martes, febrero 26, 2008

Conmemoración

La actual coalición democristiana socialista, en realidad no quiere la reconciliación. No le interesa. Por ellos, que cada año tuviésemos una ‘mea culpa’ colectiva al puro estilo del stalinismo. Y nada mejor que revivir acontecimientos que están prescritos por la ley, utilizando la prensa servil, por una parte. Y por otra parte, la ley la aplican para un lado.

Cuando salió Bachelet, los obispos socialistas la llamaron ‘La Presidente de la Recociliación’, más bien la Presidente del Odio.

Atraparon a un ex terrorista del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) por tráfico de drogas, Claudio Cerda, quien en 1991 asesinó al traumatólogo del Ejército, Carlos Pérez Castro y a su mujer, Anita Schlager Casanueva. En 1991 estabamos en democracia, como le gusta decir a la izquierda. La Concertación prometió que no indultarían a ningún terrorista en democracia. Mintieron. No se puede esperar otra cosa. El terrorista recibió un castigo de 15 años de cárcel y otros cinco más por pertenecer a un grupo paramilitar. Luego de estar 12 años en prisión, fue indultado por el ex Presidente Ricardo Lagos en febrero del 2003, porque ‘ellos actuaron por el bien del país’. Él admiraba a los terroristas del Mir a fines del sesenta y en la UP. Por esa razón, no quiso comentar públicamente en el documental ‘Héroes fatigados’ del hijo del terrorista, Miguel Enríquez lo que pensaba de éste.

Naturalmente, para los bien pensantes ‘progresistas’ el crimen del traumatólogo no es un ‘crimen de lesa humanidad’, ni tampoco una violación a los derechos humanos. Por el contrario, si al terrorista los agentes del Estado le hubieran hecho una emboscada o una ‘encerrona’ a Cerda, como le dicen en Chile, entonces, sería una ‘violación a los derechos humanos’ y un ‘crimen de lesa humanidad’. Además, se trataría de un “perseguido político” y “terrorismo de Estado”. Tampoco a Claudio Cerda se lo juzgara como criminal nazi, para no tener ‘Un Nunca Más’.

Simultáneamente, la Presidenta y su cortejo conmemoraron la muerte del dirigente sindical Túcapel Jiménez. El crimen del dirigente constituye un “crimen de lesa humanidad” y una violación a los derechos humanos. Y por tanto, quienes lo cometieron no merecen ser indultados; aunque han estado 12 años en prisión como Cerda y más. La familia Jiménez si puede recibir una compesación económica por el trauma, más bien recibir una fortuna por parte del Estado. Después de todo, cien millones de pesos no es nada. Tenemos la gallina de los huevos de oro. En cambio, los familiares del traumatólogo y de su mujer no merecen recibir nada, ni siquiera un homenaje por parte de Su Excelencia, la Presidenta Bachelet.

¿La Presidenta se acercaría a los familiares de Pérez y Schlager? No, porque ella fue pareja del terrorista Alex Vojkovic, encargado de la propaganda del FPMR. Eso sería como dispararse en el pie y condenar toda la trayectoria del FPMR, “por recuperar la democracia” ¿? Así es, pues, la ‘Presidenta de la Reconciliación’. Menos mal que no ha comentado el arresto del ex frentista, pues la última vez que atraparon a uno camaradas, dijo: “No hay que confundirse”. Con lo cual, otros y yo quedamos marcando ocupado, pues no entendíamos lo que quiso decir.

Probablemente, los legisladores de izquierda encontraran un pretexto para no indultar a los militares, mucho de ellos de 70 años, porque se pueden dedicar el tráfico de drogas después de que queden en libertad. No obstante, ellos sean pensionados de las FF.AA.

Los Viera-Gallo, los Allende, el PC y, Jorge Edwards que han alabado a Fidel la semana pasada, olvidan que él junto con el ‘Che’ quiso iniciar una guerra nuclear en 1962. Era joven como los miristas y no sabía lo que hacía. Sobre la sucesión dinástica en Cuba, me quedo con las palabras del conservador, Cristóbal Orrego: “No, pues, si ya se nos pasó el cuarto de hora. El siglo XX terminó y los que estuvieron en la izquierda tendrán que cargar con la ignominia toda la eternidad”. Así de simple.

