Estado de Derecho versus Derechos Humanos
A fines de año pasado el señor Alfonso Hidalgo se preguntaba por qué el Instituto Nacional de los Derechos Humanos (INDH) criticaba la justa represión contra sujetos que habían alterado el orden público provocando actos vandálicos y saqueos. Quienes están a cargo de reprimir son las fuerzas de orden en primera instancia y en el último lugar las fuerzas armadas. Después del ataque del 18 de octubre pasado, cosa que algunos políticos de oposición todavía quieren admitir, pues siguen llamándolo ‘estadillo social’, el Presidente ordeno sacar a las fuerzas armadas para terminar con los saqueos y la violencia.
De acuerdo a la ley de incitación al Odio que aprobó la Cámara de Diputados en lo referido al Negacionismo se castigará a quien justifique, apruebe o niegue a lo que la izquierda llama “violaciones a los derechos humanos”. O sea, no podemos dar una explicación porque ocurrieron tal y tales eventos, porque si eso sería justificar. Tampoco, por ejemplo, podremos celebrar que la DINA y la CNI derrotaron a los grupos terroristas Mir y el brazo armado del Partido Comunista, el Frente Patriótico Manuel Rodríguez. El entrenamiento militar en la ex RDA, Libia y Cuba no les sirvió de nada. La mayoría de los que murieron fueron terroristas. Sin embargo, la izquierda no considera víctimas a quienes padecieron la violencia del Mir y del FPMR en sus diversas formas: asesinatos, atentados, lanzar bombas molotov y por último, secuestro. Cuando comencé con esta entrada, leí un artículo del abogado Gonzalo Cruzat Valdés, quien fue secuestrado por el FPMR en 1984 siendo un niño. Recuerdo haber leído por Hermógenes Pérez de Arce, que siendo adulto Gonzalo se presentó a esas comisiones de derechos humanos y ellos consideraron que a él no le habían violado los derechos humanos. ¿Alguien va tomar en eso las dos comisiones que ha habido: “Rettig”y “Valech”? Ya que la izquierda no les gusta que justifiquemos, sin embargo, el brazo armado del PC tenía una justificación para secuestrar al hijo del empresario Cruzat. A Javiera Parada habría que sacarle en cara ese delito.
Gonzalo Cruzat hico una reflexión sobre el penal de Punta Peuco. Para mí significa que los grupos terroristas o guerrilleros fueron derrotados. Es el fracaso de ellos. Puesto que no lo reconocen, prefieren la pose de víctimas.
Gonzalo Cruzat hico una reflexión sobre el penal de Punta Peuco. Para mí significa que los grupos terroristas o guerrilleros fueron derrotados. Es el fracaso de ellos. Puesto que no lo reconocen, prefieren la pose de víctimas.
Como he dicho varias veces, ellos pueden justificar cualquiera barbaridad. La excusa de que optaron la vía armada para instalar una dictadura comunista era la Guerra Fría, luego el pretexto estaba es por el derecho a la rebelión se alzaron en armas contra el Gobierno Militar, cuando éste último fue un producto de una rebelión civil y militar contra un gobierno que se salió de la ley y la Constitución. Cuando les fue devuelto el poder a los civiles, los grupos extremistas en democracia, ajusticiaron a unos militares que habían sido asignados a los servicios de seguridad. Eso se justifica. Y por último, vemos que después del golpe de estado realizado los días 18 y 19 de octubre por el Partido Comunista y del Frente Amplio, la mayoría de la izquierda sigue justificando la violencia. Los Derechos humanos tal como los entiende la izquierda son contrarios a la ley natural, pues el primer derecho es la vida y el segundo derecho es la autodefensa.
La pregunta que Hidalgo se hace: “¿Por qué el INDH defiende los derechos humanos –supuestamente universales- de los agresores y no de los agredidos por estos actos violentistas?”
Él señor Hidalgo lo atribuye ese cambio de los derechos a los diversos organismos internacionales, esto es, las ONU y sus agencias. Yo tengo otra explicación. Para entender el presente, hay que conocer el pasado y la historia reciente.
Otro más que no se entera que una de las atribuciones del INDH es querellarse contra los agentes del Estado que combatieron el terrorismo entre el 11 de septiembre de 1973 y el 11 de marzo de 1990. Es totalmente arbitrario. ¿Por qué no se querellan contra los grupos terroristas del Mir y del FPMR? Obviamente, desde que se creó esa nefasta institución lo ha hecho antes del ataque terrorista al Metro y a los supermercados el 18 de octubre, era criticar el actuar de Carabineros, lo que ellos llaman “abuso policial”, que al parecer esa una idea importada de Francia.
Porque el INDH como el Museo de la Memoria y de los Derechos Humanos son instituciones creadas por personas ligadas a esos grupos. La propia ex Presidente, Michelle Bachelet fue ayudista del Mir en la UP y milito el FPMR. La ideóloga del mausoleo fue la periodista y ex Mir, Marcia Scantlenbury. Mientras escribo este post, encuentro una noticia del 2018 del seminario Cambio21 y en el sitio Villa Grimaldi, en que señala que fue torturada. A ella no le creo nada, pues a la madre de Marco Enríquez-Ominami, Manuela Gumucio que también perteneció al Mir, dijo en una entrevista que la DINA la atrapó y luego la dejo libre. Una amiga de mi madre que era comunista en tiempos de Allende, después del 11 de septiembre, los militares la atraparon. Sin embargo, nunca ha dicho que la torturaron. Esa señora hace tiempo dejo ser de izquierda. Aprendió por las malas. Lo más asombroso que esta gente no se acuerda de las torturas y humillaciones contra los opositores de la Unidad Popular, ya por parte del gobierno, ya sea por grupos afines al gobierno marxista como mostré en las cuatro entradas En democracia.
