jueves, junio 20, 2019

Reflexión inútil II


   Siguiendo con esta reflexión inútil. Pues se imaginan que un inmortal hubiera visto que los políticos del 1891 hubiesen dichos declaraciones tales como “¡Nunca más!” Condeno las violaciones a los derechos humanos sin importar el contexto y la justificación. Y luego cuarenta años después no entendiera por qué nos vimos envuelto en otro conflicto interno ad portas a una guerra civil que no llego. Finalmente, el inmortal hubiera llegado a la década del sesenta del siglo pasado y hubiera visto la declaración del PS en el Congreso de Chillán y la declaración del Mir, en que ambos optan por la vía armada con el objeto de destruir la democracia e instalar una dictadura comunista. La guinda de la torta es, pues, la Unidad Popular que trajo la violencia, el odio y la división. Mientras le toco vivir bajo ese régimen hubiera visto cómo la izquierda se preparaba para una guerra civil con las armas y la guerrilla, mientras el otro lado intentaba defenderse en la medida de lo posible. El inmortal pensaría que son absurdas esas declaraciones que leyó hace más de 80 años, pues son contrarias a la naturaleza humana.
    Nuestros grandes pensadores de la ex derecha no reparan que los únicos que hacen ese tipo afirmaciones son ellos mismos, del Ejército y de los políticos del sector. Cuando el Mir quiso convertirse en partido político y mostro de su declaración de principios en que defendía los derechos humanos y que condenada la violencia venga de donde venga. Su declaración era similar al del señor Cristián Valenzuela. Desde luego, que cuando se refería a las violaciones a los derechos humanos, no se referían sus delitos. El FPMR tienen a la abogada Carmen Hertz que los defiende.
    En un programa de televisión Allamand señaló que Chile se habría librado de un régimen comunista, cosa que no le saco en cara al ex presidente Ricardo Lagos, cuando éste el año pasado hablo de un punto sin retorno. Menciona al traidor Patricio Aylwin y Eduardo Frei Montalva. Lagos quería comunismo para Chile: “En ese momento, pensé una cosa doble: por una parte, que el país había zafado de una dictadura comunista que era verdaderamente inminente, y aunque han pasado muchos años, esa era la impresión que tenía no solamente yo… sino personas tan importantes como el propio Patricio Aylwin o como Eduardo Frei Montalva”. La última declaración del primer presidente de la Concertación, que él jamás apoyo la intervención militar.
    Andrés Allamand habla de los sobre los derechos humanos, desde el punto de vista de la izquierda: “En ese minuto ya teníamos la conciencia absoluta de que nuestra principal función como derecha democrática era tener una posición muy fuerte en términos que no se repitiesen ni continuaran las violaciones a los derechos humanos. Además, buscábamos jugar un rol muy importante en lo que fue el proceso de transición a la democracia”. Supone que el gobierno militar violaba los derechos humanos. La segunda afirmación que hace: "Jamás cohonesté las violaciones a los derechos humanos, nunca participé en el gobierno militar y no obstante eso creo que el gobierno militar tuvo cosas positivas, aunque hoy día nadie quiera reconocer". Solamente los militares. De la izquierda no dice nada. Cuando gobernaron los militares, la izquierda no hizo nada. Que, por ejemplo, la muerte del agricultor Rolando Matus no constituye una violación a los derechos humanos, ni menos que bajo de Allende se tortura y flagelará. Todo comenzó el 11 de septiembre.
   Otros dentro de la ex derecha prefieren distinguir entre militares buenos y malos como lo hace el abogado y profesor universitario, Joaquín García-Huidobro, quien para el último 11 de septiembre del año pasado, escribió la columna El hombre más sabio del mundo: “Partamos por una constatación elemental: no todos los militares que se hallan presos en Punta Peuco o Colina se llaman Manuel Contreras o Álvaro Corvalán. Existen situaciones muy diferentes”. Como si a la izquierda le importara esa distinción. Partamos de un hecho elemental para lo cual no se necesita tener un doctorado y trabajar para la Fundación para el Progreso, el Instituto Libertad y Desarrollo y a la Fundación Jaime Guzmán, que a los militares se les ha vulnerado la igualdad ante ley. Partamos de otro hecho elemental, que al general Contreras le fue negada la Ley de Amnistía. Cuando murió el jefe de la DINA, el escritor y ex diputado Hermógenes Pérez Arce, dijo que el militar fue muy efectivo para derrotar al terrorismo. Y por último, gracias a los militares que combatieron el terrorismo, el señor García Huidobro tiene su cátedra y su estilo de vida.
