Allende y Hitler
En mi blog varias veces he comparado a Allende con Hitler. Ni siquiera el tabloide farandulero ‘Las últimas noticias’ me ha tomado en cuenta, cosa que sí ha hecho con otros blogs. Sin embargo, basto que un ex ministro de Pinochet, desde hace buen tiempo convertido en un simple ciudadano hiciese esa comparación, para que la jauría de la izquierda se lance con todo. Falto no más que a José Piñera , autor del excelente libro ‘La Casa Dividida’, lo internaran en una clínica psiquíatrica como lo hacía en la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas con los disidentes, por los apelativos que recibió, saber, "aberrantes", “inaceptables”, “psicótico”. O las declaraciones de Isabel Allende:" eso ya fue el colmo de lo absurdo, eso es ya rayar en la locura y no me voy a rebajar a entrar en una discusión con José Piñera, bajo ningún concepto ni por ningún motivo. Además decir que el ministro miente es un tema de José Piñera, será él con su psicoanalista quien revise estas declaraciones". Además, uso una red social, a saber, twitter.
La reacción del progresismo tiene varias lecturas, como dicen los sesudos columnistas en los medios. La vieja izquierda, esto es, la marxista leninista está acostumbrada a llamar a sus adversarios fachos, fascistas y nazis; aunque no lo sean. Si uno lee la prensa de la Unidad Popular, tildaba de fascistas a los opositores, esto es, a la coalición de la viaje derecha y la Democracia Cristiana. Desde luego, cuando se habla del fascismo, uno piensa en el dictador italiano, Benito Mussulini. A la izquierda le importa un comino la acepción original de la palabra. Simplemente, la oposición la UP fue contraria a la instalación de un régimen comunista. No sé donde lo leí, cuando el movimiento civil pedía la intervención militar para acabar con el declabe de la UP, la izquierda los comparaba con los alemanes que habían votado por el partido nazi. Luego, cuando el Gobierno Militar estuvo en el poder y se consolidó, las comparaciones no terminaba. El Gobierno Militar era un régimen fascista y nazi. Después, cuando comenzó la apertura económica y la reforma económica liberal, no entendían porque “un régimen fascista” abrazaba el capitalismo. No estaba dentro de sus coordenadas. Lo que yo digo lo confirma las palabras que pone el editor o el propio autor al libro del terrorista y teniente de las Fuerzas Especiales de Fidel Castro, el empresario Max Marambio, “Las armas del ayer”: “A partir de los oscuros días posteriores al 11 de septiembre de 1973, un joven militante de izquierda, da comienzo, semejante al personaje neorrealista del primer Italo Calvino durante la lucha antifascista en su país, al resistente en la soledad de la embajada cubana en Santiago, rodeado por fuerzas militares. Su propósito era salvaguardar un depósito de armas que permanecía en el interior y, de ser posible distribuirlo a quienes permanecerían en el combate contra la dictadura emergente”. Nótese la expresión “lucha antifascista en su país”. Al progresismo chileno les gusta comparar a Pinochet con Stalin, Hitler, Franco y Mao, tal como lo ha hecho el novelista Ampuero en sus columnas. De igual manera les gusta comparar los servicios de seguridad de Pinochet que combatieron el terrorismo con las SS hitlerianas. Fantasías porno de la izquierda. El ex candidato a la presidencia, el ex socialista Marcos Enríquez-Ominami lo ilustra bien con una declaración: “Y Miguel (su padre terrorista) pensó que había que desafiar ese establishment en el Chile pro fascista. A los pro nazis que defienden Baviera, a Manuel Contreras, que tiene que ver con una parte de la iglesia católica llamada Opus Dei”. Los únicos fascistas y nazis son los miristas y los de la UP que igual que los movimientos totalitarios de la década del 30 les gustaba la violencia, el matonaje en la actividad pública y querían imponer un régimen totalitario. Luego de la Segunda Guerra Mundial, la izquierda se encargó de colocar a los nazis en las derechas, cuando eran socialistas.
Ahora bien, ¿qué tienen en común Allende y Hitler? Ambos eran socialistas. Uno era nacionalsocialista y el otro era internacional socialista que presidió la organización terrorista OLAS. Uno inicio una guerra mundial, el otro desde las OLAS querían convertir América Latina en otra Vietnam. Allende quería una guerra de guerrillas. O sea, que corriera ríos de sangre. Ambos despreciaban el capitalismo. Ambos llegaron al poder por los votos, para luego desechar la democracia liberal o ‘burguesa’, como le llamaban despectivamente. Siguiendo al filósofo Karl Popper, para Hitler lo que debían mandar era los arios, en cambio para Allende era el proletariado. Hitler era un vegetariano, Allende pertenecía a lo que se llama ‘la izquierda caviar’ que le gustaba beber el whisky Chivas Regal. Un verdadero lujo si pensamos en la miseria que había en Chile.
