domingo, febrero 27, 2011

Andrés Allamand y los poderes fácticos I



Cuando Chile estrenó su democracia, una de las figuras que se hablaban era el joven abogado Andrés Allamand, fundador del partido de Renovación Nacional. Era la promesa de la derecha, que no había participado del Gobierno Militar como otros, ni había sido responsable directamente del quiebre institucional, como les gusta decir algunos, ya que era menor de edad. A mí no me gusta esa expresión “quiebre institucional”, pues esconde las intenciones totalitarias de la izquierda y deja a todos responsables.

La biografía del actual ministro de Defensa, Allamand se entronca con la historia de la derecha, no sólo en estos veinte años, sino desde la Unidad Popular. Se presentaba como moderado y liberal frente a los apasionados políticos de la UDI .

Probablemente, cuando comience marzo, Allamand sea invitado a ‘Tolerancia Cero’ y a ‘Estado Nacional’. Los panelistas progres estarán felices con la purga que realizó al sacar a los ex CNI y DINA del Ejército. A diferencia del ministro, no espero ver cada fin de semana ‘Tolerencia Cero’. Perderían bastantes neuronas.

A fines del Gobierno Militar, el abogado de derecha también había participado en el Acuerdo Nacional, el cual no tenía ningún sentido, ya que los militares tenían su itinerario.

Luego en democracia, se lo reconoce junto con el ex rector demócrata cristiano, Edgardo Boeninger como el promotor de la ‘democracia de los acuerdos’. Sin embargo, el autor de la democracia de los acuerdos es el propio Pinochet, que antes de entregar el poder, hablaba del consenso. Hay un libro que tengo pendiente que se llama Pinochet y la Restauración del Consenso Nacional (Geniart, 1998), de Julio Cannesa Robert y Francisco Balart Pérez.

Igualmente, en ese mismo período es promotor de las reformas políticas y económicas. En el ámbito político es el responsable de las reformas a la seguridad nacional, el fin de los senadores designados, entre otras. En el ámbito económico, él junto con el actual Presidente de la República fueron responsables de subirles los impuestos a los chilenos, y luego más tarde aprobar la reforma laboral, que puso rígido ese mercado, desde entonces. Allamand junto con Sebastián Piñera, Lily Pérez, y el abogado y senador Alberto Espina eran conocidos como la ‘patrulla juvenil’ a principios de los noventa. En retrospectiva, con ese grupo la derecha volvió a la defensiva a igual que en la primera mitad del siglo XX y hasta la década del 70. Volvió al apaciguamiento mientras fueron oposición y literalmente a tomar las banderas de la izquierda siendo gobierno. De ahí, se entiende el elogio del socialista Eugenio Tironi a Allamand.

Asimismo fue el que sacó al debate público idea de que la derecha debía prescindir de la derecha económica. Allamand, al contrario, del ex parlamentario y escritor Hermógenes Pérez de Arce, ve al empresariado casi como enemigos. En efecto, el ex columnista del Mercurio, cuando le han preguntado porqué los empresarios votan por la derecha, él responde, que ellos votan por quienes respetan la propiedad privada. Para Pérez de Arce le parece lo más natural, no así al actual ministro de Defensa.