    Él dice en su columna que conoce personas de izquierda razonables, y no fanáticos. Luego saca a relucir la ley que condena los crímenes de lesa humanidad con los cuales son juzgados los militares, olvidándose que la ley claramente establece que no es retroactiva. Por tanto, cuando alguien afirma que un delito ocurrido en el 1974 por un militar es imprescriptible, es ilegal. Se sale de la ley. Si hubiese personas razonables en la izquierda, cosa que no hay, estarían a favor de los militares presos. La abierta discriminación que sufren los militares les debiera provocar vergüenza ajena. A la gente razonable de la izquierda le parece normal la arbitrariedad.
    Luego el académico saca a relucir la experiencia de que un uniformado que tenía que obedecer una orden que implicaba fusilar. Como era católico el subteniente se opuso. Su superior le dijo: “Si lo haces, te fusilo”. Yo escuché por parte de una señora casada con un oficial de marina en retiro, que su hermano que tuvo que hacer el servicio militar en 1973, en el Regimiento Maipo.. El hermano le contó cosas horrendas. Aquí los jóvenes oficiales se creían dioses. Aquí querían matar. La explicación que daban otros ex uniformados de esa época ante esa conducta, es que era la ola. La podríamos llamar la ola revolucionaria. El ambiente que vivía el país arrastrado por la violencia de la izquierda. Lo que haya ocurrido está amnistiado. 
      García-Huidobro escribió hace poco la columna Queremos golpe, en la que dice los militares venezolanos no van a dar un golpe para sacar a Maduro, porque aprendieron que los civiles no son de fiar, porque los van a traicionar como lo hicieron acá. Guadió prometió una amnistía. Si no fuera por Aylwin no existía Punta Peuco. El profesor de derecho no menciona la Ley de Amnistía. Según algunos, el Penal de Punta Peuco es para la nueva generación militares no vuelvan a rebelarse, si el país vuelve a las mismas condiciones de la UP. En otras palabras, la izquierda no cambio y quiere el poder total. Con todo, elogiaron a Carlos Altamirano como promotor de la renovación socialista. Ningún político de 1891 haría los comentarios que menciona tanto de la izquierda como de la derecha. 
     Yo no escuchado o leído a ningún político o académico de la izquierda lamentando la muerte de las personas que sufrieron la violencia de la izquierda en general, y específicamente, los que fueron víctimas primero los grupos paramilitares de la UP, del grupo terrorista Mir. O lo que hizo el FPMR. Ningún político o académico de izquierda lamenta la muerte del subteniente del Ejército Héctor Lacrampette en manos el activista mexicano José Albino Sosa Gil; la muerte obrero ferroviario Robinson Gutiérrez; la muerte del niño Oscar Pineda en manos del Partido Comunista; la muerte del detective de la PDI Gabriel Rodríguez Alcaíno en manos del Mir; las lesiones que sufrió Emilio Bakit en manos de la GAP; el secuestro y tortura que sufrió el periodista Hernán Osses en manos del Mir, etc. Durante el gobierno militar el asesino del general Carol Úrzua en manos del Mir, el asesinato del dirigente poblacional de la UDI, Simón Yévenes, el asesinato del teniente del Roger Vergara, el asesinato del teniente Roberto Zegers del Ejército en manos del FPMR, entre otros olvidados. 
   Nadie de la izquierda lamenta la muerta de la señora Rosa Rivera, quien en 1986 murió quemada por una bomba molotov que lanzaron a un bus en Viña del Mar. Estaba embarazada. Según un testigo: “Me paré y recién ahí vi a la señora quemada. Estaba sentada. No se podía mover y pedía que la ayudaran. Ahí me sentí impactado porque gritaba. Apagamos el fuego. Enseguida ayudado por otra pasajera logramos calmar a Rosa Rivera. Bajamos hacia la Tenencia Forestal. Al llegar le expliqué a Carabineros lo que sucedió y ellos tomaron a la señora y la llevaron a la Asistencia Pública”. El señor Carlos Wilson, quien cuenta, luego agregó: “La señora estaba desesperada. La botella le cayó directamente al cuerpo. No se podía mover y gritaba: ¡Qué hecho yo para que pase esto!” Luego de 54 días de agonía muere la señora. Los únicos que lanzan bombas molotov están en la izquierda y el Partido Comunista. Nadie la recuerda a ella, sin embargo, la pirónama del PC, Carmen Gloria Quintana es recordara como víctima, cuando la comunista se quemó sola. 
