La Derecha y el Estado de Derecho

La semana pasada vimos como el probable indulto a los militares se desvaneció en el aire ya que, a mi juicio, fue torpeado por la propia Iglesia Católica chilena, quien sostuvo que “el fragor de esta campaña electoral no es oportuno colocar un tema que requiere mucha serenidad, mucho diálogo y mucha paz en los corazones y ella (la Presidenta) también lo ha asumido así". La Presidenta no quiso mojarse las manos. Si fuese estadista –cosa que no es- lo habría hecho desde el principio de su gobierno, como yo reclamé en cartas al director. Del indulto quedan excluidos los cometieron delitos de sangre. Sin embargo, la Iglesia Católica chilena nunca ha puesto obstáculo cuando han indultado a terroristas, ni se ha preocupado por el clima político.

Vimos también en la semana pasada, que un partido de la Concertación, el PPD se escandalizó por las penas que le dieron a un militar por matar a un terrorista. El jefe de la bancada del PPD, Ramón Farías declaró:”Nos preocupa la pésima señal internacional que está dando la justicia chilena (...) es una pésima señal de reconciliación y de justicia de este país, sobretodo porque se trata de un caso tan emblemático como el asesinato de Pepe Carrasco”. El profesional era un terrorista como dice wikipendia y el enlace para la internación de las armas de Carrizal Bajo: “Fue miembro del consejo metropolitano del Colegio de Periodistas y dirigente del Movimiento Democrático Popular, (MDP), en representación del MIR.”La reconciliación siempre es para un lado. Los crímenes de los terroristas no son emblemáticos. Y el diputado Tucapel Jiménez del mismo partido afirmó que “esto demuestra una vez más que los violadores de derechos humanos, tienen privilegios que no tienen otros ciudadanos en Chile, los cuales se hacen presentes desde su procesamiento hasta su condena, dejándolos en cárceles de cinco estrellas”. Ese es el verdadero sentimiento de un partido de centro izquierda ad portas al bicentenario. Sin embargo, Tucapel Jiménez no tuvo ningún problema a invitar al Congreso al terrorista del Mir, Pascal Allende y uno de los principales responsables de la destrucción de la democracia. Para los terroristas hay una pensión de medio millón de pesos. Por al señor Jiménez lo incluí en la legión del odio. Las declaraciones de Tucapel Jiménez como la Farías nos ilustran que no tienen paz en sus corazones.

El general Contreras en la semana pasada tuvo un accidente cuando fue interrogado en los tribunales. Se desvaneció, golpeándose la cabeza y quebrándose una pierna. Sangro. Llego inconciente al Hospital Militar y con la presión alta. Y justo, cuando se desvaneció, nuevamente por enésima vez la Corte lo condena por secuestro de un mirista. Por tanto, deduzco que inconciente se llevó al mirista al hospital, que lo tiene secuestrado por 36 años. Duerme con él en el Penal Cordillera. En cualquier país civilizado, por las condiciones de salud en que se encuentra el general Contreras, él debiera estar libre. Puesto que no es civilizado, lo siguen interrogando.

Si en Chile existiese el Estado de Derecho cosa que no existe, no la solamente en el región de la Araucanía como hace gárgaras la Derecha, los generales Manuel Contreras y Odlanier Mena estarían libres, ya sea porque tienen más de setenta años, ya sea porque por la Ley de Amnistía deberían estar libres, ya sea porque no se le ha respetado el debido proceso, ya sea porque ambos tienen cáncer. El general Contreras “padece de un cáncer de colon que lo complica en su evacuación intestinal”. Como dicen en otra parte, paulatinamente ha perdido su capacidad auto valente. Ambos tienen ochenta años. Por lo demás, "padece 6 enfermedades catastróficas, entre ellas, cáncer, hipertensión, diabetes y falencia renal", Y aún así, lo siguen interrogando. Pero a monseñor Goic no le importa, como representante de la maldad no tiene compasión, que es unas cualidades de los seres superiores. De hecho, en el campo de concentración del Penal Cordillera le ayudan sus compañeros de prisión.

