jueves, diciembre 28, 2017

¿El sexto gobierno de la Concertación o segundo gobierno de la Nueva Mayoría?




   

    Antes de la primera vuelta sostuve que si ganaba Piñera iba ser el sexto gobierno de la Concertación o bien el segundo gobierno de la Nueva Mayoría. Eso depende de la perspectiva de dónde se mire. Si se trata de enmendar las reformas que hizo Bachelet y que el país no necesitaba, entonces el segundo gobierno de la Nueva Mayoría. Ahora bien, si se trata de establecer la llamada “Democracia de los Acuerdos”, será el séptimo gobierno de la Concertación.
 Piñera ganó por temor de que Chile se convirtiera en la segunda Venezuela comunista. No voté por él, pues no le creo nada lo que dice. Ahora bien, para la gente más joven comparada con la generación vivió la experiencia de la Unidad Popular en Chile no transitaba hacia un mundo comunista. Eso era pura ficción política. Era un temor infundado. Eso lo pude comprobar escuchando a un hermano que vive en Santiago y que decía algo sabíamos que ambos bloques en la segunda vuelta tenía miedo. Sin embargo, para él era imposible que Chile se volviese comunista, pues somos diferentes o modernos. Repetía lo que decía el columnista Francisco Undurragaba o Vicente Undurragaba. Me acodaba de una frase que se decía antes de que asumiera Allende: “En Chile no pasan esas cosas”. Con todo pasan. Además, comentaba de esa ley mordaza de la Izquierda que desea prohibir todo lo relacionado con el Gobierno Militar al equiparlo con el régimen nazi. Refleja una ignorancia. 
     En todo caso, cuando Sebastián Piñera salió electo en El Mercurio de Santiago un apareció un un breve artículo en mostraba el recorrido que tuvo que hacer, comenzando con la publicación La historia se escribe hacia adelante del ex mir Mauricio Rojas sobre los éxitos de su gobierno. En ese período, Piñera no se sentía candidato, sin embargo, antes de que terminara su mandato se encargó de hundir a Laurence Golborne, a Pablo Longueira y la ex candidata de la presidencia, Evelyn Matthei. Si su gobierno hubiera sido exitoso, no hubiésemos tenido el segundo gobierno de Bachelet. Ya lo dijo el escritor peruano Álvaro Vargas Llosa, que fue un gobierno de centro izquierda. Por tanto, la ex Concertación más los nuevos grupos como el Frente Amplio y los comunistas viraron más hacia la Izquierda, con lo cual llegamos a la retroexcavadora a la arquitectura jurídico económico (la Constitución de 1980 y la economía de mercado) que nos legaron los militares.
   Después estuvo la disputa entre Sebastián Piñera, José Manuel Ossandón y Felipe Kast, donde el empresario ganó las primarias. De ahí hasta la primera vuelta apareció un factor inesperado y ninguneado por los medios, a saber, la candidatura de José Antonio Kast, que puso nervioso al comando piñerista. Finalmente, llegamos a la segunda vuelta, donde el factor Chilezuela jugó un papel importante. Por tanto, Piñera no ganó por su liderazgo y su primer gobierno, sino porque el comunismo estaba de vuelta de la esquina. 
 Antes de la elección del 17 de diciembre, el cientista político progresista, Patricio Navia escribió la columna que la vi en la revista mejicana Letras Libres, Los chilenos optan por mantener la hoja de ruta de Bachelet. Sin embargo, varios foristas citaban unas palabras del profesor universitario, en que si ganaba Guillier era como comprar un boleto de avión, donde uno está seguro que el piloto iba a estrellar el aparato: “Debes tomar un avión. Hay sólo dos pilotos. Si escoges a Piñera, atento que no te engañe, cobre de más o te lleve a otro lugar. Si escoges a Guillier, va a estrellar el avión”. La columna menciona da entender que no hubiese acontecido. ¿A qué se debe ese cambio súbito de última hora? Primero afirma en la columna de la revista, que los que votaron Piñera fue porque abrazaron las reformas de Bachalet, lo que es falso, sino por el medio al comunismo: “Así, un 55.4% de los chilenos votó por mantener la hoja de ruta de reformas que promovió la presidenta Michelle Bachelet”. En segundo lugar, la Nueva Mayoría fue como los gobiernos de la Concertación, lo que es falso: “Con todo, el 17 de diciembre, los chilenos no darán un giro radical ni hacia la izquierda ni hacia la derecha. El país seguirá por el mismo camino de reformas moderadas y pragmáticas que han sido la norma en ese país desde el retorno de la democracia en 1990”. No hay que olvidar que el escritor Fernando Villegas comparo el segundo gobierno de Bachelet con Tsunami en un libro que tiene ese título, porque destruye todo: “Usted puede llamarla como quiera, esconder la cabeza como quiera, engañarse a sí mismo como quiera o tratar de engañar al prójimo como quiera, pero lo que hoy vive Chile es una Revolución. Revolución, esto es, un cambio o intento masivo del aparato institucional por obra y gracia de un grupo político e ideológico más o menos organizado”. ¿En qué mundo vive Navia, si Mosciatti se asustó de este gobierno que termina?
