La Organización Mundial
de la Salud emitió un comunicado en que decía que la vacuna no debería ser
obligatoria. Eso lo dijeron para tener algo de seriedad, pues para los seres
humanos y corrientes lo que diga dicha institución carece de valor y
significado, después de ver cómo abordo está falsa pandemia. Los únicos que le
creen son los políticos. Además, ello contradice lo que habían dicho meses
antes. Según el científico Soumya Swaminathan había que vacunar "probablemente
en un rango del 70 %" de la población mundial.
Es un balde de agua
fría al señor Gates, que está obsesionado por vacunar a todos en este mundo,
aunque los números nos muestran que no es necesaria la vacuna. E igualmente,
para todo gobierno que quiera obligar a sus conciudadanos a vacunarse.
La OMS quería
vacunar todos los europeos con la vacuna de la gripe.
Los gobiernos no
pueden, pues nosotros somos el soberano.
Yo soy libre. Yo
soy soberano.
Me alegro saber
que el Ejército canadiense llamó a sus conciudadanos a no vacunarse. Esperemos que aquí ocurra lo mismo, que los
militares se informen.
En un acto de
desobediencia civil, los cuerpos de médico de la ciudad de Nueva York se niegan
ellos a vacunarse. La OMS y los gobiernos quieren vacunar al personal médico
como primera prioridad.
En otro artículo dije que sin PCR, no hay
contagios. La prueba más evidente de lo que afirmo fue el día domingo 25 de
octubre, cuando en el país se realizó el Plebiscito para cambiar o mantener la
Constitución. Primero, todos los medios
nacionales estaban preocupados por el resultado. Segundo, el actual ministro de
Salud, Enrique París no apareció haciendo la evaluación diaria de muertos y
contagiados. En ese día podemos decir tranquilamente que el virus se tomó un
descanso.
No pueden bajar la curva
de contagios, ya que el instrumento es malo. Es como tener un termómetro que diese
siempre temperatura.
El PCRs no se creó para el propósito en que
lo han utilizado este año. Algunos mal pensados creen que dicha prueba es para
recolectar diversas muestras de ADN. Otros, por el contrario, sostiene que le
pone algo. Un ejemplo de ello es un caso que me contaron. Una señora fue con su
padre al hospital, porque tenía diabetes. Le realizaron la prueba varias veces
y todas dio negativo. Finalmente, murió por el coronavirus.
Cuando salieron a destruir los Antifa y Black
Lives Matter los Estados Unidos en junio, si es que la memoria no falla, los
medios norteamericanos se le olvido el virus. Lo importante era denunciar el
racismo, aunque los manifestantes marcharan por las calles sin mantener la
distancia. En la multitud nadie se murió. Nadie cayó muerto.
Al principio no entendía y confiaba en la
autoridad médica y científica. No sabía que era el PCR. Tampoco sabía porque
repetían como un mantra que el resultado era siempre positivo. Había escuchado
al doctor español Gaona sobre los test en su canal. Luego deje de escucharlo.
Había leído el siguiente comentario sobre lo
que ocurría en España, que los médicos eran los vectores del virus, porque
realizaban el PCRs. No era que fuesen los vehículos del bicho.
Carlos Pérez, infectólogo
de la Universidad de los Andes y Decano de la Facultad de Medicina y Ciencia de
la Universidad de San Sebastián había dicho el 16 de octubre: “Muchos contagios
a lo largo de esta pandemia se han producido en el hogar”. ¿Cómo lo supieron?
Esta y estaba la campaña #Quedateencasa. La respuesta es muy simple. Los
médicos fueron a las casas hacer el test. Este último como sabemos la
positividad es del rango del 50% al 80%. O sea, mayoritariamente el resultado
será positivo. Lo que es lo mismo que decir contagiado, brote y rebrote. Luego
menciono la Segunda Ola. Y que los jóvenes son susceptibles de contagiarse.
En aquella fecha más o
menos, se descubrió que al parecer estaban allanando los hogares. En ese
momento se había organizado el grupo Abogados por la Verdad chileno.
El 17 de noviembre me contaron que en el mall
de Viña del Mar hubo un brote del coronavirus. Específicamente en la tienda
Ripley. Según el medio, la empresa inició un sumario para saber cómo es que
llego el bicho. Naturalmente, culparon al empleado. A la persona que me había
dado la noticia le pregunte cómo lo supieron. No sabía. El canal decía por el
PCR.
Y, por último, el 22
noviembre descubrieron el virus en la maternidad del Hospital Gustavo Fricke.
Detectaron 10 contagiados y la única paciente fue aislada.
Ahora bien, cuando meses
atrás se hablaba de la segunda ola, pensé que ellos eran los que ponían el
virus. Sin embargo, de acuerdo a Ley de Farr no puede existir ni la segunda
ola, ni la tercera o la cuarta.
En Dinamarca había
descartado esa posibilidad.
De repente, tanto en
Europa como en nuestro país caímos en la segunda ola. ¿Cómo lo supieron? Por el
PCR.
En Estados Unidos esperan la “Segunda Ola” en
enero del 2021. El director del Instituto
Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, Anthony
Fauci dijo :"Creo que enero va a ser terrible, porque tendremos la oleada
de Acción de Gracias superpuesta a la oleada navideña. Así que es
perfectamente concebible que enero sea el peor mes".
¿Qué criterio utilizan
para catalogar como segunda ola? Un criterio netamente arbitrario, pues sucedió
que reportaron 1600 o 1800 contagiados en un día. Diariamente nos informan que
hay mil personas que contraen el virus, mas no mueren. La cifra es mínima ya
sea que se la compare con la población de capital y del país.
En el Estado de La Florida hace unos meses
dijeron que habían 300 mil contagiados. Luego hubo otro momento en que
comunicaron que 500000 de estudiantes universitarios habían contraído el virus.
En nuestro país varias veces el actual ministro de Salud ha informado que en un
solo día se habían contagiados medio millón de personas. A todas esas grandes
cifras no se las etiqueto como ‘segunda ola’. Lo mismo para Europa. La
Organización Mundial de Salud había pronosticado una segunda oleada.
En vista de que las vacunas han salido
defectuosas, el ministerio de Salud quiere que la población tome unos fármacos
del laboratorio Pfizer para inmunizar. La mascarilla se mantiene. Es absurdo.
Si realmente desean que las personas estén inmunizadas, entonces, hay retirar
los bozales y dejar que respiremos oxígeno.
Además, hay otras formas
de inmunizar el cuerpo humano. Sin embargo, a los médicos globalistas lo
descartan como, por ejemplo, tener una buena dieta que no sea rica en azucares.
Otra forma de inmunizar
es con los animales, pues las personas se relajan.
La biología básica no le
interesa al ministerio de Salud, al Colegio Médico y a las diversas escuelas de
medicina. Nosotros funcionamos con la respiración y los alimentos.
El que usen el PCR es una
muestra de que sean embrutecido con la tecnología. Los medios informaron que
lanzaron al mercado la versión del Alcotest para el coronavirus. Y que
inventaron un dispositivo que con sólo grabar la voz se sabe si tiene o no el
bicho. La locura.
El test es como el juego
Pokémon Go. Los médicos creen que las muestras tienen el virus, del mismo modo
que los jugadores creían que eran reales las criaturas.
En una foto de un cartel
decía lo siguiente: “Dame una caja de PCR y dime dónde quieres los rebrotes”.
Javier Bazán
Etiquetas: doctor Anthony Fauci, el científico Soumya Swaminathan, infectólogo Carlos Pérez, OMS, PCR, Plandemia, virus
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