Tampoco le importa a la Comisión de DD.HH., de la Cámara Baja, quienes apoyan las violaciones a los derechos humanos a los militares presos.

¿Para que queremos la institución del Defensor de Pueblo que nos defienda de los abusos del Estado como propone el candidato al senado de derecha, Francisco Chahuán, si este abogado y diputado, y otros como él permiten el abuso de poder hacia los militares presos, y no se ha pronunciado sobre el cumplimiento de la Ley de Amnistía?

Parece que el político de derecha Andrés Allamand había escrito en su segundo libro que los dos primeros gobiernos de la Concertación habían sido buenos y que había iniciado la política de los DD.HH. No recuerdo la frase exactamente. Pero, cuando la leí, me incomodo la expresión “los derechos humanos”, ya que en la práctica ha significado perseguir a los militares, reinterpretar la Ley de Amnistía e indultar a los terroristas. Allamand no se atreve a decir que los terroristas violaron los DD.HH. Siendo abogado, Allamand no se pronuncia sobre esa injusticia. Si, después de todo, fue al lanzamiento del libro del terrorista Max Marambio, “Las Armas del Ayer”, donde le sonríe amablemente. Cree que las armas en la embajada de Cuba eran para luchar contra el futuro régimen militar. Él que luchó contra la UP.

Hay que recordar que el sociopata y terrorista Guillermo Ossandón responsable de la muerte de diez personas, entre carabineros y detectives fue indultado por el ex Presidente Ricardo Lagos, porque dicho individuo tenía cáncer. Y monseñor Baeza hizo las gestiones para que saliera libre. Naturalmente, si fuese un terroristas del Mir, del FPMR, del Lautaro o bien político como el ex Presidente Patricio Alwyn, Ricardo Lagos u otro político, o un monseñor como Baeza, Goic y Valech que padeciera las enfermedades mencionadas, se esmerarían para que esté libre y descanse en paz, lo cual le niegan al general Contreras

Por eso digo que las personas que le niegan el indulto al general Contreras y a otros militares que están en su situación, son canallas, bellacos, desgraciados y malhadados.

La derecha hace gárgaras porque no se respeta el Estado de Derecho en la Araucanía, pero ha permitido que no se respete la igualdad ante la ley y los principios elementales del Derecho a los militares. De un grupo humano así, nada bueno puede salir.

Democracia Cristiana

Hace poco la democracia cristiana chilena celebró su 58º aniversario en la que asistió la socialista allendista la Presidenta Michelle Bachelet. Es usual escuchar a algunos políticos de ufanarse porque sus padres fueron fundadores de la DC, como si fuera una gran cosa. Como si ser DC fuese signo de moderación, un supuesto “centro”, la indefinición permanente como expresión de una infinita sabiduría que deja anonadado hasta el mismo Dios.

Como he dicho, lo peor que puede tener una república es que haya un partido con el historial de la Democracia Cristiana chilena. Empezaron emulando el fascismo de Benito Mussulini y de Primo Rivera en la década del 30 y en su ocaso se asocian con los comunistas para mantenerse en el poder. Todavía les gusta que los llamen la Falange, los mismos que llamaban fachos a los que apoyaron el Gobierno Militar. Además, de pavimentar el camino del totalitarismo cuando justificaron y eliminaron el artículo que consagraba la propiedad privada. De paso apoyar el pronunciamiento militar, para luego indultar a los terroristas que, por cierto, no violaron los derechos humanos para los demócratas cristianos chilenos y ayudar a la izquierda a cambiar la historia. Reinterpretar la Ley de Amnistía para favorecer a la izquierda y perseguir a los militares. Así es la reconciliación, según la DC chilena.

