miércoles, octubre 27, 2010

Sacrificando a mis aliados por mi ego

Unos llaman al Gobierno de Sebastián Piñera de ‘derecha’. Si bien salió electo con los principales partidos de Derecha, a saber, la Unión Demócrata Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN), dentro los cuales había varias personas que trabajaron en el Gobierno Militar o ‘Dictadura’ y varios desconcertados de la Concertación, no ha actuado como de Derecha.

El Gobierno no se comporta como de Derecha, pues el propio mandatario nunca ha actuado en forma derecha y derecho. El novelista, poeta y director del think tank liberal CEP, Arturo Fontaine calificó al gobierno de Piñera de ‘centro’ en un programa de entrevista del cable. Otros también ha dicho lo mismo. La senadora Lily Pérez representante de la derecha pragmática o liberal, ha dicho que este es un gobierno transversal. Entonces, si es de centro o transversal, ¿dónde quedó la derecha? Ahora bien, ¿Qué significa centro en chileno? Significa, simplemente, estar bien con el Dios y con el Diablo, ni chicha ni limonadá. Con las personas que uno conversa, afirman que el presidente desea llevarse bien con todos, con tal que no lo perjudiquen. Aunque al centro no le gusta definirse, lo obrado por el Gobierno hasta ahora, nos da una idea. Lo más sorprendente, es que el progresío demócrata cristiano socialista está feliz. Véase la columna del ex diputado del PPD, Piñera no es conservador . Y luego agrega: “Piñera ha creado de alguna manera una nueva derecha….en el caso de Piñera, el propósito es desconectar a la nueva derecha del período de Pinochet”. Idem Leal.

Al contrario de lo que piensa el filósofo francés, Piñera está destruyendo la derecha, ya sea con su ambigüedad típica de un demócrata cristiano chileno, ya sea con las siguientes políticas:

Cuando la derecha fue oposición, siempre habló de respetar las reglas de juego. Llegan al gobierno y lo primero que hacen para satisfacer a los grupos de presión medioambientales, es saltarse la propia institucionalidad. Aquí no fue un burócrata que actuaba en forma discrecional como ocurría hace cuarenta o cincuenta años, sino fue el propio presidente Piñera.

Cuando se estaba en la oposición, se esmeraban en conservar la autonomía del Banco Central. Llegan al poder y debido a que el dólar está bajando, no es el ministro de Hacienda, sino de nuevo el presidente que llama a la institución bancaria a que tome medidas para evitar la caída de la moneda norteamericana. Sin embargo, no se les ocurre formar un equipo de economista con el propósito de encontrarle una solución.

Luego está el asunto del royalty minero que ya fue aprobado. Y como una nueva caja de Pandora abrió más el apetito de la Concertación.

Durante el último gobierno de derecha, el Jorge Alessandri se creó el DFL 2 para construir viviendas . La virtud de esa ley es que las viviendas no pagaban contribuciones o eran muy bajas, no pagaban el impuesto a la renta, ni tampoco se les cobraba el impuesto a la herencia. Eso ya fue eliminado por este gobierno.

Asimismo, está en debate eliminar el multi-rut de las empresas. Un sueño de la izquierda.

Y que decir de la no aplicación del Estado de Derecho por parte del presidente Piñera que se comprometido durante su campaña, como se puede ver en el video que alguien grabó furtivamente en el Círculo Español. Y que está Youtube. Después de todo, el entonces candidato y su círculo de hierro no querían que los medios supiesen de esa reunión. Eran los votos que faltaban para ganar la elección.

Piñera no se cansa de hablar de unidad nacional, sin embargo, cuando puede le da una puñalada a la espalda, a quienes los apoyaron y que se identifican con el Gobierno Militar, por haberlos salvado del totalitarismo comunista, del terrorismo y de haber reconstruido el país. No creo que Guy Sorman entienda lo que acabo de decir. Más aún, sigue manteniendo la oficina de DD.HH., del ministerio del Interior con los abogados izquierdistas. No hace nada para detener las mil querellas que presentó el Partido Comunista.

Hasta el momento no veo una rectificación en el Gobierno del rumbo. Con esas políticas, la derecha saldrá perjudicada.

Así, Sebastián Piñera es el vanidoso toma sus valores de afuera. Si yo quiero ser apreciado por muchos, debo estar atento a aquello que los demás aprueban, que está de moda, que vende. Hacen una especie de "prospección de mercado" de su entorno y adoptan las ideas del momento”. En otras palabras, encuestas sin importar satisfacer a dos grupos que se oponen mutuamente. El mandatario carece de un mundo interior.