Denunció los poderes fácticos. ¿Quiénes eran los poderes fácticos? Los empresarios encarnados en la Sofofa, los militares y El Mercurio. De hecho, en ese período hablo mal de un ministro de Pinochet que se postuló a la Presidencia, a saber José Piñera. Allamand dijo : “RN tiene el 18% de los votos, pero Hernán Briones, el señor de la Sofofa, que respalda a José Piñera, vale más para designar al candidato presidencial del sector que el partido completo”. José obtuvo el 6.18% de los votos.Veinte años después, los poderes fácticos están alineados a la izquierda. Dudo que el brillante abogado lo haya reparado. La mayoría de los columnistas de El Mercurio son de izquierda, los empresarios invitaron a varios ministros de la Concertación a participar en directorios de los grandes conglomerados y el Ejército trata como parias a sus propios camaradas que enfrentaron el terrorismo. A Allamand antes que se hablará del lavado del cerebro, le habían lavado el cerebro. Esa cita tiene rasgos gramscianos y marxistas. La superestructura domina a la estructura. Tal vez, tenía la pretensión de convertirse en el Gramsci de derecha. Según un periodista el 2006, gracias a Allamand tenemos: “un empresariado más moderno, que ya nada quiere saber de Pinochet y prefiere negociar –y cooptar- con la Concertación; unas FFAA altamente profesionalizadas y razonablemente despolitizadas y un escenario medial más diverso, donde La Tercera modela tanto como El Mercurio la opinión pública de derecha”. Lo que omite, es que las FF.AA., eran profesionales antes que llegara la Concertación. Además, habla que la izquierda hizo bien su trabajo. Los empresarios se enriquecieron y recuperaron sus empresas con los militares, y con la coalición demócrata cristiano socialista, el empresariado grande se siente bien con ellos: “Los empresarios aman a Lagos”. Si hasta el presidente de la banca, Hernán Somerville, quien fue el negoció la deuda externa chilena en tiempos de Pinochet, estaba feliz con Bachelet.

Sin embargo, Allamand nunca ha denunciado las agrupaciones de Derechos Humanos, que son simplemente fachadas de lo grupos terroristas. Vimos como se cuadro ante los abogados comunistas al sacar al yerno de un uniformado preso y como purgo el Ejército de los ex CNI y DINA . Tampoco nunca ha cuestionado el secuestro permanente y otras aberraciones jurídicas, que él siendo abogado se podría pronunciar. Si se pronuncia, entonces, se le cae lo moderado. Le preocupa la igualdad de las uniones civiles , mas no le interesa la igualdad de ley a los ex uniformados que combatieron el terrorismo. Lo que dice la ley, desde la Ley de Amnistía, la prescripción o los beneficios carcelarios, no se pronuncia, porque el actual ministro de Defensa es un cobarde.

Esperemos que tenga su segunda travesía por el desierto por el bien de la derecha.

Etiquetas: , , , , , , ,

viernes, febrero 18, 2011

La Resistencia francesa y la izquierda chilena





El mundo de la izquierda funciona solamente en la fantasía. El mundo conoció el resultados de las políticas de izquierda en el siglo pasado, que le costaron a la humanidad, nada menos que el exterminio de 100 millones de seres humanos. Por eso, cuando el Partido Comunista y sus aliados andan diciendo: “Otro mundo es posible”, hay que ser desconfiados. Prometieron el cielo, sin embargo, trajeron el infierno. Mientras deje descansar este artículo, me acordé que el otro mundo posible que le queda a la izquierda, es la vida de recolectores y cazadores como lo muestran esos programas de sobrevivencia .

Pues bien, para la izquierda chilena, ya sea los socialistas, liberal socialista y comunistas, siempre le han gustado comparar el Gobierno Militar con el gobierno de Vichy durante la Segunda Guerra Mundial. No obstante, la izquierda durante la Guerra Fría y en la UP se puso al lado del totalitarismo soviético, y no al lado de democracia burguesa. La izquierda en democracia le declaró la guerra al resto de la sociedad, porque considero basándose en diversos teóricos del marxismo, que estaban las condiciones para una sociedad socialista. Solamente, había que agudizar los conflictos para llegar al paraíso. Por esa razón, empleaban fuerzas de choque en las calles como la Brigada Ramona Parra y otras, que no le tienen nada envidiar las que usaron primeros los bolcheviques, luego los fascistas de Mussuline y los nazis de Hitler. Hoy llamaríamos flaiter.

