lunes, julio 25, 2016

Desarme Intelectual


Antes quiero aclarar, que el post anterior le adjudique la coautoría del libro Nos fuimos quedando en silencio al profesor Joaquín García Huibobro. El autor es el columnista y escritor Daniel Mansuy. 

  El 11 de octubre del año pasado apareció en el cuerpo Reportajes de El Mercurio de Santiago cómo los académicos de la ex derecha agrupados sobre todo, en diversos centros de estudios o think tank, intentaban articular ideas para rearmar al bloque político, luego de la derrota presidencial y parlamentaria, donde la Nueva Mayoría aplastó a los partidos de UDI y Renovación Nacional, respectivamente. Pues bien, en esa ocasión El Mercurio entrevisto a la historiadora Lucía Santa Cruz, quien estaba a la cabeza de los distintos grupos académicos que tiene la ex la derecha, ya sea en centros de estudios o en algunas universidades. En la foto, estaba el actual director del Instituto Libertad y Desarrollo, Luis Larraín y Hernán Larraín Matte, director de la Fundación Horizontal. Asimismo, fueron convocados Daniel Mansuy de la Universidad de los Andes, Jorge Gómez de la Fundación para el Progreso; Aldo Cassinelli del Instituto Libertad; Pablo Ortúzar del Instituto de Estudios de la Sociedad e Ignacio Briones de la Universidad Adolfo Ibañez; Claudio Arqueros de la Fundación Jaime Guzmán y Francisco Javier Urbina de la Universidad Católica de Santiago.
  La ex derecha quiere usar las batallas de las ideas. Sin embargo, partió mal. En el reportaje se cuenta que ella pidió a Hernán Larraín Matte que reuniera a los jóvenes intelectuales de ese sector. El mismo académico que durante el gobierno de Piñera publicaron juntos con otros intelectuales la famosa Carta pública transversal por los derechos humanos y la reconciliación, en la que se encarecía que los partidos UDI y RN que eliminaran el artículo de sus Declaración de Principios, donde celebraba como los chilenos se habían levantado contra la agresión totalitaria del gobierno de Salvador Allende. Nada para la ex UP. Que Allende tenga dos estatuas en la capital y una en La Moneda, no les importa. Esos académicos que firmaron nos están negando el derecho a la rebelión, si el día de mañana u hoy día volvemos a estar en circunstancias parecidas a la Unidad Popular. 
  De esa reunión que El Mercurio título “Lucía Santa Cruz impulsa REARME INTELECTUAL en la centro derecha” hasta ahora, la ex derecha no ha avanzado nada. Primer error, llamarse ‘centro derecho’, ya que el ‘centro político’ siempre ha votado por la izquierda, porque el centro es de Izquierda. Les avergüenza llamarse ‘derecha’ a secas. Y los que se han ido del centro hacia la derecha, es porque se ha dado cuenta que estaban equivocados. Es el momento de lucidez que tienen, luego de haber estado y optado por la confusión, y la no la definición. Al centro no les gustan las definiciones. 
  A la historiadora, por cierto, no le importa mucho que la Izquierda sea dueña del pasado. Como sabemos, quien controla el pasado controla el presente.
   Cuando la ex UP acusa a los militares presos por los medios de que en Chile hubo existió genocidio o crimen de lesa humanidad, lo que es falso, los intelectuales ni siquiera se inmutan, ni le rebaten. Aquí no hubo eso, sino que grupos armados de Izquierda emplearon el terrorismo antes del 11 de septiembre y después de esa fecha. Esas son “las víctimas”.
  No han defendido la Constitución de 1980. Más bien, los académicos de diversos centros se han sumado a tirar por la borda la actual Carta Fundamental, ya sea al proponer una Nueva Constitución que recoja el ideario liberal, ya sea participando en los cabildos, como si al oficialismo le importa el planteamiento liberal. 
