Derecho a la legítima defensa
Esta entrada la pensaba titular “Civilización o barbarie”.
Se supo después que los militares se retiran que las personas que participaban en las marchas tenían apoyo logístico. En efecto, en un video se muestra que una calle se estaciona una camioneta que trae vivires a los manifestantes. En otro video se supo que ciudadanos de la V Región había ido a protestar a la ciudad austral de Punta Arenas. No iban como turistas. Un grupo le está pagando para crear falso descontento. En Chile no hay estallido social como pinta la prensa, sino abierta subversión. Las manifestaciones no son espontáneas.
Los políticos no quieren asumir los costos de usar la fuerza, aunque ello implique que mueran los malos. La oposición también es responsable y cómplice activo y pasivo de la violencia que hay en el país, ya que no le quiere dar las herramientas legales de que dispone. Lo que me lleva a la siguiente reflexión sobre el derecho a la defensa propia y los derechos humanos. Aprovechemos que la izquierda convirtió el 14 de octubre para conmemorar la muerte de Catrillanca.
Si el parlamento no tiene nada mejor que hacer que rendirle un homenaje al delincuente Catrillanca, mientras el país es destruido anarquistas, lumpen y terroristas por los saqueos y la violencia, sugiero cerrarlo. Antes de ser ultimado por carabineros había asaltado junto con un menor a dos profesoras.
Existe una ley natural que sostiene que hay dos principios. Estos son el principio de no agresión o el derecho de vivir en paz y el principio de usar la fuerza como defensa. Estos principos son universales y han estado en todas las épocas. De hecho, la Constitución de los Estados Unidos lo recoge en la segunda enmienda: “A well regulated Militia, being necessary to the security of a free State, the right of the people to keep and bear Arms, shall not be infringed”. Una traducción es: “Siendo necesaria una Milicia bien organizada para la seguridad de un Estado libre, el derecho del pueblo a poseer y portar Armas, no será infringido”.
Existe una ley natural que sostiene que hay dos principios. Estos son el principio de no agresión o el derecho de vivir en paz y el principio de usar la fuerza como defensa. Estos principos son universales y han estado en todas las épocas. De hecho, la Constitución de los Estados Unidos lo recoge en la segunda enmienda: “A well regulated Militia, being necessary to the security of a free State, the right of the people to keep and bear Arms, shall not be infringed”. Una traducción es: “Siendo necesaria una Milicia bien organizada para la seguridad de un Estado libre, el derecho del pueblo a poseer y portar Armas, no será infringido”.
Los padres fundadores de los Estados Unidos, James Madison y Alexander Hamilton fueron los partidarios de esa enmienda, la cual a su vez se basa en el jurista británico William Blackstone. Ahora bien, para los colonos estadounidenses veía el derecho de portar armas, formar milicias estatales por las siguientes razones: repeler invasores, disuadir un gobierno no constitucional, suprimir insurrecciones, participar en la aplicación de la ley, facilitar un derecho natural de defensa propia y permitir a la gente a organizarse en milicia.
Las razones que tenían los colonos de las 13 colonias para portar armas, valen para nosotros que estamos en una insurrección y que tanto los políticos como los poderes del Estado nos niegan el derecho natural a la defensa.
El emblema de nuestro nacional también lo supone: “Por la razón o por la fuerza”. Y antes del actual escudo nacional, José Miguel Carrera había diseñado uno que decía: “Por consejo o por la espada”. La periodista Mónica Rincón, vocera del Foro de Sau Paulo dijo en su twitter: "¿No sería un buen momento para tener un nuevo lema en el escudo y dejar atrás 'Por la razón o la fuerza"?". Tiene que estar contenta con el saqueo y el desempleo. Desde que los marxistas de la UP fracasaron, siempre culpan al emblema nacional.