José Piñera no hablo del inicio de la Segunda Guerra Mundial, sino de la etapa previa, cuando los nazis se tomaron el poder por los votos. Ese era el tema. Con todo, igual se fueron por las ramas. Piñera habló de hechos, no de interpretaciones. Primero, que el dirigente de la Unidad Popular junto con el Partido Socialista hicieron “una verdadera declaración de guerra a la democracia”, en la que “la violencia revolucionaria es legítima y es la única vía para tomar el poder”. Segundo, “Quien desde el poder viola la Constitución es quien le da un golpe al sistema democrático y deviene en tirano”. Tercero, puso como ejemplo más parecido a Allende es el ascenso de Hitler: “El caso más famoso de la historia fue el de Adolf Hitler en 1933: fue elegido democráticamente y devino en tirano”. Cuarto, “Lamentablemente, la Constitución vigente en 1973 en Chile hacía casi imposible remover a un violador de la Constitución y la ley”. Quinto,“Quienes de verdad removieron a Allende fueron los 81 diputados chilenos que votaron a favor del Acuerdo del 22 de agosto de 1973”. Luego Pinochet actúo por mandato de los legisladores. Por último, “la intervención militar fue el resultado de una rebelión civil ante una tiranía”. Esto último lo corrobora el señor Julio Bazán Álvarez en su libro "Lo derrocó el pueblo”. Ni siquiera lo entendió el novelista Roberto Ampuero.
Después José Piñera afirma: “Le sugerí a historiador Niall Ferguson ensayo historia virtual: ¿Y si el Reichstag hubiera aprobado Acuerdo similar al de la Cámara de Diputados de Chile?” Simplemente, no hubiese habido Holocausto. Sin embargo, el ex ministro de Trabajo de Pinochet omite algo al formularle esa pregunta al historiador. Cuando Allende llegó al poder se conocía la experiencia del totalitarismo, pues gran parte del mundo vivía bajo el comunismo. Por el contrario, cuando los nazis llegaron al poder no se conocía la experiencia del totalitarismo propiamente tal. De hecho, en el mundo intelectual de izquierda de la década del veinte, el treinta y del los cuarenta, eran fervientes partidarios del sistema comunista. Con todo, ese mundo intelectual le hacía la vista gorda a los crímenes del comunismo, como lo muestra el documental “Las Aventuras de la Libertad” de Bernard Henri Levy. Para los comunistas, la Alemania nazi era una versión del capitalismo, así como la República Federal de Alemania (RFA) era la continuación de la Alemania Nazi. Por eso, el Muro de Berlín era “Muro de Protección Antifascista” (Antifaschistischer Schutzwall). O sea, en una sociedad donde se practicaba la democracia liberal y la economía de mercado era sinónimo de fascismo, según para la izquierda pro-comunista. Se puede concluir, entonces, que lo Francis Fukuyama llamó el último hombre de la democracia liberal y del capitalismo, no es otra cosa que fascismo.
Lo pobre que es el periodismo chileno lo ilustra el hecho, cuando el periodista Ramón Ulloa de CNN Chile entrevistó a Hermógenes Pérez de Arce y al ex candidato presidencial, el ex socialista y ministro de Allende, Jorge Arrate a propósito de las afirmaciones de José Piñera. Mientras Pérez de Arce le explicaba al periodista Ulloa que las afirmaciones de Piñera se referían a hechos que ocurrieron, el periodista insistía que era una interpretación. Al señor Ulloa no les costaba nada imprimir el Acuerdo de la Cámara de Diputados de agosto de 1973 y formular las siguientes preguntas al allendista Arrate: ¿Qué piensa de punto b del artículo 10, "Ha atentado gravemente contra la libertad de expresión, ejerciendo toda clase de presiones económicas contra los órganos de difusión que no son incondicionales adeptos del Gobierno; clausurando ilegalmente diarios y radios; imponiendo a estas últimas "cadenas" ilegales; encarcelando inconstitucionalmente a periodistas de oposición; recurriendo a maniobras arteras para adquirir el monopolio del papel de imprenta"?¿Qué piensa del punto d de ese mismo artículo “ Ha estorbado, impedido y, a veces, reprimido con violencia el ejercicio del derecho de reunión por parte de los ciudadanos que no son adictos al régimen, mientras ha permitido constantemente que grupos a menudo armados, se reúnan sin sujeción a los reglamentos pertinentes y se apoderen de calles y caminos para amedrentar a la población;”? ¿Qué piensa del punto G de ese mismo artículo “ Ha incurrido en frecuentes detenciones ilegales por motivos políticos, además de las ya señaladas con respecto a los periodistas, y ha tolerado que las víctimas sean sometidas en muchos casos a flagelaciones y torturas;”? ¿No han afirmado que las torturas las comenzó el Gobierno Militar, sin embargo, su Gobierno, es acusado de torturar por un poder del Estado? ¿Qué le parece el punto 5 del Acuerdo: “ Que es un hecho que el actual Gobierno de la República, desde sus inicios, se ha ido empeñando en conquistar el poder total, con el evidente propósito de someter a todas las personas al más estricto control económico y político por parte del Estado y lograr de ese modo la instauración de un sistema totalitario, absolutamente opuesto al sistema democrático”?
Dentro la derecha, si es que existe la derecha en el gobierno, el que hizo el ridículo fue el ministro de Interior, Rodrigo Hinzpeter, a quien le gusta sacarse fotos con el retrato de Allende en el fondo, llamando a la senadora socialista Isabel Allende por las opiniones de un simple ciudadano. Voté por Piñera para que le cambiaran el nombre del Salón Blanco de La Moneda, que lleva el nombre de Allende, no para que alguien de derecha encontrará cool sacarse una foto con un hombre que dividió el país y lo arrastro hacia una guerra civil.