   Cuando ganó Piñera por la televisión se escuchaba: "Nos salvamos".
  El argentino Alejandro Tagliavini escribió después de conocerse los resultados: “Más allá de la condena moral que merece el autoritarismo de Pinochet, Chile tuvo dirigentes de la talla de Hernán Büchi que, con sobriedad y seriedad, liberalizaron la economía y redujeron el peso del Estado relativamente”. Hay que ser mente abierta y meterse en la Historia de Chile para entender el Gobierno de las Fuerzas Armadas y de Orden, o gobierno cívico militar. Pues, cuando en Chile el país desborda hacia la anarquía, el descontrol, o hacia Guerra Civil o una dictadura comunista, a los revoltosos les llega “el peso de la noche”, que es un expresión que uso el político del siglo XIX, Diego Portales y con su sello hizo que país se diferenciara del resto de los países de Hispanoamérica evitando caer en el caudillismo. Los chilenos estaban felices con el orden, luego del desastre de la Unidad Popular. Además se les olvida, que fueron los civiles a través del Acuerdo de la Cámara de Diputados los que pidieron que las Fuerzas Armadas reestablecieran el Estado de Derecho. Era una Guerra Civil o una dictadura comunista o un gobierno al estilo de Maduro. 
 Tagliavini describe muy bien a Piñera. Se nota que no lo conoce: “Aunque los políticos suelen decir una cosa y luego hacer otra, como el presidente argentino que menosprecia al mercado, hay una esperanza de que Piñera actúe a favor”. 
  Para Alex Kaiser, director de la Fundación para el Progreso dijo lo siguiente, luego de saberse los resultados: “Él y la derecha son, sin duda, los grandes ganadores de la jornada. Al menos a primera vista. Porque si uno analiza las cosas con más cuidado se dará cuenta de que en realidad Bachelet es la que ganó la contienda que importa: la de las ideas que determinan el rumbo hacia el que debe ir el país". 
   Me abstuve de votar por Piñera, lo que no significa que le haya dado ventaja a Guillier. Si ganaba la Izquierda, habría que enfrentarla una vez por todas. ¿Cómo no sé?
    Ian Vázquez del Perú se pregunta con su columna ¿Giro a la derecha Chile? Cita las palabras de Kaiser dichas más arriba y del mediocre sociólogo Eugenio Tironi: “ganó la segunda vuelta con […] un discurso que no toca ni con el pétalo de una rosa las reformas hechas por Bachelet, que se comprometió a continuarlas […]. El que gana la segunda vuelta es otro Piñera […] ya no anti-Bachelet, sino pro-Bachelet”. 
   No hay que olvidar que la ex Derecha, salvo Amplitud votó por la nefasta reforma tributaria expropiatoria, se sumó a la idea de cambiar la Constitución del 1980 y, simplemente, siendo oposición de la Nueva Mayoría se dedicó a enmendar los proyectos del oficialismo. 
 Sebastián Piñera al recibir la visita del presidente Michelle Bachelet en su casa nos está indicando que su gobierno será el sexto Gobierno de la Concertación: "necesitaré el sabio consejo de ambas para seguir recorriendo este camino y ser un buen presidente de todos los chilenos". No sé qué consejos le va a pedir a lo no médico e inepta, quien desde La Moneda ordenó hundir a la UDI a través de Servicio de Impuestos Internos y le negó el indulto humanitario a cuatro militares. El típico gesto que hizo durante su primer gobierno. Los únicos chilenos que van a estar excluidos serán los presos políticos militares de Punta Peuco. 
   El Frente Amplio reconoció que la campaña del terror “Chilezuela” de probablemente si ganaba Guillier, Chile se convertiría en la segunda Venezuela. Muchas personas de los medios tirados a progresistas se rieron de los que decía eso, desconociendo la Historia con mayúscula. Lo mismo decía antes que asumiera Allende, pues en “Chile no pasan esas cosas”, puesto que éramos los ingleses de Sudamérica. 
   Serían un milagro si el próximo gobierno virará a la derecha. 
   Muchos chilenos estamos esperando la novela distópica o utopía negativa Chilezuela del escritor Jorge Baradit, quien uno de los intelectuales que apoyaron a Guillier.