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miércoles, febrero 20, 2008

La izquierda confundida

La carta publicada en ‘La Tercera’ del domingo y sus declaraciones en los medios durante la semana pasada, del ex general de Ejército Emilio Cheyre no dejan de tener coletazos, más en la izquierda que en la derecha. Así, uno de los sumos pontífices máximus del ‘progresismo’ chileno, el abogado y rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña que sermonea de lo divino y de lo humano cada domingo, sostuvo en una carta envíada al ‘Mercurio de Santiago’ en respuesta a monseñor Contreras, que el ex general Cheyre estaba confundido. Mejor lo cito : “Espero que monseñor esté también de acuerdo en que recurrir al contexto una y otra vez, a la hora de evaluar el pasado, arriesga el peligro de confundir la comprensión histórica del acontecer, con la evaluación moral o jurídica de nuestros actos. Esa confusión la padece el general Cheyre”. Para Carlos Peña imponer un sistema totalitario y colectivista no entraña problemas morales.

A la izquierda, las declaraciones del ex general le provocaron un remezón. Después de todo, la Iglesia Católica ni el moralista de la Diego Portales nunca han puesto en entredicho el terrorismo o la guerrilla en América Latina. En nombre de la ‘Justicia Social’ es justificable la violencia. Sí siquiera al Pontifice Máximo crítico a Bachelet por haber cantado ‘La Internacional’ en el funeral de Volodia, más sí a éste por no haber sido inconsecuente. Bachelet cantó en homenaje a la ‘consecuencia’.

El individuo que tiene problemas o dilemas morales es el militar, no así el revolucionario partidario del totalitarismo y la violencia. De ahí que la izquierda trastoque los términos de ‘obediencia debida’ por ‘obediencia forzada’. El totalitario, colectivista,que promovía el odio entre las clases, el miedo y el terror siguiendo al ‘Che’ ,que, finalmente, fue a esconderse a las embajadas y debajo de las sotanas el 11 de septiembre, porque la revolución rusa a la chilena le salió por el tiro de la culata, como Viera Gallo, tiene no dilema morales. Según el cobarde Viera Gallo , la excusa de la ‘obdeciencia debida’ no vale para Santelices, pero tampoco le pide ser héroe. Promover una guerra civil es lo más cool. La Iglesia Católica apoyó el terrorismo antes y después del 11. Por eso no dijo nada durante la UP. Los analfabetos disfuncioneles de los jesuitas a través de la revista ‘Mensaje’ apoyaban la UP y la tontería del ‘Hombre Nuevo’.
¿El acto explica el contexto o el contexto explica el acto?

La izquierda cuando le conviene apela al contexto. Entonces, a partir de éste se entiende ciertos actos. Sin embargo, otras veces prefiero omitirlo, cuando ‘demonizan’ a los militares, como si éstos fuesen los demonios que de repente aparecieron. Así omite el período de 1967 a 1973 en que la izquierda promovió la violencia política. ¿Por qué no explica los morteros y metralletas que se encontraron en la casa del Allende en Tomás Moro, como muestra una foto del libro ‘Pinochet, la otra verdad’? Quede impresionado al verla. Eso es un tabú. De eso no se habla. Pues, si se trata de evaluar actos, entonces, ¿por qué no se condena el terrorismo de la década del 70? ¿El enemigo interno es una invención de los militares?