Los únicos locos en Chile son los le han puesto el nombre de Salvador Allende a cada escuela y calles. Con Allende estaríamos como Haití.
Por algo será que el gobierno de Sebastián Piñera lo llaman el quinto gobierno de la Concertación.
La reacción del progresismo tiene varias lecturas, como dicen los sesudos columnistas en los medios. La vieja izquierda, esto es, la marxista leninista está acostumbrada a llamar a sus adversarios fachos, fascistas y nazis; aunque no lo sean. Si uno lee la prensa de la Unidad Popular, tildaba de fascistas a los opositores, esto es, a la coalición de la viaje derecha y la Democracia Cristiana. Desde luego, cuando se habla del fascismo, uno piensa en el dictador italiano, Benito Mussulini. A la izquierda le importa un comino la acepción original de la palabra. Simplemente, la oposición la UP fue contraria a la instalación de un régimen comunista. No sé donde lo leí, cuando el movimiento civil pedía la intervención militar para acabar con el declabe de la UP, la izquierda los comparaba con los alemanes que habían votado por el partido nazi. Luego, cuando el Gobierno Militar estuvo en el poder y se consolidó, las comparaciones no terminaba. El Gobierno Militar era un régimen fascista y nazi. Después, cuando comenzó la apertura económica y la reforma económica liberal, no entendían porque “un régimen fascista” abrazaba el capitalismo. No estaba dentro de sus coordenadas. Lo que yo digo lo confirma las palabras que pone el editor o el propio autor al libro del terrorista y teniente de las Fuerzas Especiales de Fidel Castro, el empresario Max Marambio, “Las armas del ayer”: “A partir de los oscuros días posteriores al 11 de septiembre de 1973, un joven militante de izquierda, da comienzo, semejante al personaje neorrealista del primer Italo Calvino durante la lucha antifascista en su país, al resistente en la soledad de la embajada cubana en Santiago, rodeado por fuerzas militares. Su propósito era salvaguardar un depósito de armas que permanecía en el interior y, de ser posible distribuirlo a quienes permanecerían en el combate contra la dictadura emergente”. Nótese la expresión “lucha antifascista en su país”. Al progresismo chileno les gusta comparar a Pinochet con Stalin, Hitler, Franco y Mao, tal como lo ha hecho el novelista Ampuero en sus columnas. De igual manera les gusta comparar los servicios de seguridad de Pinochet que combatieron el terrorismo con las SS hitlerianas. Fantasías porno de la izquierda. El ex candidato a la presidencia, el ex socialista Marcos Enríquez-Ominami lo ilustra bien con una declaración: “Y Miguel (su padre terrorista) pensó que había que desafiar ese establishment en el Chile pro fascista. A los pro nazis que defienden Baviera, a Manuel Contreras, que tiene que ver con una parte de la iglesia católica llamada Opus Dei”. Los únicos fascistas y nazis son los miristas y los de la UP que igual que los movimientos totalitarios de la década del 30 les gustaba la violencia, el matonaje en la actividad pública y querían imponer un régimen totalitario. Luego de la Segunda Guerra Mundial, la izquierda se encargó de colocar a los nazis en las derechas, cuando eran socialistas.
Ahora bien, ¿qué tienen en común Allende y Hitler? Ambos eran socialistas. Uno era nacionalsocialista y el otro era internacional socialista que presidió la organización terrorista OLAS. Uno inicio una guerra mundial, el otro desde las OLAS querían convertir América Latina en otra Vietnam. Allende quería una guerra de guerrillas. O sea, que corriera ríos de sangre. Ambos despreciaban el capitalismo. Ambos llegaron al poder por los votos, para luego desechar la democracia liberal o ‘burguesa’, como le llamaban despectivamente. Siguiendo al filósofo Karl Popper, para Hitler lo que debían mandar era los arios, en cambio para Allende era el proletariado. Hitler era un vegetariano, Allende pertenecía a lo que se llama ‘la izquierda caviar’ que le gustaba beber el whisky Chivas Regal. Un verdadero lujo si pensamos en la miseria que había en Chile.
José Piñera no hablo del inicio de la Segunda Guerra Mundial, sino de la etapa previa, cuando los nazis se tomaron el poder por los votos. Ese era el tema. Con todo, igual se fueron por las ramas. Piñera habló de hechos, no de interpretaciones. Primero, que el dirigente de la Unidad Popular junto con el Partido Socialista hicieron “una verdadera declaración de guerra a la democracia”, en la que “la violencia revolucionaria es legítima y es la única vía para tomar el poder”. Segundo, “Quien desde el poder viola la Constitución es quien le da un golpe al sistema democrático y deviene en tirano”. Tercero, puso como ejemplo más parecido a Allende es el ascenso de Hitler: “El caso más famoso de la historia fue el de Adolf Hitler en 1933: fue elegido democráticamente y devino en tirano”. Cuarto, “Lamentablemente, la Constitución vigente en 1973 en Chile hacía casi imposible remover a un violador de la Constitución y la ley”. Quinto,“Quienes de verdad removieron a Allende fueron los 81 diputados chilenos que votaron a favor del Acuerdo del 22 de agosto de 1973”. Luego Pinochet actúo por mandato de los legisladores. Por último, “la intervención militar fue el resultado de una rebelión civil ante una tiranía”. Esto último lo corrobora el señor Julio Bazán Álvarez en su libro "Lo derrocó el pueblo”. Ni siquiera lo entendió el novelista Roberto Ampuero.