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viernes, diciembre 15, 2017

Ad portas a las elecciones





Después de 26 años de la restauración de la democracia realizada por los militares, la Izquierda a través de su candidato, el periodista Alejandro Guillier  le viene a cobrar a los empresarios su vida, por así decirlo. Al cierre de un acto electoral en Concepción, el candidato del oficialismo dijo: “Les meteremos la mano en el bolsillo a quienes concentran el ingreso, para que una ayuden hacer patria una vez”. Y termino su alocución con una frase relacionado con el criminal argentino Ernesto ‘Che’ Guevara: “Hasta la victoria, siempre”. En efecto, desde los noventa los intelectuales de la supuesta Izquierda reformada comenzaron a meterles a los empresarios la idea de la responsabilidad social de la empresa. No bastaba con ofrecer buenos productos o servicios. Naturalmente, se lo tragaron. Luego los grandes empresarios durante los gobiernos de la Concertación invitaron a los políticos que ocupaban ministerios técnicos a ocupar cargos de directorios en diversas empresas. Amén de que a los políticos de ese sector les ofrecían trabajos fantasmas, por así decirlo, los cuales consistían en realizar informes que no servían para nada. Los empresarios grandes que financian al Centro de Estudios Públicos (CEP) se les ocurrieron poner a Bachelet en una de sus consultas de opinión, luego que se subió al tanque. El mismo think tank liberal puso a Guillier como un favorito para las presidenciables y en este período invitaron a la comunista Presidente de la República para que los empresarios supieren su opinión, como si no hubiesen leído el Programa. En esa oportunidad el único que dijo las cosas como son con respecto a esa reunión en el CEP fue  un ex ministro de Pinochet a cargo de una AFP. Entretanto,  tenemos la creación de la alianza ‘Público Privada’ entre los grandes empresarios y los políticos de turno que manejan el Estado desde la época de Ricardo Lagos, en desmedro del capitalismo, del mercado y los pequeños y medianos empresarios. La guinda de la torta fue cuando los grandes empresarios agrupados en Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) financiaron y apoyaron a Michelle Bachelet en la última elección presidencial.  ¿De qué sirvió apaciguar a la Izquierda? ¿De qué sirvió esos seminarios realizados por las cópulas empresariales, los políticos e intelectuales como Icare y Enade cuyos nombres ahora no recuerdo, donde invitaban a la presidente de la República?

