Nos dijeron que el virus moría con el calor. Sin embargo, vemos que hubo
más contagiados en Santiago en diciembre, que la denominaron ‘la segunda ola’.
El ministro de Salud ahora se contradice afirmado que no hay tal esperaba
segunda oleada. Los medios nos informaron que en nuestro país la temperatura
del verano es la más alta en las últimas seis décadas. Con todo, no me explico
esos contagios. El virus a treinta grados de calor tendría que estar muerto.
El guion de la falsa pandemia de coronavirus lo encontramos en el juego de
guerra Evento 201, que comenzó en octubre del 2019. Una doctora argentina
explicaba a profesionales chilenos, entre ellos abogados, en qué consistió.
Pues bien, el evento reproduce una epidemia que surge en Brasil y que se
propaga a todo el mundo. En vista de que no servían las vacunas tradicionales,
la OMS recurre a los grandes laboratorios que financian dicha organización con
vacunas que no se han probado. Igual que
ahora con la llamada vacuna ARN o mensajero, cuyo creador es Bill Gates.
Lo que no contaban estos psicópatas es que un grupo de personas les haría
frente, por un lado. Me refiero a los científicos y médicos silenciados. Éstos
se han manifestados no por un asunto de ego, sino porque lo que impuso y sigue
imponiendo la OMS carece de base de científica. Por tanto, es falso. Por otro lado, que habría alternativas a las
vacunas. Eso no estaba en sus planes.
Luego que el director de la Organización Mundial de la Salud declaró la
alerta mundial a fines del 2019, comenzaron aparecer en Youtube en enero y en
los siguientes meses unos comerciales muy raros en los que exponía cómo debían
hacer las cosas después del confinamiento o arresto domiciliario. Era la nueva
normalidad. En nuestro país todavía estábamos en la normalidad y llegaban las
noticias de Italia.
En esos comerciales se anticipaba al nuevo modo vida que los gobiernos iban
a implementar, al margen si eran de izquierda o derecha. Las actividades
realizadas en agrupaciones estarían prohibidas: estadios y los lugares de culto
de los diversos credos, entre otras cosas. Cuando yo veía esos avisos no se
había declarado el Estado de Emergencia o Excepción en nuestro país.
Después comenzó la implementación. Varios canales denunciaron eso, considerando
que era una locura. Otros sostuvieron que era un simple acto de manotaje. Lo
es. Parcelamiento en las escuelas para que los niños no tengan contacto entre ellos,
lavarse las manos a cada rato. Limpiar con cloro y agua cada cosa, incluso los
juguetes. El distanciamiento social o aislamiento social, el uso de
mascarillas, el hecho de lavarse las manos con gel al entrar a cualquier
establecimiento comercial. Que te tome la temperatura los supermercados y
malls. Lo mismo a los estudiantes de colegio antes de entrar a las clases como
mostraban el año pasado. En fin todo.
Desde luego que dichos comerciales ya estaban listos antes del 2020.
Cuando escuché que las mascarillas no servían, me di cuenta que la pandemia
era falsa.
La psicóloga chilena, Pilar Sordo dijo el 20 de septiembre del año pasado:
“La pandemia es el experimento psicológico más grande que ha vivido la
humanidad”.
El escritor Juan Manuel de Prada dijo algo parecido el 15 de octubre: “El
mal no necesita ponerse un disfraz. Asistimos a una labor de ingeniería
social”.
El aislamiento social o distanciamiento social se basa en las ideas del
pediatra norteamericano Emmerth Holt (1855-1924) sobre a crianza de los niños, quien,
además, era partidario de la eugenesia. Él recomendó no acunar a las guaguas y
alzarlos en brazos cuando lloraba. El resultado fue la mortalidad infantil de
menores de un año en los orfanatos alcanzó el cincuenta por ciento.
David Icke había dicho en su discurso en Trafalgar Square que todas estas
medidas sanitarias las habían creado los psicólogos. Menciono un lugar que se
encuentra cerca de la oficina del Primer Ministro. En efecto, él se refería al
Instituto Tavistock: “Esto, toda esta subyugación e imposición del fascismo
sobre la raza humana en todo el mundo, no está siendo dirigida ni siquiera por
profesionales de la salud, sino por psicólogos, justo al final de la calle…A
metros de donde estamos, está el gobierno británico…Con una oficina del
gabinete, propiedad de empresas privadas, llamada equipo de conocimientos del
comportamiento, y su trabajo es simplemente estudiar psicología humana y luego
desarrollar lo que se aprendió, para volver a modificar el comportamiento de la
población, y se están enfocando en nuestros niños, más que en nadie…Lo que no
quiere que sepamos es que el truco mental más grande que nos hacen es este:
“Quiere que creamos que la autoridad tiene poder””.
Lo más probable y seguro que los psicólogos y psiquiatras de Tavistock conocen
el trabajo del pediatra norteamericano, quien fue calificado de genio.
