El diablo se viste de Bachelet

El sitio DespiertaChile reproduce la prédica de monseñor Cristian Precht Bañados que realizó por TVN el 21 de marzo a propósito del terremoto, como queriendo sacar de todas responsabilidades a las autoridades del último gobierno. Y al final, saca la voz por los militares presos de la división del país que comenzó la izquierda hace casi 43 años: “¿Qué desafío tenemos por delante? ¿Qué tierra le vamos a entregar a los hijos y a los nietos? En este Bicentenario del país, ¿Qué país vamos a reconstruir?”. Luego agrega: “De hecho, nos juntamos y comentamos: ¿Qué te pasó? ¿Qué nos pasó? Y miramos para atrás y hay razones para hacerlo. Pero corremos el riesgo, como la mujer de Lot, que miró para atrás y quedó convertida en sal, por no seguir caminando hacia delante”.Y por último, monseñor afirma: "Hay gente que está en la cárcel, porque nunca los hemos perdonado: por delitos políticos, por derechos humanos, por otros delitos. ¿Seremos capaces como país de darnos la mano y empezar algo nuevo?”.

A este monseñor que trabajó en la Vicaría de la Solidaridad no le creo mucho sus palabras sinceras, pues de lo contrario si fuese más valiente apuntaría a un sector de la sociedad cuyo slogan es ‘Ni perdón ni olvido’. Monseñor se pregunta: “¿Qué nos pasó?” Un grupo humano hace 42 o 43 años quiso imponer una dictadura comunista y para conseguir ese objetivo tuvo que recurrir a la violencia y el terrorismo, saliendo perdedores. Luego nos habla de la mujer de Lot que se convirtió en sal por mirar hacia atrás. ¿Por qué no critica abiertamente el Museo de la Memoria, que es una versión de la mujer de Lot? Sus amigos terroristas que ayudó durante el Gobierno Militar, ¿no cometieron delitos políticos y no le violaron los derechos humanos a civiles y militares asesinados por el Mir, el FPMR y el Frente Lautaro? ¿Él cree en la figura ficticia ‘del secuestro permanente’? ¿Él cree que los militares que combatieron el terrorismo cometieron crímenes de lesa humanidad, aunque esta figura legal recién comenzó a regir desde el 2009. Por tanto, no es retroactiva? Hay que recordarle que la Iglesia Católica chilena apoyó en su momento la Ley de Amnistía de 1978. La misma Iglesia chilena se esmeró durante los Gobiernos de la Concertación por sacar a los terroristas de las cárceles.

Me puede explicar las palabras de la ex presidenta Bachelet en España, cuando recibió el doctorado en Honoris Causa Universidad Pompeu Fabra (UPF): “Hubo una política deliberada de persecución y exterminio por parte del Estado”. Y luego dice la nota: “se mostró orgullosa de haber conseguido que los principales culpables de las violaciones de los derechos humanos tengan que enfrentarse a los tribunales al tiempo que la sociedad mira hacia el futuro”. O sea, escarnio público o el minuto del odio del progresismo como en 1984. Por una parte, aquí no hubo en política de exterminio, porque no hubo genocidio, pues los afectados por la violencia política que generó la izquierda y terminó el Gobierno Militar, no llegan ni al 1% de la población total. Si eso es genocidio, entonces, Bachalet y la izquierda chilena banalizan el genocidio camboyano, el ruso con Lenin y Stalin, y el que sufrieron los chinos con Mao. Por otra parte, están las resoluciones 1 del 7.01.74, Nº 22 del Ministerio del Interior, ordenando el buen trato a todos los privados de libertad y el decreto Nº 187 de 1976, prohibiendo los lugares secretos de detención. De lo que se trató con éxito fue combatir el terrorismo y la guerrilla. Puesto que no quieren admitir su fracaso, inventan palabras tales como ‘terrorismo de Estado’, ‘asesino’, ‘perseguidos por pensar distinto’, ‘condenamos la violencia venga de donde venga’, porque los desafiaron, ‘represión’ a la lucha contra el terrorismo. Como decía un bloguero: “Quizás el propio Pinochet no habría llevado a cabo el golpe, o quizás sí pero habría sido un conflicto armado entre ambos bandos, donde al menos uno tendría la posibilidad de defenderse”. Finalmente, demonizarlos al formular preguntas: ¿cómo fulano pudo ser tal cosa o cómo apareció? Preguntas que no se las formulan a la izquierda. ¿Cómo personas de clase media y con formación universitaria optaron la violencia y el terrorismo? Se trata de los que lucharon contra el terrorismo se sientan culpables, que es típica estrategia de la izquierda. No son capaces de reconocer que los consejos y recetas revolucionarias de los profetas Lenin, Marx, Fidel y el mismo ‘Che’, fracasaron. La joven estudiante de medicina, Bachelet admiraba al dictador Fidel Castro y sabía de la declaración del Partido Socialista en el Congreso de Chillán de 1967, en la que llama a: “La violencia revolucionaria es inevitable y legítima”. A reglón seguido propone la solución final hacia un grupo humano de personas: “Sólo destruyendo el aparato burocrático y militar del estado burgués, puede consolidarse la revolución socialista”.