Después José Piñera afirma: “Le sugerí a historiador Niall Ferguson ensayo historia virtual: ¿Y si el Reichstag hubiera aprobado Acuerdo similar al de la Cámara de Diputados de Chile?” Simplemente, no hubiese habido Holocausto. Sin embargo, el ex ministro de Trabajo de Pinochet omite algo al formularle esa pregunta al historiador. Cuando Allende llegó al poder se conocía la experiencia del totalitarismo, pues gran parte del mundo vivía bajo el comunismo. Por el contrario, cuando los nazis llegaron al poder no se conocía la experiencia del totalitarismo propiamente tal. De hecho, en el mundo intelectual de izquierda de la década del veinte, el treinta y del los cuarenta, eran fervientes partidarios del sistema comunista. Con todo, ese mundo intelectual le hacía la vista gorda a los crímenes del comunismo, como lo muestra el documental “Las Aventuras de la Libertad” de Bernard Henri Levy. Para los comunistas, la Alemania nazi era una versión del capitalismo, así como la República Federal de Alemania (RFA) era la continuación de la Alemania Nazi. Por eso, el Muro de Berlín era “Muro de Protección Antifascista” (Antifaschistischer Schutzwall). O sea, en una sociedad donde se practicaba la democracia liberal y la economía de mercado era sinónimo de fascismo, según para la izquierda pro-comunista. Se puede concluir, entonces, que lo Francis Fukuyama llamó el último hombre de la democracia liberal y del capitalismo, no es otra cosa que fascismo.
Lo pobre que es el periodismo chileno lo ilustra el hecho, cuando el periodista Ramón Ulloa de CNN Chile entrevistó a Hermógenes Pérez de Arce y al ex candidato presidencial, el ex socialista y ministro de Allende, Jorge Arrate a propósito de las afirmaciones de José Piñera. Mientras Pérez de Arce le explicaba al periodista Ulloa que las afirmaciones de Piñera se referían a hechos que ocurrieron, el periodista insistía que era una interpretación. Al señor Ulloa no les costaba nada imprimir el Acuerdo de la Cámara de Diputados de agosto de 1973 y formular las siguientes preguntas al allendista Arrate: ¿Qué piensa de punto b del artículo 10, "Ha atentado gravemente contra la libertad de expresión, ejerciendo toda clase de presiones económicas contra los órganos de difusión que no son incondicionales adeptos del Gobierno; clausurando ilegalmente diarios y radios; imponiendo a estas últimas "cadenas" ilegales; encarcelando inconstitucionalmente a periodistas de oposición; recurriendo a maniobras arteras para adquirir el monopolio del papel de imprenta"?¿Qué piensa del punto d de ese mismo artículo “ Ha estorbado, impedido y, a veces, reprimido con violencia el ejercicio del derecho de reunión por parte de los ciudadanos que no son adictos al régimen, mientras ha permitido constantemente que grupos a menudo armados, se reúnan sin sujeción a los reglamentos pertinentes y se apoderen de calles y caminos para amedrentar a la población;”? ¿Qué piensa del punto G de ese mismo artículo “ Ha incurrido en frecuentes detenciones ilegales por motivos políticos, además de las ya señaladas con respecto a los periodistas, y ha tolerado que las víctimas sean sometidas en muchos casos a flagelaciones y torturas;”? ¿No han afirmado que las torturas las comenzó el Gobierno Militar, sin embargo, su Gobierno, es acusado de torturar por un poder del Estado? ¿Qué le parece el punto 5 del Acuerdo: “ Que es un hecho que el actual Gobierno de la República, desde sus inicios, se ha ido empeñando en conquistar el poder total, con el evidente propósito de someter a todas las personas al más estricto control económico y político por parte del Estado y lograr de ese modo la instauración de un sistema totalitario, absolutamente opuesto al sistema democrático”?
Dentro la derecha, si es que existe la derecha en el gobierno, el que hizo el ridículo fue el ministro de Interior, Rodrigo Hinzpeter, a quien le gusta sacarse fotos con el retrato de Allende en el fondo, llamando a la senadora socialista Isabel Allende por las opiniones de un simple ciudadano. Voté por Piñera para que le cambiaran el nombre del Salón Blanco de La Moneda, que lleva el nombre de Allende, no para que alguien de derecha encontrará cool sacarse una foto con un hombre que dividió el país y lo arrastro hacia una guerra civil.
Los únicos locos en Chile son los le han puesto el nombre de Salvador Allende a cada escuela y calles. Con Allende estaríamos como Haití.
Por algo será que el gobierno de Sebastián Piñera lo llaman el quinto gobierno de la Concertación.
Etiquetas: Adolfo Hitler, CNN Chile, Fascismo, José Piñera, Ramón Ulloa, Rodrigo Hinzpeter, Salvador Allende, Totalitarismo, Unidad Popular
22 Comments:
Yo no se porque les soprende tanto que Piñera gobierne para el centro y cada vez deje a la ultra derecha de lado... Se los advirtio Hermogenes, y lo vieron venir, si hasta Piñera le copio un discurso a Zapatero.
