Cuidándole el puesto a los burócratas de la Concertación

Mucha gente que votó por Sebastián Piñera, esperaba que iba a colocar nueva savia en la administración pública. Después de todo, la cultura tecnocrática en la política la empezó la derecha. Desde luego, que es una utopía que la política la manejen los ingenieros o científicos con los parámetros de sus respectivas áreas, olvidándose de las pasiones y emociones humanas. Incluso en una sociedad totalmente científica, el científico que ejerza de liderazgo actuará con tacto político. Lo mismo, uno lo puede ver en la relación de los civiles y el mundo militar aquí y en la quebrada del ají. Es fácil reconocer a un general o un almirante que tiene más tacto político a otro que se mueve bien en su área. Un buen ejemplo de lo que hablo es poner como contrapunto Dwight David "Ike" Eisenhower y al general George Smith Patton, Jr. Este último no hubiese podido lidiar con Churchill, ni con el petulante general francés Charles De Gaulle, ni con Montgomery.

Revisando un sitio, encontré la última columna de Joe Black titulada ‘Concertacionismo Piñerista’, en la deja al descubierto con humor e ironía que el nuevo gobierno de ‘derecha’ le cuida el puesto a los operadores políticos de la Concertación. Conste no soy seguidor de Joe Black. De hecho, me lo salto cuando leo ‘El Mercurio de Santiago’. No me refiero a confirmar algunos secretarios regionales ministeriales (seremis) u otros cargos técnicos, sino que me refiero a un nivel más bajo, pero igualmente importante. Joe lo expresa así: “Tampoco descarto que, dada la falta de experiencia política de las nuevas autoridades, me hayan mantenido dentro del aparato público para aportar (más adelante, por cierto, cuando ya se haya quebrado el hielo y nos conozcamos mejor) todo mi oficio en... como decirlo... "operatividad política””.

Para corroborar lo que escribe Joe Black, precisamente, el martes 11 de mayo leo en ‘El Mercurio de Valparaíso’ que el nuevo gobierno de la Intendencia de la V Región, había confirmado el secretario de la Comisión de Ciencia e Innovación Tecnológica del Consejo Regional a través de una noticia sobre la Universidad de Valparaíso, cuyo titulo es ‘UV desarrolla proyecto de difusión sobre la ciencia en la región’. Ni siquiera hay personas en la derecha que puedan ocupar ese cargo o esos cargos. Lo cuento y lo menciono, pues ese funcionario militante del PPD entró a la Intendencia gracias a las gestiones de Guido Girardi, luego de que el fallecido doctor Kaplan, lo expulsó de municipio viñamarino, aun cuando ese militante había votado por el ex alcalde. Además, se había presentado como candidato a concejal por Viña. Me consta que varios consejeros regionales de derecha de la V Región saben la militancia de los secretarías del CORE. Y aún así, no quisieron colocar savia nueva, pues como dice Joe Black: “Tampoco descarto que, dada la falta de experiencia política de las nuevas autoridades, me hayan mantenido dentro del aparato público para aportar”.

Lástima que sus amigos derechista de la Intendencia no conozcan el lado freak de ese individuo experto en ciencia e innovación. De ese secretario he hablado antes, pues tuve una experiencia con el desquicio y la locura. Tiene la compulsión de que cada vez que habla de la Unidad Popular y del general Contreras, le gusta imponer su visión sobre ese período. Demoniza a los militares asignados a la DINA y la CNI. Primero, sosteniendo que la izquierda de la UP nunca quiso imponer una dictadura comunista y que nunca fueron marxistas leninistas. Como les gusta decir: ‘retórica’. Segundo, si alguien intenta refutarle o de contarle la experiencia previa de violencia y terror de la izquierda entre 1968 y septiembre de 1973 no le deja expresar sus opiniones libremente. Y por último, como no puede imponer punto de vista tiene que gritar. Si uno le dicen “Intentaron imponer sistemas totalitarios”, él responde: “No importa”, como si todavía el terrorismo o la guerrilla estuviesen operando. La mejor representación de lo que estoy hablando es una de esas películas de los años cuarenta y cincuenta en la retrata la toma del nazismo en Alemania. Me refiero a una escena de una de esas películas, en las que un oficial de las SS manda a callar a un Herr Professor de una universidad. Dicho funcionario se comportó igual que el nazi. En fin, está más cerca del el hombre de Neandertal que de la figura de un intelectual que pretende ser.

El nuevo gobierno de ‘derecha’ se encargaran de que los militantes de la Concertación se puedan jubilar tranquilamente del Estado. No tienen que preocuparse por mandar currículum vitae cada vez que haya cambio de gobierno.