lunes, octubre 29, 2007

Sobre la verdad histórica y la honestidad intelectual

Después de una lucha fratricida, ¿Se puede contar los distintos puntos de vistas? ¿Es necesario una comisión o comisiones para establecer las causas que dieron origen al conflicto?¿Cómo se determina la verdad histórica? ¿Con una comisión de hombres buenos?

Me parece que es insulto a las personas imponer a través del Estado una supuesta ‘verdad oficial’, que satisfaga a moros y cristianos, como si la verdad histórica fuese un asunto de números y mayorías. Un bloguero sugería, que, cuando se formó la Comisión Rettig, la gente de Derecha, los militares en retiro y el propio Ejército debió haber entrado a participar para hacerle gallito a los otros miembros de la Concertación (Democracia Cristiana y Socialistas) Como si la verdad fuese un asunto de bícepes y trípceps o de que quien tiene más fuerza, como en el juego de tirar la cuerda entre dos grupos, hasta que al final, un grupo derriba al otro.

Recuerdo que en esa oportunidad el Ejército entregó su parecer en un informe de varios volúmenes, en que probablemente estaban incluidos el Acuerdo de la Cámara de Diputados y la Carta de Eduardo Frei a Mariano Rumor. Ahora bien, si los hombres buenos de izquierda no quisieron incluir esos textos en el Informe, ¿por qué culpan a la derecha y al Ejército de ser poco disuasivos?

En una entrevista, el ex senador asesinado por los terroristas a comienzo de la democracia, Jaime Guzmán, sostiene que la izquierda es la responsable de sus muertos, pues llevaron al país al borde de la guerra civil. Habría que decir, la izquierda con alevosía y premeditación quiso llevar al país a la guerra civil, ya que era el medio para alcanzar el socialismo. Eso tampoco aparece en los informes.

Entonces, ¿Por qué la Democracia Cristiana no justifica ante el país la carta de Eduardo Frei a Mariano Rumor? Lo podrían haber hecho durante el primer gobierno de la Concertación. O van decir lo mismo que mi amigo del PPD que no era en serio la carta.

Tampoco el asunto se resuelve con propaganda, como quería otro bloguero. Él hubiese querido que el Gobierno Militar hiciera propaganda sobre la UP, pero no quiso. En cambio, cuando la izquierda llegó al poder comenzó a usar todos los recursos del Estado para cambiar y torcer la historia, solo comparable a lo que hizo Stalin con León Trosky. Eso prueba, además, que las personas que trabajaron en el Gobierno Militar creían de buena fe que los opositores a ellos se iban a comportar como caballeros. Fueron ingenuos. Como dice el profesor Cristóbal Orrego que formó parte de esa comisión, los políticos de Derecha se comportan como caballeros y los de la Concertación como políticos profesionales.

Por otro lado, en un probable indulto a los militares que se está trabajando en el Parlamento, se le pide: Que el segundo requisito del perdón es el reconocimiento por la sociedad chilena de los hechos ocurridos, circunstancia que -estima- se da con los fallos judiciales y con los informes Rettig y Valech”. Falto no más retroceder a la Lubianka para que se declaren culpables de delitos que no cometieron, como los que describe el autor del Archipielago Gulag.

¿Por qué son inválidos los Informes Rettig y Valech? La misma Constitución Política lo señala en el capítulo 2, artículo tercero, en que “Nadie puede ser juzgado por comisiones especiales, sino por el tribunal que le señale la ley y que se halle establecido con anterioridad por ésta”. Luego no tiene validez. Ese es el argumento que menciona Hermógenes Pérez de Arce para rechazar la comisión Rettig. Entonces, ¿por qué querría participar en algo ilegal?

Si dos personas de Derecha como son Cristóbal Orrego y el historiador Gonzalo Vial Correa, no pudieron torcerles el brazo a los otros miembros, menos yo que hace dos años tuve un infructuoso diálogo con un PPD, que he comentado en este blog y en otro. ¿Cristóbal Orrego habrá leído el Acuerdo de la Cámara, ya que siempre habla de las violaciones a los DD.HH durante el Régimen Militar, mas nunca le he visto en su columna del ‘El Mercurio’ que comentar que terrorismo como lo hacía el Mir y el Frente constituya una violación a los derechos humanos? Tampoco le he leído pronunciarse sobre el ‘secuestro permanente’.