Es normal que los deje botados, en primer lugar no los aguanta (se entiende) y en segundo quienes le dieron la victoria no fueron los incondicionales votantes de derecha que le dieron el porcentaje en primera vuelta, fueron los de centro que habian votado por Ominami, es por ello que Piñera y RN si piensan de cara a la proximas elecciones es a ese electorado al que tienen que cuidar y al que estan mimando, ya que son ellos los que deciden las elecciones, a uds los incondicionales yo creo que sólo les tirara cebos.
Saludos.
Nicolás V:
Nosotros sabíamos que Piñera es centrista o DC infiltrado. Por eso, le hace guiños a la izquierda.
Si hubiese otro sistema político, tal vez estaría gobernando la UDI, que es el partido mayoritarios.
Yo siempre he dicho que Sebastián Piñera no es tan inteligente como es para los negocios. De ahí que no haya querido responder a su hermano. Además no tendría argumentos y caer en lugares comunes como cuando respondió a Otero.
Decir 'ultra derecha' me parece exagerado, pues con esas ideas llegaremos al primer mundo, no con la ambigüedad del centro.
saludos
Javier, creo que usas mal algunos conceptos.
El concepto correcto es autoritario no socialista (Benjamín Tucker se decía socialista). Hitler, Stalin, Franco y Pinochet fueron autoritarios.
Creo que también todos eran capitalistas de Estado, no así libre mercadistas. Sólo basta analizar como se aliaban con las corporaciones, favorecían a sus amigos o como llevaban a cabo las privatizaciones.
Hitler defendía un capitalismo monopólico de cartel.
Y no sólo eso, “La agencia responsable de proveer prisioneros para trabajo forzado durante el régimen nazi fue la Oficina Central Económica y Administrativa (EAMO). Su jefe, desde 1944, fue un oficial de la SS llamado Karl Sommer.
Después de la guerra, Sommer fue entrevistado por los norteamericanos sobre sus actividades durante el régimen nazi y, específicamente, sobre las compañías que habían usado esclavos: Ford, Krupp, Siemens, Bayer, Porsche y Daimler-Benz (Mercedes), Audi, Siemens, Cámaras Leica y Volkswagen. Subsidiaria de la General Motors, Opel, empleó a miles de esclavos en sus plantas alemanas.
La automotriz norteamericana retomó el control una vez que la lucha había acabado, manteniendo las ganancias que la subsidiaria había obtenido trabajando para Hitler”.
(http://www.lapalabraisraelita.cl/octubre27_06/7_27.pdf)
Por otro lado, tres decretos que permitieron el posterior totalitarismo de Hitler (entre ellos un decreto de 'estado de emergencia' para rebatir al partido comunista y otro que perdonaban a los nazis que estaban detenidos por asesinatos y cosas parecidas, y la posibilidad de arrestar a quien criticaba al gobierno y partido Nacional Socialista, firmados por el entonces presidente Hindenburg) fueron apoyados por el Parlamento.
Por eso, lo que me genera ruido en todo tu argumento -y que obviamente no explicas- es ¿Por qué una vez depuesto el poder ejecutivo, los militares no entregaron el poder al legislativo, al Congreso, si claramente se oponía al actuar previo del ejecutivo y estaba en condiciones de asumir el poder político e imponer el orden?
Y no me digas que había guerra interna, porque perfectamente el Congreso podría haber seguido gobernando mientras los militares controlaban la violencia -controlados a la vez por el Congreso-. Por eso, tampoco calza el concepto de dictadura romana al régimen de Pinochet como a veces pretendes.
Saludos
Jorge:
Por ahora te responderé. Hitler, Stalin eran totalitarios, decir autoritarios es demasiado benevolente. No sé si Franco.
Pinochet fue autoritario, precisamente, porque las personas que los llamaron pedían orden al caos que nos llevaba la UP.
Ni Hitler, ni Stalin, ni Franco devolvieron el poder como Pinochet. Así que la comparación no vale.
Hitler y Stalin eran socialistas.
Quizás, los militares no le entregaron el poder al Congreso, porque la clase política de la época fue la responsable del abismo a que llegó el país. Eso varias veces lo escuché. ¿Cómo le iban a entregar al poder a quienes conducieron al país a la decadencia y además, no tenían ningún plan de contingencia para sacar al país adelante?
saludos
Quién eres "Nicolas V"? Por qué no explicas eso de la "ultraderecha"? Crees que criticar el legado de miseria de Allende es ser de ultraderecha??
Ustedes los fascistas siempre intentan destruir a sus adversarios para eludir el debaten. Escuchan algo que no les gusta e inmediatamente comienzan con los insultos: ultraderecha, ultraconservador, ultraortodoxo...
Javier:
No respondes mi pregunta en cuanto al Congreso y sólo indicas la causa. Las personas querían orden pero no un gobierno autoritario de 17 años.
Y evades comparando como terminan los gobiernos autoritarios. No que el foco era el por qué se originaron. Una vez más, no respondes mi pregunta:
¿Por qué una vez depuesto el poder ejecutivo, los militares no entregaron el poder al legislativo, al Congreso, si claramente se oponía al actuar previo del ejecutivo y estaba en condiciones de asumir el poder político e imponer el orden?