Algunos como el rector de la Universidad Diego Portales, el columnista y abogado, Carlos Peña todavía no saben la diferencia entre la fuerza y la violencia. Y eso quedó probado cuando murió el socialista, Carlos Altamirano. En efecto, el rector políticamente correcto dijo en esa ocasión que la violencia socialista fue respondida con otra violencia. Falso. O sea, según él, está en mismo nivel el que emplea la violencia que aquel se defiende. Los militares usaron la fuerza como último recurso, ya que como lo ilustra el Acuerdo de la Cámara de Diputados de agosto de 1973 la razón se había agotado.
Cuando empezó la insurrección comunista y, por consiguiente, los saqueos a supermercados en los días siguientes el actual gobierno, les dijo a sus ciudadanos que no debía defenderse, pues ellos estaban a cargo. El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla dijo: “que no corresponde que los ciudadanos se armen”. La fuerza que usa el gobierno que es carabineros no pueden defenderse como personas o su integridad física, pues de sería una violación a los derechos humanos. Menos van a poder ayudar a los civiles. Justamente antes de la asonada, el actual gobierno junto con la izquierda estaba tramitando un proyecto para que las personas le fuese difícil adquirir armas. La iniciativa era tan absurda, que sostenía que el usuario de armas podía disparar cien balas al año. Y otras regulaciones tontas, como si las personas fuesen unos retrasados mentales. Detrás de esa iniciativa estaba, pues, la diputada comunista, Carmen Hertz.
A la izquierda no le gusta que nos defendamos en todos los ámbitos, ya sea en el pasado con los terroristas, ya sea en tribunales donde a los militares no le aplican las leyes, ya sea en la universidad. Esto lo he dicho varias veces. Ese es el modus operandi de la izquierda chilena. Así es fácil hacer una revolución con ciudadanos desarmados.
Los ciudadanos salieron a defender sus barrios y supermercados. Fueron los “chalecos amarillos”. Con todo, el Presidente de la Asociación de Fiscales, Claudio Uribe dijo: “Si se concreta una agresión a terceros, estamos frente a un delito”. La ley natural amparo a los ciudadanos decentes que estuvieron protegiendo los malls y supermercados.
Recurrir a carabineros como sugiero José Antonio Kast para impedir el saqueo ya sea al comercio o casas, es absurdo porque no pueden hacer nada. La policía chilena hace el papel de la caballería de las películas norteamericanas. O sea, llegan tarde por el propio gobierno.
A la izquierda chilena nunca le importado que procedimiento que tenga Carabineros de Chile, pues para ellos son los agentes del Estado, los malos, y no lo terroristas, guerrilleros y delincuentes. Este trío no viola los derechos humanos porque arbitrariamente ellos lo han establecido así. Voy a poner tres ejemplos que avalan lo dicho. En la conferencia que hizo el abogado Adolfo Paul Latorre Iniquidades judiciales cometidas contra militares y carabineros en los procesos sobre violación a los derechos humanos, cuenta la historia de un sub oficial de Carabineros, Primitivo Castro que a mediados de la década del setenta se enfrentó con un terrorista que portaba cartuchos de dinamitas en Curicó, Talca San Fernando: “se abalanzo sobre mí, iniciándose una lucha cuerpo a cuerpo donde él quería apoderarse del fusil que yo portaba, logré en la refriega botar el cargador del Sig, mientras de gritaba a San Martín que pidiera ayuda por radio, como era más alto y fuerte que yo logró escapar con el fusil, inicié la persecución y logré alcanzarlo en menos de una cuadra, giró, y equivocadamente pasó bala en el fusil , botando el proyectil de la recamara, por lo que percutó en vacío, se llevó la mano a la cintura en búsqueda de su arma y yo antes le disparé cayendo herido en el pecho, pereciendo allí minutos después”. Ese uniformado siguió el protocolo que tenía su institución. Fue premiado igual que el oficial del Ejército, Miguel Krassnoff. Sin embargo, la familia del terrorista incluyó su caso en el inconstitucional Informe Rettig. Finalmente, el suboficial estuvo cinco años en Punta Peuco, aun cuando la fiscalía de la época sostuvo que actuó de acuerdo al procedimiento.
