martes, febrero 28, 2017

Es Lorena Fríes y el INDH


  El año pasado, el ingeniero comercial, Andrés Montero escribió en el sitio El Pulso el artículo Lorena Fríes, no divida el país. En primer lugar nos revela, que el ex directora del Instituto Nacional de los Derechos Humanos (INDH) y actual subsecretaria de los derechos humanos del segundo gobierno de Bachelet, es una ciudadana suiza, que pese de venir de una familia acomodada estudió con crédito fiscal. Militante del Partido Socialista. Y que en ex cargo del mencionado Instituto recibía un sueldo de siete millones de pesos. 
   En segundo lugar, nos muestra que el Lorena Fríes tuvo un accionar sesgado, pues siempre se centro en criticar cómo actuaba Carabineros de Chile. Eso lo sabemos. Los malos para el INDH siempre serán los agentes del Estado, en este caso la policía uniformada. El ingeniero señala que carabineros es una de las instituciones respetadas por la mayoría de los chilenos, salvo por la Izquierda. Él señala una cosa importante que no se tomo en cuenta cuando se creo esa nefasta institución, a saber, que si el INDH acusa a Carabineros, éstos no pueden defenderse, ya que no son deliberantes. Así es fácil acusar a alguien que trabaja para las Fuerzas Armadas y de Orden. Desde luego, que sabemos si trata de un pirómano, un asesino o un agitador social que emplea conscientemente la violencia, no los va acusar. Andrés Montero dice lo mismo que quienes nos oponemos al Instituto Nacional de los Derechos Humanos: “En las ciudades, víctimas de la delincuencia, el INDH ha sido siempre más defensor de los derechos de los delincuentes que de las víctimas, sensación compartida por la mayoría de la población”. Más aún, van procurar que el criminal tenga el debido proceso, cosa que le ha negado a los militares presos en el gulag de Punta Peuco.
   Luego dice que Fríes se ha convertido en una persona non grata de nuevo para la mayoría de los chilenos. Valga la redundancia. Él dice al respecto: “No la quiere ni un carabinero en Chile. La gente del campo, sobre todo de la Araucanía, ha sido testigo de un discurso parcial del INDH -solo morigerado en los últimos días-, en especial en lo referido a ocupaciones ilegales y violentas dirigidas muchas veces por extranjeros y amparadas o justificadas por la izquierda”. Por cierto, él reconocer la labor liberado de las Fuerzas Armadas. Tenemos libertad, no gracias a los políticos, sino gracias a los militares: “Como estamos en un país libre, gracias a nuestras FFAA y de Orden, si usted no desea cambiar de residencia a otro país, podría entrar de lleno en la política y postular a algún cargo de elección popular, pero por favor no divida más a Chile desde el INDH”. 
   A propósito de La Araucanía, el año pasado el INDH viajo a esa región con un grupo grande personas, entre los cuales se encontraba el hijo del ex presidente Demócrata Cristiano, Patricio Aylwin, José Aylwin, quien, además es consejero de esa institución. Ese hijo con un historiador de Izquierda son los responsables del actual conflicto que hay allá o de la violencia, pues propusieron que cualquiera persona de ascendencia mapuche podía reclamar tierras, violando el derecho de propiedad. Según el sesudo informe del INDH, el conflicto que hay es un problema cultural. Es falso. Hasta el año 1990, todos éramos chilenos, luego la ex Concertación se dedico a crear ghettos. En otras palabras, a dividir. Lo más divertido en que enfatizaba que debía haber una presencia más fuerte del Estado. Estoy seguro que cuando se refería a esto último, no era por la presencia de Carabineros: “Conflicto Intercultural: Una Aproximación desde el Testimonio de Propietarios y Agricultores no Indígenas de La Araucanía” . Sin embargo, el INDH había sacado otro informe titulado “Estado de Chile y Pueblo Mapuche: Análisis de Tendencias en Materia de Violencia Estatal en la Región de La Araucanía”. En el primer encuentro con esa institución con la Multigremial de La Araucanía, que se realizo en mayo, donde estuvo Lorena Fríes , ella dijo: “Nosotros lo hemos planteado y hoy lo hemos escuchado también en los distintos actores que han venido. Hemos dicho que el Estado le ha fallado a estos territorios y le ha fallado tanto al pueblo mapuche como también a aquellas personas no mapuche que se han visto afectadas por actos de violencia”. Antes había dicho lo siguiente: “La voluntad está en poder contribuir a que se supere la situación de violencia”. Como si hubiese voluntad política de superar la violencia provocada por un grupo minoritario. 