 El ambiente para que las personas que desean abrir un negocio están malo, que hace tiempo apareció una carta en El Mercurio de Santiago de dos mujeres que querían local en Providencia o Las Condes, en la contaban que no sé cuántas veces le había pedido el Certificado de Antecedentes  hasta el punto que estaban convencidas que eran criminales. Además, alegaba que el Secretario Ministerial de Salud de la Región Metropolitana las demoraba más otras instancias. La carta concluía que el proceso para abrir un negocio era como un filtro, donde quien tenía amistades en el aparato del Estado tenía luz verde.  Es el Chile de Bachelet, cuando ella decía “El Chile que todos queremos”. En resumen: burocrático.

 Los grandes empresarios se olvidaron de la palabras del líder de la Revolución Rusa, Vladimir Lenin:  "Los capitalistas están tan desesperados por hacer negocios, que son capaces de vendernos la soga con la que los vamos a colgar". Estas palabras los empresarios debieran tenerla ahora presente, teniendo en cuenta que al candidato del oficialismo, Guillier le gusta ser un títere del Partido Comunista. Supongo que en la elección del domingo 17 no van a votar por el Delfín del Bachelet, quien desea continuar con la retroexcavadora.

Casi me olvido que los empresarios, los grandes dijeron ‘aman a Ricardo Lagos’, quien no olvidemos se enorgullece del gobierno marxista de la Unidad Popular. Un detalle, por cierto, que los grandes gatos olvidan o se hacen los lesos, luego de haber sido amparados por el Gobierno Militar. ¡Qué la Izquierda haya cambiado la Historia a su gusto, no les interesa! Ahí tenemos el  ex presidente de los bancos de Chile, Hernán  Somerville, quien fue negociador de la deuda externa bajo el gobierno de Augusto Pinochet, y quien antes de que de la primaria de la Nueva Mayoría –la que no se llevo a cabo- manifestara que votaba por el socialista Ricardo Lagos por su inclinación liberal.

 A pesar de que la elección presidencial pasada en la ganó Bachelet sólo un 26% de los chilenos se creyó el cuento de las grandes desigualdades o del igualitarismo, el hombre más rico de Chile, Andrónico Luksic, él que  le prestó dinero al hijo de Bachelet y su nuera para su emprendimiento en Malachí, en su cuenta twitter cree el problema del país son las desigualdades: “la distribución del ingresos en nuestro país es un tremendo desafío”. Otro grupo que cree que el problema son las desigualdades es, pues, la Iglesia Católica.

 Vemos que la Izquierda representada por la Nueva Mayoría sigue culpando del estancamiento económico a factor externos como la baja de las materias primas y no a causas internas provocadas principalmente por las nefastas reformas que impulsaron. Supongo que el bloque del Frente Amplio que se descolgó del oficialismo pensará lo mismo. La culpa es el otro, no de ellos. Lo más importante es la incertidumbre jurídica que se ha instalado, razón por la cual las inversiones han bajado tanto.

 No sé si alguien se habrá dado cuenta de lo siguiente. Decir que la Izquierda es bipolar es quedarse chico. Me explico. La Nueva Mayoría y el Frente Amplio condenan el lucro. Luego, el candidato a la presidencia, Alejandro Guillier sostiene que los empresarios no hacen patria, porque no aportan, a pesar de que pagan impuesto. De vuelta de Valparaíso a Viña del Mar veo un grafiti que dice “ABAJO EL EMPRESARIADO!”.  Cuando fui de nuevo al puerto, aproveche de sacarle una foto. Este es el clima anti empresarial que hay en el país, donde se ha estigmatizado al empresario como si fuese un delincuente. Cuando el principal benefactor de la sociedad son los empresarios. Los progresistas desean que los empresarios se hundan y a la vez exigen que aporten.