En fin, sacrifica a sus amigos por él.

Etiquetas: , , , , , , , , ,

martes, octubre 19, 2010

No es unidad nacional, es tregua



Debido al rescate de los mineros de la mina San José, se ha hablado mucho de unidad nacional, pues todos esperaban que tuviese un término la tragedia que envolvió a los mineros. Habría muchas cosas que hablar. Por ejemplo, no sabía que la perforadora que, finalmente, llegó hasta los mineros la habían traído de Afganistán. Lo que me recordó la película del asteroide que choca en la Tierra y en que la Nasa contrata a los mejores perforadores del mundo, liderados por Bruce Wills.

Cuando se trata de tragedias, sobre todo, de aquellas en que la naturaleza hace su parte, ya sea terremotos, ya sea tsunamis y fuertes temporales, en seguida se olvidan las diferencias políticas. Hacemos una tregua. En este caso particular, aun cuando la mina tal vez no haya cumplido con algunas condiciones, nadie me puede negar que ese tipo de trabajo hay un riesgo, a saber, un derrumbe. Asimismo, hay riesgo en la Estación Espacial o en los submarinos de las distintas marinas del mundo.

En esta ocasión, se ha insistido majaderamente, en la unidad nacional y de la imagen del país. El nuevo Gobierno reemplazó la expresión ‘reconciliación’ por ‘unidad nacional’, quedando un sector de la sociedad peor que con la coalición demócrata cristiano socialista. Cabe recordar que, cuando fue el terremoto y luego el posterior saqueo, la imagen que se tenía de Chile -pese a todo el dinero que invirtieron los gobiernos de la Concertación- se fue para abajo. Chile se convirtió en el hazmerreír del vecindario. No se creían distintos de América Latina. Ahora tenemos, un Presidente que se ufana de no ser el guardián de la memoria. Con todo, insiste desde el Estado en qué cosas hay que olvidar y recordar del pasado reciente siguiendo la pauta que marco la Concertación, aquí como en el extranjero. En efecto, desde la mina San José, Piñera en una entrevista a la BBC.co.uk, dijo : “Yo espero que en lo sucesivo Chile no siga siendo conocido como el país del golpe de Estado de 1973 y de la dictadura, sino como el país que logró rescatar a 33 mineros desde más de 600 metros bajo tierra". Sus palabras textuales fueron: "I hope from now on when people around the world hear the word Chile, they will not remember the coup d'etat or the dictatorship, they will remember what we've done - all the Chileans together,”. Un guiño más para la izquierda.


Ahora bien, a propósito de imagines de Chile, me acordé que a raíz de la Guerra Civil de 1891 y de la pugna entre las empresas extranjeras del salitre, un escritor inglés de origen polaco, Joseph Conrad se inspiró para su novela Nostromo (1904), el primer thriller político ambientado en una isla del Caribe. De hecho, el novelista menciona a Balmaceda . Probablemente, en el siglo XVIII los europeos, habrán tenido otra imagen. Así, el escritor alemán Heinrich Wilhelm von Kleist, escribió un cuento titulado “El terremoto en Chile”. Lo que quiero decir, es para qué Piñera le intente imponer una imagen. Después de todo, los chilenos son reconocidos por ser ladrones y garabateros.

Para la revista ‘Time’ dijo : “Chile será recordado ahora y reconocido no por Pinochet, sino como un ejemplo de unidad, liderazgo, valor, fe y éxito”. ¿Por qué tiene que nombrar a Pinochet? ¿Por qué no nombra a Allende? Piñera ante los fenómenos naturales como fue el derrumbe de la mina muestra coraje. Si hubiese sido un temporal como los que azotaban en los setenta y ochenta al país, hubiese actuado con igual determinación. Eso no lo dudo. Sin embargo, no mostró el mismo coraje en la aplicación del Estado de Derecho y del indulto hacia los militares, porque simplemente, se arredra ante la izquierda. Le teme tanto que repite los clichés. Tanto que ha mencionado a Pinochet que se está convirtiendo en esos escritores progresistas que invitan a nuestros talk show, y de lo único que hablan es de la dictadura y Pinochet.