   Después hubo otro encuentro en octubre, donde la Multigremial de esa región emplazo al nuevo director del Instituto Nacional de los Derechos Humanos, que se pronunciara sobre la violencia sobre la violencia de los terroristas y no de los agentes del Estado, como dijo el presidente de la Multigremial, Angélica Tupper : “Me gustaría que el Instituto Nacional de Derechos Humanos se acercara a hablar con la familia que fue víctima esta semana de un ataque terrorista en Vilcún, porque nuevamente se vulneró el Estado de Derecho en la región”. Le piden peras al olmo, pues sólo hay terrorismo, cuando a los afectados les llaga un paquete con bomba a la casa como le ocurrió a un socialista. 
    Igualmente, el dirigente de los Camioneros de esa región, José Villagrán, quien acuso al INDH de no acercarse a ellos: “Hasta la fecha ese instituto jamás se había interesado en conversar con nuestro gremio, tomando en cuenta que ya llevamos 196 camiones quemados, es decir 196 choferes que les ha violado el derecho a trabajar en paz”. Para la Izquierda, no considera la libertad, la vida y propiedad como derechos humanos, pues los tres son conocidos derechos de primera generación. Sin la propiedad no tenemos derecha a la vida y a la libertad. Por tanto, al INDH no le importa que le quemen los camiones, casas o u otros bienes. 
   El escritor Julio Bazán Álvarez y el historiador Sergio Villalobos han mostrado que no existe una tal cosa ‘pueblo mapuche’. Nótese que habla solamente de la violencia estatal, como si no existiera los grupo armados privados o terroristas que usan las consignas mapuches, aun cuando la mayoría sean extranjeros o huincas. Ésta última palabra se refiere a los descendientes de los españoles. Al INDH no le importa que quemen maquinaria, que entren a una propiedad privada, pues si los desalojan se estaría usando la violencia estatal. En la Araucanía no hay un conflicto cultural, pues hasta 1990 las personas que vivían esa región, incluyendo a los mapuches se los consideraban chilenos. Las tierras que les regala el Estado, luego las vende y se compran una 4x4. ¿Alguien va a tomar en serio los informes del INDH? 
   Por las mismas razones, que el INDH no se querella contra los terroristas en La Araucanía, tampoco lo hizo, por ejemplo, cuando murió un guardia quemado en Valparaíso producto de una molotov que lanzo un estudiante al edificio donde laboran los concejales. Lorena Fríes solamente dijo: “Quiero expresar mi más enérgico y rotundo rechazo a los actos violentos que hemos visto en Valparaíso. Nos parece lamentable que haya personas que bajo el pretexto de manifestarse públicamente cometan actos delictivos, esta vez con consecuencias trágicas como la muerte de un trabajador”.  Si hubiese sido un uniformado, lo hubiera se habría querellado. 
   Ahora bien, Lorena Fríes siendo ahora subsecretaria de Derechos Humanos dijo la siguiente declaración de lo más sesgada y falsa: “En Chile de hoy no se tortura, pero no de forma sistemática e institucionalizada como bajo en dictadura”. Para los zurdos todo empieza con el Gobierno Militar y en Unidad Popular no ocurrió nada. El Acuerdo de la Cámara de Diputados de Agosto de 1973 acusa el gobierno de Salvador Allende de flagelación y tortura. Antes había dicho “queda mucho por hacer por el problema de tortura, tanto en relación con el pasado que el presente”. El hombre más torturado en democracia y bajo el actual gobierno ha sido, pues, el Mayor del Ejército Álvaro Corvalán, que por seis meses estuvo en una celda aislamiento sólo porque le encontraron pertenencias personales.
