El totalitarismo del pasaporte de vacunación

 

Escribí el  23 de enero de este año: “Del test PCR para viajar la Unión Europea quiere un pasaporte de vacuna para transitar libremente. En nuestro país los vacunados tendrán un pasaporte especial para desplazarse. Puro control”. Intuición, presentimiento o tal vez, un déjà vu.

Puesto que los gobernantes son marionetas, hacen lo que les pide el  gobierno a la sombra: el Estado Profundo. Por eso,  obedecen a las farmacéuticas.

 A nivel internacional quieren imponer el pasaporte verde y para el interior de cada país el carnet verde. Se trata de meter las vacunas como sea. Muchos hablan de un nuevo apartheid. Los vacunados tendrán derechos, mientras  las personas que no quieran inocularse, no.

Han fallecido menos del uno por ciento por el coronavirus por cada segmento de la población y toman medidas totalmente desproporcionadas. Hace más de un año no sabíamos nada.

En marzo, la subsecretaria de Salud, Paula Daza anunció que se iba implementar en 42 Aduanas Sanitarias de algunas regiones con el pasaporte QR, el cual se descarga en el móvil previamente haber llenado un formulario o declaración jurada. Esta medida, según ella, se basa en las atribuciones que les permite el Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe.

Esa medida es para detener los contagios, según lo expresa Daza: “Independientemente de que la persona no tenga riego para entrar, la Autoridad Sanitaria hará una evaluación clínica de la persona. Si ese sujeto tiene fiebre, será impedido el ingreso de la persona a la región. Son medidas muy importantes. Es la manera que estamos evitando y disminuyendo la propagación de este virus”.

Con todo, para algunos abogados la funcionaria de Estado se extra limitó en sus funciones. No sólo ella, sino el gobierno, pues el artículo 43 de la Constitución todavía vigente en ninguna parte dice que hay limitar la libertad de movimiento y cerrar negocios. Esto último en el neolenguaje oficialista es considerar que algunos negocios no son “esenciales”. Todos son esenciales.

La Unión Europea liberticida quiere exigir que aquellos que viajen al Viejo Continente estén vacunados. O sea, el pasaporte digital. De lo contrario, no entran. El gobierno comunista de China también apoya esa idea. Putin se opone a ello.

El gobierno británico en términos de las medidas por la falsa pandemia se comporta como si estuviese bajo la burocracia de Bruselas. Allá también están con el pasaporte verde para entrar en los pubs y otro tipo de locales. Ya las islas británicas no son la tierra de la libertad y la esperanza. Setenta diputados han manifestado que el pasaporte o carnet es “divisorio y discriminatorio”: "Nos oponemos a una certificación sobre el COVID-19 al ser divisorio y discriminatorio y niega a individuos el acceso a servicios generales, negocios y empleos".

Se trata de meter el experimento como sea en el cuerpo de los seres humanos, pues no son, en rigor estricto vacunas. En efecto, el ex ministro de Salud, Jaime Mañalich reconoció en una entrevista que: “el gobierno prestó a los ciudadanos para la experimentación de la vacuna en Fase II”. Eso no comunicado oficialmente por el gobierno de Piñera. Por tanto, violó el Código de Nüremberg de 1948. Las declaraciones de Mañalich se las pueda encontrar en otras plataformas. Además, el ministerio de la Verdad o Fact Checking se encarga de señalar que ex el ministro no dijo tal cosa. La negociación que hizo el gobierno de Piñera con las farmacéuticas no es porque el propio presidente sea un capo en gestión, ya sea por el sistema capitalista, ya sea por el modelo neoliberal como comento muchas personas en Youtube, sino porque el Jefe de Estado ofreció a los chilenos como conejillos de Indias.

Aquí tanto empresarios como el Estado ha violado el Código de Nüremberg al obligar a los empleados a vacunarse. Para mí, eso significa que las vacunas no son seguras.

Además, según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), las vacunas no son seguras, ya que se aprobó su “autorización por uso de emergencia.”

Todo porque un orate multi millonario maneja la Organización Mundial de la Salud y hacen que él dice. Los gobernantes con sus respectivos ministerios de salud son lacayos de Bill Gates. No se puede esperar mucho de los presidentes o marionetas que gobiernan las naciones, pues le parece normal que quien maneja la OMS tenga a su vez intereses económicos muy fuertes en los laboratorios de vacunas.

El carnet verde para incentivar a la gente vacunarse. Todas las medidas que han tomado se basa en una falsa teoría del contagio, que por ahora no quiero explayarme. Y uno de los supuestos, es que si una persona no está vacunada, va a contagiar a los demás.

Los liberticidas han aparecido en diversos ámbitos. Así el conductor de la radio “Agricultura”, Checho Irane dijo: “La gente que está vacunadas debe tener más libertades”. Él mismo dijo que apoyaba el ‘carnet verde’: “Me parece una buena idea el carnet sanitario, es un buen incentivo para que los irresponsables se vacunen”. Los seres humanos que optan libremente por no vacunarse lo hacen porque son libres. El haber elegido ese camino no los hace irresponsables.

El artículo N°1 original de la Constitución todavía  vigente dice: “Los hombres nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.

El diputado Diego Shalper dijo lo siguiente: “Apoyamos un carnet para vacunados, de manera de dar a esas personas un estatuto más flexible. Es un estímulo para reactivar la comunidad”.

Este gobierno globalista ya que emitió el decreto para imponer el llamado “carnet verde” para desplazarse. Y el parlamento para no quedarse atrás aprobó por la fecha del 6 de mayo, el “pasaporte verde”.

La oscuridad ganó una batalla con respecto a mal llamado “pasaporte verde” y carnet verde, mas no ha ganado la guerra.

Robert F. Kennedy jr dijo en Berlín el año pasado:  “a los gobiernos les encantan las pandemias por la misma razón que les gustan las guerras (porque) les permite controlar a la población de una manera que, en otras circunstancias, jamás se aceptaría” .

 Han descubierto que las vacunas tienen magneto en nanotecnología. Ahora se lo puede asociar con las antenas 5G y porqué quieren una inoculación masiva.

Cuando termine esta locura, se darán cuenta que la vacunación masiva se trató de puro control, sumisión, servidumbre y esclavitud.

Javier Bazán