Y luego te contradices y derribas el argumento de que los soldados obedecieron al Congreso al hacer el golpe, diciendo: "los militares no le entregaron el poder al Congreso, porque la clase política de la época fue la responsable del abismo a que llegó el país".
¿Por qué entonces das validez al acuerdo de la Cámara baja si fueron quienes condujeron al país a la decadencia y no tenían ningún plan de contingencia para sacar al país adelante?
¿El problema era sólo el ejecutivo o todo el sistema político, incluido el legislativo?
¿Los militares primero siguieron las órdenes de un Congreso decadente y luego no? Aclárate.
Jorge:
"5. El socialismo en Rusia y de los nazis
Las tentativas de los bolcheviques rusos y de los nazis alemanes para transformar el socialismo de programa en realidad no ha tenido que afrontar el problema del cálculo económico bajo el socialismo... Sus dirigentes basan en los precios vigentes en el exterior los cálculos para adoptar sus decisiones. Sin la ayuda de esos precios, sus actos carecerían de sentidos y de plan.
Los sistemas socialistas alemán y ruso tienen en común que el gobierno ejerce el control total de los medios de producción. Decide lo que se ha de producir y cómo. Asigna a cada invidivuo una paticipación en los bienes de consumo. A dichos sistemas no habría que llamarlos socialistas si fuera de otra manera"
(Gobierno Omnipotente, Ludwig von Mises, pag, 92 y siguientes)
Javier, sigues evadiendo mi pregunta.
Creo que malinterpretas a Mises, pues lo que plantea es la pretensión constructivista de ambas dictaduras.
El régimen nazi no controlaba totalmente los medios de producción. De lo contrario, no habría sido un atractivo campo para los negocios de empresas grandes como Coca Cola, que mantuvo su planta en Essen (sus ventas y operaciones de embotellado subieron considerablemente cuando la subsidiaria alemana siguió a la victoriosa Wehrmacht a los países ocupados, como Francia y Bélgica).
Si leíste mi comentario anterior, en el régimen nazi muchas empresas, incluso extranjeras como Opel, operaron sin problemas, aprovechando los beneficios que el gobierno nazi ofrecía, y sin perder su carácter privado en cuanto propiedad y ganancias -no fueron "socializadas" al modo comunista.
Eso es Capitalismo de Estado en un régimen totalitario.
Si bien Stalin y Hitler, son ambos brutalmente autoritarios y totalitarios, no hay que asimilarlos en una palabra como socialista –que de hecho no defines-.
Veamos que decía Hitler:
"La doctrina judía del marxismo rechaza el principio aristocrático de la naturaleza y antepone la cantidad numérica y su peso inerte al privilegio sempiterno de la fuerza y del poder" "Mein Kampf", página 69.
Lo siguiente explica mejor el claro carácter de Capitalismo de Estado que adoptó el régimen nazi:
"Ustedes, señores, están convencidos de que la economía alemana ha de levantarse sobre la idea de la propiedad privada. Pero ustedes sólo podrán sustentar en la práctica esta idea de la propiedad privada si la misma está fundamentada lógicamente de alguna forma. Esta idea ha de extraer su justificación ética de la visión de la necesidad natural... Es necesario por lo tanto fundamentar estas formas tradicionales que se han de conservar, de forma que puedan considerarse como absolútamente necesarias, lógicas y justas. Y aquí tengo que decir que la propiedad privada sólo se puede justificar en el plano ético y moral si parte del presupuesto de que las prestaciones de los individios son distintas... Pero, admitido esto, es un disparate afirmar que en el terreno económico hay diferencias de valor, pero no así en el terreno político. Es absurdo construir la vida económica sobre la idea del rendimiento, del valor personal y, por consiguiente, en la práctica sobre la autoridad de la personalidad, y negar esta autoridad de la personalidad en el terreno político y poner en su sitio la ley de la mayoría, la democracia... En el terreno económico, el equivalente de la democracia política es el comunismo"
Discurso pronunciado por Hitler el 27 de enero de 1932 en el Düsseldorfer Industrieklub, en M. Domarus (ed.), "Hitler , Reden Und Proklamationen 1932-1945, vol. 1, Würzburg, 1962, páginas 68 y siguentes, sobre todo páginas 72 y 87.
Ese argumento, de desprecio hacia la libertad política y la democracia es similar al que tiene Hayek.
Ergo, los autoritarios pueden controlar o no los medios de producción, y siguen siendo autoritarios y dictadores, pueden ser de derecha o izquierda incluso.
De lo contrario, separas libertad política de la libertad económica. Quizás por eso no puedes responder mi pregunta.
Saludos
Jorge:
Continúo:
"Pero hay una diferencia entre ambos sistemas, aunque no se refiera a las características esenciales del socialismo.
El modelo ruso de socialismo es puramente burocrático. Todas las empresas económicas son departamentos gubernamentales, como la administración del ejército o el servicio de correos. Todas las plantas industriales, empresas o granjas tienen con la organización central superior la misma relación que una oficina de correos con la dirección general.
