miércoles, octubre 17, 2018

Los gobiernos de la mediocridad (de 1990 hasta……………)


 En un principio tenía pensado el título Los políticos se han desprestigiado solos. Además, cayó como anillo al dedo al conmemorarse los treinta años del triunfo del “NO” por el plebiscito de 1988. Obviamente, los opositores al Gobierno Militar -que literalmente resucito al país desde las cenizas como es el nombre de un libro inmenso que aborda cómo llegamos al debacle y cómo los militares tuvieron que fundar de nuevo el país- la historia están contada en forma unilateral. Los políticos recuperaron la democracia. Es falso. 
   Existió un 5 de octubre de 1988, porque antes hubo un 11 de septiembre de 1973. Y el en intertanto, se aprobó la Constitución de 1980 que fijo el plebiscito con las dos opciones. Al contrario de lo que ha dicho el ex presidente socialista, Ricardo Lagos, si ganaba la opción “SI”, la dictadura como le llaman no iba continuar. 
    Por tanto, tiene razón el sociólogo Eugenio Tironi, cuando afirma “que el plebiscito de 1988 es el fruto de las protestas de comienzos de los ochenta y de la acción heroica de los combatientes comunistas es, desde el punto de vista histórico, una ‘falacia narrativa’. Un militar saca a luz el Bando N° 5 del 11 de septiembre de 1973 en que se específica que las Fuerzas Armadas conservaran el poder "por el sólo lapso que las circunstancias lo exijan". Los militares no querían perpetuarse en el poder indefinidamente.
   No vi nada por televisión. Sólo escuché que en foro de no sé qué canal estaban el senador de Renovación Nacional, Francisco Chahuán, el demócrata cristianos, Andrés Zaldívar, otros políticos y un representante del Partido Comunista. Este último justifico la vía armada o el terrorismo amparándose en la teoría del tiranicidio o el derecho a la rebelión. De paso, hablaba mal de la CNI, la cual encontró las armas de Carrizal Bajo internadas por los comunistas y desarticulo al FPMR. Sin embargo, tanto Chahuán como Zaldívar no le dijeron al comunista que estaba justificando la violación de los humanos. Respetaban la postura del PC. El demócrata cristiano mencionó el aporte de Bachelet para recuperar la democracia. No se entera que la ex presidente es “comunista y amiga de dictadores”.  
 El Partido Comunista no puede justificar el derecho a la rebelión o el tiranicidio, porque dicho partido apoyo la instalación de una dictadura comunista en tiempos de la UP. Y el Gobierno Militar fue una respuesta al auto golpe que tenía pensado Salvador Allende. 
   Cabe recordar que el general Augusto Pinochet usaba la palabra ‘dictadura’ en el sentido que tenía en la República de Roma: “fue un magistrado de la Antigua Roma que ejercía el gobierno con carácter extraordinario, especialmente en los casos de guerra”, y no en el sentido moderno “Régimen político en el que una sola persona gobierna con poder total, sin someterse a ningún tipo de limitaciones y con la facultad de promulgar y modificar leyes a su voluntad”. 
   Más bien, la última definición de dictadura corresponde lisa y llanamente a la Unidad Popular. 
    Si se trata de recodar “lo malo”, la izquierda pone como fecha de principio el 11 de septiembre de 1973, cuando cayó el gobierno de Allende a pedido de la mayoría de los ciudadanos. Lo que llaman ‘malo’ es la derrota primero del grupo terrorista MIR y luego del FPMR. Omitiendo como ha sido hasta ahora, que las verdaderas víctimas de las violaciones a los derechos humanos son las personas que fueron asesinadas o heridas por los grupos terroristas chilenos, antes de la intervención militar.