Así, vemos que el terrorista del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) y responsable del atentado a Pinochet, donde murieron cinco de sus escoltas en el Cajón del Maipo, César Bunster afirma en una entrevista al diario socialista fránces "L'Humanité": “hay circunstancias que exigen, como la resistencia en Francia, arriesgarse a morir por la vida. Los comunistas han escrito grandes páginas del siglo XX. Es urgente recuperar y revivir esta memoria”. Naturalmente, la muerte de los escoltas no constituye una violación a los derechos, ni la tropa de abogados de derechos humanos se va a querellar contra Bunster. A estos tipos les encanta hablar de la memoria. De ahí el Museo de la Memoria. En vista del atentado, luego el organismo de seguridad simplemente hizo ajusticiamiento a terroristas que estaban en la mira. Por supuesto, ello constituye una violación a los derechos humanos. Y son las ‘víctimas de la dictadura’. Ojo por ojo. El grupo terrorista al cual perteneció Bunster se parece a los nazis, ya que ellos no querían volver a la democracia, sino a una dictadura comunista.

Nótese, además, que ni se arrepiente de sus crímenes. En cambio, los políticos de derecha tienen que hacer a cada rato ‘mea culpa’, tal como que hizo el diputado Alberto Cardemil .Otro triunfo de la izquierda. ¿El diputado Hales le exigirá mea culpa a los grupos terrorista como el Mir y el Frente?

Además, se pavonea diciendo que el atentado se inspiró con el que hizo la ETA en tiempos de Franco contra Carrera Blanco.

El mismo cuento de la Resistencia lo vemos en la contratapa del libro del terrosita y millonario Max Marambio, amigo de Fidel: “Las Armas del Ayer”, que otras veces he citado: “A partir de los oscuros días posteriores al 11 de septiembre de 1973, un joven militante de izquierda, da comienzo, semejante al personaje neorrealista del primer Italo Calvino durante la lucha antifascista en su país, al resistente en la soledad de la embajada cubana en Santiago, rodeado por fuerzas militares”.

Siguiendo la cacería de brujas, la demonización y basureando a propósito de los ex CNI y DINA, el mundo académico, no se queda atrás. Así, la columnista de ‘La Tercera’ y profesora universitaria de la cátedra Bolaño, Cecilia García Huidobro equipara el organismo de seguridad entrenado para enfrentar el terrorismo los compara con los nazis, al comentar el libro Diario de la judía francesa, Hélène Berr: “Nos creemos con mayor libertad luego de sacudirnos de la tediosa obligación de ser consecuentes, pero eso más bien ha contribuido a volvernos cómplices (por desidia antes que por convicción) de atropellos como los sufridos por la familia Berr y otros como los realizados en Chile por la CNI. Recientemente han habido nombramientos en el Ejercito de militares que reconocieron haber pertenecido a la CNI, lo que ni siquiera ha merecido un debate nacional”. Estos izquierdistas viven de fantasías. Quizás el propio Bolaño la inspiró. El tabú nacional que se ha impuesto, tanto en las universidades, medios y en la política es la opción por la violencia de parte de la izquierda, desde 1967 a 1973. Tal vez, saquen una ley sobre ello.

Como decía el ex bloguero Francisco Ibero, la izquierda chilena se quedó pegada en la década del 40 del siglo pasado.

Etiquetas: , , , , , , , , ,

miércoles, febrero 09, 2011

La misma distorsión de hace 20 años



A los que están en el gobierno de Sebastián Piñera, no les gusta que los opositores de Derecha los llamen, ya sea ‘V de la Concertación’ o el ‘IV de la Democracia Cristiana’. ¿Cómo a un gobierno de Derecha se lo confunde con la Democracia Cristiana, que aquí se caracteriza por la ambigüedad permanente y el oportunismo, esto es, irse donde calienta el sol? La respuesta es muy simple. La respuesta es una pregunta: ¿Cómo Piñera tiene una foto del ex Presidente Eduardo Frei Montalva en su escritorio en La Moneda, siendo que éste último despreciaba la derecha?

Pues bien, el actual gobierno sigue en la senda que ha trazado la Concertación con respecto a los militares que combatieron el terrorismo, a saber, los quiere convertir en paria de la sociedad, ya sea del Mir en los primeros años, y luego del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), que fue el brazo armado del Partido Comunista. Y aún así, el actual Presidente tiene la arrogancia de hablar de ‘Unidad Nacional’ en vez ‘Reconciliación’.