   La suerte de la señora Rivera no constituye una violación a los derechos humanos. En cambio, el de Quintana, sí. ¿Estará en el Informe Rettig? ¿Tendrá un monolito o estatua como los profesionales del FPMR del caso Degollados? 
   A los pirónamos del Partido Comunista se les premia con el cargo de Agregado Cultural. 
   Mientras escribo estas líneas los medios informa que un estudiante del Instituto Nacional portaba bombas molotov y se quemó. Llegaron carabineros a salvarlos. Sin embargo, los periodistas se cargan contra los carabineros. Chile es un manicomio como dijo un forista.
   Según el ex oficial de la Armada y escritor, Germán Bravo Valdivieso, autor del excelente libro La infiltración a la Armada 1973: la historia de un motín abortado, uno de los terroristas indultado por Aylwin fue el suboficial Ernesto Zúñiga Vergara. Él que estuvo implicado en la infiltración en la marina. Estuvo detenido y en virtud de la ley de amnistía salió libre. Mientras estuvo en la cárcel fue contactado por el Mir. En la población Dávila de la capital montó un taller de artesanía apoyado por la Vicaría de la Solidaridad. De allí planificó en la planificación del secuestro y asesinato del teniente coronel, Roger Vergara, quien murió en 1980. 
   Fue detenido en 1981 como autor material del asesinato del oficial del Ejército y condenado a cadena perpetua a más de 94 años. Sin embargo, el traidor Aylwin le conmutó la pena por extradición en Bélgica. Para nuestros grandes pensadores y políticos, los terroristas no violaron los derechos humanos. 
    Por el contrario, los izquierdistas exaltan a los terroristas. Cuando se presentó el libro “Miguel Enríquez. Un hombre en las estrellas. Biografía de un revolucionario” del periodista español Mario Amorós en la Universidad de Chile, la vicerrectora de Extensión y Comunicación, la periodista Fáride Zerán  dijo que “la presentación de esta biografía de Miguel Enríquez hoy y aquí es un hecho histórico”. Y agrego:“una generación heroica, temeraria y radical en su apuesta por la consecuencia, aunque con ello se les fuese la vida”. No hubo funa. Elogiando a un terrorista y delincuente que quiso instalar una dictadura comunista. Mientras el hombre que lo enfrentó, el Brigadier (r) , Miguel Krassnoff está en la cárcel. El héroe está en Punta Peuco y es otro mártir del comunismo. 
    La señora Zerán es una genuina representante de la Generación Maldita, que todos son aquellos que apoyaron a la UP, y que van desde los que iban en la enseñanza media como el parlamentario, Jaime Naranjo hasta la generación de los políticos de Clodomiro Almeyda y Carlos Altamirano. 
   A los académicos de la ex derecha no les asombra que el Mir haya nacido en una universidad, mas si la conducta de los militares. Lenin y Trosky eran intelectuales.

   Lo que refuta la idea de los derechos humanos es el asesinato de Jaime Guzmán junto el ajusticiamiento que recibieron civiles y militares que fueron asignados a los servicios de seguridad en los noventa. Sólo la izquierda tiene derecho divino ajusticiar, sino cometer asesinato de imagen como lo hicieron el senador Jovino Novoa y con Fernando Villegas. Podemos agregar el secuestro del empresario brasileño, la muerte del guardia de seguridad del edificio consistorial de Valparaíso por una bomba molotov, el asesinato del matrimonio de Luchsinger-Mackay Los profesores que pasaron por  el INDH enseñando a quemar a los estudiantes. Y éstos quemando a profesores.
   Las expresiones como del señor Cristián Valenzuela, Allamand y otros son absurdas y ridículas.La guinda del torta es el estudiante encapuchado que quiso el día de ayer incendiar el Instituto Nacional. Se quemó. Nos recuerda a Carmen Gloria Quinta.
 Para qué sigo escribiendo, si es un razonamiento inútil.