   De ese grupo que aparece en la foto, uno ha prestado sus servicios a la Nueva Mayoría como Observador del Proceso Constituyente. ¡Cómo si no bastará la Carta Pública por los Derechos Humanos y la Reconciliación! Me refiero al hijo del senador Hernán Larraín, Hernán Larraín Matte. ¿Son opositores o colaboracionista? ¡Ese es rearme intelectual! Apoyando a la nueva Unidad Popular 2.0. Cuando le pregunta cómo articula la justicia con los derechos sociales que promueve el gobierno, ella responde: “Nosotros creemos en la igualdad ante la ley, en la igualdad de derechos, en la igualdad digna de todos y el trato igual”. ¿Por qué no han defendido la Ley de Amnistía de 1978 y el mismo trato que recibieron los terroristas del FPMR que cometieron delitos entre 1979 hasta que se acabo el Gobierno Militar, cuando la Concertación con la derecha los indulto? A ese grupo, por ejemplo, no les parece extraño que el Gobierno no haya liberado a los presos militares ancianos con los problemas de salud de su edad como los hizo con más 1000 delincuentes. Se creen el cuento de que son un peligro para la sociedad. 
   A la historiadora dijo que la Derecha perdió los espacios de las universidades para difundir sus ideas al dejarlas a su suerte. Con lo cual, el periodista le recuerda que la Unión Demócrata Independiente nació en la universidad y que el otrora movimiento estudiantil liderado por Camila Vallejo, Boric, entre otros, también, que más tarde se plegó a la Nueva Mayoría. Ella responde: “Dieciséis años de gobierno militar fueron buenos en la transformación económica, pero ideológicamente y políticamente desarmaron a la derecha y la alejaron de la cosa pública”. En ese período nació en el Centro de Estudios Públicos (CEP). Así estaba interesado por la cosa pública. Quizás con menos bulla que los políticos opositores. Luego para difundir las ideas nacieron el Instituto Libertad y Desarrollo, el Instituto Libertad y a raíz de asesinato del senador Jaime Guzmán, la Fundación que lleva su nombre. 
   Cuando estudiaba en la universidad y recorría las librerías, siempre me extraño no ver los libros del pensamiento liberal conservador. Puros libros de Izquierda de Lom editores. Una persona pensara que en la derecha no hay pensadores al ver anaqueles. No entendía por qué los centros de estudios no sacaban libros de bolsillo como lo hacen los progresistas. No bastan los think tank. Eso que los financian empresarios. La derecha renunció a sus ideas, cuando, por ejemplo, Renovación Nacional en el primer gobierno de la Concertación apoyo el alza de impuesto, apoyaron la creación de los llamados ‘jueces de derechos humanos’ y han dejado que la ex Concertación o el bloque DC/UP cambie la Historia. 
   Luego agrega: “Creyó que habían clavado la rueda de la fortuna cuando la Concertación consolidó el modelo; creyó que la economía libre y crecimiento estaban dados, al margen de la política”. La ex Concertación o la DC/UP engaño al país y la prueba está que en el primer año del gobierno se ufanaban de que ya no eran la Concertación. Los políticos de la ex derecha cedieron en el campo de la política. Y por último, no se encargaron de asociar la economía libre con valores morales. 
   Con respecto al gobierno de Piñera, lo defiende, cuando esto nos trajo a la Nueva Mayoría: “se ha criticado injustamente al Presidente Piñera…hay una moda muy potente de algunos de nuestros intelectuales de flagelar a la derecha”. La flagelación máxima fue cuando se refirió a los civiles que participaron en el gobierno Cívico Militar de “cómplices pasivos” y al cerrar el Penal Cordillera, que le costó la vida al general Odlanier Mena. 
   Sobre otras áreas del gobierno anterior dice: “Educación es un ejemplo con la creación de los liceos Bicentenarios, mejores pedagogías, reducción drástica del costo de los créditos y aumento de becas. Se eliminaron muchas trabas para emprender, se dieron incentivos”. Es cierto la última frase, a la vez, que aumento dos veces los impuestos y la burocracia. Así damos la batalla de las ideas.
   A fin de cuentas el rearme intelectual no sirvió de nada, pues la nueva coalición que representa a la ex derecha, Chile Vamos, que agrupa a la UDI, RN, Evópoli y el PRI renegó de su pasado al presentar su propuesta constitucional, donde proponen potenciar el papel de Estado por una subsidiario y solidario. La nota de La Tercera sostuvo: “Dicha propuesta representa un giro profundo en la postura tradicional de la centro derecha, que históricamente más favorable hacia una la limitación de la influencia del Estado”. Tenemos una socialdemocracia de derecha.