Tanto algunos de la derecha como de la izquierda, les gusta recurrir al Zeitgeist o el ‘Espíritu de la Época’, para explicar fenómenos históricos. Apelar a ese argumento es negar la libertad individual. Cuando el ‘Che’ fue Angola y luego a Bolivia no sabía lo que hacía. Tampoco Allende cuando visitó Cuba y la URSS. La culpa la tuvo el contexto histórico, después de la Segunda Guerra Mundial, con el que surgió la Guerra Fría. Fue está última la que llevó a la izquierda aliarse con la URSS, como diciendo que no tenían alternativas. Y a los militares a Estados Unidos, como si ambos sistemas fuesen lo mismos. Argumento relativista. Obvio que tenían alternativas. Así, una bloguera que comenta afirma en otro blog: “en chile termina en 1973 donde la revolución era la vía buscada ´para cambiar las injusticias sociales de américa latina..ser jioven y no ser revolucionario era casi una herejía..” . Revolución significa para los socialistas imponer un sistema totalitario. Ahora bien, si emplea la palabra ‘herejía’ es porque el socialismo siempre ha sido un Iglesia como dice Fallaci. Sigue estando igual, pues no le gustan que les cuestionen sus creencias: Rettig, Valech y la UP. De hecho, antes que terminara la Guerra Fría personas ligadas a la cultura, se fueron de la izquierda. No es que se renovaran, sino que rompieron con ella: Octavio Paz, Vargas Llosa, el escritor español ex comunista Carlos Semprú, varios columnista de Libertaddigital que en el 70 eran comunistas y ahora son defensores del capitalismo global; David Horowitz, Michael Novak y Robert Nozick en EE.UU.

Según la izquierda, los militares latinomamericanos por mutto propio dicidieron que el enemigo estaría al interior de las fronteras y no allende. En efecto, como dice el abogado Valentín Ferrada en un discurso “Terrorismo en America Latina: un legado trágico y amargo de nuestra historia” ante el cuerpo de generales en retiro, en noviembre del 2007, las FF.AA hasta 1947 tenían asignadas dos tareas: la defensa externa del país y la protección de la población cuando haya desastres naturales. En ese año, la clase política le asignó a las FF.AA en América Latina una tercera tarea: la seguridad nacional, que abarcaba la guerra irregular, la guerra de guerrillas y el terrorismo. Mucho antes de que apareciera el ‘Che’, los estrategas de 1947 pensaron que las guerras futuras serían de guerrillas y el terrorismo. La última tarea se resume en “garantizar la seguridad interna del país y la paz social”. ¿Acaso no fue esa la tarea que se le encomendaron al Gobierno Militar? Si se discurso fuese impreso por la prensa de ‘derecha’, provocaría polémica como la carta de Cheyre, pues políticos como Patricio Aylwin Azócar, Eduardo Frei Montalva, Jarpa, radicales,entre otros aprobaron en el Congreso tales políticas. Fue el Congreso el que decidió aliarse a la defensa del mundo libre, pues como dice Ferrada la guerrilla le declaró la guerra al Estado y a las instituciones. Los políticos se lavan las manos. El ‘Nunca Más’ de Cheyre no tiene sentido.

Igualmente, quedó confundido el periodista Héctor Soto en la ‘La Tercera’ (17-02-2008), quien dice a propósito de las declaraciones de Cheyre: “Y creen que la asimetría viene desde hace tiempo”. Y luego no se pronuncia si es justo o no, que un lado obtenga beneficios, esto es, los terroristas. Asimismo, nada sobre la actividad terrorista, pues, según él, solamente, los militares actuaron con impunidad. Si Soto padeciera las purgas de esos procesos, no diría leseras.

La bloguera afirma: “eran una especie de guerrilleros bastante sue generis que efectivamente querían implantar un gobierno popular que eliminara, según ellos, la injusticia social...escogieron la via armada para hacerlo algo muy propio del perido analizado ( 1950-1973)”. Palabras parecidas dice Luis Valentín Ferrada: “Los antecedentes indesmentibles que explican y justifican las actuaciones de mismas FA. frente al terrorismo desatado por las izquierdas marxistas radicalizadas en Chile y en Latino América desde la década de los años 50”. Sin embargo, la propia izquierda le gusta hablar del ‘enemigo interno’ de los militares como si fuese una invención, y así quedar como víctimas. Los socialistas son máquinas y no tienen problemas morales.

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jueves, febrero 14, 2008

¡Qué renuncien!

La izquierda no busca la reconciliación, sino mantener la odiosidad. La renuncia del General Santelices, jefe de la Guarnición de Santiago por el caso conocido como ‘Caravana de la Muerte’, nos ilustra que la izquierda no quiere la justicia, sino la venganza. Si quisiera justicia, entonces aplicarían las leyes, esto es, respetar la Amnistía y la prescripción, pues los hechos desafortunados ocurrieron hace tiempo. En ese caso fueron fusiladas 14 personas. Mas la izquierda no cantaba: "Los momios al paredón". Naturalmente, en Chile la prescripción sólo vale para los terroristas. Aún no admiten que fueron derrotados en todos los ámbitos, y que el progreso actual del país es fruto de las semillas que plantó el Régimen Militar.