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lunes, junio 10, 2019

Reflexión inútil I


   Un rasgo de las personas de derecha, ya sea liberales, ya sea conservadores, es que desconfían de la naturaleza humana. El ser humano es malo. O también conocen la naturaleza humana. O creen que existe una característica inmutable del hombre al cual llamamos naturaleza. Siguen de hecho al filósofo inglés Thomas Hobbes, quien sostuvo que el hombre era un lobo para el hombre. La izquierda, por el contrario, sigue al filósofo francés Jaques Rousseau que el hombre es bueno por naturaleza.
   Los Padres Fundadores de los Estados Unidos eran hobbeianos en el sentido que había que proteger al ciudadano del gobierno. De ahí la democracia indirecta, el federalismo y el derecho constitucional de las personas de por armas por si el gobierno deviene en tiranía.
  Un buen conocedor la naturaleza humana es nada menos, que Nicolás Maquiavelo con su libro El Príncipe
    Me he dado cuenta que tanto políticos como académicos de la ex derecha tiende, por así decirlo, a dispararse a los pies, cuando se trata de explicar la caída de Allende y la posterior derrota de la insurgencia terrorista o guerrilla. O como el político Andrés Allamand busca enemigos dentro de la propia coalición, en vez de identificarlos afuera. De allí la expresión los poderes fácticos, que tanto gusto a la izquierda. Existe un grupo de personas que conspiró contra el proyecto de él en la derecha. Después de la primaria entre el Pablo Longueira y Allamand quedo demostrado que los poderes fácticos eran un simple cuento, y que la mayoría de la derecha no se idéntica con la llamada ‘Patrulla Juvenil’ de los noventa. 
    Ahora bien, cuando los políticos y académicos supuestamente de derecha se refieren a los derechos humanos en seguida se les nota el lavado de cerebro o que emplean el lenguaje de izquierda. Obviamente, la violación de los humanos comenzó justo el 11 de septiembre de 1973 y termino en marzo de 1990, cuando los militares entregaron el poder a los civiles. Antes no ocurrió nada y dentro del período señalado los terroristas o guerrilleros que quisieron derrocar al gobierno militar no violaron a los derechos humanos. Se ponen el parche antes de la herida, o bien, empleando una jerga del boxeo, tiran el guante, asegurándonos que están dando la batalla de las ideas por nosotros. Por ejemplo, a raíz de la muerte del dirigente socialista, Carlos Altamirano, el señor Cristián Valenzuela escribió el artículo “La historia se escribe con la izquierda”, en la muestra como el fallecido socialista llevo al país a un estado de confrontación. No sólo él, sino toda la izquierda de la época. Pues bien, lo primero que dice: “No busco en estas líneas empatar lo inempatable. Las violaciones a los derechos no se justifican ni se contextualizan nunca”. Después señala que los terroristas disfrutan de la vida, mientras los militares presos se han convertido en parias de la sociedad. 
   El gobierno de la Unidad Popular torturó y flageló porque se justificaba. Las vejaciones que padecieron los opositores en manos de los grupos o fuerzas de choque que apoyaban a Allende también se justificaban. Igualmente, los asesinatos a civiles y militares. El contexto no era la Guerra Fría, sino la revolución marxista. Después durante el gobierno militar lo mismo. El asesinar, poner bombas, lanzar bombas molotov y secuestrar a personas también se justificaba. 
   ¡Es increíble que alguien escriba esas líneas, luego de saberse que el Museo de la Memoria está dedicado a los terroristas que combatieron al gobierno militar en nombre del derecho a rebelión! Antes del linchamiento a Mauricio Rojas escribí un post, en que muestro que el Museo de la Memoria le había erigido un museo al Comandante ‘Pepe’ del Mir, en el Neltume, quien como saben quería una revolución con un millón de muertos. Esas son víctimas de la llamada ‘dictadura’.       Además, no se ha enterado el columnista, que la extrema izquierda extorsiono al ex presidente Patricio Aylwin con el sesgado e inconstitucional Informe Rettig y los militares a la cárcel. El mismo sector político que elogia a Carlos Altamirano como artífice de la reconciliación, de la democracia y de la economía, según nos refiere él en su columna. 