 En la nueva coalición no tienen cabida ni los conservadores al estilo del profesor Gonzalo Rojas Sánchez, quien no se inscribió como militante de la UDI, ni los liberales como el escritor Axel Kaiser. El punto no son los conservadores como sostiene éste último. El problema es que no hay derecha.

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sábado, julio 16, 2016

Le creen aún a los cómplices activos y pasivos de la Democracia Cristiana


   Alex Kaiser , director ejecutivo de la Fundación para el Progreso planteó una especia de alianza entre varios partidos contra la retroexcavadora en su artículo El consenso socialdemócrata: “Sin duda, UDI, RN, Ciudadanos, Amplitud y Evópoli y al menos parte de la DC, no quieren la retroexcavadora socialista de Quintana, Andrade, Bachelet y compañía. No ven con buenos ojos un Estado filo socialista que controle totalmente en la educación, que prometa beneficios que no puede cumplir, que se expanda vorazmente aniquilando la libertad individual bajo el pretexto de lograr igualdad o que reemplace a la sociedad civil en aquello que esta pueda hacer relativamente bien”. Según él, ellos son los moderados. 
   La DC siempre ha sido socialista bordeando el comunismo. O bien, abiertamente comunista. Desde luego, que ellos jamás reconocerán eso. Dirán: “No somos ni derecha ni izquierda”. 
   Lo que plantea el escritor jamás se dará, porque el grupo Ciudadanos liderados por el ex ministro de Hacienda del primer gobierno de Bachalet, Andrés Velasco están anti derecha como lo era Eduardo Frei Montalva. Velasco prefirió votar en la última elección por su ex jefa a por Evelyn Matthei. La única posibilidad que ocurra tal alianza, es que lleguemos a una circunstancia parecida a la Unidad Popular. Donde la única salida, sea apunta de pistolas.
   No sé en cuáles demócratas cristianos moderados está pensando Kaiser. ¿Enrique Krausse, Mariana Aylwin, en el abogado Jorge Correa Sutil, Andrés Zaldívar, Ignacio Walker, Eduardo Frei Tagle, Jorge Burgos, Gutemberg Martínez, Soledad Alvear, Alejandro Foxley? En algunos sitios y blogs reproducen algunas columnas u opiniones de políticos de ese partido que se han opuesto aparentemente a la retroexcavadora de la Nueva Mayoría. A decir verdad, su opinión no me interesa, ya que carece de sentido leer sus reparos ante tal o cual reforma del oficialismo, si por una parte, votaron por Bachelet a sabiendas que querían poner el país patas para arriba, y por otra parte, siguen en la Nueva Mayoría. Me dirán que en toda alianza hay matices. Un ejemplo de ellos, fue la declaración de la ex ministra de Educación e hija del ex presidente Aylwin, Mariana, quien dijo en enero de este año: "Hay un estilo totalitario y sectario en el Gobierno cada vez que uno hace una crítica”. Para la mandataria su modelo es la ex RDA. 
  Los moderados nos quieren hacer creen que en la Nueva Constitución se respetara la propiedad privada, cosa que la actual la resguarda, con el leve matiz de que estará en función del bien común o tendrá una función social. Esa es la letra chica.  Es un detalle sin importancia. 
  Según los moderados, la Reforma Tributaria expropiatoria no iba afectar la economía y el crecimiento. 
   ¿A los moderados los han visto o escuchado alegando de la parcialidad con que actúa el Servicio de Impuestos Internos y la Fiscalía, pues solamente persiguen a los políticos de la UDI o cercanos a ella? Pero están los hijos del senador Pizarro en la mira de la Justicia o los fiscales. 