El propio ideólogo de la democracia cristiana, el filosofo francés Jacques Maritain en su libro “El Humanismo Cristiano” llama encarecidamente a abolir la propiedad privada.

Sin embargo, la cosa no queda así. Si revisamos las declaraciones de sus líderes, nos daremos cuenta que lo que brilla es la ausencia de inteligencia; aunque ellos se creen que son más inteligentes de los de la derecha y la izquierda por estar en el “centro”.

El ex Presidente Eduardo Frei Montalva dijo varias declaraciones desafortunadas. En primer lugar: “peor que el comunismo es el anticomunismo”. Después de la caída del comunismo y el saldo de 100 millones de muertos podemos que son las palabras más desafortunadas de la Guerra Fría. En segundo lugar: “Con la misma firmeza con que condenamos el individualismo y el liberalismo económico, condenamos el marxismo, y en forma especial el comunismo”. Gracias al liberalismo económico millones de personas han salido de la pobreza en estos últimos veinte años. Habría que recordarle que entre la Declaración de la Independencia de los Estados Unidos y el Manifiesto Comunista, no existe término medio como dice Ludwig von Mises. O bien, entre el mercado que se basa en intercambios voluntarios y la coacción del Estado no existe término medio, parafraseado al economista argentino Carlos Rodríguez Braun. ¿Cuántos bienes que usamos se lo debemos al liberalismo económico?

Otras expresiones desafortunadas son las del ex Presidente Patricio Alwyn, quien dijo durante su mandato que “el mercado era cruel”. Gracias al mercado, tenemos miles de bienes que nos hacen la vida más agradable.

En efecto, en una carta al director del diario ‘La Segunda’, el ex allendista y izquierdista, el profesor Víctor Farías recuerda que el ex canciller de Eduardo Frei Montalva, Gabriel Valdés era entusiasta del marxismo cubano. Y profesor Gonzalo Vial recuerda que Valdés dijo en la década del 60 que Cuba –la Cuba comunista- sería la primera nación que llegaría al primer mundo. Además, recuerda Farías que “, Frei y Garretón Walker visitaban a Mussolini, denominándolo “un genio político” y aprobaban el uso del gas en la invasión de Abisinia”, entre otras cosas.

En una reciente entrevista, Gabriel Valdés dijo: “Nos hemos farreado la oportunidad de hacer un país más moderno. Eso de debe a que Pinochet fue muy duro y nosotros no fuimos lo suficientemente fuertes. Salimos de la coyuntura Pinochet y no tuvimos más fuerza que ganar el plebiscito y la prueba es que él siguió en el Ejército. La transición nos ablandó”. Por el contrario, en estos veinte años siempre se han mostrado resentidos y rencorosos, tanto los Demócrata Cristianos como sus socios socialistas. Por otra parte, nunca estuvo en los líderes de la Concertación “hacer un país moderno”, pues querían volver a las políticas estatistas del 1938-1973 y otros retroceder en el tiempo como algunos descolgados del oficialismo. Véase el socialista Jorge Arrate. Recuerdo que en una entrevista que el ex canciller de Frei Montalva dijo que gracias a los políticos los inversionistas llegaban a Chile y Argentina, porque se respetaba las reglas del juego. Nada más falso. Los picantes políticos chilenos aprendieron a respetar dichas reglas gracias al Gobierno Militar, pues hasta 1973 éramos iguales que los argentinos. Cuando se refirió a estos últimos, me di cuenta que sus viajes no le han servido para nada. Gracias al argentino Rubén Benedetti del blog http://blogbis.blogspot.com/, he aprendido que nuestros vecinos desde hace más de 50 años nunca han respetado las reglas, ya sea en su política interna como su relación con sus vecinos.

Otra expresión desafortunada fue la Jacques Chonchol. Primero democristiano y luego ministro de Agricultura de Allende. Chonchol afirmó: “soy marxista porque soy cristiano…es necesario sustituir la propiedad privada de los medios de producción con un régimen de propiedad colectiva”.