   El único responsable del fracaso de la Unidad Popular y de la ruina del país es Salvador Allende. Echarle la culpa a Altamirano es ser benévolo con la izquierda, pues las Fuerzas Armadas intervinieron porque el gobierno marxista se salió de ley y la Constitución. Un mes antes del 11 de septiembre se había descubierto el motín en la Armada en que la estuvo involucrado el fallecido socialista. Las Fuerzas Armadas intervinieron, además, porque se venía en serio la dictadura comunista y no por el discurso incendiario del Altamirano: “Como dirigente socialista, presionó y presionó al fracasado Gobierno de Allende, atizó a las masas y jugó con las ilusiones de millones de chilenos al generar las condiciones para el colapso total de nuestro país”. 
  Tampoco era retórica: “¿Provocar con su retórica la guerra civil en Chile?”. Siguiendo a José Piñera y su libro Una Casa Dividida refuta la excusa de la retórica usada por la izquierda, porque están las acusaciones del Acuerdo de la Cámara de Diputados. 
  Acro seguido cuenta que hay terroristas confesos y otros que culpan a su juventud por sus delirios revolucionarios: “Varios de ellos, terroristas confesos, que caminan libremente por la calle y que fueron liberados de culpa por sus delirios de juventud. Algunos de ellos siguen dictando cátedra, participando del análisis político y plenamente integrados en la sociedad capitalista que tanto lucharon por derribar”. Tanto Carlos Ominami como Mauricio Rojas se excusan por sus delirios juveniles revolucionarios, con lo cual no asumen su responsabilidad. Ambos del Mir.
   Por último, es exagerado hablar que ellos fueron responsables de sus horrores. No me queda claro. ¿A qué se refiere? ¿A lo que sucedió después del 11 de septiembre? Horror hubiese sido que en el país hubiesen muerto un millón de chilenos. El historiador demócrata cristiano, Cristián Gazmuri acuño la frase: “Pinochet cometió horrores, Allende cometió grandes errores”. El millón de muertos quería el comandante ‘Pepe’ hubiese sido un error. Sembraron odio, cosecharon tempestades. 
   La ex la derecha ha dejado que la historia se escriba con la izquierda. 
   Tengo o tenía pensado escribir sobre la teoría del empate, que es frecuente escuchar. Dicen que es una teoría, más la expresan como si fuesen hechos. En el deporte hay empate, cuando un equipo o una persona individual no puede derrotar al otro equipo u deportista. Aquí hubo un intento de eliminar a otro grupo humano. Esta la declaración del PS de Chillán: “acabar con la burguesía y su aparato militar”. En el contexto en que lo dice se supone que las personas que no eran de izquierda, no tiene derecho a defenderse en la Unidad Popular, ni tampoco el gobierno militar, cuando los grupos terroristas apoyados por países extranjeros (Cuba, URSS y RDA) cometían sus delitos. El famoso "¡Nunca más!" es para evitar otra rebelión. 
  No se les ocurre definir las violaciones derechos humanos. Existe una diferencia semántica entre la derecha y la izquierda, en cuanto a lo que significa democracia, estado de derecho y derechos humanos, vida, libertad, entre otras expresiones. Bachelet dijo que el gobierno venezolano había actuado arbitrariamente: “Autoridades han utilizado arbitrariamente la ley contra el odio para procesar a periodistas, opositores y cualquiera que exprese opiniones disidentes”. La palabra clave es arbitraria. Cuando José Antonio Kast sufrió agresión, el INDH definió violación de los derechos humanos como agresión psíquica y física.
   Bajo las dos características dadas, la izquierda violo los derechos humanos y lo seguí haciendo cuando a los militares presos se les niega todos los derechos. Y se los condena en forma arbitraria, ya sea por delitos ficticios, ya sea por delitos que no son retroactivos. También bajo ésta última la ley es torcida. 
   Una manera de dispararse a los pies es, pues, recordando, que algunos militares actuaron por su cuenta, mencionado algunos casos como Los hornos de Lonquén, el asesinato de un carpintero Alegría, el caso de los degollados, o que los militares lanzaron cuerpos al mar. Los militares no debían haber violado los derechos humanos, según el abogado y ‘hombre Rettig’, Cristóbal Orrego. Si ocurrió eso. Lamentable. Nunca le recuerdan a la izquierda sus crímenes. Los mismos políticos y académicos que esgrimen la ética del deber con respecto a los militares, no dicen lo mismo con respecto a la izquierda. Es frecuente escuchar en las películas o cómics llevados al cine la siguiente expresión: “Siempre hay una elección”. Lo que significa que ante una situación dada, el ser humano tiene dos opciones: opta por el bien o el mal. La izquierda hace más de cuarenta años podría haber actuado de otra manera, sin embargo, ellos eligieron sin temor, sin coacción ni amenaza el sendero equivocado o el mal. Estaban tan seguros que podían ganar. Su plan para el autogolpe fracaso. Y funcionó los planes que tenían los militares. 
