Efectos secundarios de las vacunas

 

Los médicos y científicos oficialistas han relativizado los efectos secundarios de los ensayos de las vacunas. Es normal que los voluntarios mueran o queden paralíticos. Es imposible que en poco tiempo saquen vacunas sin efectos colaterales. Por eso, la comunidad científica ha establecido que para tener una buena se requiere un mínimo de cuatro o cinco años hasta diez años. Incluso quince años. El año pasado han hecho una excepción arguyendo la gravedad del virus. Lo que es falso, pues la propia Organización Mundial de la Salud estableció que la letalidad del coronavirus 19 es baja. Con todo, aun sabiendo ese dato quieren una vacunación masiva.

 Si realmente les importara la salud, respetarían los plazos para crear una vacuna. Además, buscarían otras alternativas, las cuales hay. Lo que les interesa son los millonarios negocios de los laboratorios o como inglés la llaman ‘Big Farm’.

 El año pasado, la cadena norteamericana CBS entrevisto al multimillonario Bill Gates a raíz de los ensayos que estaba realizando el laboratorio Moderna. Él no es médico, ni expertos en epidemias. Para el creador de Microsoft  “una solo dosis no es suficiente”. Los efectos secundarios de Moderna eran 80% de fatiga, 80% de fatiga, un 60% con dolor de cabeza, un 53% de mialgia o dolor muscular. Gates lo justificaba. En esa entrevista que dejo entrever que es un ignorante. Desde luego, que él no se ofrece de voluntario.

  En octubre apareció una noticia que la vacuna norteamericana había sido probada en soldados ucranianos. Dichos militares resultaron muertos. En seguida la censura que hay internet califico esa noticia como fakenews o falso. Si esos sitios que te dicen que es lo verdadero o falso, entonces hay que pensar lo contrario.

  También en ese mes se detuvieron los ensayos de la vacuna del laboratorio Johnson & Johnson, pues producía una enfermedad inexplicable, a saber, mielitis. Para el infectólogo del Instituto Biomédico de la Universidad de Chile y parte del equipo asesor de pruebas, Miguel O’Ryan considero que “es normal que ocurra”.

 Después supimos que un voluntario murió por la vacuna covid-19 de la Universidad de Oxford y el laboratorio Astrazenaca en Brasil. Eso fue el 22/10/2020.Otro voluntario le dio una mielitis traversa y un grave daño a la médula espinal y otros secundarios efectos moderados.

 Según la Universidad de Oxford, no había que preocuparse por la seguridad.

 Según el doctor Shahzad Faisal Chaudhary por su cuenta twitter el 24 de diciembre pasado, “la vacuna crea anticuerpos que atacan a la sincitina-1. La sincitina-1 es la proteína base necesaria para crear la placenta”.

 La doctora Sherri Tenpenny en su cuenta twitter del 4 diciembre dice lo mismo que doctor Faisal: “Head of Pfizer Research: Covid Vaccine is Female Sterilization”.

 Un ex ejecutivo del laboratorio Pfizer pide a la Unión Europea y al gobierno español que detengan la vacunación porque provocará esterilización permanente en las mujeres.

 Los hombres tampoco se salvan, pues los anticuerpos de las vacunas dañan el testículo, lo cual genera problemas reproductivos y esterilizantes.

 La “Agenda 2030” de las Naciones Unidas supone disminuir la población de este mundo para que sean más fácil de controlar. Primero, fue el virus y no les funcionó. Lo segundo, entonces, es la vacunación masiva. Esa es la única explicación de querer vacunar a toda la población. Más claro que agua. ¿Por qué el apuro? Una manera “limpia” de deshacerse de millones de seres humanos.

Una biotecnológica estadounidense aseguro que en Estados Unidos el laboratorio Moderna tenía 100 millones de vacunas desde agosto. ¡Tan rápido!

 Cuatro voluntarios de la vacuna Pfizer sufrieron parálisis facial por el 10 de diciembre del 2010. ¿A eso llaman seguro?

 Una noticia del 12/12/2020 decía “Estados Unidos reporta seis voluntarios fallecidos durante ensayo clínico de la vacuna Pfizer/BioNTech”.

Un voluntario de la vacuna  Astrazeneca afirmo luego de ser vacunado: “They’ve Killed God; I Can’t Feel Good; My Soul is Dead”. Y otro voluntario “Desarrollo problemas neurológicos”.

 Las vacunas atacan el gen de  la glándula pineal, entre otras cosas. O sea, VMAT2 que es el gen de la religiosidad. Pretende desconectar a la humanidad de lo que se llama la Fuente.

 El día de enero supimos que una médica mexicana sufrió convulsiones constantes y mielitis. Después fue traslada al hospital de la ciudad de Monterrey.

 Cuando una vacuna es 95% segura, tenemos las reacciones adversas descritas en una presentación de la FDA (Agencia de Medicamentos y Alimentos) de los Estados Unidos, la cual está sujeta modificaciones: Síndrome inflamatorio multisistémico en niños, tromboembolismo venoso, narcolepsia y cataplejía, enfermedad de Kawasaki, accidente cerebrovascular, aborto espontáneo, reacciones alérgicas no anafilácticas, mielitis transversa, encefalopatía, infarto agudo de miocardio, síndrome de Guillain-Barré, infarto agudo miocardio, encefalitis/mielitis/encefalomielitis, anafilaxia, convulsiones/ataques, coagulación intravascular diseminada, miocarditis/pericarditis, enfermedad autoinmune, artritis y artralgia/dolor articular, muerte, meningoencefalitis/meningitis, Otras enfermedades desmielinizantes agudas y encefalomielitis diseminada aguda.

 El Instituto de Salud Pública es bastante irresponsable si aprobó una vacuna con los efectos mencionados.

 El único político que ha dicho la verdad sobre el contrato del laboratorio Pfizer ha sido, pues, el presidente de Brasil Jail Bolsonaro, quien expresó: "Ahí en el contrato de Pfizer, está muy claro que nosotros (Pfizer) no somos responsables de ningún efecto secundario. Si te conviertes en un caimán, es tu problema". El presidente Piñera no dicho nada sobre ello. El mandatario chileno tiene tanta confianza en las vacunas, que va esperar que los demás vacunen. Estoy seguro que su mujer o alguien de cercanía le han contado sobre los efectos secundarios. Bolsonaro también ha dicho que él no se vacuna.

 Tampoco se ha vacunado el ministro de Salud, Enrique París que yo sepa.

 En Australia detuvieron los ensayos clínicos de las vacunas, porque alteraba el test VIH.

 Hasta los rusos desconfían de la vacuna “Sputnik”.  Y Vladimir Putin ha dicho que no se vacuna por la edad. Esa fue la excusa.

 La verdad prevalecerá.

Javier Bazán