       La izquierda ha sido la única que ha asesinado después de 1990. Y si se trata de empezar lo bueno, entonces la historia comienza cuando la ex Concertación tomó el poder en 1990. Olvidándose economistas y políticos de la ruina económica en que dejó el gobierno marxista de la Unidad Popular. Hasta entonces Chile había record en la inflación en la historia de la economía mundial sólo ahora superada por Venezuela y otro país africano. Alfonso Márquez de la Plata en su libro Salto al Futuro afirmó: “El Gobierno Militar se encontró con una situación realmente caótica. La gente debía formar interminables colas para obtener comida y muchas veces las personas más modestas no encontraban, luego de largas de espera, alimento alguno para satisfacer el hambre de sus hijos”. En la última contienda presidencial entre Sebastián Piñera y el periodista Alejandro Guillier, varios economistas mandaron un carta Proyecto progresista para Chile con el objeto apoyar al candidato de la Nueva Mayoría, en la segunda vuelta. Me llamó la atención la primera línea de la carta: “Desde la recuperación de la democracia, las condiciones materiales de la población -incluyendo una marcada reducción de la pobreza- mejoraron sustancialmente”. Más bien, habría que decir desde que el Gobierno Militar liberalizó a economía, las condiciones materiales de la población comenzaron a mejorar considerablemente, partiendo con el decreto ley que acabo que el Estado fija los precios. Y luego la apertura comercial, que permitió a los chilenos acceder a bienes que sólo unos pocos adquirían viajando al extranjero. 
   Los políticos que nos han gobernado desde 1990 no tienen nada que festejar. Más bien, debería sentir vergüenza porque no somos todavía un país desarrollado. 
   Queda más claro como el agua que los políticos que nos gobiernan son unos mediocres, porque nunca hubieran hecho las reformas económicas y legales que hicieron los militares. ¿Alguien cree que el ex presidente Eduardo Frei Montalva hubiera las hubiera hecho, aunque el partido Demócrata Cristiano tenía varios economistas con ideas modernas que por un acto patriota trabajaron para el Gobierno Militar? Con todo, en ese partido predominaba el socialismo cristiano o el comunitarismo, luego se opusieron a la Constitución de 1980 y al modelo económico. Aceptaron el modelo después de los noventa por pragmatismo y no por convicción. De allí que hayan aprobado las nefastas reformas de la Nueva Mayoría que tenían por objeto destruir las bases económicas e institucionales que dejaron los militares. 
   Los mismo vale para los partidarios de la ex Unidad Popular que se agruparon entre el Partido por la Democracia, el Partido Socialista y el Radical que por pragmatismo optaron por preservar el modelo, no por convicción, cuando fueron la Concertación. 
 Tanto los demócratas cristianos como los ex UP no se sintieron jamás augusto con el modelo. En la ex Concertación existían dos almas.
    En estos treinta años han aumentado la burocracia y los impuestos. 
   Todas las reformas impulsadas desde la izquierda han fracasado: la reforma procesal penal, el royalty minero, la jornada escolar completa y el transantiago. Lo mismo ha ocurrido con las reformas que hizo Bachelet en su segundo mandato: la reforma tributaria, la Ley de Inclusión, la gratuidad en las universidades, la reforma laboral. Lo que no funciona es por culpa de la izquierda. Hace tiempo leí: “lo que funciona el socialismo lo echa a perder”. Los fondos de pensión o AFP están mal gracias a las reformas que hicieron los políticos de la ex Concertación. 
   Gracias al ex presidente demócrata cristiano, Patricio Aylwin tenemos dos problemas. Es el legado del mal llamado ‘estadista’: En primer lugar, que el sesgado Informe Rettig llamado ostentosamente “Verdad y Reconciliación”, no ha traído reconciliación en el país, pues basa en mentiras o medias verdades. Es unilateral, esto es, sólo desde el punto de vista de la izquierda. En dicho Informe, por ejemplo, para el caso del asesinato del Teniente del Ejército, Roberto Zegers Reed no aparece mencionado el grupo terrorista FPMR ni se usa la palabra ‘terrorista’. Tampoco aparece el nombre del victimario que asesino al joven oficial. A Aylwin los grupos terroristas chilenos lo extorsionaron para entregase ese Informe y que persiguieran a los militares como dijo en su oportunidad el ex senador Hernán Larraín, cuando los mapuches terroristas hicieron la huelga de hambre durante el primer gobierno de Piñera. Así se consiguió la transición o transacción más exitosa de la Historia. Los terroristas libres y los militares a la cárcel. La Ley de Amnistía beneficia a los miristas y no a los uniformados asignados a la DINA. 
     En segundo lugar, la violencia y terrorismo desatado en la región de La Araucanía. Todo porque Aylwin firmo un decreto o ley que permite a cualquiera persona con ascendencia mapuche reclamar tierras, violando el derecho a la propiedad privada. Para el plebiscito de 1988 en esa región ganó la opción “SI” y el general Augusto Pinochet fue nombrado Lonko.
    Ricardo Lagos fue opositor al modelo económico. Él siempre ha sido contrario al mercado. Tenemos sus célebres palabras que escribió antes de asumir Allende: "La única y verdadera solución es, entonces, la abolición de la propiedad privada de los medios de producción, los cuales deben pasar al Estado". Cuando gobernó creó el monopolio del Transantiago. No pude encontrar las palabras que dijo en esa ocasión. Recuérdese el caso MOP-GATE. Los políticos de izquierda puede decir cualquiera cosa y pocos los refutan. Nadie le saco en cara a Ricardo Lagos el 5 de octubre pasado su apoyo a la dictadura castrista: "Él colocó en el tapete el tema de la desigualdad en América. Los progresos sociales del pueblo cubano bajo Fidel son indesmentibles". 
    Cuando acabo el reinado de la ex Concertación apareció el Informe de corrupción 1990 a 2008 dado por el Instituto Libertad ligado a Renovación Nacional. Allí aparecía el despilfarro de dinero como si nada. En total se habían perdido 1.111.601.623.359 de pesos en los veinte años de gobiernos de izquierda.
     La cumbre de la mediocridad la tuvimos en el segundo gobierno de Michelle Bachelet que ganó con el apoyo de la Democracia Cristiana, el Frente Amplio, el Partido Comunista, el Partido Socialista, el Partido Radical y el Partido por la Democracia, cuya coalición se auto proclamo la Nueva Mayoría, aunque a la postre resultaron la Nueva Minoría. Dicho gobierno que intento hacer una revolución, resultó un fracaso. La mayoría de los chilenos se opusieron a sus reformas, que a los políticos de ese conglomerado no les importó. 
   ¿Creen que los políticos de la ex Nueva Mayoría les importe que las empresas que aún están en manos del Estado estén quebradas, además, de la tremenda deuda pública que dejó Bachelet? 
    Por los gobiernos de la mediocridad está la Concertación, el primer gobierno de Piñera, la Nueva Mayoría o el segundo gobierno de Michelle Bachelet y el segundo gobierno de Piñera hasta ahora.
    Si el día de mañana los historiadores desean ponerle un nombre a este período que van desde 1990 hasta adelante, les propongo los gobierno de la mediocridad.