El modelo alemán difiere del ruso en que, exterior y nominalmente, conserva la propiedad privada de los medios de producción y las apariencias de precios ordinarios, salarios y mercados. Pero ya no existen empresarios; no hay más que gerentes de empresas (Betriebsführers), que son quienes hacen las compras y las ventas, pagan a los obreros, contraen deudas y pagan intereses y amortizaciones. No existe el mercado de trabajo: los sueldos y los salarios los fija el gobierno. El gobierno dice a los gerentes de empresas qué y cómo producir; a qué precios, y a quién comprar, a qué precios, y a quién vender. El gobierno decreta a quién y en qué condiciones deben los capitalistas confiar sus fondos y dónde y por qué salario deben trabajar los trabajadores....Es el gobierno, no el consumidor, quien dirige la producción. Se trata de un socialismo bajo la apariencia exterior del capitalismo. Se conservan algunas etiquetas de la economía de mercado, pero significa algo completamente distinto de lo que significa en la auténtica economia de mercado"
Gobierno Omnipotente, Ludwig von Mises, pag, 93 y siguientes)
Javier, me das la razón. De hecho, no es raro que una vez caída la URSS, gracias a esa estructura de privilegios que escondía su capitalismo de Estado soviético, los nuevos propietarios de edificios o empresas hayan sido los viejos comisarios del "pueblo".
Y aún no respondes mi pregunta que creo, es parte del foco central.
Jorge:
¿Por qué insistes en llamarlo " su capitalismo de Estado soviético,", si era socialismo? ¿Es una contradicción en los términos llamarlo capitalismo de estado?
De hecho, cuando cayó la URRS, la mayoría de la propiedad estaba en manos del Estado.
No has entendido a Hayek. Si la democracia atenta la contra la libertad, Hayek dice no es demócrata.
Javier:
Aún no respondes mi pregunta.
Lo que hubo en la URSS es Capitalismo de Estado, no socialismo.
No se socializó nada, al contrario, se concentró la propiedad –le pusieron de nombre propiedad del “pueblo”- en manos de los burócratas y amigos del gobierno, que accedían a mejores productos y bienes que el resto de la gente a la cual esclavizaron.
El grueso de los nuevos empresarios capitalistas en Rusia provenía de la anterior burocracia comunista, los apparatchiks, que utilizaron sus posiciones en el sector público para crear sociedades de capital mixto bajo el nuevo régimen político.
Hayek comete un error, porque confía en los sujetos y no en las instituciones como lo hace Popper.
Si la democracia atenta contra la libertad, no es democracia.
Jorge:
No inválido. Una cosa es el Acuerdo y los acusaciones a la UPy la otra cosa es que la propia clase política no se daban cuenta que tenían todas las manzanas podridas.
Se dieron las dos cosas. Una, la parte del Acuerdo. Quizás, los políticos entre ellos la DC esperaban que les entregaran el poder a ellos, pues Eduardo Frei Montalva era el presidente del Senado.
Luego, está la declaración de Frei que el Gobierno Militar se demoraría 10 años en recuperar el país. Estuvieron un poco más.
Los militares no le iban a entregar a los civiles el poder rápidamente, como dejó claro la reunión entre el almirante Troncoso y Juan Hamilton.
Si tu encuentras otra explicación, sería de gran utilidad.
Sobre Rusia, ese se llama mercantilismo, no capitalismo. En un capitalismo no buscas privilegios.
Javier, no respondes mi pregunta.
¿Qué establecen la mayoría de las normativas en cuanto a separación de poderes o por ejemplo en caso de muerte del Presidente?
Que debe asumir el Presidente del Senado ¿Por qué no se respeto eso, sí eso era lo estatuido?
Javier yo no creo que sea exagerado, hasta en Libertaddigital.com y el Mundo llaman a la UDI ultraderecha o el partido "ultra conservador" y no extraña basta mirar dentro para ver lo poco democraticos que son en sus propias filas.
Otro sistema politico? te recuerdo que el porcentaje de votantes de la UDI es menor que el que le dio la vitoria a Allende, vale decir, necesitarias un sitema similar o peor que aquel, para que ellos pudiesen gobernar por su cuenta...
Yo no creo que Piñera sea tonto, y sabe que el votante UDI se tendrá que tragar todas putadas que le haga, ya que este no tiene a quién más votar, mientras que la gente de centro si se le puede escapar.
Revista
Desde mi punto de vista la UDI es heredera del fascismo como el PC del comunsimo, vale decir, versiones más light de estos dos extremos y creo que muchos jovenes lo vemos así. Sino por que crees que la UDI es el partido que más rechazo genera..
Si te lo tomas como insulto, problema tuyo pero las cosas como son.
Nicolás V:
En ese diario han publicado a Álvaro Bardón, Hermógenes Pérez de Arce y al ex canciller Hernán Felipe Errázuriz. No creo los interprete los Allamand, los Rubilar, los Espina,los Pérez, ni los Bayer, ni los Chahuán por ser demasiado progresista, esto es, por mimetizarse con la izquierda.
Ese diario, conservador-liberal como la UDI. ¿Dónde lo fascismo?
El fascismo está en la Concertación. Un ejemplo de ello, es el proyecto emblemático de Bachelet cambiar las la ley de Partidos Políticos para que los parlamentarios acaten las órdenes del partido, que el gobierno de Piñera retiro para aprobar el financiamiento. Con la actual de ley (de Pinochet), los parlamentarios a votan a conciencia.
Jorge:
Si no ten gustan mis respuestas o te gustan las respuestan que da la gente de derecha, yo no puedo hacer nada.