La DC chilena siempre ha sido de izquierda. Y como recuerda von Mises y nuestra propia historia política “el centro” se inclina a la izquierda. Como dice Alberto Mansueti : “¿El “centro”? Es el intento de esconderse en una fórmula de compromiso, en la práctica siempre estatista, mucho menos que óptima, e intrínsecamente inestable. O es un subterfugio para evitar la definición”. Ver programa de Frei Tagle: “Más Estado”.

Por ley

Esta semana ha sido, pues, la continuación de la semana del Odio. Ha quedado más claro que el agua que la Presidenta, el Gobierno, la Concertación por la Democracia y la Iglesia Católica chilena hay animales más iguales que otros en esta granja de los animales llamada Chile.

A principios de la semana se supo que había fallecido de cáncer el fundador y terrorista Guillermo Ossandón Cañas, creador de las Milicias Populares Lautaro en 1982. Responsable de la muerte de 20 carabineros y cuatro detectives. Como dije antes y lo vuelvo a repetir, el terrorismo siguió actuando después de que se disolvió la DINA. Naturalmente, esas muertes no constituyen una violación a los derechos humanos, sino como relativiza la izquierda, esas muertes a manos del terrorismo vienen diciendo hace 20 años constituyen hechos delictuales o de poca monta. En cambio, si un oficial de carabinero o un detective de la PDI hubieran muerto al terrorista Ossandón, tanto el carabinero como el detective estarían penando en las cárceles de Punta Peuco o Cordillera, porque su muerte hubiese constituido un crimen de lesa humanidad. Lo prueba el siguiente comentario de una de esas organizaciones de DD.HH del 2004:” 12 de enero : El ministro en visita Raúl Mera, quien investiga la muerte de los ex militantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, Raúl Pellegrin y Cecilia Magni comenzará una serie de interrogatorios a funcionarios de Carabineros activos y en retiro, en su despacho de la Corte de Apelaciones de Rancagua.La diligencia ha generado preocupación institucional, ya que si bien el proceso iniciado por la muerte de Pellegrin y Magni, en 1988, tras el atentado al retén de Los Queñes, ha sido sobreseído en dos ocasiones, en esta oportunidad los aires de la justicia parecieran decir otra cosa, con Mera a la cabeza”. Los terroristas del FPMR atacaron el retén de Los Queñes, mas como murieron, entonces, eso constituye una violación a los DD.HH. Tiene razón las palabras del ex ministro de Defensa de Israel, Benjamín Ben Eliécer, cuando: “Alguien que llama ‘crimen contra la humanidad’ al asesinato de un terrorista vive en un mundo al revés”. Por eso había un juez investigando. Algunos de los crímenes de Ossandón se realizaron en democracia. En efecto, en 1990 dicho terrorista asesinó a cuatro gendarmes y a un carabinero que tenía en custodia al terrorista Marco Antonioletti en el Hospital Sótero del Río. Guillermo Ossandón fue indultado por el ex Presidente Ricardo Lagos, ya que tenía cáncer. Actualmente, hay muchos militares presos que por la edad, ya sea tienen diabetes o cáncer como el brigadier Espinoza, pero les niegan la libertad que les corresponde por ley. Igualmente, se supo la red que en su lecho de muerte lo fue a visitar el ministro José Antonio Viera Gallo “como un gesto humanitario”, el mismo gesto que se lo quiere negar a los militares.