¿Los moderados de la Democracia Cristiana apoyaron la iniciativa del ex presidente de la República, Patricio Aylwin de re interpretar la Ley de Amnistía para los militares, mientras les concedía el beneficio de ese ley a los terroristas. Además de los indultos a éstos últimos bajo los gobiernos de la ex Concertación? No esperen de los moderados, que los militares presos ancianos en el gulag de Punta Peuco salgan libres por la igualdad ante ley. Los moderados apoyan la prevaricación de los jueces, entre otras cosas. Quizás me digan de la reciente iniciativa de algunos parlamentarios y hombres de Iglesia, que a los reos salgan libres en el caso de que tenga una enfermedad terminal. Tal vez, esperan un elogio por su humanitarismo. Un propuesta mediocre e indecente, pues lo decente es, simplemente, que tenga el mismo trato que aquellos que mataron, secuestraron y ponían bombas, ya sea primero por Revolución Comunista de Allende, ya sea por oponerse al Gobierno Militar. Pero eso es otro post. 
   Luego señala que la Democracia Cristiana chilena ha jugado históricamente el papel de tonto inútil de la Izquierda más radical. Para Kaiser, los partidos mencionados “no existen diferencias irreconciliables”, a excepción de la DC más socialistas. 
   Otro que creen los políticos de la DC es, pues, Rafael Ariztía , socio de MFO Advisors escribe en su columna Y después de la retroexcavadora de Michelle, ¿qué?: “Quienes tenían alguna esperanza de que con los ministros Burgos y Valdés, la moderación y la sensatez podría ganar la partida, ha terminado por desencantarse. Burgos ya tiró la toalla y Valdés entregó la oreja. Con ello quedo claro el mensaje: los dos años que le quedan a este gobierno no serán fáciles”. 
   Finalmente, están las palabras del político de la Unión Demócrata Independiente (UDI), el senador Juan Antonio Coloma, en una entrevista publicada en El Mercurio de Santiago del 2.07.2016 afirma en primera plana, en a sección Nacional: “Al salir Jorge Burgos se acabó cualquiera contención para la izquierda en nuestro país”. Aún no entiende que la Democracia Cristiana ha apoyado cada iniciativa de la Izquierda Revolucionaria, desde 1990. Los políticos de la ex derecha no entienden nada Historia.
   Las personas que tienen claro cómo es la Democracia Cristiana chilena, es el grupo conservador católico del sitio AcciónFamilia . Muestran como se desenvuelve ese partido, que tanto mal le ha hecho al país, además de la Izquierda Revolucionaria. He aquí las características. En primer lugar, el centrismo quiere hacer creer que neutralidad con indecisión. La neutralidad abstracta redunda en beneficio de la Izquierda. En segundo lugar, cuando un tema llega a nivel de discordia, el demócrata cristiana buscara o imponer la paz a cualquier costo, donde los anticomunistas ceden ante los comunistas. Como corolario, “ la indecisión democratacristiana termina siempre por una ayuda a la izquierda, inclusive a la izquierda más radical”. Peor aún, el DC se escandalizara de la radicalización. En tercer lugar, el autor señala que “El democratacristiano es, la mayoría de las veces, un ente atormentado por una escisión interior. Palpitan en él simpatías profundas, aunque inconfesadas, por el comunismo”. Como dije más arriba y lo he dicho en este blog, ese partido bordea el comunismo. O bien, ni neoliberalismo ni socialismo: comunismo. Recuerden que no había diferencias entre el programa del candidato presidencial del DC, Rodomiro Tomic con el programa de gobierno del marxista, Salvador Allende. Los próceres y luminarias de ese partido se sentían orgullosos. Agrega el columnista, que por las relaciones, los hábitos, sus intereses y sus convicciones superficiales no lo atan al comunismo. Si son tan burgueses que les gusta los productos y servicios del capitalismo. Basta ver no más al senador Ignacio Walker, quien estudió en el Saint George. Me pueden decir, ¿Cómo alguien del barrio alto de Santiago siente la necesidad de establecer alianzas con el Partido Comunista? 
   Sus hábitos y relaciones le impiden declararse pro comunista. Luego si le sacaran sus tendencias o simpatía pro comunista, tendrían que renunciar a sus utopías o devaneos, como dice el autor. Por eso, la Democracia Cristiana chilena es de Izquierda, entre otras razones. Ahora bien, para salir de ese embrollo que tiene en su psique, el DC quiere convencer que él es neutral, escondiendo su profunda simpatía hacia la Izquierda. 