Me pregunto qué pensaran las personas de la generación de Piñera o de mayor que votaron por él y que se enfrentaron a la Unidad Popular. Por cierto, no me refiere a la centro derecha que votó por el ‘No’, sino a personas auténticas, como un ex demócrata cristiano que conocí hace poco, que en tiempos de la UP fue el máximo dirigente distrital de La Florida que le cargaba el Museo de la Memoria o el señor Julio Bazán Álvarez, quien estuvo a la cabeza de todos los gremios y negocios, pequeños, mediano y grandes que se opusieron a la UP. ¡Tanto esfuerzo para que un estúpido nos deslegitimé! Con las declaraciones del mandatario más confunde a las nuevas generaciones. El ex DC tiene el mismo problema con sus nietos a propósito de la UP y el Gobierno Militar. Ha funcionado bien la propaganda en estos veinte años. Él les dijo a sus nietos: “Los peores tres años de mi vida fueron en la Unidad Popular”.

Por la televisión, los que más se han entusiasmado por el discurso de la unidad nacional, ha sido, pues, la izquierda. El ex diputado del PPD Antonio Leal estaba feliz en el programa ‘Ni Dios ni late’. En el mismo tono, el sociólogo Manuel Antonio Carretón en el programa de entrevista de TVN. ¿Cómo no iban a estar felices, si Piñera cuando alzo la bandera gigante invitó a los cuatro presidentes de la Concertación y en el Congreso les otorgó una medalla?

Tanta unidad para qué y por qué. En efecto, para la celebración del Bicentenario que no fue tal, el señor Adolfo Ibáñez escribió un excelente artículo, titulado ‘Celebraciones’. Él pregunta: “En cien años más se observará con asombro que en Chile nada habría ocurrido durante el siglo XX. Este vacío de historia se contrapone con las reiteradas y destacadas alusiones a la unidad. La pregunta obvia apuntará a averiguar qué sucedió durante esos años que hizo tan necesario reiterar en esta ocasión nuestra fraternidad”. Hace un contrapunto entre la celebración del Centenario de 1910 con el actual. Agrega: “El desarrollo del estatismo alcanzó su culminación durante la década revolucionaria que sacudió totalitariamente al país antes de 1973. Sus protagonistas fueron los partidos políticos que surgieron durante los años cuarenta y cincuenta. También la Iglesia Católica, movilizada tras la quimera de cristianizar la revolución. Así fue como se llegó en los años sesenta al apogeo de las imposiciones siguiendo a las ideologías antidemocráticas, privilegiando el odio que liquidó la unidad de los chilenos y todo vestigio del espíritu y del orden político republicano, única y finalmente inútil defensa para el grueso del país frente a la escalada de la violencia revolucionaria”.


Las declaraciones de Piñera hacen más oscurecer el pasado reciente.

Por una red social me informan que el capitán de carabineros Guillermo Cofré Silva de 65 años tiene un cáncer terminal, que lo está devastando en Punta Peuco. ¿De qué unidad nacional me hablan? El presidente Piñera que tanto le gusta hablar de generosidad, no fue generoso con los militares que combatieron el terrorismo, ni tampoco ha sido generoso como el millonario Farkas. Parece que es ‘amarrete’, si lo comparamos con el millonario excéntrico. Si se trata de delincuentes y terrorista de izquierda, la generosidad le brota por los poros al mandatario.

El incidente de la mina San José es una simple tregua como lo será la próxima Teletón.

Etiquetas: , ,

lunes, octubre 11, 2010

Me sale hasta en la sopa

Es sabido que el último Gobierno de la Concertación usó mucho las encuestas, para que su excelencia Michelle Bachelet se sintiera querida, pues, cuando intervenía metía la pata y su popularidad bajada estrepitosamente. El Presidente era uno más.Y producto de esa forma de hacer política, el día del terremoto cuando hubo que tomar una decisión o varias, la persona Bachelet al quitarle esa áurea al cargo de la Presidencia quedó como alguien del montón.

Sebastián Piñera que, pese haber estudiado en la prestigiosa universidad de Harvard es tan tonto que cree que la ex mandataria tuvo un 80% de popularidad. En la época en que se realizó la encuesta, cuando uno se encontraba con un conocido, les respondía que a ellos no les había preguntado, por lo que no entendía la popularidad, que obviaba o blanqueaba la mala gestión en salud, delincuencia, educación y, naturalmente, la corrupción.

Cuando comenzó el gobierno en seguida se notó que la nueva Excelencia, carecía de sustancia, pues ante cualquier grupo, sobre todo, de izquierdas, le doblaban la mano. Ahora entendemos porqué los representantes de la derecha anoréxica, pragmática, de centro derecha y liberal, vemos en sus columnas que les molesta Margaret Thatcher, Ronald Reagan y Churchill. En otros países, vemos, justamente, lo contrario. Hasta me huele a gato encerrado. Sienten vergüenza de aquellos líderes. Por lo demás, recomiendan no reducir el Estado.