Desde luego que en la misa estuvo monseñor Baeza gestor del indulto, quien dijo que compartía su: "preocupación y anhelo por una sociedad menos injusta, más libre y en la que haya un lugar para todos, no para unos pocos". Como contrapunto en la misa católica se cantó ‘La Internacional’. Ossandón estaba condenado a una cadenas perpetua. ¿Por qué monseñor Goic que quiere una sociedad ecuánime para el 2010 no excluyeron a los terroristas que ha indultado la Concertación tal como lo hacen con el general Contreras? ¿Por qué el sacerdote jesuita Felipe Berríos nunca escribió una columna en ‘El Mercurio de Santiago’ o en otro medio condenando las muertes del terrorismo del Mir, del FPMR y el Frente Lautaro, pues ellos sí tenían licencia para matar, no así los llamados ‘agentes del Estado’? ¿Por qué Goic, Baeza y Berríos nunca fueron a ofrecer consuelo a las víctimas del señor Ossandón?

No sabía que en esta semana era el aniversario de la Democracia Cristiana chilena, en la cual estuvo invitada la Presidenta Michelle Bachelet. Como de costumbre la Presidenta saco a relucir la odiosidad que la caracteriza al recordar el supuesto asesinato de Eduardo Frei; cosa que un laboratorio de Bélgica, desmintió. La verdad no importa, sino la mentira. Además, ella misma se contradijo al sostener: “la unidad nacional”. Lo que menos ha promovido la Concertación ha sido, pues, la unidad nacional. Sus diversos personajes de esa tienda política dejan mucho que desear, pues el ministro de Interior, el demócrata cristiano, Edmundo Pérez Yoma manifestó que no se indultaría a los militares a quienes habrían cometido crímenes de lesa humanidad. Sin embargo, cuando en el mes pasado Chile oficializo su adhesión al Tribunal Penal Internacional, el secretario general de la Presidencia, el socialista, José Antonio Viera Gallo sostuvo que el Tribunal no puede juzgar causas con anterioridad al 2002. Tampoco les importa la razón y la lógica. Véase el secuestro permanente Lo peor que puede tener un imperio, una república, un reino y un principado es un partido como la Democracia Cristiana chilena. Es un mal tanto como el nazismo, el comunismo, el fascismo y el actualmente el islamofascismo.

Otros siniestros personajes que pertenecen a la legión del Odio son, el socialista cristiano, el senador Jaime Naranjo, quien manifestó que se opone al indulto, Igualmente, Sergio Aguiló y el diputado Tucapel Jiménez. ¿Qué obtejo tiene reinterpretar el artículo 93 del Código Penal? Para cualquiera persona medianamente entendida sabe que la creación del Instituto de los DD.HH., aprobada esta semana será una oficina de propaganda para la izquierda, mientras les violan sistemáticamente los derechos humanos a los militares al no aplicarse la igualdad ante la ley y el debido proceso. Al concedérsele la facultad de querellarse no se querrá podrá fin a la persecución de los militares. De nuevo ganó la izquierda. ¿Cuáles diputados de derecha votaron a favor de esa siniestra institución? Naturalmente, no estarán los crímenes de la izquierda, por ejemplo, del terrorista Guillermo Ossandón.

Lo que corono el doble estándar de la izquierda fue la visita de la Presidenta Bachelet a Brasil, quien expresó "Hay una serie de restricciones de la Justicia brasileña para permitir y garantizar la extradición de Norambuena. Chile ha expresado su deseo de extraditarlo, pero buscaremos una forma diplomática para alcanzar ese objetivo". El terrorista Norambuena está condenado en Brasil a 30 años por el secuestro del publicista Washington Olivetto y en Chile por el asesinato del senador de oposición Jaime Guzmán. Seguramente, Norambuena cumplirá la pena que tiene en Brasil en Chile. Estará dos años y luego estaría libre. En cambio, la Presidenta no ha hecho nada para traer de vuelta al fiscal Poldech injustamente arrestado en España y luego extraditado a Italia.

Por ley los militares deberían estar libres. Por ley los militares enfermos graves deberían tener arresto a domicilio. Por ley les corresponde el permiso dominical.

Una ley de punto final a los militares acabará con tanta odiosidad; cosa que sabemos el progresismo no desea, si ellos la han tenido.