El método para sacar a Santelices es propio de la izquierda, a saber, las purgas, el poder popular del senador Escalona y la inquicisión ‘progresista’, esto es, los grupos de DD.HH. Desde que Pinochet dejó la Comandancia, se ha ensañado con el Ejército, como si éste fuera el responsable del declable que provocaron quienes gobiernan ahora. Por eso, a cualquier militar que haya prestado servicios entre 1973 y 1990, lo sacan. Me acordé de un edecán del Parlamento, que fue exonerado de ahí, por el sólo acto de haber entrado en La Moneda el 11 de septiembre. El día de ayer, leyendo la sección ‘Cartas al Director’ de ‘El Mercurio de Valparaíso’, un señor recuerda que un edecán pariente de un político DC, Jaime Krauss fue acusado de haber asesinado a siete personas. La justicia estuvo a favor de él, sin embargo, el daño se hizo.

La izquierda en este affaire no se hace problemas en mentir. Miente el Ministro de Defensa, miente la Presidenta, como si fuese lo más normal. El General Satelices sostuvo en una entrevista que la entonces ministra de Defensa, Michelle Bachelet conocía sus antecedentes, tal como lo dijo el ex ministro de Defensa, Jaime Ravinet. Pasado el tiempo, cuando es Presidenta niega que sabía los antecedentes. Bachelet como buen izquierdista está acostumbrada a mentir. Después de todo, cuando se exilió en Australia dijo que no la habían torturado y, justo para el Informe Valech dice que fue torturada.

Un personaje que ya está colmando mi paciencia es, pues, el ex terrorista y fundador del Mir, el actual Ministro de Defensa, José Goñi, quien se ha caracterizado por decir frases al bronce, como: "a contar la verdad", "El Alto Mando de las FF.AA. requiere de personas intachables en toda su carrera". ¿Él se considera intachable? Cheyre manifestó en una radio, que Goñi sabía más de ‘instituciones paramilitares’ que de Defensa. En otra entrevista a ‘La Segunda’ dice que le preocuparon los ‘derechos humanos’, después del 11 de septiembre. Cuando ponían bombas antes del 11, asesinaban a carabineros por la espalda y secuestraron a personas como el director de ‘Las Últimas Noticias del Sur’, no les importaba los derechos humanos. ¿Por qué él no dice la verdad? Igualmente, Goñi ha manifestado: "Efectivamente fui del MIR. Fue una gran experiencia de formación personal, había una gran intensidad en la relación con la cultura y la filosofía, que hasta hoy me ha influenciado".

Asimismo, el caso del General Santelices confirma lo que yo he dicho otras veces, que a la izquierda le encantan las ‘cacerías de brújas’, sin embargo, no les gusta que los cazen a ellos. La propuesta del ex general de Ejército, Emilio Cheyre en el diario ‘La Tercera’ (10-02-2008) apunta, a que quienes estuvieron involucrados en los siguientes hechos, entre otros, no ocupen cargos públicos, desde la Presidencia hasta un jefe de servicio.: "Haber pertenecido o sido parte activa de organizaciones nacionales o extranjeras que llevaron adelante la subversión y la revolución en cualquiera de sus formas. En el fondo, los que crearon condiciones o atentaron contra la vida humana de algún chileno o chilena". La declaración gustó menos a la izquierda que a la derecha. Para Cheyre es lo mismo ser una persona que defiende la democracia liberal que ser un totalitario y partidario del terrorismo y el colectivismo, cuando afirma: "Haber expresado un llamamiento público, amparado en cargos en poderes del Estado, a la FF.AA.para que actuaran y derrocaran el gobierno en ejercicio en 1973" (Acuerdo de la Cámara de Diputados de agosto de 1973), o "Haber empuñado las armas en la lucha armada, independiente del sector político en que actuaron". Enseguida la Derecha a través del diputado Ward la desechó con estas palabras: "abriría heridas del pasado,que no corresponden cuando la ciudadanía exige mirar al futuro". Es la izquierda es la que revive el pasado a cada rato. ¿Se le olvida que la actual admistración quería revivir un Informe Valech versión 2.5? ¿Qué son los juicios eternos a los militares, sino tener el pasado en el presente? Casualmente, el domingo en la noche el canal público hizo un reportaje sobre supuestos ‘torturados’, cuando se publicó la carta del ex general Cheyre. ¿Lo habrá visto el diputado?