 El parlamentario y comisario político Gabriel Boric dijo de Guillier y su relación con el Frente Amplio: “Su equipo económico estuvo más preocupado de señales al empresariado”. En otras palabras, al FA no le importa el desempleo provocado por las reformas que ellos apoyaron, cuando estaba en la Nueva Mayoría. Después del insulto que hizo el heredero de Bachelet, ahora le está siendo guiños a los empresarios. Estoy seguro que si gana el periodista, los inversionista no van venir y, supongo que estará viajando alrededor del mundo para convencer de que Chile es seguro para invertir, lo que es falso.

 De más está decir que aportan. El Grupo Penta financió la Universidad del Desarrollo porque le gusto el proyecto. Además, cuantos ricos después que han pasado nos han legado su patrimonio arquitectónico en el país, sobre todo, en el siglo XIX.

 Un buen ejemplo de que los empresarios aportan lo vemos en los Estados Unidos. El magnate del acero del siglo XIX, Andrew Carnegie levantó la sala de conciertos de Nueva York, Carnegie Hall. El millonario Federico Santa María fundó una universidad que lleva su nombre, en Valparaíso.

 ¿Dónde están los empresarios chilenos buenos al estilo de los personajes de La Rebelión de Atlas?

 A pocos días a la elección del 17 de diciembre, esto es, la semana pasada la Izquierda ha dado con todo. Desde luego con los Derechos Humanos. Y salió que el Presidente había estado en un acto en el Museo de la Memoria en honor del general de Izquierda,  Carlos Prats.  Asimismo, salió otra noticia de que había premiado un trabajo de periodismo enfocado sobre el ex ministro del Interior de Salvador Allende, el mencionado Prats. Me llamo la atención que hasta las barras bravas de los equipos del Colo Colo y la Universidad de Chile hicieran un acto en homenaje a las supuestas víctimas que estuvieron en el Estado Nacional. Recuerden que dicha instalación deportiva se convirtió en museo de la tortura y detención en el primer gobierno de Bachelet. Concluí en ambas barras de los equipos de futbol estaba infiltradas por los comunistas como todas las organizaciones sociales.

  Una vez más que Michelle Bachelet, la psicópata que admira el sistema social cubano y su régimen le negó el  indulto humanitario a un uniformado que lo solicitó el 2016. Es el cuarto militar a quien le niegan ese beneficio. Se trata del Capitán de Carabineros (R), Marcelo Castro, a quien se le acuso del delito de secuestro por hechos ocurridos en 1974, en la Isla de Maipo. Hechos que están amnistiados, pues ésta está vigente para el grupo terrorista Mir.

 Ahora bien, el candidato Sebastián Piñera representante de la Izquierda de la ex Derecha se metió en un lío con la idea de extender la educación gratuita.

 No le creo en nada en lo que ha dicho el traidor de Piñera sobre el penal de Punta Peuco, en que ha manifestado que lo ampliará y mejorará. Después de todo, no tuvo problemas en cerrar el penal Cordillera.

 Para que vean que en Chile no existe el Estado de Derecho y la igualdad ante ley. La Séptima Sala de Apelaciones de Santiago le otorgó la libertad condicional al ex mir, Alfredo Canales y al ex integrante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, Mauricio Hernández. Ambos fueron condenados por el delito de secuestro del empresario brasileño  Washington Olivetto. Canales estaba en Chile desde el 2014, luego de haber cumplido 12 años de presidio en el país carioca.

Ambos fueron condenados a 30 años en Brasil.

Cuando llegue el terrorista Galvarino Apablaza que está en Argentina al país implicado en el asesinado del senador Jaime Guzmán, no le pasara nada.

Es una burla, ya que los militares presos en Punta Peuco llevan 16 años aproximadamente.

 Mi sueño para el próximo domingo sería que los dos candidatos de Izquierda perdieran. Piñera para que se le quite el ego, lo que es muy difícil. Y Guillier para que Bachelet reciba un balde agua fría en la cara o el equivalente a un puñetazo en la cara, con lo cual saldría del “bunker mental” en que ha estado. Cuatro años sin un gobierno sería bueno al estilo de los anarco-capitalistas.