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viernes, octubre 05, 2018

Los militares recuperaron la democracia y las libertades



  


   Hoy la ex Concertación junto con el actual Presidente va a celebrar el triunfo de la opción “NO” del plebiscito de 1988. En estos veinte y ocho años hemos escuchado que los opositores del Gobierno Militar las frases: “luchamos por la democracia” o “recuperamos la democracia”. Lo que implica que el otro lado no cuenta. Para que asombrarse si eso ha sido la tónica de estos años, a saber, contar medias verdades y negar la verdad histórica. Y esta últimas significa mostrar las dos caras de la moneda. Si muestran la otra cara de la moneda, todas las mentiras que han contado se disuelven como un vampiro ante la luz.

   Hay que rememorar que los partidos contrarios al Gobierno Militar fueron principalmente la Democracia Cristiana, el Partido Socialista y los otros grupos de la fracasada Unidad Popular, que luego formaron la Concertación de los Partidos por la Democracia. Más un pequeño grupo de derecha y cuyos nombres nadie se acuerda.  Todos ellos dicen: “luchamos por la democracia”. Es falso.

  Los partidos y movimientos de la Unidad Popular destruyeron la democracia liberal que había en ese momento, para sustituirla por la dictadura del proletariado: el Partido Socialista, el Mapu, la Izquierda Cristiana y el grupo terrorista Movimiento de Izquierda Revolucionaria conocida por sus siglas Mir. Dicha gente no solo destruyo el sistema político, sino también la economía. Chile era como la Venezuela actual incluyendo a los cubanos metidos. Para empeorar más situación se había llegado un punto en que los chilenos ya no podían convivir unos con los otros. No se podía respirar. Y eso queda resumido en las palabras de Eduardo Frei Montalva: “Nada puedo hacer yo, ni el Congreso ni ningún civil. Desgraciadamente, este problema se arregla con fusiles…les aconsejo plantear crudamente sus aprensiones, las que comparto plenamente, a los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas, ojalá hoy mismo”. Gracias únicamente a la izquierda estábamos ad portas de una guerra civil, que costaría un millón de muertos, según confesó el guerrillero del Mir, José Liendo o Comandante ‘Pepe’ a la periodista Nena Ossa. También hay que agregar las fuerzas de choque tenía la Unidad Popular y el ejército paralelo de entre ocho mil y diez mil hombres.