  Asimismo, en esa entrevista ella menciona los tópicos típicos de la Izquierda: conflicto en la región de La Araucanía, deuda la histórica con el pueblo mapuche, el concepto de la memoria para recordar lo que le conviene a ese sector y de las llamadas ‘violaciones a los derechos humanos’, que por cierto no lo comenten los terroristas. Ella a igual que Bachelet y  la comisión para esa región  propone "establecer un diálogo sin barreras con todos los actores". ¿Qué diálogo se van entablar con unos matones, delincuentes y terroristas que son apoyados por el Gobierno de Bachelet?
   Sobre los derechos humanos dice una doble mentira, a sabiendas que ella fue la promociono la ley que castiga el crimen de lesa humanidad o genocidio, pues la ley que entro en vigor que condena esos delitos no es retroactiva: "La Justicia ha consolidado la jurisprudencia sobre lo que pasó en Chile, que fueron crímenes de lesa humanidad. Hoy día estamos cumpliendo con los estándares internacionales, pero necesitamos más verdad, saber qué sucedió con los detenidos desaparecidos". Primero, ergo, no puede acusar a los militares de crímenes de lesa humanidad. Segundo, aquí no hubo genocidio contra un grupo desarmado, aun habiendo esa ley. Tercero, no les interesa la verdad, pues un columnista de derecha escribió que la Izquierda dura jamás dirá que muchos de los detenidos desaparecidos murieron en las guerras civiles de Nicaragua y el Salvador. Según el Informe Rettig, un mirista supuestamente desaparecido estaba viviendo en Nueva York. Recientemente, supe de un caso que otro desaparecido estaba viviendo en el Perú, mientras al militar lo procesaban o condenaban por tener esa tipo secuestrado. Después de todo, pese a la caída de Allende gran parte de la Izquierda la Unidad Popular siguió con su cruzada de expandir el comunismo. Y eso significaba ir matar a otros lados como en los países centroamericanos.
   Por las palabras citadas de Lorena Fríes siendo subsecretaria de los Derechos Humanos, se desprende que mientras estuvo en la jefatura del INDH no le importo que un grupo humano se le aplicara la Ley de Amnistía, mientras a otro, no, vulnerando la igualdad ante ley. Un principio básico de una sociedad civilizada. Ni muchos menos que el año pasado, el Gobierno de Bachelet liberara a unos setecientos o más presos por diversos delitos, unos más graves que otros, y que excluyera a los ancianos presos en el gulag de Punta Peuco, como si fuesen un peligro para la sociedad. Y muchos de ellos con las dolencias y enfermedades propias de su edad. O que el único con al alzheimer en el país se encuentra en ese penal. En cualquier país civilizado la prevaricación de los jueces es delito que se castiga. El INDH se hace el leso. Estoy seguro que el juez que lo condeno, lo juzgo con esa enfermedad. Conozco a un caso de un marinero que para el 11 de septiembre estaba en el Hospital Naval, donde llevaron al terrorista sacerdote ingles Woodward. Al marinero ya retirado lo estaban procesando por ‘haber estado ahí’ y con alzheimer. Así de serio son los jueces llamados de ‘derechos humanos’.
   El INDH encarna la manera en la Izquierda pretende desarmar a la sociedad y negare el derecho de defenderse, ya sea una persona o de un grupo. Por eso, insisten tanto en el diálogo. Una de las peores públicas, además, del Transantiago y otras reformas de la ex Concertación.

Etiquetas: , , ,

lunes, febrero 13, 2017

Un poco ingenuo para estar en política



   El año pasado, el sitio El Pulso entrevisto al político José Antonio Kast que perteneció al partido Unión Demócrata Independiente (UDI) del senador asesinado en democracia, Jaime Guzmán. Cabe recordar que el diputado renunció al poco tiempo después que el profesor de Historia, abogado y columnista, Gonzalo Rojas Sánchez, ya que el partido -al que se volcaron sus energías -. se había desfigurado tanto que lo único que le faltaba fuera que cambiaran su Declaración de Principios tal como lo hizo el socio, a saber, Renovación Nacional (RN) por parecer progresista o parecerse a la ex Concertación. Un político que pertenece a RN escribió que el próximo gobierno electo se supone de derecha, haga un gobierno como el demócrata cristiano y primer gobierno de la Concertación, Patricio Aylwin. Ese es el modelo de la ex derecha. Dicho sea de paso, no hay que confundir a José Antonio Kast con el diputado y fundador de Evópoli, Felipe Kast. El primer es conservador, el segundo se dice liberal y añadiría populista, pues él expreso que, cuando era ministro de la Cartera Social en el gobierno de Sebastián Piñera, que no bastaba con enseñar a la gente a pescar, sino había que también que dar bonos.