Éramos uno y uno. Sin embargo, él no me dejó hablar y argumentar en libertad. Ahí conocí el verdadero rostro de la izquierda nihilista o Freddy Kruger. ¿Por qué Freddy Kruger? Porque encontraba no importante imponer un régimen totalitario por parte de la izquierda chilena, cuando el golpe o pronunciamiento fue a causa de ello. Mejor dicho, todo lo que hizo la izquierda entre 1967 y 1973 no importaba. ¿Cómo enfrentar a alguien que no le importa nada? El izquierdista llorón le importaba un comino arruinar a sus semejantes en la UP, pero el buscaba compasión después. Cada vez que le decía algo que no le gustaba, me paraba en seco exaltado, por ejemplo: el Congreso de Linares del PS y nacimiento del Mir. Para el PPD no eran terroristas el Mir, sino los militares. Tenía que aceptar un dogma o axioma, a saber: “todo era retórica”, mientras yo le decían que estaba mintiendo, pues me acordaba del secuestro y tortura del director de las Últimas Noticias de Concepción a fines de los sesenta por parte del Mir, de la violación a una dueña de un fundo por las hordas del Partido Socialista en presencia de sus hijos en la UP, de los crímenes de los montoneros antes de la llegada a de los militares, de la voladura de un avión Hércules por parte de los montoneros, del secuestro de militares y su posterior asesinato a mansalva, del secuestro de un avión de LanChile por el Mir, de los atentados a carabineros antes y después del 11, de la muerte del Intendente Carol Urzúa y del asesinato de dos detectives que cuidaban al intendente de Santiago, demócrata cristiano Luis Pareto en democracia (como le gusta decir a la izquierda). Que intente ese bloguero expresar la verdad histórica al PPD. Veamos si podrá expresarse con libertad.

Tengo que confesar que, cada vez que recuerdo ese infructuoso diálogo, tengo ira. Me acuerdo, entonces, del autor de La Autobiografía de un yogui, que dice que ‘la ira es producto de la frustración’. En efecto, me viene la ira porque no pude argumentar libremente. Puesto que no pude hablar libremente, tuve que recurrir a argumentos ad hominen para referirme a los de la UP.

Más aún, cuando argumentan que ‘todo era retórica’, me acuerdo de los personajes el Guasón y el Espantapájaros de la serie animada Batman. Los izquierdistas dicen: “todo fue una broma la UP”, “nunca nos creímos el cuento del marxismo leninismo”. Lenin lo dijo. Los izquierdistas son infantiles. Al mismo tiempo mi amigo del PPD ponía una cara de maricón, de fleto, de mosquita muerta, de víctima a igual que los vejestorios de la Unidad Popular que aparecen en documentales sobre ese período.

Luego ese bloguero sostiene que en medios aislados los historiadores Gonzalo Rojas Sánchez, Gonzalo Vial Correa y columnista Hermógenes Pérez de Arce cuentan la verdad histórica. Ellos lo saben y saben que el Gobierno emplea la propaganda. Se le olvidó mencionar a Álvaro Bardón. Bardón en su última columna también habla al respecto de la verdad histórica:Nuestros "ex violadores" de derechos humanos ahora sólo hablan de ellos, culpando a los militares, la derecha y los empresarios de todos los estropicios resultantes de su intento totalitario, que llevó al 11 de septiembre. Sin ese intento, no habría habido golpe y, quizás, los que hoy ganan elecciones con los derechos humanos seguirían ignorándolos. ¡Pinochet los convirtió!” ¿Para qué Bardón necesita un informe para que le cuenten cuentos? Eso no aparece en los informes respectivos.

En el fondo de su patética vida, el izquierdista que bordea los cincuenta hasta el anciano de la tercera edad, sabe que es un viejo fracasado. A decir verdad, yo no siento compasión por los upelientos. Más aún, tengo un tío segundo grado, que se llama Rodrigo Atria que estuvo en el Estadio Nacional, que es novelista y poeta, y que trabajó en el Ministerio de Defensa. Él hace dos años publicó una novela ensayo títulado El tiempo ya. Luego él concedió una entrevista al diario Las Últimas Noticias, en que decía que en Chile nunca debió haber pasado lo que pasó. Obviamente, lo decía con una cara de mosquita muerta para que sientan compasión de él. Sin embargo, no menciona nada de la violencia desencadenada por la izquierda. No tengo ningún problema en burlarme en su cara como lo hice con mi amigo del PPD. Al final, toda la propaganda de la izquierda consiste en quedar como víctimas y de mosquita muerta. Lo dije hace dos años al PPD, me lo confirmó Bachelet con su eterna pose de víctima y su última tontera de ‘femicidio político’, que lo inventó el director de la revista de izquierda ‘Punto Final’.