   Si comparamos ese análisis de AcciónFamilia sobre la Democracia Cristiana con algunos académicos de la ex derecha, veremos que estos últimos no tienen la valentía de admitir que la DC es comunista. No es una garantía que unos académicos que trabajen en un think tank o en la universidad sean serios, cuando elogien a un partido que se lleva bien con los malos, y además, es colaboracionista. Pondré dos ejemplos. 
   El primero es del filósofo y profesor de la Universidad de los Andes, Joaquín García Huidobro, quien hace poco publicaron el libro Nos fuimos quedando en silencio junto con otros académicos, quienes de se denominan conservador heterodoxos. Naturalmente, me refiero a su opinión sobre la Democracia Cristiana. En efecto, el profesor el 2011 escribió la columna DC: un artículo de primera necesidad. Se pregunta si sería bueno que desapareciese. Él responde negativamente. Según García Huidobro ese partido aprendió, ya que dejo de lado el mesianismo de la década del setenta. Luego escribe: “Importante también, decisiva, fue su participación tanto en la oposición a la Unidad Popular como en la transición a democracia. En ambos casos, sus líderes ejercieron la fortaleza y la prudencia, virtudes que sus críticos insisten negarle”. Omite que la DC dio su voto para que saliera Allende a sabiendas de lo que iba ocurrir y la famosa prudencia fue nada más que cobardía ante los grupos terroristas que extorsionaron al Gobierno a cambio del Informe Rettig y de perseguir a los militares. Esa fue la moneda de cambio de la impecable transición.
 Asimismo, para el filósofo “Ella nunca podrá ser un partido instrumental. Para ellas las ideas no son un lujo, sino una condición necesaria para seguir viviendo”. Falso. La Democracia Cristiana se va donde calienta el sol. Eso ser instrumental. El zalamero dice: “Democracia Cristiana, sé tú misma, sé fuerte, muchos chilenos te extrañamos. Eres un artículo de primera necesidad”. 
   Ahora bien, cuando se aprobó la nefasta Reforma Educacional, el académico escribió : “Yo admiro a quienes perjudican sus intereses por permanecer fieles a sus convicciones; y puedo llegar a entender a quienes, en un momento debilidad, sacrifican sus ideales para salvaguardar sus conveniencias. Pero en estos día la DC ha ido simultáneamente en contra de sus convicciones y de sus interesas, lo que resulta de todo incomprensible”. Hubiese sido mejor que no apoyaran a Bachelet y que dejaran de molestar a los colegios particulares subvencionados con la tontera de lucro, mientras la nomenclatura de ese partido, educa a sus hijos y nietos en colegios particulares pagados. Agrega más adelante: “Chile sufre una marea estatista”. La DC es estatista. Antes que Kaiser formulara el consenso socialdemócrata, el filósofo decía algo parecido: “la Izquierda moderada, la DC y la centroderecha no deben temer a la fumigadora de la Nueva Mayoría”. La Democracia Cristiana no se ha salido de esa coalición. 
   Desde el lado liberal ya conocemos la opinión aduladora a ese partido en las palabras de Luis Larraín, actual director del Instituto Libertad y Desarrollo : “Hace 50 años atrás, en 1964, la Democracia Cristiana vivió uno de sus momentos más gloriosos. Cientos de miles de jóvenes que habían venido de todas partes de Chile se congregaban en el Parque Cousiño a escuchar a su líder, Eduardo Frei Montalva Era la marcha de la Patria Joven, acto señero de la campaña que llevó por primera vez a un militante de ese partido a la Presidencia de la República, para realizar en Chile su Revolución en Libertad”. Después elogia el primer gobierno de la Concertación.
   Como ven ninguno de los académicos, ya sea liberales o conservadores no llegan al psiquismo de la Democracia Cristiana y admitir conclusión del autor de AccionFamilia: “El democratacristiano es un indeciso de fachada, un izquierdista de corazón, jamás un auténtico neutral”.

