Seres rabiosos

El mundo de la izquierda o progresista, o como quieran llamarse siempre se escandaliza por la desigualdad en todos los ámbitos, como si los seres humanos nos quisieran convertir en unos productos en serie. Con todo, a la hora de la verdad se quedan en ‘La Granja de los Animales’. Hay después de todo, animales más iguales que otros. Por tanto, cuando un intelectual del mundo de la izquierda nos dice que la izquierda es superior a la derecha, porque además de la libertad le importa la igualdad. No hay que tomárselos en serio, pues vive en una torre de marfil.
La cacerías de brujas contra quienes trabajaron bajo el Gobierno Militar no ha parado, desde que volvimos a la democracia; aun cuando han transcurridos veinte años. En efecto, cuando asumió el senador de oposición de la UDI, Jovino Novoa, pensé que se iba a acabar los comentarios en su contra. Como de costumbre, mi ingenuidad me encegueció. Como recuerda el abogado Marcelo Brunet en su columna en ‘La Tercera’: “Otro afirmó, suelto de cuerpo, que los femicidios empezaron en Chile en el Gobierno Militar (¿?) y que Novoa debía responder por ellos. Unos terceros, más aventurados, señalaron que el nuevo Presidente debió pedir perdón por haber trabajado en dicho régimen. Incluso algunos, más cercano al estalinismo, presentaron un proyecto de ley que impediría a los civiles que asumieron algún cargo de responsabilidad política durante el Gobierno Militar ejercer o postular a cargos públicos”. Eso es lo que los blogueros de derecha desde los medios no oficiales hemos denunciado más de una vez: purgas. En cambio, los que apoyaron una de las ideologías más sangrientas del siglo XX y el terrorismo e intentaron imponer un régimen totalitario con la violencia. Nunca han pedido perdón. Como también, hemos dicho, se sienten orgullosos. Además, se atreven hablar de la democracia y los derechos humanos, aquellos que les violaron los derechos humanos a través del terrorismo.
Luego la misma cacería de brujas la escuché en el programa ‘Cadena Nacional’ del TVN , en el cual el panelista y sociólogo socialista Alfredo Joignant le formuló los mismos reparos a Joaquín Lavín partidario ahora del ‘Piñerismo-Bachelista’. Dicho sea de paso, está más perdido que el teniente Bello, pues Lavín dijo: “La Presidenta se saca la mugre trabajando”. Para Joignant, Novoa no debió haber asumido por el escándalo que lo provocó la izquierda, que hubo previo a su ascenso. Alfredo Joignant dijo: “Novoa estará siempre marcado por su pasado”. No quise escuchar la respuesta de Lavín y cambié de canal. Naturalmente, si hubiese estado un Hermógenes Pérez de Arce o Álvaro Bardón le hubieran replicado al señor Joignant, encarándole la destrucción de la democracia. Porque los panelista que representan a la derecha dejan mucho que desear, a saber, la investigadora Ena Von Baer y Óscar Godoy, del Instituto Libertad y Desarrollo y del CEP, respectivamente.
Días más tarde se me ocurrió que para evitar esos comentarios como los de señor Joignant, habría que imitar a la izquierda. Solamente, los izquierdistas tienen derecho a una segunda oportunidad.
Habría que funarlos, ya sea ministros, profesores universitarios, periodistas, escritores y parlamentarios. Es la única forma en que entiendan. Secretarios de Estado como José Viera Gallo y el subsecretario de aviación, parlamentarios como Jaime Gazmuri, Ricardo Ñuñez, Camilo Escalona y Ominami, periodistas como Férida Zerán y Mónica González, profesores como el historiador Gabriel Salazar, embajadores como Goñi, escritores como el novelista Germán Marín y los que trabajaron en la Radio Moscú, entre otros y médicos como el director del SML y la Presidenta. Así, entonces, opinólogos de derecha le preguntarían a sus pares, si esas personas y otros que no recuerdo, no pueden ejercer por su compromiso con el totalitarismo y el terrorismo. La izquierda realiza cacerías de brujas, porque después de la caída no hubo un Juicio de Nüremberg. No hubo descomunización como sucedió en Alemania con el nazismo. Por esa razón, a cada rato esgrimen la superioridad moral.
Puesto que hay animales más iguales que otros, vemos que en la semana el Gobierno autorizó el ingreso al país del terrorista del movimiento Lautaro, Jorge Escobar, quien, asesinó a dos carabineros y la niña Macarena Torres , con el propósito de ver a su madre enferma. La justicia lo condenó a 25 años, los cuales le fueron conmutados por indulto vía extrañamiento el 10 de marzo de 1993 por el entonces Presidente Patricio Aylwin a Noruega. En aquel entonces a los terroristas presos, el conglomerado opositor los llamaba ‘presos políticos’, cuando no eran de hecho. Cuando el Presidente Aylwin pidió perdón a igual que sus pares del cono sur, no estaban incluidas las víctimas del terrorismo de izquierda, únicamente a las supuestas víctimas progres. Ahora bien, el abogado Hugo Gutiérrez y monseñor Alfonso Baeza (el representante de la maldad) estuvieron a cargo de hacer las gestiones humanitarias ante el gobierno, las mismas que se las niegan a los militares, ya sea por salud o edad, o como en este caso, que un militar en prisión pueda ir a ver, por ejemplo, a su señora enferma. Y proba una vez más, que los abogados de DD.HH., y los partidos que forman la Concertación apoyaron el terrorismo. Por eso, para Antonio Leal y Jaime Naranjo la muerte de esa niña y de los carabineros no constituye un crimen de lesa humanidad. El hermano de Jorge Escobar, Ramón afirmó en la prensa veintitantos años más tarde: “Participó en varias acciones, como el robo de bancos, por ejemplo. Luchamos contra la dictadura, con las armas en las manos. Estamos orgullosos, nos sentimos subversivos y sentimos que fue una acción legítima". Para la tonta diputada Rubilar, la culpa la tendrá los agentes del Estado que lucharon contra el terrorismo. Afortunadamente, la derecha ‘dura’ manifestó su disconformidad dado al terrorista, mientras los liberales de RN brillan por su ausencia, tal como afirmó el diputado de la UDI, Víctor Pérez: “Siempre el Gobierno ha buscado favorecer a todos a quienes actuaron de manera violentista en el pasado y esto es una muestra más de un doble estándar, que creo que siempre ha generado y va a mantener una suerte de división al interior de los chilenos”. Para terminar con esa división, hay que liberal a los militares, sin excepción.
Viendo la CNN Chile uno se da cuenta que la Concertación se pone al lado de los delincuentes, porque según comunicó ese medio, a una avenida de la capital le pusieron el nombre Av. Hermanos Toledo. Los hermanos Toledo fueron unos terroristas del Mir que asaltaron un negocio y luego se enfrentaron con carabineros hace veinte años. En el Informe Rettig aparecen como ‘víctimas’. El periodista en su nota preguntó a una investigadora del think thak de izquierda, Flacso, que dijo puras vaguedades para justificar lo injustificable, ya que ella sabe que los hermanos Toledo eran terroristas.
Cuando Jovino Novoa asumió la presidencia del senado, la prensa de izquierda título: “El Regreso de los Vampiros”. Si estamos así, entonces yo digo que los izquierdistas se parecen a los seres de la película de los setenta ‘El Hombre Omega’, que la protagonizaba Charlton Heston, y en que en el remake actual ‘Soy Leyenda’ la personifica por Will Smith. Como en la película, los izquierdistas se comportan como si hubiesen infectado con el virus de la rabia. No me explico tanto odio. ¿Habrá alguna cura?
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