Icke se burló el año pasado del distanciamiento social con estas palabras:
“virus al que debo darle crédito, que está bien equipado para cada
eventualidad, no debes acercarte más de
2 metros a otro persona para protegerte del virus…Así que ahora tienen una
maldita cinta métrica…No debes permanecer con nadie fuera de tu burbuja durante
más de 15 minutos…Ahora tiene un maldito reloj…Y…vamos a hacer que las máscaras
sean obligatorias, pero no hasta el final de la próxima semana…Ahora tienen un
maldito calendario. Tenemos un virus tan inteligente, que solo infecta a los
que participan en protestas, que el que el gobierno quiere… ¿Por qué es una
tontería?”. Podríamos agregar que cuando un grupo de personas toman café en la
calle o almuerzan el virus no ataca.
Doctor Anthony Fauci, quien es
director del
Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos dijo que se
mantienen las mascarillas y el distanciamiento social, luego de vacunarse. Así
lo expreso en una entrevista a la cadena CNN: “Recomendaría a la gente que no abandone todas las medidas de salud pública
solo porque se ha vacunado,”. Además, se supone que es una eminencia médica,
pues fue uno de los líderes contra el combate contra el sida. Se desprende de
sus palabras que las vacunas no son efectivas, pues se mantiene la nueva
anormalidad. Queda claro que se trata de pura ingeniería social. Surge otra
interrogante, ¿por qué quieren vacunar masivamente?
La jefa científica de la OMS, la
doctora Soumya Swaminathan dijo las vacunas contra el virus Chino no son
efectivas para evitar la transmisión: “Por el momento no creo que tengamos
pruebas de ninguna de las vacunas para estar seguros de que va a evitar que las
personas contraigan realmente la infección y, por lo tanto, puedan
transmitirla”. Luego añadió: “Creo que hasta que sepamos que sabemos más,
tenemos que asumir que la gente que ha sido vacunada necesita tomar las mismas
precauciones hasta que haya un cierto nivel de inmunidad de rebaño que se haya
construido en la población”. Sin embargo, la propia OMS dijo que no hay
inmunidad de rebaño para este año.
Tan seguras son las vacunas contra coronavirus, que
el vacunado tiene esperar media hora para ver si tiene reacciones adversas o
convulsiones.
El gobierno globalista que tenemos pretende vacunar
masiva a toda la población infantil, juvenil y joven para volver al reinicio de
los colegios y universidad. Así dice la noticia: “Misal prepara inoculaciones
masivas: colegios, Ues y hasta malls podrían servir como vacunatorios”.
Le creo al ex vicepresidente de Pfizer, doctor
Michael Yeadon, quien sostuvo que detrás de la vacunación universal hay “un
olor de maldad”. Se podrían haber quedado callado, pues trabajo en esa compañía.
Las vacunas son inútiles. No quieren reconocerlo,
porque les arruina el negocio a los grandes laboratorios.
Un español que fue a ver a su esposa al hospital el
año pasado. Los guardias civiles le pedían el test del PCR. Sin embargo, él decía
que estaba sano y que no necesitaba realizar la prueba. Eso es gasligthing.
Algunas personas han recordado que la situación actual se asemeja a la película
que lleva ese nombre.
Todas las medidas carecen de lógica. Los países que
no han obedecido a la OMS les ha ido bien, sin arruinar la economía. El más
emblemático es Suecia.
Del test PCR para viajar la Unión Europea quiere un
pasaporte de vacuna para transitar libremente. En nuestro país los vacunados
tendrán un pasaporte especial para desplazarse. Puro control.
El gobierno quiere vacunar a los niños del Sename y los ancianos que están
los establecimientos de Larga Estadía de Adultos Mayores. Los primeros están
sanos. Los segundos van a morir cuando sean vacunados por el gobierno. Ese
grupo como todos los demás no necesitan vacunas, pues la tasa de sobrevivencia
es del 99% en general y descendiendo al 97 a las personas de la llamada Tercera
Edad. Los médicos y científicos del oficialismo son tan tarados que no saben
diferenciar entre a un ser humano sano de uno que no lo es. No pueden definirlo
en pocas palabras.
Javier Bazán
Etiquetas: David Icke, doctor Anthony Fauci, Emmerth Holt, Evento 201, Ingeniería Social, Instituto Tavistock, Juan Manuel de Prada, Pilar Sordo, Plandemia, Vacunas
1 Comments:
Veo con pena que la conspiranoia es lejos mas fuerte que la realidad. Me siento como ese iraquí que veía a las FFAA gringas cavar y buscar las WMD en lugares donde sabía que no existía nada, pero aún así los veía cavar y cavar, buscar y buscar.
No tiene lógica.
¿Entonces de que carajos se está muriendo la gente? No mueren en masa como los zurdos querían, al punto de inventar subterráneos llenos de cadaveres en los hospitales cuando la realidad era totalmente diferente. Lo que dicen, contrasta totalmente con lo que veo en mi trabajo día a dia.
¿De donde sacan, o mejor dicho inventan, cada tontera para seguir causando miedo en la gente? ¿Donde están las pruebas? ¿Donde está demostrado que el PCR es falso, si yo lo que veo en terreno es real, conozco los parámetros y para que sirve?
Cuando la verdad ofende, se miente al punto de no poder reconocerla, pero está ahi. Cada vez que se miente, se incurre en una deuda con la verdad... y esa verdad se paga tarde o temprano.
No caigas al mismo nivel de los zurdocarroñas.
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