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jueves, julio 07, 2016

Regreso al pasado


   Cuando el día domingo 3 de junio apareció en la portada de El Mercurio de Santiago que se había inscrito 30 partidos en el Registro Electoral, me había acordado de un pasaje del libro Desde las Cenizas, en que describía de repente afloraron como callampas varios partidos políticos en un período de nuestra historia. De ahí que se quedo en mi mente, mientras esperaba la oportunidad de escribir al respecto, ya cuando cambiaron el sistema binominal, ya sea cuando aparecieron los partidos como Evópoli, Amplitud, Fuerza Pública u otros. En el sistema anterior, los partidos chicos participaban más en la ex Concertación que en la Derecha, hasta que se aburrieron del bloque por no compartir su ideario. Me refiero a los Humanista y los Verdes. 
   No sé si los académicos ya jubilados se habrán acordado al ver esa portada de El Mercurio que la historia se repite, mas con variaciones. El periodista norteamericano James R. Whelan escribe en el libro -varias veces mencionado en este blog -Desde las Cenizas: Vida, Muerte y Transfiguración de la Democracia en Chile 1833 -1988-, la situación política y económica del segundo gobierno de Ibañez del Campo, que es idéntica a la actual, aun cuando han transcurrido 63 años desde 1953. La semejanza asombra, pues en ese tiempo existía el mismo rechazo a los políticos y la situación económica se estaba deteriorando. Leer la Historia no sirve para entender el presente, y quizás encontrar soluciones.
   La Historia no es lineal, sino cíclica. De cuando en cuando aparecen las sombras o los matones, a los cuales se creía haber vencido. Me queda más que claro que los únicos que aprendieron de la Historia de su propio país, en cuanto a quienes los precedieron acumularon una serie de desatinos, errores que, al final, llevaron al país a la ruina, al odio y la división son, pues, las personas que trabajaron en el Gobierno Militar. Ellos crearon una institucionalidad política y económica teniendo en cuenta el pasado. Había vivido unas políticas que fracasaron. Por tanto, había que crear otras políticas que crearan estabilidad y prosperidad. Aprendieron de la experiencia. El mismo general Augusto Pinochet lo dijo, cuando le preguntaron en una entrevista. No iban a hacer lo mismo que los políticos que llevaron al país al abismo. 
  Podríamos encontrar una analogía entre el segundo gobierno de Ibañez de Campo y el segundo gobierno de Bachelet. Empecemos, pues. Bachelet prometió acabar con la influencia de los poderosos de siempre y la relación entre el dinero y la política, condenando el lucro en algunas actividades, sin embargo, el país se ha envuelto en una putrefacción, en los mismo que condenan el lucro, se dan, por ejemplo, así mismo millonarias jubilaciones muy superiores al resto de los chilenos. Ver la esposa del socialista Andrade, quien luego de trabajar en Gendarmería recibió una pensión muy superior a los generales y almirantes en retiro. Whelan dice: “Ibañez había prometido barrer lo malo. Lo que el gobierno obtuvo fue un gobierno mimado por una corrupción sin precedentes, que llegaba hasta el poder”. 
   En relación a la economía llega ser lo mismo: “El desorden económico se agravó y, cuando se trató de curar los males económicos que la política había creado, el intento moriría en un pantano de aún más política”. 
   Por último, las personas hace 63 años estaban aburridas de la politiquería y demagogia igual que hoy día. Eso se vio en los famosos “cabildos” o soviet que quiso instalar el gobierno, a los pocos participaron y en las Primarias de Junio, en la ganó la abstención. Como contrapunto, emergen una cantidad inmensa de partidos: “En el frente político, hubo desintegración en lugar de consolidación: como ya se ha observado, en 1953, un año después del advenimiento de Ibañez al poder sobre una cresta de una ola de repudio a la politiquería incesante, una cantidad sin precedentes de 36 de partidos políticos apareció para cotejar el electorado”. (La negrilla es mía). 
  En estos dos años del segundo gobierno de Michelle Bachelet hemos retrocedido bastante. La mayoría no se da cuenta, salvo en lo que concierne al desempleo, el bajo crecimiento y al despilfarro. Como dijo el bloguero Tomás Brandovic, Bachelet en dos ha hecho una destrucción que en otros tiempos llevaba cuarenta años, en lo referente a la economía. 
   De nada sirvieron la institucionalidad dejada los militares en que primaba la ley o la norma, y no la arbitrariedad del burócrata de turno como lo hemos visto en el Servicio Electoral, en Impuestos Internos, quienes no se rigen por lo que dice ella. He allí la incerteza jurídica que denunció Hernán Büchi. Las personas comunes y corrientes no saben a qué atenerse. Muchos pensaron ingenuamente que la coalición DC/UP había aprendido de sus errores y, que sobre todo, que los que formaron parte del gobierno de Allende habían cambiado. La renovación socialista, la tercera vía y el socialismo liberal. Fue una farsa, pues los lobos se disfrazaron de ovejas, esperando neutralizar a sus oponentes: la derecha y las Fuerzas Armadas. 
 Ni siquiera atesorando las experiencias de la vida pública como piensa Gulliver cuando conoce a los inmortales de Struldbrugs, volvemos a caer una y otras vez, como si nada hubiese pasado. La expresión chilena es “dispararse los pies cada cuarenta años”, como si el aprendizaje fuese insuficiente. El mito de Sísifo. El personaje de los Viajes de Gulliver es bastante optimista: “Por último, registraría cuidadosamente todo acto y todo acontecimiento de consecuencia que se produjese en la vida pública, y pintaría con imparcialidad los caracteres de las dinastías de príncipes y de los grandes ministros de Estado, con observaciones propias sobre cada punto. Escribiría exactamente los varios cambios de costumbres, idiomas, modas en el vestido, en la comida y en las diversiones. Con estas adquisiciones, sería un tesoro viviente de conocimiento y sabiduría, y la nación me tendría, ciertamente, por un oráculo”. 
  Ser oráculo como lo presenta Jonathan Swift no es como el Museo de la Memoria. La mala hierba nunca muere.