Asimismo, desde que estalló la insurrección el INDH ha propagado noticias falsas como que en la comisaría Baquedano carabineros había torturado. Un detalle que paso por alto el señor Higaldo, es que el segundo al mando de esa institución nefasta, es el ex Mir, Jorge Ortiz Silva, quien participo en un montaje, culpando a las fuerzas de orden de haberle disparado balines de plomo, cuando usan de gomas.
La extrema izquierda que optó en democracia por la vía armada y la guerrilla. Y luego durante el gobierno militar lo combatieron con atentados, asesinatos tantos de civiles como de militares y secuestros. Ese grupo es el que extorsionó al ex presidente demócrata cristiano, Patricio Aylwin con el sesgado e inconstitucional “Informe Rettig” y la persecución a los militares, mientras al mismo tiempo aplicaban la amnistía e indultaban a los terroristas. Ese fue el precio de paz social. No estamos en paz, ni reconciliados.
Los mismo que apoyaron la ex UP o formaron del Mir, después del 11 aparecieron de la noche a la mañana como abogados de derechos humanos. La diputada comunista Carmen Hertz estuvo en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria y ha reivindicado al FPMR. Otro ejemplo es abogado José Zalaquett, quien estuvo detenido por la DINA en 1975 y fue llevado al centro de detención Tres Álamos. Luego fue nuevamente detenido. Finalmente se exilió y fue Jefe del Comité Ejecutivo Internacional de Amnistía Internacional. AI está metida en el grupo del Partido Comunista ‘Unidad Social’. Tan mediocre es este abogado que propuso un indulto humanitario a los presos políticos militares, o sea, cuando estén casi agonizando se los saca de la cárcel. Los mismos que un grupo de políticos, entre ellos, el Cobarde y Traidor que está en La Moneda. ¿Dónde está la igualdad ante la ley? ¿Dónde está el mismo trato que tuvieron los terroristas? El señor Zalaquett favorece la amnistía e indulto a los terroristas, le niega el mismo trato a los militares.
Se da la casualidad que la misma gente que dicta cátedra de los derechos humanos son simpatizantes de los terroristas o formaron parte de esos grupos. Ahí la diputada Pamela Jiles que siempre saca el tema de esos derechos, porque su novio era mirista. Vemos a Gabriel Boric visitando a un terrorista fugado en Francia. Recientemente a Mauricio Hernández Norambuena lo visitó Alicia Lira, presidente de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos junto con el terrorista Patricio Ortiz, quien se fugó de la Cárcel de Alta Seguridad. Otro ejemplo de esa relación lo vemos en el fallecimiento de la profesora, feminista y escritora Mónica Echeverría, quien para su muerte la recordaron como luchadora de los derechos humanos. Le pusieron la leyenda ‘Mujeres por la vida’. Lo que no nombro el medio, es que ella tuvo una hija que estuvo en el Mir, Carmen Castillo Velasco. En el enfrentamiento que hubo entre el terrorista Miguel Enríquez y el oficial del Ejército Miguel Krassnoff, ahí estaba la hija de Echeverría, a quien el joven oficial la llevo al hospital Militar y luego al aeropuerto. Dicho sea de paso, las feministas de esa generación, nunca han criticado la frase que tarareaban el Mir: “Los momios al colchón y las momias al colchón”.
Para Zalaquett como al resto de los abogados derechos humanos de izquierda solamente los militares a agentes del Estado son los violadores de los derechos humanos, no los terroristas.
Los abogados “históricos” de los derechos humanos se opusieron a que los militares saliesen con libertad condicional. Recuérdese la golpiza que recibió el presidente del Tribunal Constitucional.
¿Dónde estaba los abogados de derechos humanos de izquierda querellándose ya sea contra el gobierno de la UP, ya sea contra los grupos partidarios de ese gobierno que violentaban los derechos de los demás tal como lo hacen los vándalos, saqueadores e incendiarios y terroristas?
El señor Hidalgo hace la siguiente reflexión:
“El primero, es que se daría el absurdo que la violación de los derechos humanos dependería no de quien padece este atentado, sino de quien lo perpetra. Es decir, el foco de atención se trasladaría desde la víctima al victimario. Lo anterior no sólo atenta contra la universalidad de estos derechos (tal vez su rasgo más distintivo, pues los derechos humanos o son universales, o no son), sino que deja en el más completo desamparo a quienes ven violados sus propios derechos humanos a manos de entes no estatales, con lo cual se limita sobremanera el ámbito de protección”.
Esta afirmación es incomprensible si no tiene en cuenta lo que he descrito más arriba. El sesgado e inconstitucional “Informe Rettig” habla de la violencia política en general, no quien la comenzó. Se da el absurdo que quienes nos defendieron del terrorismo arriesgando sus vidas y contra el intento de instalar una dictadura comunista estén en la cárcel. Es absurdo que los abrazaron la vía armada y el terrorismo dicten cátedra de derechos humanos. Como ha dicho un forista en otro blog, Chile se ha convertido en manicomio: Allende con estatuas y los militares a la cárcel.
Como consecuencia de primer punto que señala Higaldo, el Estado no puede poner orden contra el vandalismo, ya que sería atentado a los derechos humanos. Y último corolario, los vándalos o violentistas tendrían total impunidad.
Los derechos humanos para la izquierda son simplemente un arma de la revolución.
Etiquetas: Alfonso Hidalgo, derecho a la autodefensa, Derechos Humanos, Estado de Derecho, Igualdad ante la ley, INDH, Ley Mordaza, Ley Natural, Terrorismo
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home