   Además, ¡Que tanto asombro! Si en el gobierno de Sebastián Piñera, los intelectuales de la Nueva Derecha decían que había alejarse de los iconos de la Derecha en las década de los ochenta y que cambiaron el rumbo de la Historia: Margaret Thatcher y Ronald Reagan. Menos se van a identificar el gobierno del general Augusto Pinochet, quien gracias primero a la rebelión civil contra el gobierno marxista de Allende y, segundo lugar, a la rebelión militar la expansión comunista sufrió su primera derrota a nivel mundial. Los chilenos se sacaron el Muro antes de que éste cayera. Naturalmente, los intelectuales liberales más que conservadores de Occidente jamás van reconocer que los cuatro de la Junta Militar chilena hicieron enfurecer al oso ruso, si hasta repiten el relato de la Izquierda: “Los militares y las víctimas”. Basta leer cualquier artículo del Cato Institut que mencione a Pinochet.

    Pues bien, volviendo a la entrevista, José Antonio Kast hizo la siguiente afirmación: “No se entiende que Piñera siendo Presidente no haya instalado una continuidad en su gobierno y que vuelva él mismo”. A decir verdad, esa declaración me parece muy, muy ingenua por parte del diputado y actual candidato a la presidencia de la República. De esta última no queda nada. Esas palabras expresan que él desconoce el prontuario en el ámbito de los negocios y de la política del empresario Sebastián Piñera. Es desconocer a la persona tal cuál es, sin maquillaje. Al empresario lo único que le importa es su ego, nada más: Yo, yo, yo, yo. Piñera jamás ha sido de derecha, ya sea la derecha conservador, ya sea de la derecha liberal. Siempre ha sido un demócrata cristiano. Este partido no es como la Democracia Cristiana alemana, que es derecha. Como hizo observar el escritor peruano y columnista de La Tercera, Alvaro Vargas Llosa, que Piñera hizo un gobierno de centro izquierda. O sea, engaño a sus electores. Si hubiera un gobierno con valores de derecha, ésta última habría gobernado cuatro períodos tal como quería el ex presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín.
   En la primera campaña parlamentaria de 1989, Sebastián Piñera tuvo como compañero al ex parlamentario y escritor, Hermogenes Pérez de Arce. Este ha contado más de una vez que Piñera ordeno sacar sus carteles. Así de sucio e infantil es el empresario. 
   Se olvida a José Antonio Kast del episodio de Piñeragate en el primer gobierno de la Concertación, donde intento enlodar a la entonces parlamentaria de la Unión Demócrata Independiente, Evelyn Matthei, conocido Kiotazo. 
   A principios de los noventa, Sebastián Piñera ingreso a Renovación Nacional, porque en la Democracia Cristiana no le abrieron las puertas. Eso ilustra, que los próceres de ese partido no se seleccionaban a sus militantes con pinzas. Se opuso a la Constitución de 1980, cuando ésta fue plebiscitada. Voto por la opción ‘NO’ en el plebiscito de 1988. Piñera siempre se ha sentido orgulloso, porque su padre fue uno de los fundadores de la Democracia Cristiana, como si fuera gran cosa, teniendo en cuenta el historial desafortunado de ese partido: la reforma agraria; el apoyo a Salvador Allende, pues no existía la segunda vuelta; él apoyo a la intervención militar, para luego ser opositor al gobierno cívico-miliar; la oposición a la Constitución de 1980 y a las reformas que impulsaron los ‘Chicago Boys’ y, por último la traición hacia los militares que hizo Patricio Aylwin en los noventa con el Informe Rettig y la persecución a los militares por causas llamadas ‘violaciones a los derechos’, mientras les aplicaba la Ley de Amnistía de 1978, o bien los indultaba a los terroristas. Todo porque los grupos violentos, que están en la Izquierda extorsionaron tal como dijo el diputado socialista Schilling en una entrevista a La Segunda. La transición hacia la democracia más exitosa de la Historia de un gobierno autoritario a un democrático fue una transacción o una extorsión: los terroristas libres, los militares a la cárcel. Lo descrito a él no le importa. 