  La izquierda chilena desechó o tiro por la basura la democracia liberal, que ellos llamaban despectivamente ‘democracia burguesa’ y optó, además, por la violencia o la vía armada. Este último punto es importante recordarle, pues en la famosa canción de ‘La Alegría ya viene’ usada por la opción ‘NO’ hay verso que dice:

Terminemos con la muerte,
Es la oportunidad de vencer la violencia,
Con las armas de la paz.
Porque creo que mi Patria necesita dignidad.
Por un Chile para todos, vamos a decir que no”.


 Con eso querían decir que el Gobierno Militar promovía la violencia, cuando era en realidad los grupos terroristas: el Mir,  el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) brazo armado del Partido Comunista y el Frente Lautaro. Después que el general Augusto Pinochet entregó el poder, o sea, en democracia, asesinaron al senador Jaime Guzmán. Puesto que la izquierda puede ajusticiar a quien se les da la  gana, asesinaron  a militares que habían trabajado en los organismos de seguridad. Secuestraron  a Cristián Edwards, hijo del empresario Edwards, dueño del diario El Mercurio.

 Otra muestra que la violencia continúa por parte de la izquierda, es la amenaza que ha recibido el Café Torres de Santiago por parte del Partido Comunista, si ponen el nombre del general Augusto Pinochet junto con los demás Presidentes que han pasado por La Moneda.

  La Democracia Cristiana tampoco puede decir que “ellos lucharon por la democracia”. No sé por qué omiten siempre ya sea los medios, los políticos y los académicos, que el partido de Eduardo Frei Montalva dio sus votos para que fuese electo en la elección presidencial de 1970, al marxista Salvador Allende. No existía la segunda vuelta o balotaje. Así que la Cámara de Diputados eligió al candidato de la Unidad Popular y no el pueblo,  que apenas obtuvo el treinta por ciento de los votos. Por la tanto, la DC es cómplice pasiva de todos los atropellos a los derechos humanos que el gobierno de Allende cometió y que ese partido denunció a través del Acuerdo de la Cámara de Diputados. Es frecuente escuchar que fueron opositores y que luego llamaron a los militares, pues no querían vivir bajo una dictadura comunista. Ahí están las palabras de Eduardo Frei Montalva al diario español ABC y la declaración del traidor Patricio Aylwin a un medio, que uno encuentra en Youtube.

 En la actual democracia secuestrada por una minoría lo que menos hay es libertad de expresión. La canción de ‘La Alegría ya viene  unos versos dicen: “Soy libre de pensar”.

Porque digan lo que digan yo soy libre de pensar.
Porque siento que es la hora de ganar la libertad,
Hasta cuando ya de abusos, es el tiempo de cambiar.
Porque basta de miserias voy a decir que no.

Porque nace el arco iris después de la tempestad,
Porque quiero que florezca mi manera de pensar,
Porque sin la dictadura la alegría va a llegar,
Porque pienso en el futuro voy a decir que no”.


De ahí que esté en trámite la ley sobre la incitación al odio promovía por la Comunidad Judía, cuando en el país nadie odia a un grupo por su religión, por su opción política y por su opción sexual. La izquierda en su momento adujo que El documental Pinochet incitaba al odio. La misma Comunidad durante el primer gobierno de Bachelet sacó  la Ley contra la Discriminación. Asimismo tenemos el Museo de Memoria y de los Derechos Humanos que expreso su condena porque el director del Museo de Historia puso en una muestra las palabras del general Pinochet. Tenemos el proyecto de la diputada comunista, Carol Kariola que desea multar y llevar a la cárcel a toda aquel que defienda o mencione el Gobierno Militar. Y por último, la censura que ha invadido las universidades que condena a académicos que cuentan la verdad histórica, donde los alumnos son los censores o inquisidores de los profesores, ya sea la censura feminista, ya que ahora los profesores no pueden poner como libros a pensadores tildados de opresores de las mujeres.