    Cuando se habla del tema de los derechos humanos, lo que brilla por ausencia en la ex derecha es la defensa del Estado de Derecho y el principio de la igualdad ante la ley. La única igualdad que importa es ésta, no la igualdad de punto de partida o igualitarismo o la igualdad de oportunidades. Por cierto, excluyo a los que sí denuncian la abierta discriminación que sufren los presos políticos militares. Parte de la derecha apoya la figura ficticia del secuestro permanente. Los llamados ‘jueces de derechos humanos’ contaron con el beneplácito de la derecha. En nuestra legislación no tal juez. Se hacen los lesos con la abierta prevaricación de los jueces. Como también con respecto al delito de lesa humanidad, el cual sabemos no es retroactivo. A los abogados metidos en la política parece que no les importa.
   La cita de Valenzuela supone a Rousseau, en obligar a las personas a ser buenas. Lo que se conoce como el buenísmo en política. Hay videos de psicología y motivacional que tratan de ‘dejar ser bueno’. Lo no significa comportarse como un matón, sino de parar de decir ‘sí’ al otro. A los políticos de la ex derecha hay que decirles ‘deja ser bueno con la izquierda’.
   En los foros siempre saco a colocación la guerra civil de 1891. Los políticos de aquella época, creo, que conocían mejor la naturaleza humana que los académicos y políticos de la ex derecha. Por eso, amnistiaron a ambos lados. Jamás dirían las palabras del señor Cristián Valenzuela u otras parecidas, pues son absurdas. El país cuarenta años después casi se sumerge en otra guerra civil. Fue el tiempo en que la izquierda realizó su primera infiltración a la Armada, en 1931. Luego 80 años después, la izquierda intento llevar al país a una guerra civil y una revolución marxista armada para instalar una dictadura comunista, que sabemos fracaso. 
   Este mundo es dual. Por tanto, existe el bien y el mal. La afirmación que he comentado supone nada menos que negar el mal. Y ante esa circunstancia los buenos tienen derecho a defenderse de los malos.

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sábado, junio 01, 2019

Si fuésemos una nación soberana


    Para la celebración del 21 de mayo pasado, en que se recuerda el combate naval de Iquique entre la fragata “Esmerada” y el acorazado peruano “Huáscar” ocurrido en el siglo XIX, durante la Guerra del Pacífico, el presidente Piñera en su discurso rescato el patriotismo y de la defensa de la soberanía: “Hoy día más que nunca necesitamos héroes como Prat que sepan comprender el valor de la unidad, el valor del patriotismo,”. Luego agrego: “La gran misión que juega la Armada en nuestro país, no solamente debe estar preparada y tener la fuerza disuasiva suficiente para proteger nuestra integridad, nuestro territorio, nuestra soberanía,”.
  Me baso un poco en una reflexión que Johannes Kaiser sobre el mismo tema. 
 Las recomendaciones de la ONU acaban convirtiéndose en obligaciones. 
 Tenemos a las Fuerzas Armadas para defender la soberanía, mientras los políticos desde los noventa nos han amarrado a organizaciones internacionales que coincide con la agenda de la izquierda. Con lo cual, las FF.AA., no sirven mucho si lentamente, por así decirlo, a la sociedad la inoculan con cáncer desde el gobierno o desde adentro con diversas agendas contrarias a nuestra integridad. 
    Desde 1990 el progresismo chileno ha actuado contra los intereses del país. La guinda de la torta fue que se enojaron porque Chile no firmo el Pacto Migratorio de la ONU, lo que significa fronteras abiertas. Previamente, tuvimos el tráfico de personas desde Haití en el segundo gobierno de Bachelet juntamente coludidos con la ONG Servicio Jesuita a Migrantes y la ONU. Como manifestó el ex canciller de Bachelet, Heraldo Muñoz, ellos sabían. Sin embargo, no hicieron nada. Se los puede calificar abiertamente de traición. 
