miércoles, agosto 24, 2005

Pacificación e Indulto


A raíz del indulto concedido a un ex militar por el Presidente de la República con el propósito de pacificar el país, ha generado críticas de moros y cristianos. Quizás sea el único acto de estadista que ha tenido. Cuando la Concertación ha indultado a terroristas o personas que cometieron delitos de sangre, ningún político de esa coalición se opuso. Nadie cuestionó dicha facultad. Ahora que por primera vez se indultó a un militar que cometió delito de sangre, ese acto no le gustó a la candidata y a otro diputado oficialista que le gusta hablar de Justicia e Igualdad.

Si la vida humana es un valor importante, entonces no debiera discriminarse una vida por sobre otra. Así, una víctima que haya sido asesinada o secuestrada por uno u otro lado merece igual consideración. Para los predicadores de la igualdad, sólo violan los derechos humanos los militares, mas no los terroristas de izquierda. A éstos últimos se les concede una vida nueva para empezar, a los militares no.

La falta de justicia se ha visto reflejada en las víctimas del terrorismo de izquierda, esto es, civiles o militares que no reciben ninguna indemnización. Aunque haya sido uno, no tiene trato igual. Así, para los predicadores de los derechos humanos los asesinados o secuestrados por los terroristas serían seres humanos de segunda clase.

La transición habrá terminado, cuando haya un político valiente que dé un indulto generalizado.

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martes, agosto 09, 2005

Ante la ley


Desde tiempos inmemoriables, los individuos a lo que primero que han aspirado es, pues, ante la iguadad ante la ley. Si la ley dice: " Toda persona tiene derecho a defenderse". Ello implica desde el ladrón primerizo hasta un psicópata tiene derecho a ser escuchado. Ahora si no hubiese esa "igualdad", habrían unos seres humanos más iguales que otros. Habrían priviligiados que están por sobre los demás.

Sin embargo, esa igualdad no se ha aplicado en Chile. Cuando se trata de los crímenes perpetrados por la extrema izquierda, a éstos se los indulta, se les da nueva vida y se les aplica la prescripción. Si tienen buena conducta, salen libres.

Los terroristas de izquierda no cometen crímenes de lesa humanidad, secuestro, genocidio y homicidio, que hoy día los reemplazaron sus primos hermanos los fundametalistas islámicos.
Por el contrario, cuando se trata de militares. Se les niega la sal y el aceite. Se les niega todo. No hay indulto. No hay vida nueva.

Si un militar mató a alguien de izquierda, ello constituye una "violación a los derechos humanos". En cambio, si un terrorista que ahora no es un terrorista, para un sector de la clase política, asesino y secuestro, ese delito, no constituye una "violación a los derechos humanos" .

Para sacarse toda responsabilidad, argumentan la izquierda que no hubo guerra en la crisis de 1973. Ahora quieren quieren sostener que hubo guerra, con lo cual encerrar de por vida a los militares, pues hubo Cortes.

Cuando la Corte Suprema ha dictado un fallo que favorece a los militares, en seguida vienen los políticos de izquierda a críticar el fallo. Tal como ocurrió hace poco, en que la Corte aplicó la prescripción del delito. Rápidamente, un político mediocre, mediatico, oportunista como el diputado Antonio Leal criticó el fallo. Para la izquierda sedienta de venganza, es lo más natural que los militares tengan procesos que nunca terminen. Así, el diputado Leal afirma:"expone a Chile a un gran descrédito, dificulta su inserción en los temas jurídicos internacionales, pero lo más delicado, es que abre puertas para que vía la confesión de horrendos crímenes se establezca para todos ellos la prescripción y más del 70 por ciento de las causas sean cerradas a través de este mecanismo de impunidad sin que hayan aparecido los restos de las personas secuestradas".

Leal desea mantener la ficción judírica del "secuestro permanente". Por esa razón, propone modificar el Código Penal. De ese modo, los militares nunca tendran la posibilidad de ser amnistiados. Cambiar la ley para encerrar algunas personas.

Los militares son como el personaje de Kafka de "Ante la ley", el cual nunca pudo acceder a la ley, a pesar de que esa ley era para él. Como el campesino que desea entrar al palacio de la justica, hay un guardia que lo detiene. El guardia lo personificaría los políticos mediocres como el diputado Antonio Leal. Así, como el campesino, los militares envejecen, sin poder llegar ante la ley. Sólo falta que años más tarde oigamos de políticos:

"- Nadie podía intentarlo, porque esta puerta estaba reservada solamente para ti. Ahora voy a cerrarla."

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