En efecto, el nuevo ministro de Defensa que hace poco era senador, Andrés Allamand solicitó la renuncia de tres asesores del actual subsecretario del Ejército y ex comandante en jefe de esa institución, Izurieta, porque los dos pasaron por la Central Nacional de Inteligencia (CNI) en tiempos del Gobierno Militar. Entre paréntesis, los que criticamos el paso de Tohá al gobierno como vocera de gobierno de Bachelet, también tiene que incomodarnos que el Presidente haya llamado a los senadores Matthei y Allamand para trabajar en el Gobierno. Fueron elegidos para ser senadores, no ministros de Estado. Ambos estafaron a sus electores. Un mínimo de coherencia.

Para la izquierda leninista y stalinista, los militares asignados tanto a la DINA como la CNI, están marcados. Así lo vemos en las diversas intervenciones, por ejemplo, el abogado de Derechos Humanos y comunista, naturalmente, el diputado Hugo Gutiérrez , afirmó: “Ninguna persona que haya integrado la DINA o la CNI en organismos de seguridad de la dictadura militar tiene la probidad necesaria para ocupar un cargo público (…) deben ser destituidas de sus cargos”. En cambio, los terrorista y los ayudistas de éstos, si pueden ocupar cargos públicos, como el senador, ex mirista y ministro de Economía, Carlos Ominami; la propia Bachalet quien fue ayudista del Mir en la Unidad Popular luego del Frente en tiempos del Gobierno Militar; el ex ministro de Defensa y ex fundador del Mir, José Goñi, quien se quiso infiltrar en la Marina y el subsecretario de Aviación, Raúl Vergara, quien fue acusado de traición por sus pares al caer la UP, porque estaba ligado al Mir. A Allamand nunca en estos veinte años se le ha escuchado pedirle la renuncia a esas personas y otras que se me olvidan. Más aún, el actual ministro de Defensa junto Cristina Bitar y Felipe Lamarca fueron a la presentación del libro ‘Las Armas del Ayer’ del terrorista Mir y millonario, Max Marambio. Libro que fue comentado por los medios, en la que un joven terrorista se esconde en la embajada de Cuba para combatir el fascismo que se avecina. Así dice la contratapa del libro. Cristina, creo haber leído, estaba maravillada de la madurez de los actores que fueron a ese evento, luego de tantos años de confrontación.

Por una parte, el Partido Socialista declaró: "Somos una nueva generación política que no estamos por el odio ni la venganza, pero sí reivindicamos la verdad y la justicia en las violaciones sistemáticas y masivas a la dignidad de los chilenos y chilenas”. Esa declaración ni se la cree ni el demonio. Por otra parte, Partido por la Democracia (PPD) afirmó: "Dicho organismo constituye una asociación ilícita creada y dedicada a consumar las más brutales violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos, que representa una de las etapas más negras de la historia de nuestro país, haber pertenecido a ella es un hecho grave y nuestra posición política es que debieran en lo sucesivo dejar de formar parte de las FF.AA. todos quienes hayan formado parte de dicha asociación ilícita".

Se ha querido meter durante estos veinte años de ¿‘Reconciliación Nacional’? , que cualquier militar asignado a la DINA como la CNI es sinónimo, equivalente (==), o igual (=) a violar los derechos humanos. Las palabras del ministro de Interior, Rodrigo Hinzpeter lo confirman : "la posición nuestra en materia de CNI es súper clara: ninguna persona que haya participado en una violación de los derechos humanos”. Por descartes, los terroristas indultados en los Gobiernos de la Concertación y que salieron con beneficios carcelarios con el apoyo del PS y PPD , no violaron los derechos humanos.

