”. Mentira. Los amigos terroristas de ‘Verónica’ fueron indultados, incluso aquellos que cometieron delitos, después de 1978 y del retorno a la democracia. En cambio, a los militares que enfrentaron el terrorismo, se les ha negado la sal y el aceite.

Más aún, a los presos políticos que se encuentran en los campos de concentración de Cordillera y Punta Peuco, se les ha negado el permiso dominical; cosa que a los terroristas del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), del Mir y del movimiento Lautaro, se le confirieron cuando estuvieron presos.

Y si se encuentran en estado terminal como también han estado algunos terroristas, tampoco los indultan.

En Chile no existe la igualdad ante la ley, pues a los abogados defensores de los militares no pueden acceder a los expedientes de los procesos, cosa que a la contraparte, sí. La igualdad ante la ley no se manifiesta, porque hay jueces prevaricadores.

Desde luego, a la derecha boba parece no importarle, ni siquiera al candidato presidencial de ese sector, Sebastián Piñera, quien tiene interés en derogar la Ley de Amnistía, para así complacer a los comunistas . Esa es la preocupación de Piñera por los Derechos Humanos y del llamado sector ‘liberal’ del partido de centro derecha, Renovación Nacional.

Naturalmente, toda esa discriminación a favor de los terroristas y en contra los militares, la apoya la Iglesia Católica chilena y las otras iglesias.

Visto todo lo anterior, la Presidenta del odio, del resentimiento, del totalitarismo allendista del cual se sienten orgullosos y se creen la muerte, no garantiza la igualdad ante la ley. Si fuese la Presidenta de Reconciliación como la llamaron los obispos de izquierda, entonces, indultaría y detendría los juicios a los militares. Puesto que el odio es más fuerte en el país, no lo hará en su penúltima navidad.