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viernes, diciembre 01, 2017

Catch- 22


  Las personas que sabemos la distinción entre el bien y el mal se hayan ante un dilema, después de conocerse los resultados de la primera vuelta, donde el favorito es el ex presidente de la República, Sebastián Piñera de la coalición “Chile Vamos” y el representante del oficialismo, el periodista Alejandro Guillier. Para algunos el empresario es “El Salvador” que evita que Chile se convierta en la Venezuela comunista o en la Unidad Popular 2.0, de ese modo se dilata la agonía a través de un gobierno de apaciguamiento de cuatro años. Después de todo, Piñera no le va entregar la banda presidencial a José Antonio Kast o a Manuel Ossandón, sino al Frente Amplio como lo hizo en su primer gobierno.
   Ahora bien, se preguntaran cuál es la razón del título de este post. Viendo la segunda vuelta se me vino a la mente una película que vi de chico que se llamaba Catch-22 o la Trampa-22 , que se basa en la novela del escritor Joseph Heller. En dicha obra a grosso modo se describe las restricciones burocráticas a los soldados de la Segunda Guerra Mundial: “El término es presentado por el personaje Doc Daneeka, un psiquiatra del ejército que invoca "Catch 22" para explicar por qué cualquier piloto que solicite una evaluación mental por demencia, esperando no ser lo suficientemente cuerdo para volar y así escapar de misiones peligrosas, demuestra su propia cordura en creando la solicitud y, por lo tanto, no puede declararse insano”. Para los chilenos que mejor la siguiente variación: “Esta frase también significa un dilema o circunstancia difícil de la cual no hay escapatoria debido a condiciones mutuamente conflictivas o dependientes”. Según el Diccionario Merrian-Webster , una situación ilógica, sin sentido e irracional: “Una situación que presenta dos alternativas igualmente indeseables”. 
 La segunda vuelta va ser entre la centro Izquierda representada por Piñera y la extrema Izquierda cuyo representante es Guillier. Mantengo mi postura. Voto a conciencia, no por conveniencia. 
    En la primera vuelta presidencial ganó la abstención. Con todo, Bachelet festeja que ellos ganaron, si sumamos todos los candidatos de Izquierda obtienen el 55% con respecto al 20% de del candidato de Chile Vamos. Por tanto, para ellos dan por supuesto que Guillier si gana no alterara su modo de vida. Además, no tiene problemas morales de la gente que votó por José Antonio Kast y que no quiere votar por Piñera, pues sería como beber veneno. 
   El país se encuentra en la situación que está, gracias precisamente al presidenciable de la ex Derecha, Sebastián Piñera. Él se sumo al cambio del sistema electoral, porque según estaba agotado. Pese a tener un 70% de rechazo el gobierno de Bachelet gracias al cambio del sistema electoral, la Izquierda (La Nueva Mayoría y el Frente Amplio) conservan la mayoría relativa en el Congreso. En el sistema binominal se votaba el candidato y cada coalición elegía un parlamentario. El nuevo sistema es tan poco democrático, si por esta palabra se entiende que el que gana es el que obtiene más votos, que ahora hay en el parlamento personas que obtuvieron apenas el 2% de los votos. Sin embargo, prima la lista. Es una burla. 
   Muchos se olvidan que el supuesto “El Salvador” del comunismo elogio al comunista Volodia Teitelboim, le pago a la dirigente Gladys Marín su estadía en una clínica privada y, la guinda de la torta fue, cuando en su gobierno estuvo en la guardia de honor del funeral de Hugo Chávez, fundador de la Venezuela comunista. 
   Para muchos ahora es un deber patriota votar por Sebastián Piñera para evitar que Chile se convierta en la segunda Venezuela, aunque nadie o pocos se refieren a la Nueva Unidad Popular. Eso lo hemos visto hace poco, cuando la maratonista Erika Olivera dijo que si Guillier ganaba, estaríamos como en Venezuela. Repito lo que escribí en el blog de Maximo, con la salvedad que agrego que Piñera como buen DC quiso quedar bien con todos. 