Ahora bien, si la izquierda quiera usar la propaganda para mentir, allá ellos. Muestran que son unos canallas. Son unos vejestorios desgraciados tanto los intelectuales como del aparat politik que necesitan contarse cuentos para vivir.

El asunto de la verdad histórica no es un problema de números y recursos, sino simplemente de honestidad intelectual. Si los vejestorios, maricas y mentirosos como Moulian, el sociólogo Manuel Antonio Garretón, políticos como José Antonio Viera Gallo y otros, los izquierdistas del FLACSO y del Arcis, los novelistas como José Antonio Varas, Germán Marín quieren ser canallas, allá ellos. Saben que están mintiendo.
Como no tengo mentalidad de rebaño y de oveja, no acepto dichos informes.

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miércoles, octubre 10, 2007

De todo un poco

Escuché por el programa ‘Cadena Nacional’ al ex dirigente de ‘Patria y Libertad’, Roberto Thieme criticando el sistema liberal o ‘neoliberal’ como le gusta llamarlo a la izquierda y a los nacionalistas. Hay que repetir que el movimiento ‘Patria y Libertad’ no pertenecen a la Derecha tradicional que hubo hasta 1973; aun cuando la izquierda le gusta etiquetarlo de extrema derecha. Más bien es de extrema izquierda. Ellos se proclamaban nacionalistas, estatistas y socialistas. ¿Por qué socialista? Porque a igual que la UP eran partidarios de expropiar a las mineras extranjeras. No respetaba la propiedad privada. Ahora bien, para Roberto Thieme su movimiento como el de la Unidad Popular coincidía en el diagnóstico del subdesarrollo en Chile, a saber: la democracia liberal y el capitalismo. Sin embargo, yerra su análisis por que lo que hubo en Chile desde 1938 hasta 1973 fue una economía coorporativo y un gran Estado archiregulador, que terminó asfixiando el país. Me llamó la atención de la entrevista, que él se exilió en los Estados Unidos, partícularmente en Miami, en la época de Reagan. Thieme aún cree que recurso natural es sinónimo de riqueza. Alguien que critica el ‘capitalismo salvaje’ se va a vivir a Miami, donde continúo con su empresa de muebles. El ‘capitalismo salvaje’ le permitió continuar trabajando y viviendo. Thieme no aprendió nada de su estadía. Seguramente, pensaría que las personas que se alojan en los suntuosos hoteles de Miami son unos estúpidos y que toda la prosperidad de ese Estado, es producto de la explotación. También me llamó la atención de su asombro por los abusos de los militares. Pero antes, no había dicho que la democracia liberal era el problema, entonces por qué se asombra de lo que hubo después. Roberto Thieme calza con el perfil del perfecto idiota latinoaméricano, que a diferencia de otras personas que igualmente pertencieron a ese movimiento, evolucionaron como el abogado de Pinochet, Pablo Rodríguez y otros que abandonaron ideologías anquilosadas.

Ahora que se acercan las elecciones municipales, el Instituto Libertad y Desarrollo, denunció el presupuesto de la Presidencia de Chiledeportes aumentaron en forma desproporcionada si le compara con los ministerios sociales. Quizás nos encontremos con otra sorpresa.

Creía, hasta hace poco, que la Fundación Frei como Fundación Arte y Solidaridad, (Museo Salvador Allende) eran instituciones privadas. Por tanto, recibían donaciones de particulares. De nuevo, el Instituto Libertad y Desarrollo, señala que la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos ( DIBAM), que le pasará 100 millones de pesos a la Fundación del ex Presidente democristiano. Me pregunto, si la Fundación Pinochet solicita dinero, ¿se lo pasaría?

¿Cuál es el propósito de ‘pacto social’ que propone la Presidente, si la coalición oficialista es incapaz de proporcionar 1000 camas y 1500 médicos en los hospitales públicos? ¿Por qué no elimina el impuesto específico a los combustibles, rebaja o elimina el IVA, disminuye la burocracia? Quieren prosperidad a todos los habitantes del país, sin embargo, la encuesta anual "Haciendo Negocios" del Banco Mundial señala que Chile ha caído nueve plazas desde su lugar número 24 en el 2006. Si creyera en los emprendedores, no aumentarían el gasto estatal.



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martes, octubre 02, 2007

La izquierda nos da la razón y el derecho

La izquierda a pesar de que miente compulsivamente, de vez en cuando dice la verdad, y aunque la expresa, sin embargo, no lo aplica. Si estuviésemos en los EE.UU., habría que encerrar de por vida los cientos de falsos testigos izquierdistas que han cometido perjurio en los tribunales. “No levantarás falsos testimonios”, dice uno de los mandamientos. La alta jerarquía católica fomenta el perjurio.