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domingo, julio 03, 2016

Una sociedad aséptica

   

Antes del último 21 de mayo o después, escuché las siguientes palabras. En la última rendición de cuentas que se realizo en el Congreso Nacional, en Valparaíso fue asesinado el guardia, Eduardo Lara que cuidaba el edificio, donde trabajaban los concejales del municipio porteño. Gracias a la bomba molotov, que lanzó un estudiante de la Confech. Los únicos que lanzan ese tipo de bombas están en el Partido Comunista.

  Un profesor del ramo de física nos contó que el liceo Eduardo de la Barra de Valparaíso está tomado o infiltrado por el Partido Comunista. Y que al día siguiente probablemente no tendría que hacer clases, porque el colegio estaría tomado por estudiantes. El mismo profesor contó que un niño de 11 años les pidió a sus padres que lo cambiaran de un colegio particular al mencionado liceo.  Hubo un foro sobre la educación en otro lugar, donde ese niño dejo en ridículo a una profesora de un colegio particular, ya que él dijo que venía de ese tipo de establecimiento. Tal vez el niño vio ese bodrio de película “Machuca”, que tanto les gusta a los progresistas, mientras educan a sus hijos en colegios privados que seleccionan y lucran.

Otra persona dijo que no había que dejarse influenciar por cualquiera de los dos bandos: La Derecha y la Izquierda. Lo que significaba era lo mismo. Ese es el precio de “abrazar las ideas del adversario”. Aquella había dejado la embarra, por decirlo, con palabras suaves. No preciso qué desastre había hecho la derecha. Es lo mismo la extrema Izquierda que la extrema derecha. Cualquier movimiento o partido opuesto a las ideas colectivistas de la Izquierda es lo mismo que el Partido Comunista. La misma persona antes  había  tenido una polola beneficiada con la Beca Valech, porque un pariente se había opuesto a la ‘dictablanda’. Ésta última era lo peor, no la Unidad Popular. ¿Cómo querrán sacarse este gobierno, si no tienen las ideas claras? Naturalmente, la mayoría de las personas que no se identifica con ninguno de los dos, si les gusta disfrutar de los bienes y servicios del capitalismo. Con todo, parece que no claro los valores que implícitos en la sociedad actual, ni mucho menos están dispuestos a defenderlos. Puede que esté equivocado. ¿Cómo pretenden sacarse a los matones de la Nueva Mayoría que pretenden llevarnos al paraíso socialista bolivariano venezolano, donde la escasez, el saqueo y el alto grado de violencia son la norma? Gracias al lavado de cerebro realizado por la ex Concertación y continuado con la Nueva Mayoría sobre la Unidad Popular y el Gobierno Militar muchas personas, sobre todo, los menores de 30 años se figuran que podrán disfrutar del sistema capitalista, y que en el país jamás llegaremos a la actual Venezuela. En Chile no ocurren esas cosas o no pasa nada. Después de todo, han blanqueado el gobierno marxista.

  Después de la muerte del guardia de seguridad aparecieron varios comentarios. Uno de ellos fue la socióloga Eda Cleary, en el sitio “El Mostrador” lo resumió así la intervención de la académica: “sobre la necesidad de educar con un pensamiento crítico como camino para superar la violencia transversal en la sociedad chilena”. ¿No les parece sospechosa esa afirmación? Un grupo de personas minoritaria provoca desordenes en la vía pública, además, de los daños a la propiedad pública y privada, donde resulta muerto un persona. Sin embargo, para la intelectual se trata de un asunto transversal de la sociedad chilena. Esa afirmación es idéntica a una varios académicos  decían,y no todos de Izquierda de que en Chile existía la denominaba “violencia estructural”. Una persona que creía en eso, ahora trabaja en la Fundación para el Progreso (FPP). No sé si pensara igual. Antes de que se fuese para allá, a ese persona le intenté explicar que en el país no había tal cosan en su blog. Asimismo, esa afirmación de la “violencia transversal en la sociedad chilena”, supone que si un lado emplea la violencia, el otro lado no tiene derecho a defenderse. Ese el objetivo de la Izquierda heredera de la Unidad Popular reciclada en el gramscismo. El objetivo es el mismo que tenía el gobierno marxista, sólo que cambia el método o el camino. Por eso, crearon el Instituto Nacional de los Derechos Humanos (INDH) con el propósito de que unos matones subyuguen por vía legal a la mayoría que no comparte sus puntos de vista.