   “Primer Acto: La maratonista y diputada electa Erika Olivera dice: "a mí no me gustaría tener un país como Venezuela", si gana Guillier. 
   Segundo Acto:el atleta Sebastián Keitel y representante de Evópoli sostuvo que lo dicho por Olivera era un ofensa al candidato a de la Nueva Mayoría:"No lo llevo a ese extremo porque sería una falta de respeto para Guillier, pero sí creo que con Piñera estaremos mejor". Los medios oficiales no hablan de la comunista Bachelet. 
  Tercer Acto: Piñera interviene apoyando a la maratonista y a su vez contendor: "Chile no es Venezuela, pero ¡cuidado!". O sea, si sale Bacheleto, no vamos a la actual Venezuela o la UP 2.0. Lo dice Piñera. 
   Cuarto Acto: En la portada de 'El Mercurio' nos informa que Guillier para su nueva campaña integra al loco de Fernando Atria y su Asamblea Constituyente y la diputada Comunista, Camila Vallejo. 
  PD: Insisto por las declaraciones de Piñera que el próximo gobierno de la Nueva Mayoría respetara el modo de vida burgués de la mayoría de los chilenos que fueron a votar”. 
   El supuesto Salvador no se atreve a preguntarle públicamente al candidato de la Nueva Mayoría, si desea para el país una situación como las que viven los venezolanos, ya que quienes lo apoyan si les gusta la dictadura del hambre de Maduro. Aun cuando lo comparo con el presidente de Venezuela: “Yo veo que el candidato (Alejandro) Guillier está cada día más violento, más demagogo, más populista, más errático y se parece cada día más a (Nicolás) Maduro". Desconozco si los periodistas progresistas en los debates previos a la primera vuelta le formularon tal pregunta. 
   Ya que el país se está polarizando, muchos se pusieron contentos, cuando Sebastián Piñera anunció que su gobierno no sería ni Izquierda ni Derecha, sino centro social : "vamos a enfrentar esta segunda vuelta con una campaña alegre, queremos sumar y no restar, no nos vamos a izquierdizar ni nos vamos a derechizar, vamos a apelar a la sabiduría y al sentido común de los chilenos, eso es lo que llamamos el centro social". Tan zalamero de la Democracia Cristiana, cuando se partido ha carecido de sentido común y sabiduría. Por tanto, no necesita de los votos que de Kast. 
 La expresión ‘centro’ en términos políticos significa Izquierda.
   Es increíble que terminado el segundo gobierno de Bachelet personas que no son de Izquierda le crean el cuento de que la culpa la tiene los abusos de las empresas como La Polar, olvidándose de caso Caval, el jubilzado de la señora del socialista Andrade y la compra de terreno para la hija del Presidente cerca del proyecto Dominga, los abusos en el Servicio Nacional de Menores y el viajecito de la mandataria para ver la selección chilena, entre otras cosas. 
   Otra persona que no es de Izquierda repetía las mismas tonteras de ese sector. Puesto que el país está polarizado. Cada bloque le teme al otro. Los que votan por Piñera no quieren el comunismo. Y los que votan por Guillier no quieren a Pinochet de vuelta, olvidándose que los militares entraron a la política porque la mayoría de los chilenos que no querían vivir bajo una dictadura comunista. Incluso culpaban a José Antonio Kast por polarizar el país. No conviene expresarse como el ex presidenciable de la Derecha. 
   El ex ministro de Hacienda de Bachelet en su primer gobierno, Andrés Velasco dijo que no apoyaba a ni a Piñera ni Guillier. . El centro con el cual se identifica fueron los tontos inútiles para la Izquierda revolucionaria, pues ya no lo necesitan. Cada militante de grupo Ciudadanos votaran a conciencia. Dicho grupo saco una declaración en la que dice "somos un grupo de personas unidas por el propósito de superar la lógica del Chile binominal y polarizado”. Esa frase supone que con el sistema electoral anterior existía polarización. Sin embargo, después de la elección de la primera vuelta que la división ideológica por lo que atraviesa el país no es debido al cambio electoral.