Por su parte, la derecha contribuye al lavado de cerebro de la izquierda. Las palabras del ex senador y ahora embajador en España, Sergio Romero lo confirman, en una entrevista que le realizó el diario ‘El Mundo’: “Tras afirmar que en nuestro país -al que califica como una isla en América Latina- quedan muy pocas heridas abiertas tras el gobierno militar”. ¿Qué significa quedan muy pocas heridas abiertas tras el gobierno militar?" Significa que los militares asignados en los organismos de seguridad enfocados en la lucha contra el terrorismo están presos. Y por tanto, se puede hacer como dijo Bachelet en España: “Hemos sido capaces de conciliar verdad y justicia; futuro y memoria; sanción y reparación”. El embajador se olvida de la sangría que comenzó la izquierda y nos llevó a una cuasi guerra civil, y que le costó la vida a un general de la República, el general Urzúa y a un senador, entre otros. Naturalmente que no hay justicia ni reparación a las víctimas ejecutadas por los amigos terroristas de la ex presidenta. Creo que el actual embajador le cree a la izquierda, por ejemplo, cuando le hacen un reciente homenaje en el Parque la Paz de Villa Grimaldi a los 580 terroristas del Mir que “donaron sus vidas por la utopía y los sueños”. Su utopía era una dictadura comunista. Es un contrasentido que hablen de paz quienes usaron la violencia y el terrorismo para sus objetivos políticos, solamente porque perdieron. ¡Jóvenes idealista! Basta leer una entrevista que le hicieron y la respuesta ambigua que da sobre la Unida Popular.

Los intelectuales orgánicos del progresismo se creen sus propias mentiras. Así, el investigador asociado a la UC, Felipe Moreno escribe en su artículo ‘Aprendiendo del Enemigo’; “Más importante que todo esto, es que tanto Blair como los líderes de la Concertación lograron que sus respectivos países se reconciliaran consigo mismos”. Nada más falso. Si fuese reconciliación, conoceríamos las dos partes de la historia y se aplicaría el principio de la igualdad de la ley. Después de todo, ‘reconciliación’ significa solamente condenar a los militares que combatieron el terrorismo y a éstos últimos indultarlos. Y por último, concederles otros beneficios, entre otras cosas. Además de ponerles cualquier obstáculo a los militares, con tal de dejarlos en prisión; cosa que los opinólogos de los medios nunca pusieron reparos con los terroristas indultados por la coalición demócrata cristiana socialista.

Mientras escribo este artículo se me ocurrió que la izquierda o el actual ‘progresismo’ se parecen al personaje del 'Señor de los Anillos', el Gollum. Dicho en otras palabras, son unos seres humanos degradados.

Por último, después de leer la declaración que hizo la ex mandataria en España, no me cabe la menor duda y tengo la certeza cartesiana, de que si existe el demonio cristiano o el diablo se viste de Bachelet.