La Cartera o la muerte
La Presidenta Michelle Bachelet dijo cuando se opuso a eliminar el impuesto especifico a los combustibles: “Esta es una discusión seria, no queremos desvestir santos para vestir otros, esa no es una gracia”. Lo que no sabe o si sabe se hace la tonta, se refiere a que “vestir otros” es un una frase sin sentido, pues a los otros ya los desviste con el impuesto a la renta, el IVA y los impuestos específicos que hay para otros bienes, como las bebidas gaseosas y el impuesto a las utilidades. Por tanto, señora Presidenta, tengamos una discusión seria. Déjese de medidas populistas.
El impuesto que pagan los chilenos en la bencina: un 19% corresponde al IVA y el otro 19% al impuesto específico.
Y luego la Presidenta agregó con el discurso tipo de izquierda: “no podemos llegar y tomar cualquier medida por popular que esta pueda ser (...) No creemos que con el pretexto de ayudar a los automovilistas se beneficien a los más ricos”. Y que importa. Los socialistas quieren que el rico baje y no que el pobre suba. El socialismo nivela hacia abajo.
Además, lo que expreso la Presidenta es un sofisma en el cual sólo un grupo humano resulta beneficiado, no la comunidad, como diría el periodista norteamericano Henry Hezlitt en su libro “Economía en una Lección”. En efecto, ese dinero que va esa impuesto o bien se podría gastar en otras cosas, o bien en ahorrar. Lo que aprendí de un profesor de economía es que el ahorro que realizan las personas y empresas es tan importante como el ahorro del gobierno. La ayuda estatal a los más pobres es un verdadero chiste, pues $18.000 pesos sólo le alcanzan para dos semanas si es que viajan una vez al día al trabajo. Saquen las cuentas y verán que no ayuda nada, según sea la región. El Estado recupera lo dado a los pobres, cuando éstos usan el transporte público. Después de todo, tanto automovilistas y peatones que usan el transporte público, le terminan pagando 40% al Estado.
El impuesto específico a los combustibles como escuché en la radio se ha degenerado. Perdió su razón de ser.
Los partidarios del impuesto siempre argumentan, que lo mismo ocurre en Europa o los EE.UU. Bachelet en ese sentido no se diferencia mucho de Luis XVII de Francia, Carlos I de Inglaterra o el Jorge I también de Inglaterra, quienes también cobraban impuestos o tributos. Sin embargo, en los EE.UU los impuestos son más bajos que en Europa.
Cada vez me convenzo del acierto de las posturas libertarias. Ayn Rand me convenció. Ahora estoy leyendo “El Manifiesto Libertario: Hacia una nueva libertad” del pensador norteamericano Murray N. Rothbard. Milton Friedman resulta conservador al lado de él.
Los libertarios consideran que el impuesto es un robo legalizado, pues nadie le pregunta a uno si desea pagar impuesto. Simplemente, el Gobierno amenaza. No se debe olvidar que el impuesto lo sustraen de nuestro sueldo. Es una resta, no una suma. Cito a Rothbard: “Invitamos a cualquiera que verdaderamente crea en la naturaleza “voluntaria” del impuesto a negarse a pagarlo, y entonces verá lo que sucede. Si analizamos la imposición de tributos, encontramos que, de todas las personas e instituciones que constituyen la sociedad, sólo el gobierno consigue sus ingresos por medio de la violencia coercitiva. Todos los demás en la sociedad obtienen sus ingresos sea a través del obsequio voluntario (albergue, sociedad de caridad, club de ajedrez) o mediante la venta de bienes o servicios voluntariamente adquiridos por los consumidores.”
Como todos sabemos, el gran salvavidas que ofreció el Gobierno a la clase media es el Fondo de Estabilización de los Combustibles, que es otro chiste. El Gobierno en período de elecciones (municipales, parlamentarias y presidenciales), o previas éstas baja discrecionalmente el valor del crudo, para después de las elecciones traspasarle el valor real a los electores y/o consumidores. El responsable es el Estado, pues éste tiene el monopolio de la distribución del crudo y fija el precio. ¿Es extraño que los socialistas que atacan el monopolio privado no lancen sus gritos a ENAP?
En fin, cuando el estado cobra impuesto, Rothbard dice que es igual a una asalto: “La Cartera o la muerte”.
Etiquetas: Impuesto Específico a la bencina