martes, noviembre 12, 2019

El Chile que le gusta la ONU




Lo que dije sobre el post “El Chile que le gusta la izquierda”, también es válido para la ONU. Asimismo, como dije en otro post, el programa de las Naciones Unidas consiste en crear conflictos al interior de los países, mientras ellos imponen su agenda. Desde luego que ninguna agencia de esa burocracia internacional ha condenado la violencia y el derecho legítimo para usar la fuerza, para que vuelva a la normalidad de antes de la evasión y el posterior ataque al metro y a los supermercados. Hemos visto que condenan quienes tienen la obligación de protegernos.

La asonada del 18 de octubre y los siguientes hechos que han seguido, lo podemos comparar al 11 de septiembre norteamericano, donde lo malos aprovecharon de poner su agenda. Aquí el propósito fue instalar la agenda de la extrema izquierda o la izquierda, la cual coincide con la agenda de la ONU.

Ellos crean al problema, y luego ofrecen a la solución.

En el Chile que le gusta la ONU no rige la constitución del propio país.

En el Chile que le gusta la ONU, el país no les pertenece a los nacionales.

En el Chile que le gusta la ONU, no existe la institución del Presidente de la República, pues éste en vez representar a sus conciudadanos le responde a la Coordinadora Residente de las Naciones Unidas, Silvia Rucks que vive en el país.

En el Chile que le gusta la ONU, es lo más natural del mundo que un grupo minoritario tenga del derecho a ejercer la violencia sobre la mayoría pacífica.

En el Chile que le gusta la ONU, no existe el derecho a la legítima defensa.

En el Chile que quiere construir y repensar la ONU, mandan los delincuentes.

En el Chile que le gusta a la ONU, los habitantes son ratones de laboratorio.

En el Chile que le gusta la ONU, las fronteras están abiertas para que entren delincuentes, asesinos y narcos.

En el Chile que le gusta la ONU tiene que derribarse los monumentos a los héroes nacionales para no haya arraigo como hemos visto con el propósito de destruir la nación.

En el Chile que le gusta la ONU, es lo más normal del mundo el saqueo, el vandalismo y los incendios.

En el Chile que le gusta la ONU se basa en que sus ciudadanos vivan en el temor a salir a la calle y a los malls.

En el país que le gusta la ONU, no existe un tal gobierno de Chile.

En el país que le gusta a las Naciones Unidas, no existe el derecho a la propiedad.

En el país de la ONU, la nación se convierte en un narco-estado comunista.

En el país de la ONU, las habitantes viven en un estado de guerra permanente.

En el país de la ONU, la familia no es núcleo de la nación.

En el país de la ONU, los padres no tienen derecho a la patria potestad, sino el Estado.

En el país que le gusta la ONU el desempleo es crónico gracias a las propias políticas de izquierda que ha apoyado.

En el país que le gusta la ONU es gobernado por un estado gigantesco que hace imposible cualquiera actividad privada.

El país que le gusta ONU es un gris donde no hay vida y libertad.

En el país que le gusta la ONU, no existe libertad de movimientos, porque las calles, avenidas, autopistas y carreteras están tomadas por las hordas y matones.

En el país que le gusta la ONU, los templos son profanados.

En el país que le gusta la ONU constituye una virtud que el Estado se endeude a costa de los propios ciudadanos.

En el país que le gusta la ONU existe la incertidumbre jurídica.

En el país que le gusta a las Naciones Unidas las clases medias son empobrecidas.

En el país que le gusta a la ONU la democracia liberal constituye un obstáculo para su reino de terror. 

Todo lo anterior son las bases y objetivos del “Agenda 2030 o de Desarrollo Sostenible” de las Naciones Unidas.

¡Bienvenido al Nuevo Orden Mundial!

Etiquetas: , , , , , , , ,