Puesto que para Cheyre es lo mismo ser comunista o capitalista, cae en el relativismo, cuando afirma: "los que generaron la crisis más grande y no la controlaron, el gobierno de la Unidad Popular, a una oposición de la Democracia Cristiana y del partido de la derecha de la época. Todos aquellos más la Corte Suprema, más el Senado, más la Cámara de Diputados, más la Contraloría General de la República, no los autores de los hechos criminales, pero sí los autores intelectuales, los que llamaron a las Fuerzas Armadas a desnaturalizar su función (...), que siguen escondidos en el anonimato, en la oscuridad y pretenden que sean responsables personas que ni siquiera habían nacido". Ergo, todos son culpables. Nadie es culpable. Cheyre creía que los socialistas son caballeros como él. Son matones.
Desde luego, la izquierda también intentó sacarle partido, como la diputada Allende y la ex ministra de Defensa Blanlot, al exigir ‘mea culpa’ a los parlamentarios de oposición. Si el gobierno tiene puros ex terroristas: la propia Presidenta; el subsecretario de Aviación;el ministro de Defensa, Goñi; el médico del Gobierno, que es un ex mirista que asaltó un banco en la década del 70, y cuando Lagos supo quién era su médico, recordó ese asalto audaz; el senador socialista y ex terrorista del Mir, Carlos Ominami. También que deben renunciar los senadores Escalona y Gazmuri, y los diputados Naranjo y Leal; el ministro José Antonio Viera Gallo, entre otros.

Al senador Ominami no le gustó la declaración del ex general, pues afirmó: "No es lo mismo quienes hablaron de violencia y quienes la practicaron". Sí, todo era retórica. La excusa típica de la mosquita muerta de la UP. La izquierda se creyó el cuento de que si provocaba una guerra civil, tendría la versión chilena de la Revolución Rusa, ya que ésta fue el producto de una guerra civil. Le digo a la generación de fracasados a la que pertenece Ominani y Bachelet: no es lo mismo matar a una persona que llevar al país a una guerra civil, para imponer un sistema totalitario. Provocaron una tormenta y se ahogaron en ella. Adoraban la guillotina y terminaron con la cabeza rodando por el suelo. Lo mismo se le puede decir al vicepresidente de la Democracia Cristiana, Jorge Burgos, quien afirmó: "La responsabilidad por el homicidio, la desaparición de personas le corresponde a quienes actuaron como autores materiales e intelectuales de esos delitos". Hasta en las crónicas negras policiales, individuos hacen desaparecer a personas, envenenan a sus cónyuges por la póliza del seguro o los entierran en el patio de sus casas. En su declaración no considera el terrorismo como una violación de los Derechos Humanos.

Exigo que renuncien, pues no están moralmente capacitados para dirigir al país.