El nuevo ministro de Defensa les pidió la renuncia al general de Brigada ®, Orlando Carter Cuadra y Alejandro Romero Peragallo, José Pérez Manríquez. Los dos últimos fueron asignados a la CNI.
Al tal extremo ha llegado la locura, que al señor Orlando Carter Cuadra le pidieron la renuncia por ser yerno del general ‘preso político’, Manuel Contreras. En una carta aparecida en ‘La Tercera’ y en ‘El Mostrador’, el oficial Orlando Carter sostiene que su renuncia se debió a ‘presión política’: “Sin embargo, ahora, en el gobierno de la “Unidad Nacional” no puedo trabajar en mi profesión original porque mi presencia, a lo menos, para el Presidente de la Republica y para el Ministro de Defensa, es políticamente incorrecta”.El presidente Piñera colocó a alguien que hace veinte años, denunciaba los poderes fácticos. Y ahora vemos, que el ministro de Defensa se cuadra ante el poder fáctico de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y los abogados comunistas de DD.HH.

Quedo entre dicho la permanencia la permanencia del general Castro, jefe del Estado Mayor del Ejército. Sin embargo, Allamand para justificar el cargo del general afirmó: "Por el solo hecho de haber, un oficial en servicio activo, sido destinado en algún momento de su carrera, particularmente al inicio de la misma, a la CNI, esa sola circunstancia no constituye un elemento que lo inhabilite para continuar adelante con su carrera militar".Al ex parlamentario nunca se le escuchó defender la presunción a militares que fueron asignados a la CNI y la DINA, y tal como dijo un parlamentario de la UDI, fueron simples reparticiones, que estuvieron en un tiempo determinado. O sea, si permanecieron más tiempo, eso los inhabilita. Repite el discurso de izquierda.

Una forma de caracterizar las personas que si son de izquierda o derecha, es ver si apegan a la realidad, y por tanto a la verdad, o se dejan arrastrar por sus fantasías, inventándose un pasado. Por cierto, la verdad no es bien apreciada en estos días. En efecto, el profesor de Escuela de Gobierno la Universidad Adolfo Ibáñez, Gonzalo Bustamante y su columna “La CNI y lo que inhabilita al general Castro” es un ejemplo de ello. El profesor universitario es fans de Allamand, Hinzpeter y Cía. Uno espera que los académicos se apeguen a los hechos, a la realidad. Pues, parece que al señor Bustamante no le gusta. Compara el organismo de seguridad del Gobierno Militar, que enfrento el terrorismo con la Cosa Nostra y el Cartel de Juárez. Escribe: “La DINA, La CNI, al igual que la Gestapo, la Securitate o la Stasi, carecen de legitimidad por los mismos fines que buscaban, los cuales se contraponen con los fines mínimos del Estado como tal: resguardar la integridad de los individuos y sus bienes”. Acto seguido compara el Gobierno Militar que se enfrentó al totalitarismo soviético los pone en el mismo nivel de los regimenes comunista y nazistas. La Junta Militar nació porque sociedad civil lo pidió, ya que no quería caer bajo una dictadura comunista. Luego compara los organismos de seguridad con el Ku-Klux-Klan, las Brigadas Rojas, Al-Quaeda y los Ustasha. Después recomienda una suerte de desnazificación como la que ocurrió en Alemania y Francia de la Post-Guerra, entre quienes participaron o no en el gobierno, o en “sus organismos de represión y quienes sí”. La última cita no le tiene que envidiar a la Nación chilena, que escribió: “ligado a organismos de represión de la dictadura de Augusto Pinochet”. En otras palabras, la última columna de Gonzalo Bustamante la podría haber escrito cualquier intelectual de izquierda, ya sea el historiador mirista Gabriel Salazar, ya sea los sociólogos Manuel Antonio Carretón, Tomás Moulián y Eugenio Tironi, o cualquier columnista del ‘The Clinic’. Bustamente es un izquierdista. Le falto no más en su columna decir que los organismos de seguridad cometieron delitos de lesa humanidad y terrorismo de Estado para estar a la par del PPD, PS y PC Además, repite la clasificación de ‘asociación ilícita’ por “el simple carácter delictual de la organización".Al paso que va comparar las S.A.S inglesas y los Seals norteamericanos que combaten Al-Qaeda con ese grupo terrorista. ¿Qué raro que no mencione al Mir, FPMR, los Montoneros, FARC, Tupamaros y el Sendero Luminoso?