   Chile no es soberano, pues hay una comuna de la región de La Araucanía, a la cual las instituciones del Estado no pueden entrar.
    Antes que se armase la polémica por la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos y Humanos , en que gobiernos de derecha de Latinoamericana reclamaban más autonomía, a nadie le pareció incorrecto que un grupo de chilenos fuesen a rendir cuenta al Tercer Examen Periódico Universal (EPU) que forma parte del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas con sede en Ginebra, Suiza. Dicho examen se realizó en enero pasado. Tenemos una política exterior de lo más contradictoria. Pues, por una parte el gobierno van libremente a un Consejo internacional que avalúa la política interna. Y por otra parte, el mismo gobierno se queja de que no tiene autonomía ante otro organismo que depende de la ONU en América Latina.
   El ex canciller de Bachelet, el demócrata cristiano, Ignacio Walker dijo: “Una declaración política de cinco Gobiernos de derecha, no es sólo Chile. Chile, Argentina, Brasil, Paraguay y Colombia, que hacen una declaración insólita dirigida a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que es parte del sistema de la OEA, es parte del sistema de Naciones Unidas, que es el multilateralismo, que son los derechos humanos". 
   El multilateralismo fracaso. Primero, nos metieron en el Pacto de Bogotá. Ahora están diciendo que mejor nos salgamos, luego del fallo de La Haya.
    Él fue abogado de la Vicaría de la Solidaridad que protegía a los grupos terrorista Mir y FPMR. Si fuese serio, tendría que avergonzarse de la discriminación que sufren los militare presos. Si Walker fue unos de los defendió el Museo de la Memoria dedicado a los terroristas, cuando al ex ministro de las Culturas, Mauricio Rojas le sacaron en cara lo que había dicho sobre esa sesgada institución. No se pueden pedir peras al olmo. 
    La EPU fue creada en el 2006 y se realiza cada cuatro años. Es como especie de certificación, por así decirlo. También se dialoga. Es una evaluación internacional en materia de derechos humanos . Participan representantes del gobierno como de la sociedad civil. Por parte del Estado fue la subsecretaria de derechos humanos, Loreto Recabarren; el ministro de la Corte Suprema, Manuel Antonio Valderrama y el senador chavista, Alejandro Navarro.
   Igualmente asistió la actual directora del Instituto Nacional de los Derechos Humanos (INDH), Consuelo Contreras. El papel de esa nefasta institución es vigilar que hagan cumplimiento a las recomendaciones de la Naciones Unidas en materias de derechos humanos. Una cosa que recomienda es derogar la Ley de Amnistía de 1978, la misma que benefició a terroristas y a personajes siniestros como el fallecido político socialista, Carlos Altamirano: 
  “En relación a las graves violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura, el organismo realiza una serie de recomendaciones, tales como que se derogue el Decreto Ley N°2191 sobre amnistía, reparar íntegramente a las víctimas y sus familiares, tanto en sede penal como civil, tal como lo establece el derecho internacional de los derechos humanos, y que el Poder Judicial adopte medidas para sancionar adecuadamente a responsables de estos crímenes, como también para que sus familias accedan a la verdad sobre lo sucedido, entre otras”. 
 Para el INDH, los terrorista o guerrilleros no cometieron violaciones a los derechos humanos, aunque hayan matado, secuestrado y puestos bombas, donde salieron heridos civiles y militares. Si fuese cierto la predica de los derechos humanos, entonces se hubiesen querellado contra los terroristas. Y siguen el cuento de las millonarias indemnizaciones a las falsas víctimas del Gobierno Militar, cuando eran victimarios. La ley de Amnistía que quiere derogar aún se basa en tratados internacionales como demostró el abogado del Brigadier Miguel Krassnoff, Valentín Ferrada, pues la única forma de pacificar un país luego de un conflicto interno es la amnistía a ambos lados. Si quiere eliminar la ley N°2191, entonces, la directora del INDH, tendría exigir sanción penal a los crímenes que cometió la izquierda antes de que se dictase esa ley, incluyendo las tropelías y abusos que se cometieron en la Unidad Popular o antes.