Ahora bien, el presidente Piñera en la celebración Bicentenario en el Congreso Nacional encareció sus pares de recuperar ‘la buena política’. Antes había dicho: "Me duele, como le duele a muchos chilenos, la gradual pérdida de prestigio que afecta a la actividad política en general y a algunas de nuestras instituciones más representativas, como el propio Congreso y los partidos políticos, en particular".

El ser humano Sebastián Piñera es la persona menos indicada para dictar cátedra, pues cambia más rápido que el viento. Si te he visto, no me acuerdo. Un lector que lee nuestros blogs y que a veces los comenta, siendo más asertivo que los expertos de los medios lo deja claro. Piñera quiso entrar por la puerta ancha a la DC, mas como había muchos caciques no lo dejaron entrar. Apenas terminado el Gobierno Militar, entra a Renovación Nacional, donde había pocos o ningún cacique con aspiraciones presidenciables. Leyendo mis post anteriores del 2005, me causa risa, cuando uno de los representantes de la derecha pragmática académica, argumentaba que Piñera es demócrata y Lavín es autoritario. Para mi padre, que nunca le ha gustado Piñera, lo define como aventurero. Una señora residente en California comentó en el blog de Hermógenes : “Para mi no es noticia que nuestro presidente sea "camaleónico" ,siento que el no es leal a nadie , excepto a el mismo”. El DC Jorge Navarrete dice lo mismo el día de ayer en ‘La Tercera’.

Finalmente, por la ley de Transparencia hemos sabido los gastos que ha tenido el nuevo Gobierno. Medios digitales opositores hace tiempo había dado a conocer los nuevos contratos. El hecho es que el actual mandatario ha gastado en estudios de opinión, lo que Bachelet gastó en un año . En efecto, la Secretaría de Comunicaciones del Gobierno ha gastado $208.522.427 en 17 contratos en seis meses. La cifra es superior a lo que gastó Bachelet en el 2006, que fue de $150 millones.

Me doy cuenta mientras escribo este artículo, además, que Sebastián Piñera ve a sus electores y conciudadanos, como tontos, hasta al punto que puede engañarlos para justificar sus actos. Así, al serle preguntado sobre los gastos en el área antes nombrada , él responde: "parte de estas encuestas se hicieron durante el periodo del terremoto, para conocer bien cuáles eran las necesidades, las expectativas y los sentimientos". Y agrega que va a: “revisar ese presupuesto, porque el del año 2011 es un presupuesto que privilegia el gasto social, las regiones de Chile, la lucha contra la delincuencia y el narcotráfico, y la inversión para poder seguir creciendo con fuerza”. ¿Será cierto lo que afirma el presidente? Según ‘El Mercurio de Santiago’, apenas tres semanas de haber arribado a La Moneda, encargó a la empresa Adimark un estudio sobre la percepción de la reconstrucción. Antes del discurso del 21 de mayo se le encomendó a la empresa Iccom un ‘estudio flash’ sobre la opinión del discurso. Y, finalmente, el 31 de agosto se le encargo de nuevo a la empresa Adimark un estudio para "conocer la opinión de mujeres y evaluar en profundidad proyectos sociales”.

Lo que me queda claro, es que la actual oposición cuando lleguen de nuevo al gobierno tendrá un buen pretexto para gastar más en encuestas de opinión. Hasta se me ocurrió un disparate. Quizás le encarguen a Piñera o a Flores, tal vez, que hablen con Steve Job para que fabrique un dispositivo con el propósito de que los chilenos en cualquier lugar donde estén, dentro del país, manifiesten su opinión sobre su sentir sobre el Gobierno. Los estudiantes de la PSU antes y después de la prueba, los santiaguinos que parten a las regiones en verano o en los fines de semana largo, cuando los comerciantes abren sus negocios y cada chileno antes de acostar y al levantarse. Lo importante es saber si sienten los brazos del Gobierno.

Si es que no me equivoco, Piñera ha tenido como modelo al presidente Barak Obama. Recordarán, apenas asumido el mando, el presidente estadounidense fue a negociar –no el representante de esa nación- para que Estados Unidos fuese la sede de las Olimpiadas. Luego hizo lo mismo para otro asunto. Hasta la idea del sándwich lo saco de Obama, pues a él le gustan las hamburguesas, mas para Piñera su referente son Barros Luco y Barros Jarpa. La diferencia, es que dos señores cuando pidieron sus respectivos emparedados no llamaron a la prensa, sino simplemente, paso a vox populi. Y los dueños de comida rápida de la época, nada de tontos, los agregaron a su menú.