 ¿Qué es “la violencia política” que menciona el Informe Rettig? Es lo mismo: es la violencia transversal o la violencia estructural. Un grupo minoritarios de fanáticos emplea la violencia, la extorsión, la amenaza, sin embargo, todos son culpables, incluso los tienen derecho legítimo a defenderse, aun cuando el Estado no los proteja. Recuerden que la mayoría de las personas desinformadas, arrepentidas y partidarios de la ex UP, les gusta decir: “Todos somos culpables del quiebre institucional del 11 de septiembre de 1973”. Se pone en el mismo lugar a los totalitarios y violentista juntos con los partidarios de la democracia liberal.

Se trata de llegar al empate. Lo mismo que hace algunos al poner en el mismo lugar al grupo terrorista chileno de mediados de la década del sesenta del siglo pasado, el Movimiento Izquierda Revolucionaria (MIR) con el grupo de derecha Patria y Libertad. El primero opto la vía armada, quiso instalar una dictadura comunista y asesino antes y después del 11 de septiembre de 1973. El otro nació en respuesta del Mir, ya que éste lo protegía el Gobierno de la Unidad Popular. Además, cuando los militares se tomaron el poder, obedeció el mandato de éstos. En una nota de un capítulo del libro Desde las Cenizas:  Vida, Muerte y Transfiguración de la Democracia en Chile 1833 – 1988 del periodista norteamericano  James R. Whelan, cita las palabras del líder de Patria y Libertad, Pablo Rodríguez: “Lo más extraño de todo esto es que debido a que las autoridades encontraron 20 cascos, unos poco palos y unos extinguidores nos acusan de tener una organización paramilitar, mientras que el Mir continúa armándose con impunidad”. Luego agrega el periodista: “En contraste  con la actitud de tolerancia –y aún más de complicidad- del gobierno de Allende con el descarado crecimiento de los grupos armados de la extrema Izquierda, incluido el Mir, Patria y Libertad fue sometido a vigilancia constante y hostigamiento constantes”. Una cosa que menciona en otra parte, los militantes del Mir tenía entrenamiento militar en la ex RDA y Cuba.

   Un familiar que vive en Santiago dijo que los oligopolios eran producto del mercado. Le intente explicar que no era así, que eso se producía por la intervención del Estado. Luego saco el comentario de que el Gobierno Militar sobre la privatizaciones. Le dije que las empresas estatales fueron dejadas quebradas por la Izquierda. Había estado leyendo al periodista zurdo Matamala.
  
 Una frase célebre que acuño la Izquierda, es que ésta “comete errores y no horrores”. La resume el historiador demócrata cristiano, Cristián Gazmuri: Pinochet cometió horrores, Allende cometió grandes errores”. Para la actual coalición oficialista, la Nueva Mayoría, la quema de camiones y de Iglesias en La Araucanía como la Iglesia evangélica de Padres las Casas, la muerte del matrimonio de ancianos quemados Luchsinger-Mackay, los saqueos a tiendas o “turbanazo” como les llaman ahora, y por último la muerte del guardia no constituyen una cadena horrores, son errores que los matones de los Movimientos Sociales no sopesaron, ya sea los mapuches terroristas, la Confech, Cones, la CUT o cualquier otra organización tomada por el Partido Comunista. Y el saqueo a la Iglesia de la Gratitud Nacional.

 

 Además, están  los choques a los automóviles para robarlos o “portonazos”, el robo a los cajeros automáticos.

 

Con todo, al parecer el chileno se está acostumbrando a estas anormalidades, de modo que lo antes causaba indignación, reprobación y era sancionado, ahora lo tiene por normal. La excepción se convierte en la regla. Y  así nos estamos convirtiendo en una sociedad aséptica, en el sentido “que no se compromete o no muestra emoción ni expresa sentimientos”. Los mismos que alegan, desde la Izquierda que la institucionalidad que hay despolitiza a las personas, en realidad, les conviene. A Bachelet y a la Nueva Mayoría no le importa lo piensan las personas por mucho que digan y usen la palabra ‘dialogar’. De hecho, la persecución política por parte del Servicio de Impuestos Internos (SII), la fiscalía y la justicia a un partido de la oposición y no a todos, esa muestra que estamos bajo una dictadura democrática. Es a otro, no a mí. Luego le tocaran aquellos que miraron a otro lado, como si no les afectara. Saben que el problema radica en el gobierno, sin embargo, no se comprometen a sacarlos.

  El oficialismo cometió los mismos delitos, incluyendo al Jefe de Estado, y no le pasa nada. A la misma mayoría que se opone al programa de la Nueva Mayoría, cree porque todavía se eligen personas cargos públicos, estamos en la democracia liberal. Así que no preocuparse de que el oficialismo siga con la retroexcavadora.

 






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