Golpe de Estado a la Humanidad
En abril de este año, Luc Montagnier, Premio Nobel de Medicina en 2008 por
su descubrimiento del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), dijo que el SARS-CoV-2 habría sido diseñado por el
hombre y contendría algunos genes del VIH-1. El científico francés dijo a la
televisión de ese país:
“llegamos a la conclusión de que hubo manipulación
en torno a este virus. A una parte, no a todo el coronavirus del murciélago,
alguien agregó secuencias, en particular del VIH, el virus del SIDA. No es
natural. Es el trabajo de profesionales, de biólogos moleculares. Un trabajo
muy meticuloso”.
En la entrevista dijo que los científicos de la
India habían llegado a las mismas conclusiones. Publicaron sus descubrimientos
en las revistas especializadas. Aquí viene lo turbio, pues según Montagnier,
dichas publicaciones fueron sacadas. ¡Imagínense la mano negra que hay detrás!
Mientras buscada información sobre el científico, encontré
con el sitio maldita.es (maldita ciencia). En ese sitio afirman: “Las mentiras embarran el debate público y pueden ser
peligrosas para la salud”. Entonces, que la OMS deje de estar jugando con la
vida de las personas al insistir con el uso de las mascarillas, pues éstas se
crearon para fines médicos, no para estar usándolas por varias horas, ya sea en
la calle o en trabajos administrativos. No sirven contra el virus. En Suiza donde
está la Organización Mundial de la Salud llevan una vida normal.
Luego hace otra afirmación: “No
obstante, que sea médico no lo hace autoridad en cualquier campo y su mera
palabra sin evidencia no es suficiente para considerarla válida”. Refiriéndose
a Montagnier. Ese mismo criterio podríamos ocupar para juzgar la OMS. Su visión
de la salud es limitada. Le podríamos agregar como agravante que desde que
comenzó la plandemia en Wuhan fueron irresponsables. De ahí la extensa carta
que le envío el presidente Donald Trump a su actual director esperando que
cambiara esa institución. No lo hizo. Por tanto, Estados Unidos se retiró.
Ahora bien,
por abril entrevistaron al Coronel de Estado Mayor del Ejército Ruso, Vladimir Kvachkov de GRU (Inteligencia Militar Rusa) y
miembro antiguo miembro del Centro de Defensa y Estudios Estratégicos del
Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Rusas. Para él evidentemente hubo un plan
para propagar el virus:
"El fenómeno del coronavirus,
la llamada pandemia - y déjenme decirles que no hay pandemia, es todo una gran
mentira - tiene que ser visto como una operación especial, estratégica y
global. Es un ejercicio de los poderes sionistas y financieros que manipulan el
mundo detrás de las escenas para el control de la humanidad. Quieren reducir
nuestra libertad y aumentar su control político”.
Su control político se ha
manifestado en la nueva normalidad, cuando no hay ninguna base científica para
respaldarla.
Hay que recordar que antes de la
plandemia se hablaba de que este vendría una recesión sobre comparable a la
Gran Depresión de 1929: “El coronavirus y la crisis financiera que estalló
inmediatamente están inextricablemente unidos”.
Sostiene que el 11 de septiembre
norteamericano fue una falsa bandera. Hay bastantes pruebas al respecto. Una
que me llamó la atención fue nadie escuchó a los aviones. Es sabido que antes
de ver un avión en el cielo, uno escucha el ruido del motor por muy lejos que
esté: “El primer intento global de quitarle los derechos políticos (a la gente)
tuvo lugar el 11 de septiembre de 2001, seguido de una declaración de guerra a
la humanidad disfrazada de guerra contra el terrorismo. Ahora necesitan otra
excusa para una toma de posesión de la humanidad”. Desde ese momento instalaron
cámaras por todas partes. Al respecto cuenta el liberal argentino, el
periodista, Nicolás Moras, que es de Bariloche, que desde pusieron las cámaras
en su ciudad, la delincuencia aumento.
Kvachkov acusa a los sionistas y los
grupos financieros mundiales: “El coronavirus fue lanzado por los poderes
sionistas y financieros mundiales para limitar los derechos políticos y asustar
a la gente”. Hay que aclarar que no todos los judíos son sionistas, sino son
contrarios a ellos.
El sitio mentiras escribe: “El
objetivo principal del texto es condenar y desmentir los rumores que mantienen
que el origen de la epidemia no fue natural, sino una creación humana como
herramienta para lograr fines de todo tipo (reducir la población envejecida,
igualar el número de hombres y mujeres...)”.
De hecho, la mayoría de los murieron
en Italia pertenecían a la población vieja. Después de todo, la ex directora
del FMI dijo el año pasado que la Tercera Edad era una carga para la economía.
Dentro de los planes de las Naciones
Unidas está en reducir la población por el planeta en Agenda 21. Reducir la
población al 5%. Mencionar a la ONU es equivalente a las grandes corporaciones.
Por eso, dice el ex coronel de Spetnaz, Kvachkov: “Otro objetivo es reducir la
población mundial. Piensan que hay demasiados de nosotros, gente común
[Quieren] 100 millones de su propia especie y quizás 1 billón para servirlos”.
Mientras en el National Geographic
escriben: “Y si fuera posible crear un virus que tuviese las características
infecciosas del catarro común o la gripe y además la letalidad del ébola o del
SIDA? ¿Podría ser que lo diseñaran en el Instituto de Virología de Wuhan, que
se contagiase alguien, luego se fuese a tomar unos pinchos al mercado de al
lado y lo transmitiese a miles de
conciudadanos y, después, a toda la humanidad?” La pregunta que formula
es para caigan los ingenuos.
Según la periodista española,
Cristina Martín Jiménez y autora del libro “El Club Bilderger”, todos los virus
que conocemos ha sido creados artificialmente: ébola (1976), VIH/Sida (1981),
Gripe Avaria o H5N1 (2005), Gripe Porcina H1N1 (2009) y, por último, el Mers
(2012).
El militar ruso dijo: “El coronavirus
tiene un origen artificial; esto ya ha sido probado científicamente” .
Acusa, además, que los medios
globales están obedecen a los malos: ”Estamos recibiendo una propaganda
informativa psicopolítica especial, una operación de los medios de comunicación
mundialistas al servicio de los poderes que están detrás de la escena y que
crean este terror. "Ellos" escudriñan y buscan quién obedece y quién
no”.
En estos días se ha comentado de un
nuevo virus que aparecerá en diciembre. Lo llaman virus X, porque no saben cómo
es. La OMS se refiero sobre eso. ¿Cómo lo saben? Ese virus será puesto en varios
países, entre ellos Chile, según el diácono argentino Jorge Sonnante. Será cien
veces más letal que el coronavirus, ya que las personas morirán en el acto. Lo
pondrán en el agua y lo esparcirán en el aire.
Esperemos que no ocurra y que las
personas que están detrás se han detenidas. El único que puede detener a estos
psicópatas es el presidente Donald Trump.
Etiquetas: Coronavirus-19, Cristina Martín Jiménez, Jorge Sonnante, Luc Montagnier, Nuevo Orden Mundial, OMS, Vladimir Kvachkov
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