De nuevo la cacerías de brujas

Quería hablar un poco de la política exterior de Obama, entre ellas, la política de disculpa que tuvo Obama con el mundo musulmán, como escribe Charles Krauthammer , o el retiro de la oficina oval del busto de Winston Churchill. Sin embargo, la política local nos urge, porque queda de manifiesto de aún no estamos reconciliados, y que la reconciliación sólo beneficia a un sector de la sociedad.

Pero antes de abordar ese asunto, me causo risa la reacción del vocero de gobierno Francisco Vidal ante las palabras de un líder de la oposición, quien comparo a la Presidenta Michelle Bachelet con el millonario Farkas por haber donado computadores a los niños pobres. Estoy de acuerdo con los líderes de la oposición, después de todo, es muy fácil ser solidario con la plata de los demás y no con la suya propia. El millonario Farkas puede hacer lo que quiera con su plata, pues es de él. Vidal dijo: “Me llamó la atención de lo mezquino”. Sin embargo, en enero el tabloide farandulero ‘Las Última Noticias’ no tuvo ningún problema en comparar a la Presidenta con el millonario Farkas, a propósito de los mil millones de dólares que pondrá el Estado para sortear la crisis. Cuando vi la portada de ese diario, pensé lo mismo que los líderes de la oposición. El Gobierno en enero no dijo nada ante esa comparación. Por tanto, concluyó que el diario ‘Las Últimas Noticias’ no es derecha, sino de izquierda, aunque los ‘intelectuales orgánicos’ del mundo progre chileno digan lo contrario.

Ahora bien, el tema que quería abordar fue la elección del senador Jovino Novoa a la presidencia del senado. Había escuchado las noticias, e incluso me llamo la atención que el rector y columnista Carlos Peña le dedicara una reflexión. Ni la leí, ya que me pareció normal que las distintas bancadas negocien quien presidirá la Cámara Alta. Ni siquiera merecía un comentario. Con todo, me equivoqué.

Una vez más, comenzó la cacerías de brujas de la Concertación, puesto que ningún civil y militar que haya trabajado con el Gobierno Militar tiene que participar en la nueva democracia

En efecto, el ministro de la Presidencia, José Antonio Viera Gallo objetó en la semana la presidencia a Novoa:"las personas que fuimos víctimas del régimen militar o que nos opusimos frontalmente a él nunca vamos a ver con buenos ojos que asuma un cargo de representación popular una persona que respaldó o participó en ese gobierno, como es natural que la gente de derecha que estuvo a favor del golpe militar no vean con buenos ojos que asuman cargos personas que estuvieron con el ex Presidente (Salvador) Allende". Entonces, me acordé de la carta del ex comandante del Ejército Juan Emilio Cheyre, quien exigió que las personas que estuvieron involucradas en la destrucción del país, que renunciaran. Desde luego, varias personas que ocupan cargos de ministros, embajadores, subsecretarios y parlamentarios debieron haber renunciado, incluso la Presidenta. Viera Gallo se contradice, ya que en estos 20 años upelientos y terroristas no han tenido ningún problema en ejercer cargos. Más se les han premiado. Si es así, él debería renunciar. José Antonio Viera Gallo es el típico representante de la Generación M que he hablado antes y cabeza de músculo, mas ahora prefiero llamarlo flaiter. Los flaiter de la Unidad Popular y de los grupos terroristas de izquierda. Como dice un testigo de la época: “ver cómo la pacífica convivencia democrática de un país que se enorgullecía de tener más de un siglo de sólida democracia, daba paso a la violencia criminal; asistir sin remedio a los desmanes callejeros de la brigada “Elmo Catalán” o de la “Ramona Parra”, que atacaban con cadenas a las manifestaciones pacíficas de la oposición”. Igualito que los grupos de choques del partido nazi previo a la llegada de Hitler. Después de todo, los nazis son primos de los socialistas. La izquierda convirtió el matonaje en una virtud cívica. Pero la culpa para el flaiter ministro es la derecha, la CIA y los militares. ¿Por qué no dice querían imponer un gobierno totalitario y dejan la pose de mosquita muerta y marica? Se olvida las víctimas de la Unidad Popular.

Luego se sumo a la cacería de brujas el diputado del PPD y miembro de la Comisión de DD.HH., de la Cámara Baja, Tucapel Jiménez, quien no tuvo problemas en injuriar a un ex agente de la CNI como Álvaro Corvalán calificándolo como “una persona de la calaña”. Me pregunto ingenuamente porqué no dijo que era una calaña el terrorista del Mir, Pascal Allende, responsables de varios crímenes, a quien invitó almorzar al Congreso. A estas alturas concluyo que los miembros de la comisión de DD.HH., son unos bobalicones. Los diputados de izquierda se hacen los cínicos cuando hablan de la ‘violencia política’ como lo acabo de mostrar más arriba, cuando ellos saben donde empezó, mientras los diputados de derecha son unos simples tontos inútiles.

Afortunadamente, hubo políticos notables que apoyaron el senador Novoa. Me refiero los senadores Fernando Flores del partido ChilePrimero y Adolfo Zaldívar del PRI. Como decía un bloguero en ‘El Mercurio de Santiago’, si Flores se hubiese exiliado en un país comunista como la ex RDA, estaría con los slogans ‘Ni perdón ni olvido’. Vivir en Estado Unidos le enseñó algo. En el caso de Adolfo Zaldívar lo ilustra una carta del Presidente del Senado sobre O’Higgins y Carrera : “La misma lógica prevaleció para superar los graves enfrentamientos ocurridos en la Guerra Civil de 1891. También entonces la sociedad optó por dejar atrás las diferencias y enfrentar unidos el futuro.” ¿Cuántas veces lo hemos escrito? La Concertación en estos 20 años ha hecho lo contrario. Hace poco el precandidato DC, Eduardo Frei se quejaba porque le sacaban en cara la administración de su gobierno, y él respondía que ‘Hay que mirar el futuro’. ¿Y quién sale con el pasado? La Concertación. Además, como se vienen elecciones a fin de año, es bueno sacar del sombrero los Derechos Humanos y la superioridad moral del conglomerado oficialista.

Al conglomerado oficialista nunca le ha interesado la unidad del país. De hecho, ex Presidente Patricio Aylwin fue quien envenenó la política al no respetar la Ley de Amnistía a los militares e indultar a terroristas y blanquear a la Unidad Popular con el Informe Rettig. Los terroristas no violan los derechos humanos. La ley es una.