Irregularidades
Nos han dicho que el covid-19 es una gripe menor
que la influenza. Además, que mueren más personas por otras enfermedades
anualmente. Sin embargo, no han armado el escándalo por otras dolencias.
Las otras enfermedades que existían tanto en el
Hemisferio Norte como en el sur conforme a su estación desaparecieron. Sólo
existe el coronavirus.
La comunidad médica tiene protocolos como toda
organización. Pues bien, la prueba primera que se hace es, pues, secuenciar el
virus. Esa prueba tiene un nombre. Para aprender a caminar, primero hay que
gatear. Eso no lo hizo China, ni tampoco la Organización Mundial de la Salud,
que se supone está manejada por científicos. Tampoco han realizado los
postulados de Kolch.
No se puede crear una vacuna si no se ha
secuenciado el virus. Es lo básico.
Nos dicen que el virus cambia o muta. Por tanto, no
se puede establecer una vacuna sino conoce cómo es. ¿Habrá una vacuna distinta
para región del mundo?
Cuando empezó la plandemia, la OMS no escuchó a
Taiwán, que como sabemos pronto pudo acorralar el bicho sin perjudicar la
economía.
Otra irregularidad es que no sabemos a ciencia
cierta si el actual director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus es médico o tiene
otra profesión. Dicen que es Doctorado en Filosofía. En cambio, otra
información dice que estudió Biología en la Universidad de Asmara, Etiopía.
Tedros no apoyo al médico
chino Dr. Li Wenliang, quien fue el dio la alarma en
China.
Mientras
miles de personas morían en Europa, un grupo de personas de la OMS fueron a la
ciudad de Colonia, Alemania para hacer el Manual de Sexualidad para niños entre
tantas edades. Esta información lo supe por el canal Acipiensa. El libro no
reconoce el sexo. Por esa razón, no aparecen las palabras niño o niña. El
propósito del manual es que el niño o niña aprendan a tocar su propio cuerpo.
¿Qué tiene que ver eso con la salud?
Cuando han dicho que la vacuna estará lista en seis
meses o menos, están mintiendo. Gracias a la cantante española Carmen París,
quien tiene su madre en un hogar de ancianos supe que para una vacuna sea
confiable tienen que pasar mínimo tres años. Si afirman lo contrario, están
engañando. Estamos presenciando como la propia comunidad médica se salta sus
reglas o protocolos. Lo mismo dijo la doctora alemana, Katrin Korb de la
comunidad de Oldenburg. Agrego que ella no confiaría en la vacuna, ni se la
pondría ni a sus tres hijos.
Mucha gente no han entendido por qué si mueren tan
pocas personas se le declara una pandemia, hasta el punto de paralizar los
países. Gracias a la valiente doctora argentina Chinda Brodolino supimos la
verdad. Recientemente, la OMS cambio la definición de la palabra pandemia. Si
antes esa palabra significaba, por ejemplo, de un poblado de cien mil
habitantes morían la mitad o arrasaba con todo, eso era pandemia. Ahora
significa que una enfermedad cualquiera se muda a otro país. Eso torcer los
hechos. La medico usa la expresión ‘plandemia’. En efecto, fue un plan. Al
declararse una pandemia, las constituciones de cada país no rigen y manda la
OMS. Por consiguiente, la ONU.
Las Naciones
Unidas ofrecieron un ‘Plan de Respuesta Humanitaria Covid-19” a Ecuador a
cambio de implementar el aborto. Cito: “Sensibilizar y capacitar personal de
salud para que, en el marco de los derechos de la mujer y adolescentes, se
implementen el Paquete Inicial de Servicios Mínimos PMS, Salud materna y
complicaciones materno neonatales, acceso a anticoncepción, incluida anticoncepción
de emergencia, aborto seguro legal y la atención posterior al aborto,
prevención ITS VIH y manejo clínico de la violencia sexual”.
¿Cómo una organización internacional puede dejar
que un multimillonario ande ofreciendo vacunas como quien vende cualquiera
mercancía?
Se supone
que la OMS vela por la salud de todos en este mundo. Uno de los principales financistas es Bill
Gates, además, de las grandes farmacias y los estados miembros. Sin embargo, no
es extraño que haya dejado probar al norteamericano vacunas en mujeres y niños,
tanto en África e India, las cuales dejaron secuelas. La principal organización
de la salud no ha dicho nada. Tampoco la Unicef o el departamento dedicado a
las mujeres. Gates es como Mengele.
Otra irregularidad
relacionada con lo anterior lo denunció el médico español, Germán Velázquez,
quien dijo: “Han privatizado la OMS, la financiación condiciona sus
decisiones”. Los estados miembros ponían su parte, aunque había algunos que
influenciaban más como Estados Unidos. Lo grave de quien decide los programas
no son los médicos o científicos, sino personas como Bill Gates y otros.
No se han
realizado autopsias para saber qué órgano afecta el virus tanto en Italia como
en España. Eso lo denuncia el médico
español José Cabrera. No sabemos de qué murieron. La mayoría de los médicos
disidentes silenciados por la OMS, han dicho que los muertos tenían un sistema inmunológico
débil como en el país de Leonardo da Vinci.
Los test
según sostuvo su creador no sirven para
detectar el virus, pues es parcial y se requiere secuenciar el virus. ¡De nuevo
esa palabra! Siempre dan positivo.
Etiquetas: Bill Gates, Dr. Li Wenliang, Germán Velázquez, médico José Cabrera, OMS, ONU, test coronavirus
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