Lo mismo lo vemos en caso Quemados, donde la pirómana comunista, Carmen Gloria Quintana culpo a carabineros. Lo mismo, cuando dos carabineros se enfrentaron a los hermanos Vergara del Mir, los cuales asaltaron un negocio, donde murió un comerciante. Luego un carabinero. El policía que último a uno de los hermanos, quedo como victimario. Simplemente uso el protocolo. Con todo, igual lo mandaron a la cárcel.
Cuando los políticos discuten qué protocolo tiene que carabineros, es que saben que hay usar la fuerza para acabar con los vándalos. No quieren quedar como violadores de los derechos humanos.
El día de mañana cuando la política sea manejada por hombres hechos y derechos, recomiendo que Carabineros de Chile haga un copy y paste del protocolo de la policía estadounidense o canadiense. Así de simple.
Me acordé de una reseña del libro La batalla de los puentes, en que soldado escoses experimentado que estuvo la batalla de Oosterbeek, dice: “Esto no es una batalla, es un asesinato”. Los políticos al negarles a Carabineros el derecho a defenderse están pisoteando la ley natural, pues lo primero es proteger su vida. Y si Carabineros no pueden protegerse, menos podrán hacer su trabajo. Por tanto, los políticos están cometiendo un crimen con ellos. O bien, es un crimen que la policía no puede defenderse. Es un asesinato.
Lo mejor que podría hacer Carabineros es hacer huelga. Si los políticos los quieren en calle, previa condiciones tal como lo hizo el Ejército. A la clase política hay dejarla entre la espada y la pared. No están en condiciones de exigir nada a los uniformados.
Antes del famoso ‘Acuerdo de Paz social’, la prensa informó que cinco carabineros habían resultado heridos en la Séptima Comisaría de Renca por bombas molotov. Y así han seguido.
Hasta hemos sido testigo que para la izquierda los violentistas pueden hacer lo que quieren, porque no violan los derechos humanos. En cambio, Carabineros de Chile ni siquiera tienen derecho a defenderse de los violentistas, porque los únicos que violan los derechos humanos son los agentes del Estado como han repetido por casi tres décadas. ¿La razón? Es porque la izquierda que empleo la vía armada hace más de cuarenta años con el propósito de instalar una dictadura comunista o un régimen totalitario al estilo de la dictadura cubana. La izquierda al elegir la vía armada le declaro la guerra a los restos de los chilenos hace más de cuarenta años. Ese intento fracaso y desembocó en el llamado de la ciudadanía a los militares. Estos últimos se enfrentaron a los terroristas del Mir, a los cuales derrotaron. Después a los grupos terroristas FPMR, brazo armado del Partido Comunista y al Frente Lautaro y el Mir también. También fueron derrotados. Lo peor es que todavía hay intelectuales y políticos de la ex derecha que le compran el relato de la izquierda. Se siente culposos.
Sin embargo, para los paladines de los derechos humanos los grupos terroristas mencionados no violaron los derechos humanos. Además, son conocidos como ‘las ´víctimas de la dictadura’.
En Chile es fácil ser matón, guerrillero, terrorista y revolucionario porque a los cobardes de la izquierda no les gusta que nuestro lado tenga el derecho a defenderse.
Ya es hora de decir basta a la tontera de los derechos humanos tal como lo plantea la izquierda. Primero que nada, los derechos humanos son exclusivamente para los seres humanos civilizados. Segundo, aquél que usa la violencia es el malo, no aquél que se defiende de la agresión. Tercero, los violentistas, terroristas y guerrilleros comunistas carecen de derechos humanos.
Si una persona o grupo humano emplea la violencia, no es responsabilidad de la persona que se defiende si el agresor sale herido o muerto como ha sido la tónica en estos veinte y nueve años. ¡Basta ya tanta estupidez! Cuando haya que derramar sangre, no hay que sentirse culpables.