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miércoles, febrero 06, 2008

Miscelánea

Recuerdos del pasado: De vez en cuando otros blogueros me critican porque siempre hablo del pasado. Pues, como no voy a hablar del pasado si los políticos y el mundo cultural de izquierda miente, sin que nadie o pocos lo refuten. Antes de me descargaba en diarios de vida, ahora empleo el blog. Por ejemplo, en el canal del senado estaba viendo una entrevista al senador socialista, Ricardo Núñez, quien le decía al periodista ‘que la Concertación nació para reconstruir y que lo primero que hizo Pinochet fue cerrar el Senado’. Cuando escuché ese verbo ‘reconstruir’ me dio urticaria, después de todo, el PS como sabe el senador, usó la violencia para imponer en un régimen totalitario que terminó en un pronunciamiento militar. Y con el país totalmente destruido y en bancarrota. Por ello, el Gobierno Militar -como leí en los comentarios de los blog del ‘El Mercurio’- sacó el impuesto a los combustibles. Cuando se conmemoró el aniversario de la Matanza de Santa María, escuché al diputado del PPD, Rodrigo González, que ‘él junto con otro dirigente sindical había luchado heroicamente por la democracia’. A González le conocí cuando era alcalde de Viña. De nuevo la palabra ‘heroicamente’ no me produjo urticaria, sino un ataque de risa. El ex mapu González en tiempos de la UP era un seguidor del mounstro chino Mao Tse Tung y de su Revolución Cultural. Y fue discípulo del filósofo Luis Althusser, quien inspiró a los grupos terroristas de América Latina en el setenta. Menos más que no se exilió en China comunista. Al senador socialista se le olvida que en el programa de la UP proponía una asamblea unicameral como la que hay en Cuba y Venezuela. ¿Dónde están los controles del poder político? Aunque los hechos no le gusten a ambos parlamentarios, los militares trajeron la democracia que respeta los derechos individuales.

El autogol del segundo tiempo: La Presidenta Bachelet comparó lo que le quedaba de su gobierno con un partido de fútbol. Por eso, empleo la expresión ‘segundo tiempo’. Ahora bien, en este segundo tiempo, el Gobierno iba enfatizar el orden público. Eso significa mantener la autoridad. El autogol que se metió la propia Presidenta no fueron los cambios de ministros, a los cuales los ningunea, sino ceder a las demandas de un terrorista que fue castigada a 10 años de cárcel. Al poco tiempo de saber que el Gobierno cede, aparecen en los titulares de un diario que sale en la tarde, que encapuchados queman máquinas en la región de la Araucanía.

La caridad parte por casa: Puesto que el Gobierno perdió la mayoría en el Senado, porque varios senadores se descolgaron de la coalición oficialista, aquél decide enviar un proyecto para que los parlamentarios obedezcan a los partidos y no tengan libertad de decidir libremente. Leyendo otro blog, me di cuenta que la Derecha cayó en lo mismo hace tiempo. En efecto, cuando Chile estrenó su democracia, Alberto Espina del partido de Renovación Nacional (RN), le dijo que el acuerdo de Partido era obligatorio para los parlamentarios. Sergio Onofre Jarpa renunció al partido, porque era inconstitucional tal orden.

Volodia: La muerte de Volodia sacó a relucir la hipocresía del mundo intelectual de izquierda. Y de la derecha con Sebastián Piñera. A la izquierda le gusta sermonear y ser ellos lo cazadores de brujas, como si tuviesen una superioridad moral que tanto le gusta hablar. Somos superiores porque, además, de la libertad creemos en la igualdad. Una prueba de ello, por ejemplo, es que en un programa de cultura, que transmitía primero la Universidad Católica de Valparaíso y luego el canal cable de la Pontificia de Santiago, Off de Record, el periodista Fernando Villagrán invitó al escritor chileno, Pedro Lebemel, escritor gay. Empezaron hablar de artistas e intelectuales que habían apoyado regímenes dictatoriales. Lemebel puso el ejemplo de la cantante española Sara Montiel en tiempos de Franco. La razón que daba Lemebel de porque Montiel era franquista: "tenía que vivir". En cambio si le formula el mismo dilema a la izquierda, ellos intentan zafarse. De hecho, Lebemel es castrista y tildó al escritor cubano y gay, Reynaldo Arenas de ‘reaccionario’ por no gustarle el sistema de Fidel. Lebemel nunca ha escrito una columna para explicar la homofobia del régimen comunista. Por otra parte, el poeta chileno Gonzalo Rojas declaró (22-01-2008) en la Casa de las América, Cuba que él era ‘fidelista’ para seguir el ejemplo de Neruda y ‘allendero’. Probablemente, el ex mapucista Villagrán no le haga cuestionamientos morales al poeta si lo vuelve a entrevistar, ni menos el poeta porteño Juan Cameron en el programa "Entrepoetas" que transmite el domingo el canal cable católico de Santiago.