  El segundo gobierno de la comunista, Michelle Bachelet, conocido como la Nueva Mayoría, que agrupo a la Democracia Cristiana, el Partido Radical, el Partido Socialista, el Partido por la Democracia que formaron la ex Concertación más el Partido Comunista, quedo demostrado que ellos nunca hubiesen sacado el país de la ruinas en que dejó Allende. La contra reformas o la retroexcadora de la Nueva Mayoría fueron hechas para destruir las reformas económicas liberales de los militares.

 ¿Alguien cree que en una Constitución en que  la propiedad privada tiene una función social los inversionista van iban invertir en ese país? De hecho,  según la Cepal, el último año del gobierno de Michelle Bachalet, la inversión extranjera disminuyó un 48%. Si hubiesen tenido su Constitución socialista, las empresas extranjeras se hubieran ido. La Cepal y el FMI apoyaron el programa económico de la Nueva Mayoría. De nada le sirvieron los viajes al extranjero a la ex mandataria, cuyo propósito era convencer a los inversionistas de que Chile era un lugar seguro para invertir.

  La Democracia Cristiana se creía heredera legítima del Gobierno Militar. Por eso, esperaban que pronto les entregaran el poder. Con todo, los militares no les entregaron el poder porque formaron parte del problema. Además, si les hubieran entregado al presidente del senado, que era el demócrata cristiano, Eduardo Frei Montalva me queda más claro a mí y otras personas, que nunca hubieran hecho las reformas económicas liberales de las cuales todavía los chilenos disfrutan a grosso modo. Pues, en otros ámbitos hemos retrocedidos más cuarenta años.

  Casi se me queda fuera del teclado el actual Presidente de la República, Sebastián Piñera, “Nuestro negrito de Harvard”. A él tampoco se le hubiera ocurrido hacer las reformas económicas ni el ordenamiento legal a diferencia de José Piñera y Pablo Piñera que trabajaron en el Gobierno Militar. En sus dos gobiernos se ha dedicado a aumentar la burocracia y los impuestos.

 El Gobierno Militar se puso un itinerario que cumplió, ya que estaba previsto en la Constitución de 1980.

El actual Presidente en vez elogiar a los militares, elogió al traidor de Aylwin con estas palabras: "Ese día, en forma muy ejemplar, mediante el ejercicio de la democracia, abrimos la puerta a la recuperación de nuestra democracia y además a la recuperación de nuestras libertades, a la recuperación de un espíritu republicano y también empezar a enterrar las heridas que tanto dolor y sufrimiento habían causado a los chilenos y aprender a vivir en paz y armonía, aunque pensemos distinto, por eso todos los chilenos sabemos que el 5 de octubre de 1988 Chile tomó una sabia decisión".

     Las declaraciones del diputado Urrutia, las declaraciones ex del Ministro de las Culturas, Mauricio Rojas por el Museo y el último 11 de septiembre quedo demostrado que es falso que empezamos “empezar a enterrar las heridas que tanto dolor y sufrimiento habían causado a los chilenos y aprender a vivir en paz y armonía, aunque pensemos distinto”. Siguen condenando a militares después de 45 años de la intervención militar. Ayer vi una portada por Internet: “Crimen  por dictadura: conscriptos condenados”. Y al general en retiro de Carabineros Bruno Villalobos declaró como inculpado por causa de Derechos Humanos”, según dice un medio por acontecimientos ocurridos en 1985. Lo investiga el juez Carroza.  Sin embargo, nadie investiga la muerte del Teniente Julio Zegers en manos de Roberto Nordenflycht, militante comunista y miembro del FPMR o el asesinato del dirigente poblacional de la UDI, Simón Yévenes también por el mismo grupo terrorista.


   La izquierda no respeta el hecho de pensar distinto.

   Tanto la Democracia Cristiana como los partidos que formaron parte de la Unidad Popular se opusieron a las reformas de los “Chicago Boys”. Por tanto, lo que menos pueden decir los políticos que se opusieron al Gobierno Militar, es que ellos trajeron la democracia. Fueron los militares. Lo demás es poesía. Las libertades la trajeron los militares con el sistema económico liberal y la Constitución de 1980.  Los políticos no recuperaron la democracia.

 

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