El día sábado cuando volví a casa, por la televisión, estaba el presidente Piñera hablando que estaría en la mina, cuando a los mineros los rescatasen, luego de su breve visita a Ecuador. Por él, le gustaría estar en las dos partes. Si no se puede, entonces emplearía un holograma.

Me sale hasta en la sopa.

Etiquetas: , , ,

lunes, octubre 04, 2010

Contento porque me doblaron la muñeca

Desde que comenzó la huelga de los delincuentes y terroristas mapuches, me ha asombrado la debilidad del Gobierno. Dicha se debilidad se mostró en el primer momento, cuando el Presidente no se atrevió llamarlos por su nombre, en primer lugar. Y en segundo lugar, el propio Piñera diciendo tonterías en la ONU de cómo era posible que seres humanos violentasen su vida o no respetasen su vida, cuando ellos mismo lo eligieron para chantajear. Poner en el mismo nivel a esos delincuentes y a los mineros atrapados. En la entrevista del domingo de ‘El Mercurio de Santiago’ volvió hablar de la paradoja : “me parece una contradicción y una paradoja que el país haya hecho un esfuerzo gigantesco por salvar la vida de 33 mineros atrapados y simultáneamente 34 comuneros mapuches atentaran por su propia voluntad contra sus vidas”. Además, de pedir a Pedrito, Juan y Diego que arreglasen un conflicto artificial.

Alguien podría haber comprendido, tal vez, la idea de reformar la Ley de Antiterrorismo. Encontré, sin embargo, el colmo que el Gobierno cediese en cambiar las querellas. Más aún, enviase a los ministros Rodrigo Hinzpeter, Cristián Larroulet y al subsecretario Claudio Alvarado. ¡Ojala tuviesen el coraje de presentarse en el penal de Punta Peuco y Cordillera!

Rodrigo Hizpeter ha encarecido que es “un compromiso que es esencial para nuestro Gobierno, porque la palabra empeñada, la palabra dada”. Así que la palabra dada. Vean son hombres de honor. Con todo, Hizpeter, Alberto Espina y la políticamente correcta Lily Pérez se olvidaron de su palabra empeñada por el propio ex candidato a la Presidencia y hoy Presidente en el Circulo Español y en Viña del Mar ante los militares en retiro de hacer respetar el Estado de Derecho.

Y el presidente Piñera dijo , cuando se puso termino el sábado pasado: “queríamos salvaguardar simultáneamente dos valores que son muy queridos por nuestro gobierno y todos los chilenos: el valor de la vida y el valor del Estado de Derecho”. Este último no rige para los militares presos.

El cuento que el Gobierno se mantuvo firme como ha escrito algún columnista de Derecha, llega ser una parodia hacia y a la autoridad. El progresismo tiende asimilar autoritarismo, represión con la autoridad. Allá ellos si creen en leseras. Como escribí antes, al actual mandatario satisface a cada grupo para no tener opinión. Y si tiene una opinión cae en los cliché, lugares comunes y expresiones populistas, que es lo más les gusta: “arriba los corazones”, “Chile pura energía”. A Sebastián Piñera no le gusta tener opinión. Así al serle preguntado por el periodista del ‘El Mercurio de Santiago’, “¿Usted cree que los mapuches acusados de esos delitos son o no terroristas?” El primer mandatario respondió: “Eso tiene que determinarlo la justicia. Yo tengo plena conciencia que en La Araucanía se han cometido delitos muy graves como emboscar a un fiscal, atacar un bus donde iban más de 40 personas inocentes, quemar galpones, plantaciones y camiones. Todos esos son métodos absolutamente condenables”. Luego el periodista le pregunta: “-¿Son métodos terroristas?” El Presidente responde: “-Eso en un Estado de Derecho lo califica la justicia, no el Presidente de la República”. Con la ley vigente fueron acusados de terrorismo y el cobarde de Piñera no se atreve a llamarlos por su nombre.

En la entrevista insiste en hablar de proteger la vida. Él no ha mostrado compasión para que muchos militares que sufren cáncer y enfermedades propios de un octagerarios. Allí no se protege la vida.

Afortunadamente, un valiente como es el ex almirante Miguel Vergara ha escrito, así como este Gobierno recalificó las querellas de los terroristas, que haga lo mismo con las mil querellas que tiene la oficina de DD.HH., del ministerio del Interior.

Sólo sé que al Gobierno le doblaron la mano y que están muy felices por ellos. Además, que han abierto otra caja de Pandora en este “Quinto Gobierno de la Concertación” o “Cuarto de la Democracia Cristiana”.

Etiquetas: , , , , , ,