Ahora bien, ¿por qué la misma distorsión de hace 20 años? Porque al leer las declaraciones del PS, PPD y la columna de Gonzalo Bustamante, me recuerda la experiencia que he contado, que no tiene nada que envidiarle a 1984, cuando Burton le obliga que vea cinco dedos en vez de cuatro a John Hurt, o la versión inglesa de Residet Evil. Una experiencia claustrofóbica y de ahogo . Cada vez que un izquierdista demonizaba la DINA, y la CNI, con el pretexto de defender la UP y a los grupos terroristas, no me dejaban hablar, o decir que esos organismo se enfrentaron a tales o cuales grupos terroristas. Y que todo lo que había hecho la izquierda era retórica. Luego de ello, ahora entiendo el tartamudeo del vocalista Roger Daltrey ‘The Who’ con la canción “My Generation”. Sólo que desde hace buen tiempo, lo que fue una experiencia personal se convirtió en una pandemia nacional. Lo vemos en la carta aparecida en ‘La Tercera’, donde critica al abogado Axel Buchheister , por denunciar una cacerías de brujas a propósito del yerno del general Contreras: “El articulista desconoce que el hecho de haber formado parte de una agencia de exterminio”. Los zombis del PC a través del FPMR con su internación de armas en Carrizal Bajo pretendían exterminarnos a igual que el PS y el Mir en la Unidad Popular. Por otra parte, el abogado Buchheister recién se da cuenta de la cacería de brujas de la izquierda.

Etiquetas: , , , , , , , , , , , ,

miércoles, febrero 02, 2011

Los Guasones de los Derechos Humanos





El jueves 28 de enero fue capturado el terrorista del Mir en la ciudad de Limache, Héctor Collante Tapia , quien estaba prófugo desde el 2000. En efecto, el terrorista había sido condenado a 15 años en Brasil por haber secuestrado al empresario paulista Abilio Diniz en 1989 junto con sus compañeros del Mir, María Emilia Marchi, Sergio Olivares, Ulises Gallardo y Pedro Fernández. Naturalmente, debido a un acuerdo entre el gobierno de Chile y el de Brasil, Collante solicito pagar su condena en Chile. Según informa la prensa : “En 1999 se le otorgó el beneficio de cumplir la condena en Chile y apenas permaneció un año recluido, cuando le fue concedida la reclusión nocturna. Tras esto se había fugado y recién ayer fue capturado en la misma comuna en la que residía su familia”.

Los otros terroristas del Mir que solicitaron lo mismo fueron María Emilia Marchi, Sergio Olivares Urtubia, Ulises Gallardo y Pedro Fernández Lembach. Les fue concedida. Finalmente, a los terrorista se les concedió las salidas diarias, cosa que se les ha negado a los militares encerrados en los ‘gulags’ de Punta Peuco y Cordillera.

Por su parte, Ulises Gallardo sigue ligado al Mir, haciendo discursos en los cuales se enorgullecen de haber fundado ese grupo terroristas. Si estuviésemos en Polonia, no podrían hablar en público.

María Emilia Marchi fue condenada a 28 años de cárcel por el secuestro del empresario. Estuvo un año en prisión, pues luego se le concedió la libertad condicional. Asimismo, estuvo involucrada en el caso MOP-Gate. Después de salir en libertad la ingeniera terrorista, fue fiscal de Concesiones en Viña del Mar, hasta el 2002.

El diario de supuestamente de derecha, ‘El Mercurio de Santiago’ del 19 de enero del 2000, dice, por ejemplo, que mirista Olivares Estuvo detenido por motivos políticos entre 1974 y 1978 (la negrilla es mía), antes de que Lagos sacase su Informe Valech de Prisión Política y Tortura. Luego que salió al señor Fernández no se le ocurrió nada mejor que seguir matando. Por eso “participó en las guerrillas de Nicaragua y El Salvador”.