   He leído por los comentarios a blog de Maximo que el movimiento de Extrema Izquierda, Frente Amplio anunció que si ganaba Piñera, ellos saldrían a la calle naturalmente a crear descontento artificial. Mientras desarrollo este post me di cuenta que la Izquierda no teme crear conflicto artificiales tal como vimos en el V gobierno de la Concertación, sin embargo, su más profundo temor es tener una sociedad polarizada. Me acordé que la actual vocera del gobierno de Bachelet, Paulina Nárvaez acuso al candidato presidencial de ‘Chile Vamos’ de polarizar la sociedad no sé por qué tema. No sé por qué los locos de la Izquierda quieren que seamos buena onda y simpáticos con ellos. En resumen, la Izquierda no les produce problemas crear conflicto, descontento e indignación, más les produce un miedo cavernario o atávico es una sociedad polarizada. Muchos no que votan por Piñera lo hacen para evitar la polarización. Eso es lo que falta para las personas que se abstuvieron de votar vean la diferencia claramente entre los partidarios de las libertades y comunismo en todos los ámbitos. Ser tibio o centrista no sirve. 
   El columnista de la revista Que Pasa, Vicente Undurraga escribió en su columna Zorrones para hacer una caricatura del elector de Derecha y de paso habla acerca del miedo que afecta a ambos bloques: “En ambos lados hay mieditos (es decir, miedos exagerados, como si estuviéramos en plena Guerra Fría) y suspicacias: el mes previo a la segunda vuelta tendrá más tensión que los omóplatos de Piñera”. En Chile, la Guerra Fría no ha terminado. Con todo, el periodista no sé explica si el comunismo fue derrotado con la caída del Muro de Berlín, entonces cómo Venezuela llegó a convertirse en comunista y ser una réplica de la Unidad Popular. 
  Se nota que el periodista progresista le importa un pepino que las personas de Derecha se quejen de que con sus impuestos, la gente de Izquierda que maneja el Estado tengo sueldos que en la empresa privada no tendrían: “¡Que trabajen ahora los comunistas que nunca le han ganado un peso a nadie! ¡Hasta cuándo tengo que pagarles el sueldo con mis impuestos!”. A ese tipo de personas Undurraga los llama zorrones y los califica de déspota, cabrón, alguien que tira la talla y se calla, y por último un aprovechador que avasalla.
  Naturalmente, a Vicente Undurraga le provocó urticaria que José Antonio Kast haya obtenido un 8% de los votos. Le molesta el pinochetismo: “El derecherío extremo, ese pinochetismo inextirpable del alma chilena, sacó las garras y tocó su techo, el 8%, que no siendo mucho, no deja de ser. Son los momios recargados que están felices de volver a tener representación, aunque muy temerosos de que se venga un gobierno chavista si gana Guillier, lo cual está más alejado de la realidad que la Cadem”. A este tipo personas que raro que jamás le molesta que políticos de Izquierda digan que quieren continuar o terminar la obra del presidente marxista Salvador Allende. El allendismo pasa piola.
   Si en la segunda vuelta pierde Piñera, en realidad será un alivio para la ex Derecha. Por lo demás se le habrá acabado su Fortuna que lo ha acompañado.
   La mayoría de los chilenos no quieren el comunismo. Dan por sentado que aquí no pasan estas cosas. Lo mismo decían antes que Salvador Allende ganará la presidencia. Sin embargo, puesto que no hemos aprendido “los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla”. 
 Esto no es fatalismo, ni pesimismo.

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