    Llega ser una burla para los niños muertos en el Sename y para las personas decentes de este país, que aparezca Consuelo Contreras, directora del INDH entregándole un informe a la ex mandataria, Michelle Bachelet, en que recomendaba una Subsecretaría de los derechos humanos, la Subsecretaría de la Niñez y la Defensoría de los Derechos de la Niñez.
    Las verdaderas víctimas de los derechos humanos fueron los civiles o militares que sufrieron agresión, la violencia en sus diversas formas, desde una lesión hasta resultado de muerte por parte de la izquierda, ya sea con bombas o balas. 
   Como lo plantea la izquierda no es serio. Esa una muestra más que el tema de los derechos humanos siempre ha estado deformado. Lo peor que es los grandes pensadores o académicos de la ex derecha no se han dado cuenta. 
   Por la sociedad civil fueron puras organizaciones izquierdistas agrupadas por la Ong Observatorio Ciudadano, que dirige el hijo del traidor, Patricio Aylwin, José Aylwin. Dicho sea de paso, él es el autor intelectual junto al historiador José Bengoa de la violencia que asola a la región de La Araucanía. Estas organizaciones fueron la Asociación de Municipalidades con Alcalde Mapuche (AMCAM), el Consorcio TICCA, el Colectivo Mapuexpress, la ONG Lumbanga y el Movimiento de Acción Migrante, que dirige Mabel Cobos. Este último fue, además, como coordinador del Área de Educación del Observatorio.
  Hasta 1990 todos los nacidos en este país éramos chilenos estábamos con bajo el peso de una misma ley. No sé qué tiene en especial que exista una asociación que agrupe a los alcaldes mapuches, cuando existe una agrupación que reúne a todos los alcaldes del país. 
    Paralelo y previo a la EPU se efectuó la “Reunión de información sobre los DDHH en Chile de la Fundación de defensa de los derechos humanos France Libertés”. 
  En el informe que  elaboró la EPU destacan varias políticas que hizo Piñera en el primer año de su segundo gobierno: el Acuerdo Nacional por la Infancia, el plan por La Araucanía, el plan Adulto Mayores y, por último y la agenda Mujer. Además, de la nueva Ley de Migrantes.
   No se necesitaba cambiar la antigua Ley de Inmigración, sólo había que aplicarla. La nueva ley contempla beneficios sociales a costa de los chilenos. 
   Recuerdan que un grupo de expertos de la ONU en el 2017 pidió no aplicar la Ley Antiterrorista contra los llamados ‘pueblos originarios’. La EPU en el primer gobierno de Piñera abordó la “aplicación (de la) Ley Antiterrorista a pueblos indígenas”. La ley es clara. Es contra personas o grupos que provocan actos terroristas. 
    Naturalmente, elogia la aplicación del aborto por tres causales. Asimismo, elogia la nefasta Ley de Inclusión en el ámbito de la educación: “que entrega las condiciones para que los niños, niñas, adolescentes y adultos que asisten a colegios que reciben subvención del Estado puedan recibir una educación de calidad”. Sólo una persona ignorante puede afirmar que quitando el lucro se iba mejora la educación. Con nueva ley no se puede expulsar a alumnos que queman profesores o establecimientos. 
   Y, por ultimo elogia ‘Acuerdo Nacional por la Infancia’ que hizo Piñera con la oposición. El informe no critica a la segunda administración de Bachelet por la muerte de más 500 niños en el Servicio Nacional de Menores. La Unicef premio a la ex mandataria, ni el INDH se querelló por la muerte de los niños.
   Las Naciones Unidas no pueda dictar cátedra sobre los derechos humanos, pues como probo un periodista que trabajo para esa burocracia internacional, ha provocado innumerables guerras en el continente africano. Por lo cual, habría que llevar a la ONU a la Corte Internacional Penal por crímenes de lesa humanidad. Es un antro de puros comunista y nazis. Además, de promover políticas socialistas que producen pobreza. 
   Si fuésemos una nación soberana ante pondríamos lo que dice la Constitución por sobre un tratado o una institución internacional tal como lo hacen los anti globalistas norteamericanos contrarios a la ONU.
  Los políticos que aman a su país, debieran recordar las palabras de Primer Ministro inglés del siglo XIX Henry Temple, Tercer vizconde de Palmerston: “No tenemos aliados eternos, y no tenemos enemigos perpetuos. Nuestros intereses son eternos y perpetuos, y esos intereses es nuestro deber seguirlos”.

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