En aquel entonces, la Secretaria Ministerial de Justicia (SEREMI) de la Región Metropolitana, María Eugenia Jaña, les concedió los beneficios.

Asimismo, según la prensa, para la PDI (Policía de Investigaciones) era uno de los criminales más buscados. Esto último, no lo pude verificar a tiempo en sitio de la PDI, donde aparecen los más buscados. Con todo, no lo capturó la Brigada de Derechos Humanos, sino la Brigada de Investigación Criminal de Limache, pues la primera se dedica solamente a apresar a ex militares en retiro – o sea viejos-, que tuvieron un excelente desempeño en sus instituciones castrenses. Hay que acordarse de la cobertura y escándalo que armaron los Gobiernos de la Concertación como los medios, cuando se fugó el general en retiro Raúl Iturriaga Neumann porque se no les aplicó la ley que, por cierto los beneficia.

Nótese, además, que el Gobierno de la época, esto es, el Ricardo Lagos al terrorista Héctor Collante le concedió el beneficio de la reclusión nocturna. Ese beneficio y otros como la salida dominical se les han negado a los militares que han cumplido su condena, y otros que las siguen cumpliendo.

El abogado de Derechos Humanos, el diputado comunista que salió electo con los votos de los tontos inútiles de Chile, la Democracia Cristiana, Hugo Gutiérrez afirmó que se opone a los beneficios carcelarios a los militares en réplica al diputado de derecha, Alberto Cardemil, quien es partidario de los beneficios: “Bregar por beneficios carcelarios para estos violadores de derechos humanos es, de una forma u otra, estar favoreciendo la impunidad de los crímenes cometidos por la dictadura y, por supuesto, eso yo nunca lo voy a favorecer”.

Aquí se trata de aplicar la ley, no de una disputa académica como a veces les gusta hacer a los políticos. Los militares tienen la ley a su favor.

Los Guasones de Derechos Humanos lo vemos en otro caso. En efecto, el juez que investiga el asesinato del senador Jaime Guzmán, Mario Carroza determinó que “es un delito de la lesa humanidad imprescriptible”. Tal juicio no gustó a reconocido abogado de los derechos humanos, Héctor Salazar , quien dijo: “Es un crimen de carácter político (…) tengo mis dudas si corresponde a lesa humanidad”. Por su parte, la presidenta de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos (AFDD) afirmó: “Los crímenes de lesa humanidad, son los que cometieron los uniformados amparados en el Estado para exterminar a un grupo de personas y así ocurrió durante la dictadura". Puesto que la AFDD siempre apoyó el terrorismo del Mir y del FPMR, no les gustó el juicio del juez.

Sabemos que el juez está equivocado, pues la ley que sanciona ese tipo delitos rige del presente al futuro y no del presente al pasado, esto es, conforme al Estado de Derecho no se puede aplicar una ley nueva posterior al delito.

La misma organización comunista había sostenido que el crimen del senador de la UDI, fue un delito común. Y, por tanto, no un crimen que atenta contra los derechos humanos.

La abogada de Derechos Humanos, Pamela Pereira, quien negoció con Ricardo Lagos para indultar a los terroristas, que ella llamaba ‘presos político’, la vemos ahora, que cuestiona la presencia del general de Estado Mayor, Guillermo Castro, porque su institución lo asignó a la CNI: "Ellos saben que es gente que no puede estar en las instituciones armadas”.

O los locos, Clara Szczaranski y José Zallaquett que propusieron como violación a los Derechos Humanos, la obediencia debida, porque la ex comunista y el partidario de la UP, simpatizaban con los terroristas.

El mismo Zallaquett, ex jefe del Comité Ejecutivo Internacional de Amnistía Internacional, antes había dicho arbitrariamente en un radio, que los terroristas no violan los Derechos Humanos. En cambio, sí los militares. Así de simple.

Mientras tanto, las personas que gobiernan, cree que satisfaciendo a la izquierda, van a subir en las encuestas .

Etiquetas: , , , , , , , , , , ,