Ahora bien, cualquier organización de derechos humanos como un centro de la Universidad Diego Portales que se dedica a ello, Amnistía Internacional y el INDH que no condene los saqueos y la violencia de las turbas, es porque son aliados de la extrema izquierda. Por tanto, nuestros enemigos. Pues, de lo único que hablan es del abuso de fuerza de carabineros. A los observadores de los derechos humanos que mando Bachelet no les importa los saqueos e incendios provocados por las turbas y la agresión a Carabineros.
No puede ser que una persona que aprende Artes Marciales para defenderse según la actual legislación, si es atacado por un delincuente, y si éste sale herido, el responsable sea aquél y no el malo. Es absurdo. El problema es del matón, no de la persona que se defiende.
En estos veinte y nueve años de apaciguamiento, personas comunes y corrientes que se han defendido, han tenido que pagarle el daño al delincuente, porque así lo establecido un determinado juez. Te asaltan, lesionas o hieres al malo. Y al final, la persona decente es la mala y el malo queda como víctima del sujeto que ejercicio la legítima defensa. ¡Ya es suficiente! ¡Basta de abusos!
Cualquiera comunidad a lo largo de la historia no sobrevive, si los malos hacen lo que quieren y las autoridades no se atreven aplastarlos como ha ocurrido durante un mes en nuestro país. Todo ello por los derechos humanos de los vándalos, anarquistas, terroristas y las turbas que andan armadas. Porque de acuerdo con lo que dice la izquierda, hay que quedarse de brazos cruzados, mientras usan a los saqueadores, matones y lumpen para atemorizar a la población. ¡Basta ya de tanta tontera! Como dice un canal a propósito de los saqueos a las iglesias: “Si no estás dispuesto a usar la fuerza para defender la civilización, aceptarás la barbarie.”
Cualquiera comunidad a lo largo de la historia no sobrevive, si los malos hacen lo que quieren y las autoridades no se atreven aplastarlos como ha ocurrido durante un mes en nuestro país. Todo ello por los derechos humanos de los vándalos, anarquistas, terroristas y las turbas que andan armadas. Porque de acuerdo con lo que dice la izquierda, hay que quedarse de brazos cruzados, mientras usan a los saqueadores, matones y lumpen para atemorizar a la población. ¡Basta ya de tanta tontera! Como dice un canal a propósito de los saqueos a las iglesias: “Si no estás dispuesto a usar la fuerza para defender la civilización, aceptarás la barbarie.”
Etiquetas: Claudio Uribe, derecho a portar armas, Derecho a usar la fuerza, Derechos Humanos, Insurrección 18 de octubre, Ley Natural, protocolo de Carabineros, Rodrigo Ubilla, Segunda Enmienda, Terrorismo
2 Comments:
No me sorprende, ni tampoco me aterra. solo me da rabia.
Rabia por esta mierda de administración que solo da palos de ahogado, desconectado de la realidad y de la clase politica a la que hay que bajar del pony.
José Cornejo:
La clase política está desconectada de la realidad.
Antes de que empezara la insurrección, tenía pensado limitar el acceso adquirir armas. El hecho de que los 'chalecos amarillos' salieran a defender los supermercados y malls, eso es algo que el PC y el Frente Amplio no se los esperaban.
No le puedes pedir peras al olmo, si está administración desde que llegó al poder, lo ha hecho es complacer a la izquierda, ya sea la reforma tributaria a las plataformas digitales, ya sea con la ley de ideología del género, ya sea con firma la 'Agenda 2030', ya sea a tres día después del ataque impulsar ley de autonomía progresiva de los niños o quitarle la patria postestad a los padres y el matrimonio igualitario.
Y así y todo, personas como Allamand tiene el descaro que ellos defienden principio o convicciones,cuando nunca la han tenido.
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