Además, me extraña que te interese eso, cuando en marzo del 2004 escribiste un post sobre los revolucionarios y la guerrilla, Regis Debray. Me dices que no mencione la guerra. Pero tú no tienes ningún problema en justificar la guerra de guerrillas o de focos.
-No te importó que Regis Debray fuese con 'el Che' a imponer una dicatdura comunista.
-tampoco te importó el río de sangre que luego provocó la guerrilla.
-tampoco te importo el Mir en Chile.
-Desde luego, tampoco te importa Allende.
-Ni las Olas.
http://teoriaspoliticasparalatinoamerica.blogspot.com/search?q=Regis+Debray
Javier, interesante este articulo publicado en La Nación, bajo el titulo La Verdad Histórica, por el columnista Martin Huerta:
"Sin duda que en la verdad histórica hay similitudes entre estos dos personajes: Adolf Hitler y Salvador Allende. Ambos fueron elegidos por votación popular... Hitler, por el Partido Nazi -tras la caída del imperio alemán- que en 1933 obtuvo 46% de los votos, con preferencias católicas y monárquicas. Allende obtiene 36% ante la ciega visión del centro y la derecha de Chile.
Hitler desde 1923 venía ejerciendo la violencia a través de sus grupos de asalto, que se encargaban de barrer de la faz de la tierra a todos los opositores; al contrario, Allende, que fue ministro de Salud de don Pedro Aguirre Cerda, estimaba que la población de Chile era esmirriada y por eso llevó a cabo la ingesta de leche obligatoria a todos los niños. Cuando asume Hitler como Canciller, legitima a sus grupos de choque y la violencia se entroniza en Alemania, al tanto que comienza a desconocer aspectos de la Constitución, a transgredir las leyes deviniendo en una tiranía diabólicamente ejercida por él y sus partidarios.
Allende, a pesar de su limpia elección, comenzó a desconocer algunas leyes, a obviar disposiciones del Poder Judicial en contra de sus adherentes, creándose así un clima de desorden, de desobediencia y caos, surgiendo los conocidos “resquicios legales” y las brigadas de choque, como la Elmo Catalán, la Ramona Parra y las despreciadas juntas de abastecimientos y precios (JAP), donde a los pobladores, muchos de ellos iletrados, se les atribuyeran poderes para distribuir los escasos alimentos que no estaban acaparados por la derecha. De esta forma se fue generando más violencia e irrumpió el germen de la corrupción, la que tal como aquélla empieza luego a tornarse incontrolable.
Vivíamos en la era de Piscis, que terminó con un Holocausto: 20 millones de rusos y 5 millones de europeos muertos, 6 millones de judíos inocentes exterminados en los siniestros hornos, en las cámaras de gas; dos bombas atómicas, la desolación en toda Europa por causa de la demencial Segunda Guerra Mundial y un grito de dolor que se extendió por Occidente y el entero mundo.
Y parece que los chilenos comenzaron a ponerse saltones con el ejemplo hitleriano y empezaron a mover sus piezas; crearon el Comando Rolando Matus y Patria y Libertad, que “bien bailaban” en esto de la violencia, y con 63% de los votos a favor en la Cámara de Diputados y la anuencia del poderoso Partido Demócrata Cristiano, se dio luz verde para quebrantar el régimen presidencial de Salvador Allende, que ninguno sabía cómo iba a terminar. Todo esto, eso sí, con la disidencia firmada por trece correligionarios democratacristianos, que sí previeron hasta dónde llegaría el gobierno de Pinochet, que para muchos se tornó en una gran tiranía. Pero la Concertación encontró atinada su economía y la aplicó. ¿Esto sería lo que quiso decir el ex embajador Otero en Argentina?
Cristián:
Sí lo leí. Sólo tengo algunos reparos.
Jorge:
A propósito de Régis de Debray, éste dijo que Allende y la Unidad Popular firmaron 'Los Estatutos de Garantías' por 'razones tácticas'. Eso tampoco te importa o te importó.
Te preocupa cómo terminó mas cómo empezó.
Me leí el artículo entero... el enfoque va directo al grano... nada más que decir!!!!
Javier, obviando tu penoso, pedestre y anquilosado modo de argumentar (pobre Nozick o Leszek Kołakowski no podrían decir nada por haber pensado otras cosas en algún momento) te aclaro:
El artículo fue publicado en marzo del 2006, y si lees bien, es una crítica: “La tesis del foco olvidó considerar el escenario en el que ese grupo de hombres podría desarrollar o iniciar el proceso revolucionario. Olvidó que las condiciones para el surgimiento de una revolución son tan ambiguas como las condiciones que originan un atochamiento vehicular. Olvidó algo tan importante como considerar que no basta la convicción de los propios revolucionarios, sino también las condiciones que permiten que las masas se incorporen a esa convicción y la apoyen”
Lo cierto es que acá en Chile no hubo guerra civil. Eso es claro. Quizás pudo haber, pero entramos en elucubraciones y contrafactuales.
El punto sigue siendo, por qué los militares no entregaron el poder político al Congreso si la falla era el ejecutivo.
Eso habría sido lo lógico ¿O en el fondo todo era una pugna por imponer un modelo u otro?
Que el gobierno militar era un gobierno nazi y fascista? anda viejo, si que eres un analfabeto político pero de cuidado...
Stalin era comunista
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