La semana pasada la izquierda nos dió la razón. La clase política (de izquierda a derecha) apoya a la Presidenta para que Chile se postule al Consejo de los Derechos Humanos de la ONU. Según la Presidenta, lo avala su historia reciente. Agregó: “No sólo tiene algo que aportar en términos de lo que puede ser la evaluación de un caso o de otro, sino también de lo que son los procesos luego que hay conflictos importantes en el mundo". La izquierda no ha querido cerrar el conflicto que ellos mismos iniciaron hace más de 30 años.

No sé porque se mete n un zapato chino, si no está a la altura de las circunstancias. ¿Hará el mismo rídiculo cuando Chile estuvo en el Consejo de Seguridad de la ONU? Con la política de exterior de estar con el Diablo y con Dios no se llega a ninguna parte. ¿Bachelet se preocupará por las mujeres en el mundo musulman, o antepondrá la sharia al individualismo que supone los Derechos Humanos? Quizás crea que la sharia tiene que ver Shakira.

Para las Iglesias y los grupos de Derechos Humanos en América Latina, las víctimas del terrorismo (Montonero, Mir y Frente) no tienen Derechos Humanos. De ahí que esas víctimas no aparezcan en un libro que publicaron las Iglesias y Amnistía Internacional. Después de todo, las Iglesias en la década a fines del sesenta y setenta apoyaban el terrorismo y la guerrilla, sin importarle sus consecuencias. Igualmente nunca condenó la violencia de la izquierda, sino mantuvo una posición tibia. Por eso, nunca se ve un abogado de Amnistía Internacional pidiendo que se sancione a un terrorista que le quitó la vida a otro individuo.

En efecto, diversas organizaciones de Derechos Humanos publicaron un texto títulado ”El mundo nos está esperando”el jueves pasado. Según la nueva inquisición, Chile no tiene méritos para postular al Consejo de los Derechos Humanos de la ONU. Ellos afirman: “A la fecha, el Estado de Chile no ha ratificado un conjunto de tratados imprescindibles en materia de derechos humanos: la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas; la Convención sobre Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y Crímenes de Lesa Humanidad, el Protocolo Facultativo de la Convención sobre la Tortura..”.

Lo anterior es justamente lo que sostuvo el General en retiro Iturriaga. ¿Cómo pueden condenar a alguien, si el delito no existe? ¿Será la ‘jurisprudencia’ de que mencionó Viera Gallo también la semana pasada? Sólo porque un parlamentario o varios hablan de ‘crímenes de lesa humanidad’, el juez va fallar algo que no es ley.

Parece que ningún político le ha tomado el peso a esa declaración.
El Gobierno y esos parlamentarios que se comportaban hace más de treinta años como hordas, son los que violan los derechos humanos, ya que ni siquiera presuponen la inocencia. Sin embargo, si uno de ellos es encontrado en actos de corrupción, exigen el debido proceso.

Así vemos que las Cortes han sobreseídos tres veces un caso, y de repente encuentran un subterfugio para reabrirlo. Y cuando caso es sobreseído, se entiende que es cosa juzgada. Luego la Corte declara que hay nuevos hechos, a partir de los folios de la sentencia anterior. ‘Nuevos hechos’ que la misma Corte declaro que no había pruebas. Entonces se desprende, que todo es una farsa. Un carabinero afirma: “para nosotros no hay prescripción ni cosa juzgada, aduciendo como razón que los delitos aludidos son imprescriptibles por atentar contra la Humanidad o por constituir genocidio. Desde luego, ninguno de los dos casos ha existido ni se ha probado en Chile por nadie ni tribunal alguno”.

¿Cómo entonces los tribunales pueden fallar de delitos que no existen, si hasta la extrema izquierda lo admite?

A su vez, la izquierda hace gárgaras de que las cárceles estén llenas, sin embargo, no aplica la ley. Lenin Guardia, asesor de investigaciones durante los gobiernos de la Concertación, tiene permiso dominical. En cambio, el suboficial mayor don Miguel Letelier, quien en un round diez a cero obtuvo la libertad provisional en la Corte, el secretario ministerial de justicia (seremi) no quiso concederle la libertad. Gendarmería no tenía reparaciones. Una vez más el resentimiento brota de los ministerios manejados por la Concertación. Los resentidos se creen valientes con el lema 'Ni perdón ni olvido'. Lo único que muestran es que son unos miserables.

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