   Es suficiente leer la declaración hizo, cuando falleció Aylwin . Solo es alguien que le prende velas a cada santo como dicen. El ex presidente demócrata cristiano frecuentaba el entorno de la familia Piñera: “Desde esos tiempos, la imagen que yo tengo de Aylwin fue de un hombre bueno, honesto, que quería a Chile y tenía una visión de Estado que estaba por encima de las pequeñeces”. Después dice una lluvia de mentiras: “Un segundo momento estelar, y esta vez exitoso, fue cuando le tocó liderar el proceso de recuperación de la democracia. Normalmente, las transiciones de gobiernos militares a gobiernos democráticos se hacen en medio de crisis políticas, caos económico, violencia social y nada de eso ocurrió en Chile. Eso no es una casualidad. Yo creo que el aporte de Patricio Aylwin fue decisivo. Supo encontrar un camino para recuperar la democracia”. Hasta se expresa como persona de Izquierda: “le tocó liderar el proceso de recuperación de la democracia”. En primer lugar, los militares devolvieron el poder. En segundo lugar, no hubo caos económico ni violencia social, no gracias a Aylwin, sino a la institucionalidad política y económica que dejaron los militares. Con todo, los políticos de la ex Concertación comenzaron desde los noventa con su discurso o simplemente extorsión, de que si no subían los impuestos, se iba desatar una explosión social. Los únicos favorecidos con el alza de impuesto a costa de doña Juanita y su marido Moya, son los políticos con sus millonarios sueldos. Bachelet ha hablado de que las reformas son importantes para obtener la paz social. Si no se llevan a cabo lo que la izquierda dice, viene el caos social. La última elección presidencial mostro que el indignado chileno es solamente de Izquierda y es una minoría. 
  Luego en la entrevista Sebastián Piñera dijo sobre las tareas que le correspondió al ex presidente Demócrata Cristiano, Aylwin: “Después le tocó encabezar el primer gobierno democrático post régimen militar con nuevos desafíos: consolidar la democracia, la economía social de mercado, incorporar mayores niveles de justicia social y al mismo tiempo iniciar un camino para lograr una mayor reconciliación entre los chilenos. Llevábamos décadas de divisiones profundas, de odios cruzados que le habían causado un grave daño a la convivencia y a la sociedad chilena”. Si fuese liberal, no hablaría de justicia social, que es una forma de robo. Menos la reconciliación porque la izquierda moderada y la extrema izquierda no quieren, o se les acaba, las millonarias indemnizaciones. Desde luego, que Piñera no se atreve apuntar a quienes todavía viven odio.
   ¿Qué hará Piñera si sale electo de nuevo? Piñera hará lo que no hizo la Nueva Mayoría. Cerrar el Penal Punta Peuco y trasladar a los militares ancianos a cárceles comunes. 
  ¿Cuál es el Sebastián Piñera auténtico? ¿El que propuso una amnistía cuando fue senador con los votos de la derecha y la ‘familia militar’? ¿El que prometió en el Club Español ante los militares en retiro que iban tener el debido proceso y el respeto al Estado de Derecho? ¿O finalmente, el hombre que cerró el Penal Cordillera y los mandó a uno peor, Punta Peuco, mientras en el programa de televisión ‘Tolerancia Cero’ argumentaba que los militares no podían ser indultados o amnistiados, porque según él, había cometidos delitos de lesa humanidad a sabiendas que delito no es retroactivo? Y ahora quiere mostrarse humanitario con los reos , en particular los presos políticos de Punta Peuco, cosa que hizo en su gobierno, para que los enfermos terminales y de tercera edad pasen sus últimas en casa. 
   Por lo que acabo de describir, se desprende que es un poco ingenuo el político José Antonio Kast. No me interesa que Sebastián Piñera se rodee de intelectuales como Mario Vargas Llosa, Maurcio Rojas, Roberto Ampuero y Jorge Edwards, pues no voto por un traidor, cobarde y gánster.

Etiquetas: , , ,