La traición de los clérigos: Recuerdo que a mediados de los 90 el canal argentino Infinito, transmitió un documental del filósofo francés, Bernard-Henri Levy, títulado ‘Las Aventuras de la Libertad’ (1991), en que describía el desatino en que había caído los intelectuales de Europa al creer en el comunismo desde 1920. Y cómo éstos había hecho la vista gorda a las denuncias sobre el totalitarismo y los Gulag que se conocían en la Europa Occidental a través de libros. Yo, esperé que ese documental lo transmitieran por un canal abierto, ya sea la Católica o la propia Televisión Nacional. Dudo que lo hubieran transmitido, pues a muchos letrados y artistas de la Unidad Popular, le hubiera conllevado problemas morales. Asimismo, mostraba como los intelectuales de izquierda peregrinaban primero a Moscú en la década del 30, luego a China en el 50 y, finalmente, a La Habana. Ahora peregrinaran a Venezuela. Levy era de izquierda. Uso la palabra ‘clérigo’, porque en inglés significa intelectual. Así, el famoso escritor inglés de ciencia ficción, H.G.Wells declaró en 1934 sobre Stalin: «Jamás he conocido a un hombre más cándido, sincero y honrado».

Animales más iguales que otros: ‘La Tercera’ del domingo a raíz del funeral de Volodia en la sección Reportajes, sostuvo que el Estado soviético le pagaban a los exiliados chilenos 250 rublos, mientras un médico ganaba 120 rublos y un obrero recibía 90 rublos. Orwell lo dijo: "Hay animales más iguales que otros’.

La Internacional y Kravchenko: El funeral de Volodia nos mostró que la izquierda siente un despreció profundo hacia las víctimas del comunismo. El hecho de que la Presidenta cantase 'La Internacional', como si nada hubiese pasado en el siglo anterior, nos ilustran que siguen igual. No les importó los derechos humanos de aquellas víctimas. Tampoco no me extraña que en estos 18 años de la Concertación, el Parlamento no le haya rendido un homenaje a las víctimas de comunismo, tal como lo hizo el actual Presidente de los Estados Unidos, George W. Bush en Washington. Antes que el sucesor de Stalin denunciara ‘el culto de la personalidad’, el funcionario soviético radicado en la capital norteamericana, Víctor Kravchenko pedía asilo en ese país para denunciar la maldad. Entre tanto, escribió un libro títulado "Yo elegí la libertad" (1947), en el cual dice a propósito del juicio a los nazis:"¡Aquí, por fin, tenemos un sumario adecuado al régimen soviético! Sólo necesitamos cambiar unos pocos nombres, sustituir nazi por soviético y estaremos en presencia de un cuadro de la organización del Kremlin". Dicho en otras palabras, faltó después de la Caída del Muro de Berlín un Juicio de Nüremberg. Por eso, Bachelet canta ‘La Internacional’ sin pudor. Mi abuela materna compró ese libro en la Argentina por 1949. Volodia y José Miguel Varas nunca oyeron hablar de él. ¡Qué raro! El libro se encuentra en las librerías de libros usados.

Campañas Internacionales: El escritor comunista, José Miguel Varas y autor de la novela ‘El Milico’ escribió artículo " Mi amigo Volodia" en el cuerpo Revista de Libros del diario de ‘derecha’ ‘El Mercurio’ (3-02-2008): "Por las tareas de la solidaridad le tocaba viajar con frecuencia para participar en países tan distantes y diversos como Grecia, España, Australia, las dos Alemanias y Estados Unidos, donde miles de sus nacionales y los exiliados chilenos desplegaban las más diversas iniciativas para denunciar a la dictadura en un movimiento de solidaridad internacional sólo comparable con los suscitados por la guerra civil de España y la guerra de Vietnam". Para que los que leyeron el libro de Spataro, recordarán que el periodista italiano se preguntaba por qué la izquierda no hacía campaña donde sucedían cosas peores, comenzando por el Muro de Berlín, la primavera de Praga, el genocidio realizado por los Jemer Rojo, la misma Cuba y la URSS, etc. Para esos eventos la izquierda era paraplejica. Le interesaba un país pequeño, cuya cuasi guerra civil dejó 3000 muertos por ambos bandos.

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